Dos almas gemelas que deberán aprender juntas a superar sus temores y encontrar el camino hacia sus verdaderos sueños. Acompañen a Callie Torres y a Arizona Robbins en este viaje, a través de los sentimientos. Una montaña rusa de emociones, donde la música será otra protagonista. Citando a Jessica Capshaw: “Hold on and enjoy the ride” (Agárrense fuerte y disfruten del paseo).

lunes, 25 de febrero de 2013

Epidemia - Capítulo 37 - Los Juegos del Hambre - I Parte



Epidemia – Capítulo 37 – Los Juegos del Hambre – I Parte


Después de haber permanecido durante casi una semana en la hermosa villa de Cadaqués, donde pasaron unos de los días más felices que pudieran recordar, Callie y Arizona, tomaron al amanecer, su camino de regreso hacia Barcelona. Sin embargo, el viaje no fue directo, Callie quería enseñarle a Arizona otro de sus lugares preferidos de Cataluña, así que desde la AP-7, se desviaron de la ruta tomando la salida 20 para incorporarse a la C-58 en dirección Sabadell/Manresa, donde se incorporaron posteriormente a la C-55 para llegar finalmente, luego de dos horas y 20 minutos de camino, al Aeri de Montserrat, el teleférico de Montserrat, la montaña sagrada entre altos picos y crestas que la delimitan y la enseñorean y que da cobijo en su corazón al Monasterio de Santa María de Montserrat. Extasiadas por la imponente vista de las montañas aserradas que envolvían el monasterio, este fue el primer sitio que visitaron, allí admiraron la imagen de la Virgen de Montserrat, la Patrona de Cataluña, “La Moreneta”, una Virgen morena que sostiene al Niño con la mano izquierda y con la derecha la esfera celeste. Dentro de la Basílica, llegaron a sentir casi escalofríos cuando escucharon los cantos Gregorianos del coro de niños de Montserrat.

Tomadas de la mano y sonriendo, salieron un rato después del monasterio benedictino y se adentraron caminando durante horas por los algunos de los senderos perfectamente señalizados del lugar, escuchando solamente el sonido del aire que mecía los árboles sin cesar. Ambas caminaban despacio, sin prisas, esos caminos largos, bellos y cargados de curiosidad, levantando la vista a cada momento para disfrutar de los penachos que formaban las rocas.

Cuando cayó la tarde, exhaustas pero felices, decidieron alojarse esa noche en Montserrat, en el Hotel Abat Cisneros, ubicado al lado de la entrada del santuario. A la mañana siguiente, despertaron y admiraron de nuevo la belleza casi mágica del lugar, al ver el amanecer, ese hermoso cielo de tonos ocres en medio del sol que se asomaba sobre las lejanas montañas rodeadas del espectacular manto de nubes que las envolvían.

Dispuestas a continuar con su viaje de regreso hacia Barcelona, desayunaron el famoso queso del lugar, elaborado con requesón de lecha de vaca, miel de romero y tomillo. Luego se dirigieron a la estación superior del Aeri de Montserrat y entraron a la cabina del teleférico para iniciar el recorrido de los 1.350 metros de longitud que les permitiría bajar hasta la estación inferior donde habían dejado estacionado su coche.

Luego de recorrer unos 50 kilómetros en aproximadamente 40 minutos, llegaron a Barcelona, devolvieron el coche alquilado a la agencia y se trasladaron en taxi hacia el hotel. Cuando llegaron a éste, Callie le dijo a Arizona:

-Mi amor, voy a ir al maletero del hotel a buscas nuestras cosas ¿mientras tanto puedes ir a la recepción para hacer el nuevo check-in?

-Si mi cielo y luego ¿nos encontramos en el lobby?

-Sí, le dijo Callie mientras le daba un beso breve en los labios a Arizona.

Mientras Callie se dirigió hacia el maletero del hotel, Arizona se paró frente al mostrador de la recepción y dijo:

-Buenos días, soy la Dra. Arizona Robbins y quiero por favor una habitación matrimonial

Con una sonrisa, el recepcionista del hotel le dijo mientras le entregaba la planilla de datos:

-Buenos días Dra. Robbins, por favor, llene este formulario mientras le asigno la habitación.

-Gracias, dijo Arizona sonriendo, luego comenzó a llenar los datos en la planilla. Mientras lo hacía el gerente del hotel llegó a la recepción y con su amplia sonrisa le dijo a Arizona:

-Dra. Robbins, buenos días, un placer tenerlas de nuevo por aquí y ¿viene con su prometida?

Arizona sonrió, le encantaba escuchar el nuevo status de Callie “su prometida”, entusiasmada ella respondió:

-Buenos días, por supuesto, ella está buscando nuestras cosas que dejamos en el maletero del hotel

-Perfecto…, dijo el Gerente y luego agregó: …-Por cierto, Dra. Robbins, estamos organizando un concurso en el hotel, en realidad es una especie de competencia que se realizará mañana, son un total de 13 equipos de dos personas cada uno, de parejas, ya se inscribieron 12 equipos, nos falta sólo uno, el premio será una viaje de cinco días con todos los gastos pagos a Tortosa, incluido el transporte, las comidas y bebidas nacionales y el alojamiento, concretamente en el Parador de Tortosa, un castillo del siglo X, que fue cuidadosamente restaurado como hotel de lujo y que aún conserva gran parte de su encanto original. Aquí está el folleto del hotel, dijo el gerente mientras se lo entraba a Arizona, quien lo abrió para darle un vistazo.

El gerente continúo diciendo: …-Está situado a 183 Kms. de aquí, a unas dos horas de camino, en las montañas de Beceite y desde el mismo se puede contemplar todo el verde Valle del Ebro y la antigua ciudad de Tortosa.. El concurso lo hemos denominado “Los Juegos del Hambre”, agregó el gerente riendo y luego dijo: …-básicamente porque los equipos inscritos deberán presentarse en el lobby mañana a las 7:00 a.m. sin haber desayunado, podrán comer sólo a medida que vayan ganando cada una de las pruebas que hemos diseñado para diversión de los competidores y de los huéspedes del hotel en general. El costo de la inscripción es de 100 euros por equipo, que básicamente es el costo de una sola noche en el hotel que le mencioné. Dígame Dra. Robbins, ¿le gustaría inscribirse con su prometida?. Sólo nos queda un cupo, como ya le dije y hay otra pareja que parece interesada pero aún no he recibido su respuesta.

Arizona se entusiasmó viendo el folleto, realmente el hotel se veía encantador, pero lo que más le gustaba era la idea de competir, a ella le encantaba eso, como hija de un militar su espíritu de competencia siempre había sido estimulado y la idea de competir en equipo con Callie, le agradaba aún más, el asunto era si a Callie le agradaría la idea. Arizona se quedó pensando y de pronto recordó que sí, que Callie era sumamente competitiva, lo había demostrado fehacientemente aquella vez que el jefe Webber promocionó una competencia entre los médicos tratantes del hospital para ganar un subvención de un millón de dólares para su departamento, sonriendo, Arizona recordó lo que Callie hizo para descompensar a Mark Sloan y lo que había hecho con ella misma al regalarle con su cara de “yo no fui”, el paquete de klennex por si acaso lloraba frente al jefe, cosa que la molestó y que efectivamente la descolocó ante Webber. Arizona también pensó que debería preguntarle a Callie primero, si ella quería participar en la competencia, pero luego se dijo a si misma: “¡Que demonios!, yo quiero participar y si ella no quiere, lo más probable sea que pierda los 100 euros, pero no puedo permitir que la otra pareja interesada se adelante y pierda la oportunidad!, así que le respondió al gerente:

-Sí, Callie y yo vamos a participar.

-Genial, contestó el gerente, …-aquí tiene la planilla para la inscripción que deberá ser firmada por usted y por su prometida.

Arizona previendo que Callie pudiera negarse a participar, dijo:

-Por curiosidad, ¿qué ocurriría si algún equipo no se presenta una vez pagada la inscripción?

El gerente del hotel respondió:

-Esperemos que eso no ocurra, sin embargo, en ese caso tendríamos que eliminar una de las pruebas que hemos diseñado y dos pedazos del “desayuno”. Por supuesto, que el costo de la inscripción no es reembolsable. ¿Puedo preguntarle la razón de su duda Dra. Robbins?

Arizona fue sincera y dijo sonriendo:

-Tengo que convencer a Callie primero para participar, pero no quiero arriesgarme a que mientras le pregunto y la convenzo en caso de que se niegue a la primera, venga la otra pareja de la cual me habló y me quite la oportunidad de participar. Además, tengo fe en convencerla, estoy casi segura de ello.

-Espero que tenga suerte en convencer a su prometida entonces, es más se me ocurre una idea, si me confirma en los próximos quince minutos si su prometida quiere o no participar, avíseme por favor, en caso de que no quiera, yo podría preguntarle a la otra pareja si siguen interesados en participar y si ellos se inscriben yo podría devolverle el costo de la inscripción.

Sonriendo y mostrando sus hoyuelos, Arizona dijo:

-Eso es muy amable de su parte, aquí tiene el formulario para el check-in y el valor de la inscripción, ahora tengo que buscar a mi prometida para convencerla y tengo sólo quince minutos para ello, creo que mi competencia comenzó hoy.

Riendo el gerente dijo:

-Pues sí Dra. Robbins, tal parece que su competencia comenzó antes de tiempo. Vaya a buscar a su prometida y avíseme por favor de su respuesta. Por favor, lleve la planilla de inscripción con usted, para que su prometida la firme, ¡ah! y aquí tiene las tarjetas de control de acceso de su habitación.

Con premura, Arizona tomó de manos del gerente lo que éste le entregó y dijo, mientras se retiraba de la recepción:

-Deséeme suerte, si la tengo estaré aquí dentro de un máximo de quince minutos para entregarle la planilla firmada por mi prometida.

Riendo, el gerente le dijo a Arizona, mientras ella se alejaba a paso rápido:

-Suerte Dra. Robbins

-Gracias

Arizona se dirigió hacia el maletero del hotel para encontrar a Callie, sin embargo no hizo falta, porque la vio caminando hacia ella, acompañada del bellboy que traía en un carro el equipaje. Arizona se apresuró para encontrarse con Callie y le dijo con una sonrisa espectacular:

-Mi amor ¿quieres ir gratis por cinco días a Tortosa?

Callie enseguida frunció el seño y respondió, mientras entraban al ascensor:

-¡Gratis!, mi pichirruchi, en esta vida nada es gratis, ¿de qué hablas?

Arizona hizo una mueca cómica con su rostro y fue cuando Callie dijo aún con el seño fruncido en un tono de amonestación:

-¡Arizona!, ¿qué estas tramando?

Arizona dijo en un tono culpable disminuyendo el volumen de su tono de voz a medida que hablaba:

-Bueno será gratis…siempre y cuando ganemos el concurso

Callie abrió los ojos como platos y exclamo:

-¡¡¡ Concurso !!! ¿Qué concurso?

-En realidad no es un concurso, es una competencia, donde tu y yo seremos un equipo, dijo Arizona con una sonrisa con la que intentaba derretir a Callie, ella conocía el efecto que esa sonrisa generaba en Callie, quien difícilmente podía negarse cuando los hoyuelos que ella adoraba entraban en acción.

Mientras salían del ascensor en dirección a la habitación, Callie dijo mientras asomaba una pequeña sonrisa en su rostro:

-¡Arizona Robbins! ¿en qué lio nos has metido esta vez?

Arizona, sin dejar de sonreír, accionó la tarjeta de acceso en la ranura de la puerta de la habitación y mientras entraban en ella y el bellboy depositaba las maletas en el portaequipajes, respondió:

-Mi amor, tu y yo somos súper competitivas, pero las pocas veces que lo hemos hecho ha sido en contra, en cambio, esta vez, tenemos la oportunidad de ser un equipo y si ganamos podremos irnos gratis por cinco días a este hermoso castillo convertido en hotel, terminó diciendo Arizona, mientras le entregaba el folleto que le había suministrado el gerente.

Callie ojeó el folleto después de agradecer y darle la propina al bellboy, quien se retiró de la habitación.

-Bueno no voy a negar que este hotel es lindo y la idea es tentadora, pero dime algo Arizona ¿de qué trata la competencia?

Emocionada porque Callie no se había negado de plano, Arizona respondió con su sonrisa:

-No sé exactamente, el gerente me dijo que el único requisito, además de los 100 euros para la inscripción, es bajar mañana al lobby a las 7:00 a.m. sin desayunar

Callie frunció el seño de nuevo y preguntó: -¿Sin desayunar? ¿y qué tiene que ver el desayuno en todo esto?

-Bueno porque la competencia se llama “Los Juegos del Hambre” y se supone que tendremos que ir con hambre y sólo podremos comer si ganamos cada una de las pruebas.

Callie se echó a reír y exclamó:

-¡Los Juegos del Hambre!, siempre que no sean luchas a muerte como en el libro original, y conociéndote, supongo que ya pagaste los 100 euros ¿verdad?, agregó Callie con picardía

-Mi amor, sí, pero si tú no quieres competir, el gerente me dio quince minutos para avisarle, bueno ya son diez, dijo Arizona viendo su reloj mientras veía a Callie con una mirada de perrito hambriento, que era aún más irresistible que su sonrisa con hoyuelos.

Callie ya casi convencida con esa mirada y percibiendo los inmensos deseos de Arizona de participar, le preguntó sonriendo:

-Arizona, dime ¿por qué quieres participar?, ¿Por qué te gustó el premio?, ¿Por qué te gusta competir? o ¿Por qué quieres competir conmigo y no contra mí?

Arizona comenzó a dar pequeños saltitos, casi segura por la mirada de Callie que ella accedería y respondió con una sonrisa con hoyuelos y con la mirada iluminada por la emoción:

-Por todas las anteriores mi amor, anda, dime que sí, sólo tienes que firmar aquí, le dijo Arizona, enseñándole el lugar en la planilla al lado de su firma donde Callie tendría que estampar la suya.

Incapaz de resistirse ante una petición como esa, Callie dijo:

-Ok, dame un bolígrafo para firmar esa cosa

Arizona exclamando: -¡YAY!, se abalanzó sobre Callie cruzando los brazos alrededor de su cuello y dándole un beso breve en la boca, le dijo:

-Gracias mi amor, yo sabía que tu no me negarías este pequeño gusto

Dándole una palmada suave en el trasero y sonriendo, Callie le dijo:

-Anda mi pichirruchi, búscame ese bolígrafo, mira que los minutos pasan

-Sí, sí, dijo Arizona emocionada y sonriendo, mientras buscaba en su bolso el bolígrafo. Cuando lo encontró se lo entregó a Callie, quien haciendo una mueca como dándose por vencida firmó la planilla.

Arizona inmediatamente la tomó y dijo mientras se acercaba a la puerta para salir de la habitación y bajar al lobby del hotel:

-Gracias mi amor, te amo

-Y yo a ti, anda baja al lobby mientras yo desempaco y ordeno nuestra ropa

Arizona le tiró una beso al aire sonriendo, mientras cerraba tras de ella la puerta de la habitación.

Callie se quedó mirando la puerta que Arizona había cerrado y sonrió pensando que realmente a esa sonrisa con hoyuelos y a esa mirada era imposible negarle algo, a ella también le había gustado el premio, a ella también le gustaba competir y hacer equipo con Arizona le gustaba aún más, pero Callie tenía dos razones adicionales para haber accedido a participar en esa competencia: seguramente saldría a relucir en muchos momentos el lado infantil de Arizona, que a Callie le encantaba, y además, ella quería hacer todo por hacerla feliz, por demostrarle en todas formas posibles cuanto la amaba y cuán importante era su felicidad para ella y acceder a participar, era una pequeña manera de hacerlo, una pequeña forma de compensar de algún modo cuanto Arizona sufrió para recuperarla, aún recordaba la carta de despedida que ella había escrito en el aeropuerto de Seattle cuando lo creyó todo perdido. El momento de las lágrimas y de la tristeza había pasado, ahora era el momento de las sonrisas y de la alegría y esos hay que aprovecharlos al máximo siempre que se pueda, porque la vida puede cambiar en un instante...

….

Esa noche hicieron el amor y luego bajaron a cenar una suculenta comida, las normas de la competencia exigían que los participantes no podrían desayunar, pero no hablaba nada acerca de la cena, así que comieron todo lo que físicamente podían aceptar sus estómagos. Totalmente satisfechas, subieron a la habitación y en pocos minutos se quedaron dormidas abrazadas una a la otra, entusiasmadas por la idea de lo que vivirían al día siguiente. De cierta forma, no sólo el lado infantil de Arizona saldría a relucir, también el de Callie, que aparecía en momentos aún más escasos que los de Arizona.

Al día siguiente, luego de bañarse y vestirse, salieron de la habitación rumbo al lobby, tomadas de la mano, sonriendo, eran las 6:40 a.m. Mientras bajaban en el ascensor, ambas se rieron, cuando escucharon el estómago de Callie dar su primer crujido de hambre, mientras ella decía:

-Definitivamente tenemos que ganar las pruebas, que sean “Los Juegos del Hambre” para el resto de los participantes, sólo por eso, en estos momentos quiero comenzar ganando.

Sonriendo también, Arizona dijo:

-O sea que nuestro equipo no es de dos, sino de tres ¿verdad?, Tu, tu hambre mañanera y yo

-Pues lo dirás jugando, pero tienes razón mi pichirruchi, somos tres en este equipo

Sabiendo que eso le daría una ventaja inicial, Arizona exclamó:

-¡YAY!

Las puertas del ascensor se abrieron en la planta baja del hotel, mientras el personal hacía los últimos preparativos de la competencia que comenzaría en veinte minutos, Callie y Arizona vieron que habían dispuesto una mesa larga bellamente decorada con flores, en el centro un pequeño trofeo y a ambos lados platos enumerados del 1 al 13, que contenían cada uno dos suculentas porciones de lo que parecía una tortilla española.

Callie dijo mirando la mesa:

-Supongo que ese es nuestro desayuno

-Siempre y cuando ganemos mi amor, tenemos que ganarnos ese desayuno, yo también tengo hambre, dijo Arizona.

-Bueno mi amor, vamos a registrarnos entonces

-Si vamos, dijo Arizona emocionada mientras se dirigían a una mesa pequeña atendida por uno de los recepcionistas del hotel, quien el verlas acercarse les dijo:

-Buenos días, ¿son participantes de la competencia?

Arizona con una sonrisa y visiblemente emocionada respondió:

-Sí, ella es mi prometida Calliope Torres y yo soy Arizona Robbins, estamos alojadas en la habitación 2709

El empleado buscó en el libro de control de la competencia y tildó los nombres de ambas, entonces le dio a cada unas cintas porta carnet, donde colgaba un papel plastificado con el enunciado “PARTICIPANTE”, y el número 13, mientras les explicaba:

-Deberán colocarse estas insignias durante toda la competencia, como ya deben saber, participarán un total de trece equipos, a quienes le hemos asignado el número de acuerdo a su fecha de inscripción, evidentemente ustedes fueron las últimas en inscribirse, así que el número que les corresponde es el 13. Serán un total de doce pruebas eliminatorias, el equipo que quede de último en cada prueba será eliminado de la competencia y le cederá sus dos porciones de tortilla española al equipo que resulte ganador de esa prueba. Entre cada prueba, habrá un receso de quince minutos que los ganadores de la misma, podrán aprovechar para comer las porciones que hayan ganado. Ningún equipo podrá comer sus propias porciones, hasta el final de la competencia. Los equipos que hayan sido eliminados, pasarán a formar parte del equipo de jueces y observadores de la competencia, a quienes hemos denominado en su conjunto como “El Capitolio”, cuyas decisiones serán inapelables. Tal como decía en la planilla de inscripción que llenaron y firmaron, necesitarán para una o varias de las pruebas sus bañadores o bikinis, y por lo tanto debo preguntarles ¿se vistieron con ellos?.

Callie fue la que respondió:

-Sí, los tenemos puestos debajo de nuestra ropa.

-Perfecto, dijo el empleado y luego agregó: …-En breve el gerente hará una breve presentación y les informará las reglas de la primera prueba, sin embargo, aquí tienen las instrucciones de la misma en idioma inglés para que las lean antes de comenzar. Al finalizar cada prueba les entregaran a los equipos que sigan participando las normas de la prueba siguiente, por ello el receso de quince minutos entre una prueba y otra. La mayoría de los participantes hablan español y/o inglés, pero también tenemos otros cuyo idioma es alemán y  francés, y por cuestiones de tiempo nuestro gerente no podría explicar las normas en todos esos idiomas, por ello, están por escrito. ¿Tienen alguna duda?

Callie y Arizona se miraron mutuamente y negaron con la cabeza, entonces el empleado del hotel agregó:

-Perfecto, por favor, tomen del biombo colocado a mi izquierda, un sobre y ábranlo en mi presencia, dentro de cada sobre está una tarjeta impresa con un número del 1 al 13, que deberé anotar en nuestro control. Memoricen ese número, que será usado por ustedes en una o varias pruebas, incluida la primera.

Arizona sacó un sobre, lo abrió y destapó el número impreso, el número 3. Ella se lo enseñó al empleado y éste lo anotó en el libro del control, al lado de sus nombres. Finalmente les dijo:

-Sean bienvenidas a la tercera edición de “Los Juegos del Hambre”, mucha suerte. Aunque ningún equipo puede desayunar, si se les permite tomar café, si gustan, pueden pasar a la cafetera express que está colocada cerca de los ascensores.

Callie murmuró para sus adentros: “Gracias al Cielo…¡¡¡Café!!!, no funciono sin mi taza de café”

Dando las gracias, Callie y Arizona se colocaron alrededor de su cuello la cinta que portaba la insignia que las identificaba como participantes de la competencia y su número de equipo. Mientras lo hacían y se servían el café, Callie dijo sonriendo con ironía:

-¿Sabías que en el libro “Los Juegos del Hambre” el distrito 13 fue aniquilado cuando llegaron los días oscuros? Ni siquiera participaron como tributos en los juegos.

Recordando la trama del libro que había leído meses atrás, Arizona respondió:

-Es cierto, el decimotercer distrito fue aniquilado antes de que se iniciaran los juegos del hambre, pero esta vez la historia será otra, porque hemos venido a ganar ¿de acuerdo?

Callie asintió con energía y contestó sonriendo:

-De acuerdo, vamos a ganar ese viaje a Tortosa.

Arizona alzó ambos brazos y exclamó sonriendo:

-¡YAY!

Callie respondió también con una sonrisa:

-¡YAY!

A las 7:00 a.m. en punto, ya todos los participantes estaban registrados, el lobby del hotel se notaba muy animado y concurrido, no sólo por los miembros de cada equipo y por los organizadores y jueces del concurso que estaban presentes, sino también por varios huéspedes del hotel que se habían dado cita en el recinto para divertirse al observar la competencia.

El gerente del hotel, usando un micrófono comenzó hablando en español y a continuación en inglés:

-Muy buenos días tengan todos los presentes…, …-creo que ya me conocen, pero igualmente quiero presentarme, mi nombre es Pedro Mármol y…,  

Cuando Callie escuchó el nombre del gerente, le dijo a Arizona al oído:

-Si Pedro Picapiedra y Pablo Mármol hubieran sido una pareja, posiblemente ese hubiera sido el nombre de su primogénito

Arizona sonrió por la ocurrencia y le dijo a Callie:

-Tú y tus ocurrencias, calla mi amor, vamos a escuchar

El gerente seguía diciendo: …-Soy el gerente de este prestigioso hotel y quiero darle la bienvenida a todos los huéspedes presentes y es especial a las parejas participantes de esta tercera edición de “Los Juegos del Hambre”, el cual decidimos llamar así, no sólo por basarnos en algunos aspectos es la novela de Suzanne Collins, que lleva el mismo nombre, sino también porque nuestros equipos, siguiendo las normas del juego, no han desayunado…, …-y como asumo, deben tener hambre, esa condición será un aliciente adicional para animarlos a ganar cada una de las pruebas que hemos diseñado para esta competencia, ya que la única forma de comer mientras dure la misma es ganando cada prueba. Y ahora explicaré en español las normas, en las pantallas de TV, podrán ver la misma presentación subtitulada en inglés, alemán, y francés…

El gerente continuó hablando ahora sólo en español:

-La primera prueba la hemos denominado “Encaja la capital”. Como verán, detrás de mi, se encuentran trece sobres sellados y numerados del uno al trece, dentro de cada sobre encontrarán 5 tarjetas de 5 colores diferentes, cada color representa un continente, que tendrá impreso en letras blancas, el nombre de un país de ese continente. Frente a mi hay trece cajas, una por equipo, que contienen en esos mismos colores de fondo y escritas también con letra blanca, las diferentes capitales de todos los países del mundo. Cada equipo tomará el sobre sellado y numerado distinguido con el número que retiraron hace unos minutos del biombo. Una vez que todos los equipos tengan en sus manos el sobre sellado que les correspondió, cuando yo diga “Tiempo”, abrirán el sobre y deberán buscar en la caja dispuesta para tal fin el nombre de la capital de ese país. Los miembros de cada equipo podrán consultarse entre sí y lo pueden hacer en voz alta, ya que los países no se repetirán. Deben saber por ejemplo, que si el fondo de la tarjeta del país europeo es azul, de hecho, lo es, los nombres de las capitales europeas que están en la caja también tendrán fondo azul. Y para facilitar aún más su tarea, la tarjeta del país fue recortada en su parte inferior con formas singulares que deberán encajar perfectamente con la parte superior de la tarjeta que corresponde a su capital…

…-Por favor equipos, formen una fila para que cada uno tome el sobre sellado que contendrá las cinco tarjetas con los nombres de los cinco países cuyas capitales deberán encontrar en las cajas numeradas de acuerdo al número que retiraron del biombo. Sólo podrán abrir el sobre cuando yo diga: “Tiempo”. Una vez que hayan encontrado en la caja las tarjetas con el nombre de la capital de los países señalados dentro del sobre, deberán entregarle las tarjetas al juez que en su camisa tiene estampado el número que les tocó en el biombo, quien deberá tomar nota de la hora exacta en la que el equipo le entregó las tarjetas, y luego verificará si las respuestas son correctas, si lo son, el juez dará por concluida la prueba para ese equipo, en caso contrario, el juez les devolverá las tarjetas sin informarles en que país o países cometieron el error. El primer equipo que logre la resolución de esta prueba será el ganador de la misma, mientras que el último equipo que lo haga, será eliminado y deberá entregarle al equipo vencedor las dos porciones de la tortilla española que con todo cariño y dedicación preparó uno de nuestros chef especialmente para esta prueba.

Una vez que todos los equipos tenían en su poder el sobre numerado, el gerente del hotel, preguntó:

-¿Están listos?

-Sí, respondieron al unísono los participantes con mucho entusiasmo, entonces el gerente agregó:

-Bien…”Tiempo”

Todos los equipos comenzaron a abrir el sobre casi con desesperación, cuando Callie y Arizona abrieron el suyo, se dirigieron a la caja que contenía entre muchos, las tarjetas con los nombres de las capitales que les habían correspondido. Justo cuando estaban al frente de la caja, Callie le dijo a Arizona:

-Creo que deberíamos ver que países nos tocaron y verificar si nos sabemos los nombres de sus capitales, luego las buscamos todas en la caja, porque si buscamos una por una perderíamos mucho tiempo ¿te parece?

Arizona que tenía las tarjetas de los países en sus manos, respondió súper entusiasmada:

-Genial, Callie Torres eres un genio

-Si, si, genio, anda vamos a ver qué países nos tocaron y memorizar el color de fondo de cada uno.

Ok, le dijo Arizona mientras veían la primera tarjeta:

-Fondo azul: Europa, País: Austria

Enseguida Callie exclamo:

-¡¡¡ Viena !!!, la capital es Viena, ok Viena-azul, la siguiente…

Arizona repitió –Viena-azul, mientras pasaba a la siguiente tarjeta:

-Fondo verde: Asia, País Japón

Las dos exclamaron en coro:

-¡¡¡ Tokio !!!

Ambas chocaron sus manos sonriendo, ya lo excitante del juego y de trabajar en equipo comenzaba a emocionarlas. Ambas repitieron para memorizar:

-Azul, Viena; Verde, Tokio

Callie dijo:

-Siguiente

Arizona dijo en voz alta, aunque ambas podían ver la tarjeta:

-Amarillo: América, País: Venezuela

Ambas se miraron a los ojos y dudaron, fue Callie quien lo soltó al recordarlo, casi de inmediato:

-Como se me podría olvidar, tengo amigos allá: la capital es Caracas, ok, Amarillo, Caracas, ¿qué sigue?

Ambas se miraron a los ojos cuando vieron el nombre del país de la siguiente tarjeta. Arizona con una mueca extraña en su rostro dijo sonrojada:

-¡ Oppss !

Callie agregó con un tono de incredulidad:

-¿Es serio? De los cincuenta y tantos países que tiene África, tenía que tocarnos justo ese… luego sonriendo por la ironía, agregó: …-Fondo Marrón: África. Bueno mi amor, es todo tuyo, ¿Cuál es la capital de Malawi?, porque yo no tengo ni idea.

Arizona sonrió y respondió:

-Lilongüe

-Linlon… qué?. Preguntó Callie.

Arizona repitió: -Lilongüe

Sin dejar de sonreír, Callie dijo:

-Menos mal que fuiste allí mi amor, jamás lo hubiera adivinado, anda, la última ¿Cuál es?

Arizona sonrió mientras miraban la última tarjeta y dijo:

-Morado, Oceanía, País: Islas Salomón

Ambas se quedaron mirándose a los ojos, sin saber la respuesta, fue cuando Callie dijo:

-Mi amor vamos a empezar a buscar las capitales, mientras separamos todas las tarjetas de fondo morado, alguna encajará.

-Ok, dijo Arizona mientras ambas repetían para si mismas, lo que estaban tratando de memorizar y comenzaban a buscar en la caja: “Azul, Viena; Verde, Tokio; Amarillo, Caracas; Marrón, Lilongüe; separar todas las moradas”. Sin necesidad de hablar entre ellas ni de ponerse de acuerdo comenzaron a buscar cada una de cada lado de la caja, mientras Arizona buscaba en el lado derecho, Callie lo hacía en el izquierdo.

Callie, exclamó, mientras sacaba la tarjeta de la caja: -¡¡¡ Viena !!!

Arizona exclamó sin detener su búsqueda: ¡¡¡ YAY !!!

Unos segundos después fue Arizona quien exclamó:

-¡¡¡ Lilongüe !!!

Callie puso los ojos y continuó buscando, mientras cada una separaba del lote todas las tarjetas de fondo morado que iban encontrando. Arizona, le preguntó a Callie sin quitar la mirada de la caja:

-¿Cómo van los demás equipos?

Callie levantó la vista por un momento y dijo:

-Todos están buscando, creo que…

Arizona la interrumpió con un pequeño grito de regocijo:

-¡¡¡ Tokio, encontré a Tokio!!!

-Bien, dijo Callie sonriendo, falta Caracas y encontrar la tarjeta morada que encaje con las Islas Salomón

Ambas comenzaron a buscar con más fervor, cuando Callie exclamó súper entusiasmada, mientras besaba la tarjeta que acababa de encontrar:

-¡¡¡ Aquí está: Caracas !!!

Arizona sonriendo y dando saltitos de alegría dijo:

-Islas Salomón vamos por ti, mientras comenzaron a comparar los bordes de las tarjetas de capitales de fondo morado que habían ido separando. Cuando lo hacían, Arizona dijo contrariada:

-¡¡¡ Demonios !!!, el equipo Nro. 5 está entregando las tarjetas

Por un momento las dos se quedaron expectantes, deseando que el juez le devolviera las tarjetas, ambas chocaron las manos de nuevo sonriendo, cuando la pareja del equipo se devolvía a la caja discutiendo entre ellos. Era evidente que habían cometido al menos, un error.

Callie le dijo a Arizona:

-Sigue comparando los bordes de las tarjetas, mientras yo continúo buscando más de fondo morado y te las voy pasando ¿de acuerdo?

Arizona levantó por un segundo la vista de lo que estaba haciendo, miró a Callie y le dijo:

-Si mi amor

Callie sonrió mientras hurgaba en la caja, el lado infantil de Arizona se asomó en esa respuesta, estaba absorta en su búsqueda pero el brillo en sus ojos era el de una niña de 8 años. Ella encontró otra tarjeta de fondo morado en la caja, que decía en letras blancas: Honiara, y se la pasó a Arizona quien estaba comparando la última que tenía en sus manos sin éxito. Callie le dijo:

-Prueba con esta

Arizona la comparó y exclamo casi saltando:

-¡¡¡ YAYYYYY !!!, ¡¡¡ Esta encaja !!!

Sin pensarlo dos veces fueron corriendo a entregarle las tarjetas al juez que les correondía, el Número 3, el juez recibió las tarjetas y enseguida, anotó la hora (7:30 a.m.), luego revisó las tarjetas una a una y asintiendo con una sonrisa les dijo a ambas:

-Es correcto, Felicidades, son las ganadoras de la primera prueba

Entusiasmadas, Callie y Arizona se abrazaron saltando y gritando y se dieron un breve beso en la boca, luego se sonrojaron, era tal el alboroto que habían hecho por el entusiasmo de haber ganado, que el resto de los equipos habían interrumpido lo que hacían. Algunos de los participantes mostraron un evidente gesto de decepción, otros, los menos, sonrieron.

Unos diez minutos después, el último equipo, el Número 10, que aún no había entregado las tarjetas, fue eliminado, pasaron ahora a formar parte de “El Capitolio” y le entregaron sus dos pedazos de tortilla española a Callie y a Arizona, mientras el gerente del hotel las anunciaba por el micrófono como las ganadoras de la primera prueba, a quienes les dijo:

-Felicidades, Equipo Número 13, pueden comer sus dos porciones de tortilla en la mesa de los vencedores…, luego dirigiendo la vista a todos los presentes, dijo: …-Los demás participantes pueden seguir tomando café. Por favor, retiren las normas de la siguiente prueba en sus idiomas, a las 8:00 a.m. daremos comienzo a la segunda prueba. El Sr. Marmol, repitió lo último en inglés, alemán y francés.

Callie y Arizona se sentaron en la mesa para degustar su pedazo de tortilla, que realmente estaba exquisita, mientras leían la información relacionada con la prueba en la que participarían a continuación.

A la hora señalada, el gerente tomó de nuevo el micrófono y comenzó diciendo, mientras al fondo las tres  pantallas de TV, mostraban las imágenes y las instrucciones en los diferentes idiomas:

-La segunda prueba en la que participarán las doce parejas, será una carrera, una carrera en Wii U, cuyas imágenes podrán ver en la TV dentro de unos momentos. El videojuego se llama Sonic All-Stars Racing Transformed. Cada equipo elegirá quién de ellos o ellas, jugará la primera fase de esta prueba, que se efectuará en las tres pantallas de TV con grupos de cuatro equipos cada uno a pantalla dividida. Los tres equipos que resulten ganadores de esta fase competirán por el primer lugar y deberá participar el miembro del equipo que no jugó en la primera fase. Los tres equipos que queden de últimos, jugarán usando la misma mecánica y el último en llegar será eliminado. Mi recomendación, elijan para la primera fase el miembro de su equipo que crean pueda ganar. Antes de comenzar la prueba, todos los equipos tienen veinte minutos para practicar, los equipos 1, 2, 3 y 4, practicarán en la primera pantalla, los equipos 5, 6, 7 y 8 en la segunda pantalla y los equipos 9, 11, 12 y 13, en la tercera. Tengan en cuenta que esos no serán sus rivales en la prueba, estos serán informados justo antes del inicio de la misma. Así que ¡a divertirse mientras practican!

Todos los equipos se dirigieron hacia las pantallas a practicar, en las cuales se veía claramente un vídeo del juego.





Mientras cada equipo se acercaba al frente de las pantallas que había indicado el gerente, Callie y Arizona tomaron el control del juego, y se lo alternaron entre vuelta y vuelta. Juntas decidieron sin lugar a dudas, que quien jugaría la primera fase de la prueba sería Callie, su destreza para los vídeo juegos era evidente, mientras que la de Arizona aún necesitaba pulirse un poco.

Transcurridos los veinte minutos de práctica, las pantallas se pusieron en negro y al momento siguiente apareció la configuración de los equipos:

Pantalla Uno: Equipos 1, 2, 7, 9
Pantalla Dos: Equipos  3, 4, 5, 11
Pantalla Tres: Equipos 6, 8,12, 13

Cada participante elegido por los equipos, tomó su posición del control en la pantalla correspondiente, dándose inicio a la primera fase de la prueba.







Emocionada Arizona vio cuando Callie tomó la delantera desde el inicio de la carrera, esquivando hábilmente varios ataques de sus rivales. Callie ganó la carrera, soltó el control, se giró y abrazó a Arizona, cuya mirada brillante y la súper mágica sonrisa que la caracterizaba estaban a tope. Para Callie esa mirada y esa sonrisa eran su mejor premio. Ambas riendo se abrazaron, mientras las parejas de los equipos 9 de la Pantalla Uno y del equipo 3 de la Pantalla Dos hacían lo mismo, celebrando que habían ganado también. Expresiones totalmente contrarias tenían los participantes de los equipos, 7, 5 y 12, que habían quedado de últimos en las carreras y cuya permanencia en la competencia dependería de quien ganara o perdiera la segunda fase de la prueba.

Unos minutos después se inició en dos pantallas de TV la segunda fase de la prueba, Arizona casi llega de primera, pero uno de sus rivales, el del equipo 9, le lanzó un ataque que la hizo perder la delantera, por lo que llegó de segunda. En la otra pantalla, el participante del equipo 12 llegó de último y por lo tanto fue eliminado de la competencia, por lo cual les cedieron sus porciones de tortilla a los ganadores, los participantes del equipo 9, mientras el Sr. Marmol los anunciaba y felicitaba haciendo uso del micrófono. El mismo les entregó a los equipos, las reglas escritas de la tercera prueba, la cual iniciaría a las 9:00 a.m.

A la hora pautada, el gerente retomó el micrófono y dijo:

-Es la hora de la tercera prueba, que hemos llamado “Alfabeto a Ciegas”, participantes favor acercarse, según su número de equipo, a las cajas numeradas que usamos en la primera prueba y que ahora están cerradas, mientras uno de nuestros asistentes les entregará un pañuelo para que le venden los ojos al participante de su equipo que ustedes elijan. Callie y Arizona, quienes ya habían leído las reglas de esta prueba habían decidido que sería Arizona quien se vendaría los ojos.

Cuando todos los participantes tenían en su poder el pañuelo entregado por el asistente, el gerente agregó:

-Participantes, daremos inicio a la segunda prueba, les agradezco que le coloquen la venda en los ojos a su compañero de equipo y luego guíenlo para que se posicione justo enfrente de la caja cerrada, luego destapen la caja, y retírense en línea recta seis pasos.

Los competidores hicieron los que se les indicó, entonces el gerente dijo en español, inglés, alemán y francés:

-Tomen una tarjeta de la caja

Cuando todos los participantes habían tomado una tarjeta de la caja, el Sr. Mármol, dijo:

-Pueden quitarse la venda

Así lo hicieron. Arizona y Callie quien se le unió vieron que le había tocado una tarjeta de fondo azul que decía en letras blancas: Atenas. Ellas se emocionaron, la prueba se denominaba “Alfabeto a Ciegas”, tener en su poder una ciudad que comenzara por A, les daría oportunidad de seguir participando incluso de ganar, sin embargo, había un detalle en las reglas que habían leído y que ahora les preocupaba, el orden del alfabeto se decidiría después de que cada equipo nombrara la capital que le había tocado. Así que tener un nombre que comenzara por la letra A, podía significar ganar la prueba o ser eliminadas.

El gerente dijo después: -Por favor, cuando mencione su número de equipo, digan en voz alta el nombre de la capital que tienen en su poder para que nuestro asistente las anote en la pizarra al lado del número de cada equipo. Comenzamos, Equipo 1…

Uno de los participantes del equipo mencionado dijo:

-Praga

-Equipo 2…

-Lisboa

-Equipo 3…

-Oslo

-Equipo 4…

-Madrid

-Equipo 5…

-Brúcelas

-Equipo 6…

-Paris

-Equipo 7…

-Roma

-Equipo 8…

-Teherán

-Equipo 9…

-Dakar

-Equipo 11…

-Beirut

-Equipo 13…

-Atenas

El gerente dijo:

-Bien, uno de nuestros observadores, concretamente un participante del equipo 12, recientemente eliminado, tomará del biombo uno de los dos sobre sellados, si la letra que saca es la A, esta prueba será ganada por el Equipo 13, quien sacó la tarjeta marcada como “Atenas”, y será eliminado el equipo 8, que sacó la tarjeta marcada con “Teherán”. Pero si la letra dentro del sobre sellado es Z, las posiciones de estos dos equipos se invertirán, en cuyo caso, el equipo 8 será el vencedor de la prueba y el equipo 13, será eliminado.

Callie y Arizona se tomaron de la mano y cerraron los ojos, deseando que la tarjeta que saliera del sobre sellado fuera aquella con la letra A.

Mientras esperaban que el sobre fuera tomado del biombo, Callie dijo bromeando:

-Lilon…lo que sea, deberías habernos tocado esta vez, estaríamos a salvo

Arizona asintió dándole la razón y sonrió, le encantaba que Callie bromeara con el tema de África, lo cual demostraba que de verdad ella lo había “enviado a la porra”, como dijo en Cadaqués.

El Sr. Marmol tomó el sobre sellado que le dio el miembro del equipo 12 y durante unos segundos mantuvo la expectación antes de abrirlo. Luego lo hizo y mientras enseñaba la tarjeta, dijo:

-Felicidades equipo…13, son las ganadoras de esta prueba. Por favor, equipo 8, tomen sus dos pedazos de tortilla española y entréguenlos al equipo 13.

Callie y Arizona saltaron abrazadas y gritando, celebrando que seguían en la competencia y además con menos hambre que el resto de los participantes, esta sería su segunda porción.

Esta historia continuará…


Continuará mañana, cuando publicaré el Capítulo 38 con la Segunda Parte de “Los Juegos del Hambre”