Epidemia - Capítulo 21 - Walking on sunshine - Caminando en el sol

En el capítulo anterior:

Después Arizona, exhausta y sin fuerzas, enterró su rostro en el cuello de Callie y en cuestión de segundos se quedó profundamente dormida. Callie envolvió todo el cuerpo desnudo de Arizona en un cálido abrazo,  y comenzó a acariciar su cabello mientras le daba tiernos besos en la frente. Y aún con Arizona profundamente dormida le dijo: –Te amo, tú nunca estarás sola, yo siempre te sostendré, aquí en mis brazos, ellos serán tu hogar…, te amo…, le repitió varias veces, hasta que el sueño también la venció a ella.

Epidemia Capítulo 21 – Walking on sunshine – Caminando en el sol

Eran casi las tres de la madrugada cuando un ruido proveniente de su pecho despertó a Callie. Cuando dirigió su mirada hacía abajo no tuvo más remedio que sonreír, el ruido eran los estruendosos ronquidos de cierta rubia que tenía acostada encima de su cuerpo, y resultaba más que obvio que esos ronquidos inusuales obedecían a las copas demás que Arizona había bebido la noche anterior.

Callie amplió su sonrisa aún más, cuando notó que su pecho estaba mojado, Arizona tenía la boca semi abierta y literalmente estaba babeando.

Callie le dio un amoroso beso en la frente y dijo en un susurro: -Así que aquí está, acostada encima de mi cuerpo, mi hermosa princesa de ojos azules y rizos dorados convertida, por unas cuantas copas de más, en un ruidoso y baboso demonio de Tasmania..., Callie soltó un risita, luego continuó con su monólogo: …-Si te vieran ahora todas esas mujeres que hacen fila por ti, es muy probable que la fila se vaciara un poco ¿eh?, pero, ¿sabes una cosa?, si yo estuviera en esa fila, no me movería ni un centímetro, me quedaría esperando por ti, porque te amo tanto, mi princesa de Tasmania, que escuchar tus ronquidos y ver como te babeas sólo me inspira una inmensa ternura, de algún modo que ni entiendo, hacen que yo te quiera aún más, así que si esto no es amor verdadero, entonces no sé lo que el amor es. Te amo “Taz”.

Callie abrazó a Arizona y le besó la frente de nuevo, y ante la imposibilidad de poder pararse de la cama sin despertar a su, en estos momentos, poco glamorosa novia, cerró los ojos y trató de dormir, no obstante, se dio cuenta que el ruido de los ronquidos no se lo iba a permitir, así que tomó el celular de la mesa de noche dispuesta a jugar durante un rato “Angry Birds”, hasta que el sueño la venciera. Cuando estaba buscando el juego en su pantalla del iphone vio el icono de la cámara y una sonrisa maliciosa se dibujó en su rostro, ella acababa de decidir que la pérdida de glamour de su amada novia iba a quedar documentada en un archivo de vídeo en la memoria de su teléfono celular.

Riendo, Callie enfocó la cara de Arizona y comenzó a grabar, ella se mordió su labio inferior con absoluta picardía, cuando pensó divertida en la expresión de Arizona cuando se viera a sí misma en un video, en una nueva versión muy particular y personalizada de  la película “El Diario (secreto) de una princesa”. Sin borrar la sonrisa de su rostro, Callie recordó lo que Arizona le había dicho en la cafetería del hospital frente a Bárbara: “Callie ¿por qué eres tan traviesa a veces?”. Callie pensó divertida: “Mi amor, lo siento, pero no puedo evitarlo, me gusta hacer travesuras y si esas travesuras te involucran a ti, mucho mejor”.

Después que había filmado lo suficiente, Callie comenzó a jugar en el teléfono, un rato después el sueño la fue venciendo, besó a Arizona de nuevo en la frente con mucha ternura y se quedó dormida con el celular en la mano.

Unas dos horas después, Callie volvió a despertar, esta vez no por los ronquidos de su bella dama, sino porque tenía ganas de orinar. Así que con mucho cuidado abrazó a Arizona y giró su cuerpo lentamente, hasta que quedó liberada de su hermosa carga, se paró de la cama,  fue al baño y antes de salir del mismo repitió su rutina de higiene bucal. Antes de acostarse de nuevo, buscó unas aspirinas en su bolso y bajó a la cocina para llenar un vaso con agua de la nevera. Al subir a la habitación colocó las pastillas y el vaso con agua en la mesa de noche, previendo que Arizona las pudiera necesitar cuando despertara en la mañana.

Arizona estaba profundamente dormida, acostada de medio lado, ya no roncaba, sólo se escuchaba el ligero murmullo de su respiración. Callie se acostó boca arriba de nuevo, acarició el cabello de Arizona con cariño y se quedó dormida otra vez, casi de inmediato.

Más tarde, aproximadamente a las siete de la mañana, Callie abrió los ojos y volvió a sonreír, Arizona, quien aún dormía, se había enredado totalmente a su cuerpo, con su cabeza en el hombro, su brazo alrededor del cuello y la pierna enganchada alrededor de la suya. Callie pensó divertida “¿será que jugamos “twister” y no me enteré?”. Aún así, permaneció quieta en la cama, no quería despertar a Arizona todavía, aunque ese día tenían planificado irse a Newport Beach, Callie pensó que no había ningún apuro y era mejor que Arizona descansara un poco más.

Sin embargo, unos minutos después el ritmo de la frecuencia respiratoria de Arizona cambió,  luego abrió los ojos, miró a Callie e hizo una mueca.

Callie le dijo: -Buenos días mi pichirruchi, ¿cómo te sientes?

Arizona suspiró y contestó con voz de sueño:

-Me duele un poco la cabeza, ¿tenemos que levantarnos ya?

Callie se enterneció por el tono tan tierno en su voz, le dio un beso en la frente y le dijo dulcemente:

-No mi cielo, puedes dormir un poco más, si quieres, pero antes tómate esto…, Callie agarró el vaso con el agua y las aspirinas y se las ofreció a Arizona, …-me imaginé que ibas a despertar con un poco de dolor de cabeza

Arizona sonrió, se tomó las pastillas y luego le dijo a Callie:

-Gracias mi vida, te mereces un premio

-¿Cuál?, ¿Un Harper Avery?, le preguntó Callie sonriendo

-Ese también, pero además te mereces el premio a la mejor novia del año, Gracias, estoy bastante segura que nunca había tenido una novia que me cuidara y me consintiera tanto como tú lo haces, quizás nunca lo permití tampoco, pero gracias… te amo

Callie besó a Arizona en la frente de nuevo y le dijo:

-Puede ser, pero yo estoy casi segura que tú nunca habías tenido una novia que te haya amado tanto como yo te amo.

Arizona sonrió de nuevo y le dijo, bostezando: -Eso es correcto.

-Anda mi vida, vuelve a dormir, para que le des oportunidad a la aspirina de aliviarte ese dolor de cabeza, de modo que cuando nos vayamos en el auto, dentro de un rato, puedas disfrutar completamente del paseo, libre de ese dolor de cabeza

Arizona besó a Callie en la mejilla y dijo:

-Si mi amor, tienes razón, voy a dormir un rato más…gracias, te amo

-Y yo a ti.

Arizona le preguntó a Callie ¿vas a levantarte o me puedo acurrucar a tu lado?

Callie sonrió y le dijo:

-¿Levantarme y perderme una hora de estar abrazada contigo velando tus sueños?.., ni lo sueñes, le dijo Callie ofreciéndole su brazo para envolverla en el

Arizona se acurrucó muy cerca del cuerpo de Callie, y antes de cerrar los ojos le dijo con una sonrisa de felicidad:

-Lo dicho, “novia del año”

Callie sonrió y apretó el abrazo, luego agarró de nuevo su teléfono y comenzó a jugar, para dar chance a que Arizona durmiera, por lo menos, un rato más…

Hora y media después, Arizona despertó y a apenas al abrir los ojos miró a Callie y le dedicó una sonrisa que la derritió, luego le dijo:

-Buenos días, otra vez

-Buenos días mi cielo, dime ¿cómo sigues del dolor de cabeza?, ¿aún te duele?

-No mi amor, ya se me quitó, gracias a ti. ¿Alguna vez te he dicho que eres un encanto?

Callie entrecerró los ojos como si estuviera tratando de recordar y luego dijo:

-Uuummm… no

Arizona sonrió con picardía y entrecerrando los ojos también le contestó:

-Mentirosa, si te lo he dicho

-Quizás, pero si tu me preguntas si alguna vez me los has dicho y yo te respondo que sí, entonces la cosa queda ahí, en cambio si te digo que no me lo has dicho, quizás tenga suerte y me lo digas de nuevo.

Sin dejar de reír, Arizona le dijo:

-Brillante razonamiento Calliope Torres… eres un encanto

-¿Lo ves?, tuve suerte

-Te aseguro mi vida que la suerte es toda mía

-No, es mía

-Te equivocas, es mía

-Es mía

-Es mía

Callie sonrió y le dijo: -Si continuamos así, creo que nunca vamos a llegar ni un acuerdo ni tampoco a Newport Beach, ¿lista para nuestra luna de miel en chiquito?

-¿Luna de miel en chiquito?, pero si no nos hemos casado… todavía

-Por eso es una luna de miel chiquita, o si lo prefieres un ensayo de luna de miel, o mejor aún, usando uno de tus términos: una “tiny honey moon”

Arizona se echó a reír y luego dijo:

-Mmmnnnn, esa idea me gusta, sí mi amor, ahora me entusiasmaste más con ese pequeño viaje, no veo la hora de estar allá

-Yo tengo otros planes

-¿Qué planes?

-No sólo disfrutar cuando lleguemos allá, sino disfrutar todo el camino…contigo

Arizona se paró de la cama y le ofreció una mano a Callie para que la siguiera, mientras le decía:

-Ahora si es verdad que no quiero esperar un minuto más, ven conmigo, vamos a bañarnos y a vestirnos para comenzar nuestra “tiny honey moon”

Callie sonrió de una forma que derritió a Arizona. Ambas se bañaron, se vistieron y salieron en el automóvil convertible alquilado con la capota de techo cerrada, Callie tenía planes de abrirla, más adelante.

Cuando pasaron por Oceanside, Callie buscó un restaurant donde pudieran desayunar, en efecto lo hicieron y continuaron la ruta por la Autopista de San Diego, y justo antes de que en la vía se hiciera visible la costa de California, Callie estacionó le automóvil a un lado del camino. Intrigada, Arizona le preguntó:

-¿Pasa algo mi cielo?, ¿Por qué te detuviste?

Callie sonrió y sacando del bolso las pañoletas que había comprado, le dijo a Arizona:

-Mi amor, ¿recuerdas que te dije antes de salir que quería que disfrutáramos del camino?

Arizona detectó un brillo en la mirada de Callie y devolviéndole la sonrisa le contestó que sí, entonces ella le dijo:

-Cuando recordé la ruta hacia Newport, también recordé por qué yo elegí tener un T-Bird, descapotable. Cuando vivía en Miami uno de mis hobbys era pasear por todo Miami Beach con la capota levantada, sintiendo la brisa en mi rostro ¿alguna vez has hecho algo así?

-No, he viajado en automóvil muchas veces, especialmente cuando nos tocaba a mí y a mi familia mudarnos de una ciudad a otra, pero no fueron viajes de aventuras o de vacaciones.

-Bueno mi cielo, ahora vamos a viajar al estilo Calliope Torres…, dijo ella sonriendo y doblando la pañoleta haciendo con ella una especie de triángulo, agregó:  …Dra. Robbins, por favor, sería tan amable de voltearse de espaldas para colocarle esta pañoleta en su linda cabecita, te aseguro que las vamos a necesitar.

-Por supuesto Dra. Torres, dijo Arizona sonriendo al mismo tiempo que volteaba su cabeza de espaldas a Callie para permitirle colocarle la pañoleta. Una vez colocada, Arizona se miró en el espejo y con una sonrisa divertida, le dijo a Callie:

-Muy original Callie, parezco un pirata, lo único que me falta es el loro encima de mi hombro

-Yo diría más bien que pareces una aventurera lista para montarte en su “Harley Davidson” y recorrer el mundo, le dijo Callie con una sonrisa encantadora, admirando más cada día la increíble belleza de su rubia aventurera, se veía hermosa con esa pañoleta en la cabeza.

Arizona se percató de la mirada de admiración en los ojos de Callie y acercó sus labios para darle un tierno beso.

Luego sonriendo, Callie se colocó su propia pañoleta en la cabeza, y le dijo:

-Ahora somos un par de aventureras, pero no con un par de motos Harley Davidson, sino con un automóvil convertible, cuya capota va a ser levantada en este mismo momento para disfrutar del camino.

Callie se bajó del automóvil para levantar la capota, una vez que lo hizo, se volvió a sentar en el puesto del conductor, giró las llaves de ignición y con cuidado retomó el camino, y mientras manejaba, agregó, mientras encendía el equipo de sonido:

-Y lo único que falta ahora es una buena música.

Walking on sunshine - Katrina & The Waves.mp3

Hacer clip en el título para acceder a la canción

Una vez que la canción comenzó a sonar Arizona  se echó a reír y le dijo a Callie:

-Callie, siempre me ha encantado esa canción

Callie que comenzaba a bailar sentada mientras manejaba, le dijo:

-A mi también, es una de mis preferidas para ocasiones como estas.

Luego comenzó a hacer morisquetas mientras empezó a cantar la canción y Arizona la siguió. En medio de la canción, Arizona miró a Callie con una sonrisa impresionante y tomó su mano, la que ella tenía colocada en la palanca de cambios del automóvil, Callie le acarició la mano con el pulgar y siguió cantando sonriéndole y alternando la mirada entre los ojos de Arizona y el camino que tenía por delante.

En un momento en que Callie hizo una pausa en el canto, Arizona, que se sentía en ese momento súper feliz y emocionada, levantó los brazos en señal de victoria y gritó al viento:

-ME SAQUÉ LA LOTERÍA CON ESTA MUJER

Callie se echó a reír, levantó un solo brazo y gritó:

-YO TAMBIÉN

-En serio Calliope, eres hermosa, eres sexy, eres una diosa en la cama, tienes unos sentimientos increíbles y encima de todo eres una de las personas más divertidas que he conocido en toda mi vida. Esto es impresionante, Callie, sentir la brisa en el rostro, la música, ver el mar, es impresionante… gracias…. Luego levantando los brazos de nuevo, Arizona gritó: -CALLIOPE TORRES ES IMPRESIONANTE.

Callie se rió de nuevo y mientras lo hacía Arizona la miró a los ojos, y a pesar de que Callie estaba conduciendo, se le abalanzó encima y atrapó sus labios para darle un beso apasionado que le quitó el aliento y hasta las sacó un poco de la vía, Callie enseguida se dio cuenta y abriendo los ojos mientras Arizona la continuaba besando, hizo maromas para seguir manejando sin dejar de besar a Arizona.

Cuando el beso finalizó, Callie con una mirada regañona, exclamó:

-¡ARIZONA!

Arizona lo único que hizo fue reírse a carcajadas, sabía que había hecho una travesura al besar a Callie en ese momento, quizás hasta había cometido un acto imprudente, pero no se arrepentía en absoluto, sencillamente en ese instante se sintió tan entusiasmada y alegre que los labios de Callie, que siempre eran irresistibles, se volvieron aún más irresistibles, así que Arizona en un tono divertido dijo:

-¿QUÉ?

-ERES UNA LOCA

-SÍ, SOY UNA LOCA y ES TODO ES POR TU CULPA CALLIOPE TORRES, TÚ ME VOLVISTE LOCA, ESTOY LOCA POR TI CALLIE

Esta vez fue Callie la que no pudo resistirse, tomó a Arizona por el cuello y la atrajo hacia ella para estamparle otro beso ardiente obligándose a si misma a abrir los ojos, mientras la besaba, para poder ver el camino. Cuando se separaron para poder respirar de nuevo, Arizona le dijo sonriendo:

-Y AHORA ¿QUIÉN ES LA LOCA?, ¡EH!

-SOMOS UN PAR DE LOCAS, PORQUE YO TAMBIÉN ESTOY LOCA POR TI ARIZONA ROBBINS, ¡AAUU!, CALLIOPE TORRES AMA A ARIZONA ROBBINS CON TODA SU ALMA ¡AAUU!

Arizona soltó una carcajada, los “AAUU” de Callie eran iguales a los de la canción que estaban escuchando.

Riendo, súper divertidas, continuaron cantando y bailando sentadas en sus asientos.

Mientras lo hacían, Arizona sintió una nueva oleada de admiración hacia Callie, Arizona no recordaba haberse divertido tanto en mucho tiempo y como siempre la artífice de esa diversión era la mujer que tenía a su lado, el ser de quien se había enamorado con locura, sin límites, la más hermosa, espectacular y divertida mujer que ella había conocido en toda su existencia.

Esta historia continuará…

Reconozco que este capítulo fue corto, cortico, pero si no lo terminaba aquí, no creo que hubiera podido publicarlo hoy tampoco y dado que el segmento que sigue es un poco largo, preferí dejarlo para el próximo capítulo.

Prometo que este fin de semana voy a terminar de escribir los tres capítulos que pienso publicar la semana que viene.

Gracias por su fidelidad con esta historia y disculpen el pequeño retraso.

Cronograma publicación semana del 16 al 22/09/2012

17/09/2012 - Lunes: Epidemia – Capítulo 22

18/09/2012 - Martes: “Little Earthquakes” en español – Capítulo 20

19/09/2012 – Miércoles: Epidemia – Capítulo 23

20/09/2012 – Jueves: Epidemia – Capítulo 24

A continuación un dibujo de una de las lectoras de Epidemia: