Epidemia
– Capítulo 5 – Jar of hearts (Tarro de corazones)
Tres meses
después de su partida, Arizona regresó a Seattle y lo primero que hizo fue
dirigirse al apartamento de Mark, donde ahora estaba viviendo Callie, tal como
Teddy le había contado. Con miedo de ser rechazada, Arizona se paró frente a la
puerta, y después de un momento que se tomó para tratar de relajar sus nervios,
tocó la puerta. Tal como lo había temido, recibió un portazo después de decirle
a Callie que había regresado por ella.
Arizona se
sintió devastada, sin embargo, no se rindió, al día siguiente esperó a que
Callie saliera para hacer otro intento, pero ella nuevamente la rechazó, cuando
le dijo que se regresara a Malawi.
Ese mismo día, hubo
un tiroteo en una universidad y Arizona quiso hablar con Callie mientras
operaban a una niña de 15 años, pero Callie ni siquiera la dejó hablar.
Al finalizar la
operación, justo cuando Callie se retiraba dando media vuelta para irse,
Arizona hizo otro intento, tomó aire y dijo:
-Calliope…
Callie se volteo
para mirar a Arizona, su expresión era distante, fría
…-Lamento
profunda, profunda, profundamente haberte lastimado tanto… Callie bajó la
mirada, que ahora se veía triste, luego volvió sus ojos hacia Arizona, ella
continuó: …-De verdad que lo siento, porque estoy tan enamorada de ti y pasaré
el resto de mi vida diciéndotelo. Me disculparé contigo a diario si eso es lo
que tú necesitas. Pero, por favor…por favor, no vuelvas a alejarte otra vez.
Crucé medio mundo para estar contigo. Yo te amo. Por favor
Callie con su
mirada opaca, sin brillo, le contestó:
-Cruzaste medio
mundo para verme Arizona, porque te fuiste al otro lado del mundo sin mirar
atrás, sólo te fuiste… Esta vez fue Arizona quien bajó la mirada, luego miró a
Callie con el seño fruncido y una expresión triste, Callie continuó: -Y tal vez
esto sea nuevo para ti, por lo menos yo creo que lo es, pero tú no eres la
única en esta relación. Somos dos. Y tú regresaste, pero yo no. Lo demás que
haya pasado, no lo cambia.
Callie dio media
vuelta y salió del salón, dejando a Arizona totalmente abatida otra vez.
Al día siguiente,
Arizona se mudo al apartamento donde había vivido con Callie y cuando ella lo
supo se molestó y le dijo que no quería verla de nuevo, que no confiaba en
ella, que por haber estado una semana de mal humor ella la había dejado botada
en un aeropuerto, que sacara sus cosas del apartamento.
Desesperada,
Arizona le pidió ayuda a Mark, él al principio se burló de ella, pero cuando se
dio cuenta que Arizona realmente quería reconquistar a Callie le dijo en serio:
-Tú huyes, cuando las cosas se ponen difíciles, tú huyes…
Arizona decidió
sincerarse con Callie, así que la siguió y cuando ella entró al ascensor, justo
antes de que se cerraran las puertas, Arizona hizo un rápido movimiento,
logrando entrar también. Callie tenía los ojos aguados, aún así, Arizona la
enfrentó:
-Yo huyo ¡ok!,
cuando las cosas se ponen difíciles yo huyo, quizás sea porque mi padre era un
militar y nos mudábamos cada 18 meses, quizás nunca aprendí a comprometerme,
pero yo estoy aquí ahora y aquí me voy a quedar y me aseguraré que tú sepas que
yo estoy comprometida con esto. Yo no soy perfecta, pero tú tampoco ¿Quieres
hablar de defectos? ¿Qué pasa con no ser capaz de perdonar?. En algún momento
tendrás que perdonarme y es mejor que sea ahora, porque yo estoy enamorada de
ti Calliope y tú estás enamorada de mí y lo único que te pido es otra
oportunidad
Callie se giró
para ver de frente a Arizona y le dijo:
-Arizona, ojalá
esto fuera un asunto de saber perdonar, ojalá fuera algo tan sencillo, entonces,
yo te perdono, tú me dices que me amas, yo te digo que te amo, nos besamos y
vivimos felices para siempre. ¿Quieres saber algo Arizona? Yo te perdono, de
corazón te perdono y Yo… Yo te amo, ¡por Dios!, nunca he amado a nadie como te
amo a ti, pero ni mi perdón ni mi amor resolverán nada, porque ahora yo soy
solo la sombra de aquella persona que tú dejaste atrás...
Arizona se
estremeció con las palabras de Callie, ella continuó diciendo: …-Y si le tenías
miedo al compromiso como dices, entonces ¿por qué me besaste y me aceptaste en
tu vida?, ¿por qué me dijiste que me amabas?, Arizona necesito preguntarte
algo:… Aquella vez, cuando tú me dijiste por primera vez que me amabas ¿lo
dijiste en serio?, quiero decir, ¿era verdad?
Arizona, intuyó
que la respuesta a esa pregunta la condenaría definitivamente, aún así inspiró
aire y le contestó: -Sí, era verdad
Callie con
amargura le dijo: -Era verdad… y me abandonaste en un aeropuerto ¿entiendes a
que me refiero ahora?...
Arizona, no
quería entender, le aterraba escuchar lo que Callie estaba a punto de decirle,
pero esta vez no iba a huir, esta vez no, así que tomó otra bocanada de aire y
espero a que Callie dijera lo que tenia que decir
…-Arizona,
cuando tú me conociste y me diste aquel primer beso, tú me encontraste en ese
baño llorando, yo estaba llorando Arizona, tú besaste a una persona que ya
estaba herida. Más tarde me dijiste “Te
Amo”. ¿Tienes alguna idea de lo que significó ese “Te Amo” para mí?, me parece
que no, pues bien, yo te lo voy a decir…
…-La primera vez
en mi vida que yo le dije a alguien te amo, ¿sabes cual fue su respuesta?...
Nada, cero, no hubo respuesta, luego me casé con ese alguien, George O´Malley me
engaño con Izzie Stevens y luego me abandono. Más tarde llegó Erica, y ella
también me abandonó, me dejó, sin decir adiós…
…-Y cuando tú
llegaste a mi vida, a pesar de todo, me enamoré, si me enamoré, pero tenia
miedo de estar enamorada sola de nuevo, así
que nunca te lo dije, nunca me atreví a decirte “Te Amo” y cuando fuiste
tu quien me lo dijo, yo me sentí en el cielo Arizona, yo me lo creí, y poco a
poco me fui quedando sin defensas. Yo te amaba, tú me amabas y eso era lo único
que importaba, ya no tenia porque protegerme con una armadura y entonces… y
entonces, me abandonaste en ese aeropuerto…
…-Cuando tú te
fuiste y me dejaste, yo no tenía escudos, yo confiaba en ti, en tu amor y el
dolor que me causaste llegó directo a mi corazón y me lo partió en mil pedazos.
Arizona, ya yo no tengo un corazón para darte, ya no tengo nada que ofrecer, no
tengo sueños ni ilusiones que compartir, yo estoy derrotada, ¿lo comprendes?
Callie dijo todo
esto llorando desesperadamente, sus ojos reflejaban un dolor que Arizona pocas
veces había visto en su vida, Arizona también estaba llorando, le partía el
alma ver tanta pena en los ojos de la persona que más amaba, y saber que era
ella quien lo había causado, era casi insoportable. Y lo peor era percibir que
en la voz de Callie no había ni un solo vestigio de rabia, era sólo una mezcla
de amargura, de decepción y de dolor, el dolor es su estado puro. Callie continúo
hablando mientras sus lágrimas bajaban a raudales por sus mejillas.
-¿Y como se
supone ahora que voy a creerte cuando me digas que me amas?, ¿cómo se supone
ahora que voy a querer creerte cuando me digas que me amas? Ya me lo dijiste
una vez e igual me abandonaste, ¿Cómo sé que no puede volver a ocurrir?...
…-Arizona, si
algo he aprendido de todo esto es que por más que yo me enamore, por mas que yo
quiera a alguien, ese alguien siempre va a encontrar algo más importante que yo
y al final me dejará, podrá ser una Izzie Stevens o un corazón o una beca, pero
siempre habrá algo y yo no quiero seguir, yo no tengo fuerzas para seguir…
Callie se desplomó, lloraba de tal forma que no pudo seguir hablando.
Arizona no sabia
que decir, le dolía tanto ver a Callie así, tan herida, finalmente le dijo:
-Callie, mi
amor, yo nunca te voy a dejar, porque si algo descubrí es que tu eres el amor
de mi vida, tu eres lo más importante en mi vida, por favor, créeme, yo se que
te herí, pero por favor dame otra oportunidad. Es cierto, yo me fui, le tuve
miedo al compromiso como siempre y pensé que te podía olvidar, como había hecho
otras veces, pero ¿sabes? no pude, no pude olvidarte y descubrí que estaba
enamorada de ti, perdida y locamente enamorada de ti. Yo te amo Calliope
Torres, Te Amo
Al escuchar esas
palabras, Callie levantó la cara para mirar a Arizona de nuevo. A ella se le
helaron los huesos, la mirada de dolor que había visto en Callie hace unos
momentos se transformó en una mirada sin expresión, imposible de leer, era como
si Callie se hubiera puesto una mascara para ocultar sus sentimientos.
Entonces, justo
antes de que Callie comenzará a hablar, Arizona recordó las palabras de Teddy y
lo entendió, Callie en estos tres meses se había fabricado una nueva coraza,
una reluciente armadura para protegerse, hecha con todo el dolor que tenia por
dentro, finalmente Callie, secándose las lágrimas de la cara con sus manos, habló,
esta vez su voz era pausada, casi neutra:
-Arizona, no me
digas que me amas, no lo hagas, ahora esas palabras me hacen daño, porque no quiero
creer que sean verdad, no debo creer que sean verdad ¿Por qué regresaste?.
Justo ahora que estaba aprendiendo a vivir mi vida a medias, vienes y me dices
que me quieres de nuevo, ¿Qué soy yo para ti?, ¿Un juguete que puedes recoger y
tirar las veces que quieras?, ¿Quién te crees que eres para andar por ahí
dejando heridas abiertas y coleccionando corazones rotos?, ¿Quién te crees que
eres para estar preguntando a otras personas como llegar a mí, cuando fuiste
tu, la que por sus propios medios me dejó?. No Arizona, ahora yo tengo que ser
fuerte, necesito ser fuerte para no caer otra vez en tus brazos, ni en los de
nadie más, se acabó, no vengas a mí de nuevo, no lo hagas. Tú no vas a lograr
que yo regrese. Te lo dije el otro día,
tú regresaste, pero yo no, yo nunca regresaré… nunca.
Callie salió del
ascensor y antes de irse dio media vuelta y mientras una sola lágrima bajaba
por cada una de sus mejillas, mirando a Arizona a los ojos, le dijo con
amargura:
-Arizona, tú
perdiste el amor que yo más amé
No,
yo no pudo dar un paso más hacia ti
Porque
todo lo que puedo esperar son penas
Y
acaso no lo sabes? Yo no soy tu fantasma nunca más
Tú
perdiste el amor que yo más amé
Y
aprendí a vivir una vida a medias
Y
ahora tú me quieres una vez más
¿Y quién te crees que eres?
Corriendo por ahí, dejando heridas abiertas
Coleccionándolas en tu tarro de corazones
Y llorando por el amor que dejaste
Tú vas a atrapar un resfriado
Por el hielo que hay en tu alma
Así que no regreses por mí
¿Quién te crees que eres?
Yo escuche que tú andas preguntando por ahí
Si hay algún modo de encontrarme
Pero Yo me he vuelto más fuerte
Como para caer de nuevo en tus brazos
Yo
aprendí a vivir una vida a medias
Y
ahora tú me quieres una vez más
¿Y quién te crees que eres?
Corriendo por ahí, dejando heridas abiertas
Coleccionándolas en tu tarro de corazones
Y llorando por el amor que dejaste
Tú vas a atrapar un resfriado
Por el hielo que hay en tu alma
Así que no regreses por mí
¿Quién te crees que eres?
Y me tomó tanto tiempo sentirme un poco mejor
¿Recuerdas como devolviste la luz a mis ojos?
Yo desearía haberme perdido la primera vez que nos
besamos
Porque tú rompiste todas tus promesas
Y ahora regresas
Tú no lograras que yo regrese
¿Y quién te crees que eres?
Corriendo por ahí, dejando heridas abiertas
Coleccionándolas en tu tarro de corazones
Y llorando por el amor que dejaste
Tú vas a atrapar un resfriado
Por el hielo que hay en tu alma
Así que no regreses por mí
No regreses por nada
¿Y quién te crees que eres?
Corriendo por ahí, dejando heridas abiertas
Coleccionándolas en tu tarro de corazones
Y llorando por el amor que dejaste
Tú vas a atrapar un resfriado
Por el hielo que hay en tu alma
Así que no regreses por mí
No regreses en absoluto
¿Quién te crees que eres?
¿Quién te crees que eres?
¿Quién te crees que eres?
Arizona vio como
Callie se alejaba, mientras sus últimas palabras retumbaban en sus oídos “Tú
perdiste el amor que yo más amé”. Los ojos de Arizona se llenaron de lágrimas
nuevamente, no sabía como iba a enfrentar todo el dolor que ella misma había
causado, no quería rendirse pero simplemente no sabía que hacer, ¿acaso era
cierto? “¿había perdido el amor que más la amó?, ¿había perdido el amor de su
vida?.
De pronto, unos
gritos y unos pasos corriendo a su alrededor la sacaron de sus tristes
pensamientos y escuchó con horror que una de las voces decía “Es la Dra.
Torres, es la Dra. Torres, un carro atropelló a la Dra. Torres”. Arizona,
confundida y asustada corrió hacia la puerta del hospital y su corazón se heló,
Callie estaba inconsciente tirada en la calle, su cabeza con una herida abierta
sobre el borde de la acera y el brazo izquierdo retorcido por una fractura.
Esta
historia continuará…
Ya
lo sé, ya lo sé, sufrimos mucho cuando nuestras chicas están separadas, pero creo
que el hecho de que Callie no esté embarazada, cambia el rumbo de los acontecimientos.
Sin embargo, tengo un plan y para ello necesitaba que ocurriera este accidente.
Antes de que esta semana finalice, ustedes ya sabrán hacia donde se encaminan
esos planes
No
dejen de leer mañana el próximo capítulo, allí comenzaré a asomar mis
verdaderas intensiones. Como siempre, espero sus comentarios.