Epidemia
– Capítulo 22 – Mortal Kombat – Combate mortal… ¿mortal?
Después de unas dos
horas del viaje en automóvil más emocionante y divertido que Arizona pudiera
recordar en toda su vida, el auto convertible conducido por Callie, estaba
llegando a su destino, una hermosa casa de una sola planta ubicada frente al
mar en las costas de Newport Beach, en el Condado de Orange, California.
Plenamente
consciente del valor económico de una casa como esa situada en uno de los
sitios más exclusivos de California, Arizona no pudo dejar de sentir una nueva
oleada de admiración hacia la increíble humildad de Callie frente a la inmensa
fortuna que evidentemente poseía su familia. Esa humildad, junto con las muchas
otras inmensas cualidades y valores que Callie poseía, la convertían en uno de
los seres humanos más espectaculares que Arizona había conocido en toda su
vida, no era de extrañar que ella tuviera tanta gente alrededor que la quería y
la admirara como lo hacían. Como tampoco era de extrañar, el inmenso orgullo
que Arizona sentía por haber sido la elegida. Callie con su inmensa belleza, su
increíble sensualidad y todos sus enormes valores como ser humano, sin contar
con la inmensa fortuna que poseía su familia, podría tener a su lado a quien
ella quisiera, hombre o mujer, pero Callie la había elegido a ella y eso la
llenaba de orgullo.
Callie se bajó del
auto y tocó el timbre, para asegurarse de no entrar sin avisar, en caso de que
el cuidador de la misma se encontrara allí y se asustara ante la presencia
inesperada. Sin embargo, luego de esperar unos minutos, y no obtener respuesta,
Callie desenterró una copia de las llaves dentro de un matero donde recordó,
sorprendida de sí misma y de su zigzagueante memoria, que se encontraban las
mismas. Esa era una práctica habitual y secreta de su familia, esconder las
llaves de entrada de sus propiedades enterrándolas en algún pesado matero
cercano a la puerta.
Una vez que obtuvo
las llaves, Callie se devolvió con una sonrisa de oreja a oreja hacia el
automóvil, donde Arizona se había quedado esperándola. Callie cortésmente le
abrió la puerta a Arizona y ofreciéndole su mano le dijo:
-Adelante mi bella
dama, el camino está despejado, ¿estas lista para nuestra “tiny honey moon”?
Arizona sonrió y le
dijo:
-Más que lista mi
amor, es más gracias a ti y tú forma original y divertida de viajar, siento que
nuestra “tiny honey moon” comenzó desde que salimos de San Diego, tú, sin lugar
a dudas, le diste significado a eso de “disfrutar del camino”, te juro mi vida
que nunca había disfrutado un viaje en automóvil tanto como he disfrutado este…
¿alguna vez te he dicho que eres un encanto?
-No, dijo Callie
sonriendo con picardía
Arizona sonrió y
luego agregó: -Eres un encanto
A Callie le fascinó
que Arizona tomara la pista y jugueteara con las expresiones de cariño que
habían compartido esa misma mañana, así que, tomando por sorpresa a Arizona,
Callie la envolvió en sus brazos de repente y atrapó sus labios para besarla
apasionadamente. Mientras el beso se prolongaba, los gemidos no se hicieron
esperar. El beso provocó que ambas sintieran una vorágine de sensaciones que
hicieron estremecer sus cuerpos.
Buscando aire para
respirar, sus labios se separaron, luego se vieron directamente a los ojos,
diciéndose “te amo” con la mirada sin pronunciar una sola sílaba. Compartiendo
esas miradas, nuevamente quedó en evidencia que la conexión entre ambas se
estaba haciendo tan profunda, que se aproximaban a alcanzar ese punto cuando
dos personas que se aman se vuelven capaces de entender el lenguaje del alma,
cuando una mirada es capaz de decir mucho más que mil palabras y estas
comienzan a no ser necesarias todo el tiempo.
Después de
permanecer un rato así, Callie manteniendo su fuerte abrazo, besó tiernamente
la frente de Arizona, mientras ella cerraba los ojos para sentir con más fuerza
el inmenso torrente de emociones que compartir un dulce momento como este
producía no sólo en su cuerpo, sino también en su alma. Arizona no era capaz, y
quizás nunca lo sería, de expresar con palabras lo que ella sentía cuando
Callie la tenía en sus brazos, era una sensación única, maravillosa, algo que
nunca en toda su vida había sentido antes, quizás, quizás, algún día lo
entendería, entendería por qué se sentía de esa forma, pero por ahora, era
suficiente experimentar la enorme dicha, la inmensa felicidad y el sentimiento
de seguridad que el cálido círculo de los brazos de su Calliope le
proporcionaban.
Sin alejarse, Callie
pasó su brazo por encima del cuello de Arizona y la condujo hacia la entrada de
la casa, abrió la puerta con la llave recién desenterrada y ambas entraron al
interior. La casa era deslumbrante, no cabía duda del buen gusto con que había
sido decorada con una evidente tendencia minimalista y un toque zeng, todas las
paredes eran blancas, el piso también, al entrar se veía luego de un espacio
vació un gran sofá de color blanco a la izquierda del salón, una mesa de centro
en el medio y en un enorme televisor pegado a la pared derecha, debajo del
mismo, un mueble igualmente blanco con tramos anchos donde estaban colocados
los equipos electrónicos, entre ellos, el equipo de dvd de alta definición, un
Playstation 3, y el home theater con dos cornetas altas y delgadas situadas a
cada lado del mueble.
Pero más allá de la
hermosa decoración, donde el color blanco predominante era solo invadido por
los dos enormes cojines color azul índigo presentes en el sofá y un hermoso y
gigantesco cuadro situado encima de él con un paisaje marino del fondo del mar
espectacular, lo que más impactaba era la preciosa vista hacia el mar enmarcada
en un enorme ventanal al frente, desde el cual se podía acceder a la playa,
atravesando una terraza descubierta con piso de madera donde se ubicaban cuatro
tumbonas con colchonetas azules encima.
Inmediatamente
atraída por esa hermosa y espectacular vista, Arizona abrazada con Callie se acercó
al fondo de la sala, para poder admirar la enorme playa que se vislumbraba a
través del inmenso ventanal. Extasiada por la vista impresionante, Callie
cambió su posición, se colocó a la espalda de Arizona y la abrazó por detrás,
colocando su barbilla sobre el hombro de Arizona y envolviendo su cintura con
sus brazos, Arizona, por instinto se pegó todo lo que pudo al cuerpo de Callie
y echó su cabeza hacia atrás para sentir más cerca el amoroso abrazo silencioso
que Callie le ofrecía.
Luego de unos momentos,
Arizona suspiró y dijo:
Calliope esto es
hermoso, el océano siempre ha ejercido una atracción enorme sobre mí, muy
difícil de explicar con palabras, me encanta el mar, adoro caminar descalza
sintiendo la arena en mis pies, o sentarme para admirar la combinación de los
infinitos tonos ocres que se dibujan en el cielo de un hermoso atardecer,
tomándome un café recién hecho, ó sentir la brisa marina acariciando mi rostro.
Lo único que lamento de esta “tiny honey moon” es que sea tan “tiny”, yo sería inmensamente
feliz viviendo en un lugar como este.
Callie le susurró en
el oído: -Yo también, siempre y cuando tu seas mi eterna compañía. Arizona
sonrió mientras sintió como todo su cuerpo se estremeció, cuando Callie apretó
su abrazo y comenzó a acariciar su cuello con una divina secuencia de
excitantes besos. Inmediatamente excitada por el amoroso contacto de Callie,
Arizona cerró los ojos y echó su cabeza hacia atrás, abriendo su boca para
emitir un gemido que evidenciaba el inmenso poder que Callie ejercía sobre su
cuerpo cuando iniciaba esas caricias que literalmente la volvían loca.
En una posición como
esa, Arizona, que sentía fallar sus piernas por la incipiente excitación, se
convertía, sin que hubiera forma alguna de impedir lo contrario, en un marioneta
en los brazos de Callie, ella sabía instintivamente que hacer y cuando hacerlo,
con una precisión que impactaba a Arizona, mucho más ahora que ella había
perdido la memoria, pero que aún así seguía manteniendo muy en alto sus enormes
poderes de seducción que la seguían convirtiendo en una diosa para hacer el
amor y le permitían llevarla a un mundo de placer y de éxtasis, que Arizona
sólo había conocido con Callie a su lado.
Enormemente excitada
ya, con sus piernas temblando, convencida totalmente que solo se mantenía de
pie por los brazos de Callie que la sostenían, Arizona gimiendo sin control, le
dijo a Callie entre jadeos:
-Calliope, quiero
hacerte el amor, quiero que me hagas el amor.
Callie asomó una
sonrisa en su rostro, ella también había comenzado a jadear y estaba ya
totalmente excitada solo con ver a Arizona vibrar y gemir ante sus caricias.
Plenamente consciente de que Arizona estaba temblando y que posiblemente sería
incapaz de caminar sostenida por sus propias piernas hasta la habitación principal,
Callie la tomó en sus brazos y la cargó mientras acercó sus labios a los de
ella para iniciar una secuencia interminable de besos en su camino hacia la
habitación. Al llegar a esta, Callie se agachó un poco para abrir la puerta, y
una vez adentro, Callie depositó con cuidado el cuerpo de Arizona en la cama,
provocando que ella ardiera de deseos cuando decidió desnudarse lentamente con
una expresión sexy que sabía derretía a Arizona.
Arizona gimió de
nuevo y se mordió el labio inferior, ver el espectáculo de ese hermoso cuerpo
color caramelo descubriéndose ante ella, provocó que su garganta se secara de
inmediato. Entre jadeos, Arizona extendiendo su mano, le dijo a Callie:
-Ven acá mi amor,
ven conmigo
Callie enseguida
obedeció, acostándose al lado de Arizona y la miró directamente a sus hermosos
ojos azules brillantes, sintiendo no sólo la enorme excitación física, sino
también la conexión espiritual en esa mirada compartida, Callie acunó con su
mano la mejilla de Arizona, le sonrió con ternura y luego miró sus labios
acercándose para besarlos.
Gimiendo y jadeando,
Callie comenzó a acariciar con sus labios el cuello de Arizona, quien
nuevamente cerró sus ojos y echó su cabeza hacia atrás en la almohada para
experimentar el enorme placer de las caricias de Callie. Poco a poco ella llegó
a su estómago y con su mano seguida de su boca, Callie comenzó a subir la
franela de Arizona para desnudarla. Luego hizo una pequeña pausa, mientras
Arizona levantó sus brazos para permitir que Callie retirara su franela y luego
su sostenedor. Ya con su torso desnudo, Arizona arqueó las espalda y comenzó a
mover sus caderas, enormemente excitada en busca del contacto que se hacía cada
vez más inminente y que ella deseaba con locura, más aún, cuando sintió como
Callie, una vez que le retiró los jeans y las bragas, comenzó a besar sus
piernas, la hendidura de la parte posterior de sus rodillas y sus muslos, muy,
muy cerca de su centro que para ese momento sabía que estaba total y
absolutamente inundado.
Para aumentar aún
más su cota de placer que ya era delirante, Arizona sintió como Callie sólo
rozó con sus labios la parte externa de su vagina y continuó su viaje de
caricias excitantes hacia sus senos, hacía sus pezones, primero uno, luego el
otro y luego su cuello de nuevo, después sus labios. Recostada de nuevo a su
lado, Callie atrapó los labios de Arizona para besarla apasionadamente,
mientras lo hacían Arizona hizo un movimiento y se acostó encima de Callie. Y
entonces fue a ella a la que le tocó gemir y jadear cuando sintió los labios de
Arizona acariciando su cuello, mordisqueando el lóbulo sensible de su oreja y
sus pezones erectos por la excitación evidente.
Callie se retorció
de placer cuando sintió la lengua y los labios de Callie recorriendo todo su
cuerpo en dirección a su vagina y soltó un grito de puro éxtasis cuando sintió
la lengua de Arizona acariciando sus pliegues internos.
En medio de jadeos,
Callie levantó la cabeza un poco para ver a Arizona, la deseaba demasiado para
esperar su turno, así que con su mano acarició los risos dorados de su cabello
y le dijo:
*Hagámoslo juntas,
al mismo tiempo.
Tomando la pista,
Arizona hizo una pausa para mover su cuerpo de forma tal que su centro de
placer quedara al alcance de la boca de Callie, colocándose boca abajo con sus
rodillas a ambos lados del torso de ella.
Así comenzaron
juntas a dar y a recibir un torrente mutuo de placer que se incrementaba con
cada caricia. Terriblemente excitada, Arizona gemía y se contorsionaba al
sentir a Callie retorcerse de placer debajo de ella en respuesta a los
movimientos excitantes de su lengua sobre su clítoris totalmente erecto,
mientras que al mismo tiempo sentía el enorme placer que Callie le
proporcionaba con su experta lengua acariciando su clítoris igualmente erecto y
palpitante, mientras que con sus manos acariciaba su espalda.
Y para aumentar aún
más su cota indescriptible de placer, como si las dos se hubieran puesto de
acuerdo, al mismo tiempo decidieron llevar esa cota de placer a un punto más
alto aún, al acompañar las caricias en el clítoris con la introducción de los
dedos en la abertura para iniciar rítmicos movimientos hacia dentro y hacia
afuera. Fue casi tan perfecta la sincronización del inicio de ese movimiento,
que al mismo tiempo los cuerpos de ambas se estremecieron violentamente.
Callie se sentía
embriagada, sentir la lengua y las manos de Arizona que con absoluta vehemencia
le estaban proporcionando un placer sin límites, mientras que al mismo tiempo
percibía las reacciones excitantes y sus gemidos delirantes en respuesta a las
caricias que ella le estaba haciendo, era algo que iba más allá de cualquier
cosa, ese enorme placer compartido era desquiciante, enloquecedor, a tal punto
que era más que obvio que ninguna de las dos quería que llegara a su fin, por
ello, deliberadamente y sin haberlo planificado, hacían pausas en sus caricias,
para alargar ese momento mágico de placer compartido el mayor tiempo posible.
No obstante, por más
que ambas quisieron extenderlo, llegó para ellas, casi al mismo tiempo, un
punto donde ya no había retorno posible, y así, en medio de un concierto de
gemidos, de temblores, sintieron que se estaba edificando un clímax devorador
que alcanzaron al mismo tiempo.
Exhausta, aliviada,
sintiendo una enorme satisfacción, imposible de describir con palabras, Arizona
rendida, se permitió dejar caer todo su cuerpo sobre el cuerpo caliente de su
Calliope. Luego, con los ojos cerrados, sonrió cuando sintió que Callie había
levantado un poco su cabeza para besar y limpiar toda evidencia del placer que
se había desbordado en su cuerpo.
Unos instantes
después, cuando sintió que Callie había concluido sus tiernas labores de
limpieza y haciendo una pausa para obtener la fuerza necesaria, Arizona obligó
a sus rodillas, ayudada por sus brazos a levantarse del cuerpo de Callie y
voltearse hacia ella para buscar sus labios. Deseaba ardientemente verla a los
ojos de nuevo, encontrarse con su alma a través de su mirada brillante y tomar
por asalto sus labios y su boca en un beso profundo.
Cuando sus miradas
se encontraron, ambas se dedicaron una enorme, enorme sonrisa, sólo por unos
instantes se miraron a los ojos, y estremecida por esa conexión evidente y
notoria, Arizona buscó después con su mirada los carnosos y maravillosos labios
de Callie, para atraparlos en un beso amoroso y cálido que selló con broche de
oro el inmenso e increíble placer que se acababan de dar mutua y
simultáneamente.
Cuando el beso
concluyó, Arizona acunó con su mano el rostro sonriente de Callie y acariciando
tiernamente su mejilla con el pulgar, le dijo acostada al lado de ella:
-Calliope eso fue
impresionante, te amo, definitivamente me saqué la lotería contigo, eres
increíble, te amo, no se si yo te merezco, pero te amo, te amo como nunca he
amado ni amaré a nadie en toda mi vida, eres el amor de mi vida, eres mi cielo,
es contigo con quien quiero pasar no sólo el resto de mi vida, sino todas las
vidas, si acaso resulta verdad que hay vida después de la vida, te quiero
conmigo para siempre, mi amor, para siempre…
Callie asomó una
lágrima en sus ojos, las palabras de Arizona y especialmente el tono de ternura
con el que ella las había pronunciado le estremecieron el alma. Profundamente
emocionada y conmovida, Callie le dijo a Arizona antes de atrapar sus labios
para besarla de nuevo:
-Mi amor, mi
pichirruchi, quiero que sepas que yo también deseo lo mismo, eres el ser más
tierno, más hermoso que sé que he conocido en mi vida, y no solo me refiero a
tu parte exterior, a tu belleza exterior, Arizona cuando te miro a los ojos,
cuando logro ver más allá de esos hermosísimos ojos azules que tienes, he
logrado ver tu alma y te aseguro que eres tan absoluta y gloriosamente hermosa
en tu interior como lo eres exteriormente. No sólo estoy enamorada de tu
cuerpo, de tus ojos, de tus labios… estoy enamorada de ti, de lo que eres, de
tu esencia, de ese lugar en tu alma de donde sale el brillo de tu mirada cada
vez que me derrites cuando sonríes. Yo también te amo…para siempre.
El beso que continuó
a esas sentidas palabras fue de esos especiales, aquellos que logran estremecer
el cuerpo desde adentro hacia afuera, porque hacen vibrar el alma más allá de
los sentidos. Y cuando ese beso concluyó, Callie y Arizona se regalaron un
fuerte abrazo que las hizo fundirse en un solo cuerpo, tal como en ese preciso
momento sentían sus dos almas fundidas en una sola alma.
Así permanecieron un
largo rato, compartiendo abrazos, besos, miradas y sonrisas. Fue en medio de
esos momentos cuando Arizona tomó conciencia de la habitación donde se
encontraban, porque desde que había entrado a ella en brazos de Callie, todo su
mundo y su atención se habían centrado exclusivamente en ella. La habitación
donde se encontraban era muy acogedora, decorada con tendencias minimalistas
pero con un toque tropical, pero lo más impactante al igual que en el salón,
era la hermosa vista al mar que se divisaba desde un inmenso ventanal que
Arizona suponía, era la continuación del mismo que había visto en el salón, ya
que colindaba con esa habitación.
Con Callie que la
mantenía abrazada a su espalda y con su barbilla reposando en su hombro otra
vez, Arizona se sentía totalmente relajada y satisfecha, mirando acostada desde
la cama la inmensa playa que se divisaba a través del gran ventanal. Una
sonrisa se dibujó en su rostro cuando divisó a lo lejos en el mar una pareja
que serpenteaba las olas encima de unas motos de agua. Haciendo un seguimiento
con la mirada de la trayectoria de esas dos personas, Arizona se volteó para
mirar a Callie y le señaló con su mano extendida la divertida escena, diciendo:
-Mira
Callie le preguntó:
-¿Qué cosa?
Sin dejar de
señalarlos con el dedo, Arizona dijo:
-Esa pareja de
personas montadas en esas motos de agua, aunque desde aquí no se divisen sus
rostros, es obvio que se están divirtiendo
Callie asintió y
dijo:
-¡Oh! Sí, te apuesto
que sí, montar motos de agua es muy divertido, a mi me encanta hacerlo.
Arizona intrigada,
volteó de nuevo para mirar a Callie con una sonrisa en su rostro, y de
inmediato le preguntó:
-¿Recuerdas haber
montado motos de agua?
-Sí, de mi infancia
y mi juventud he recordado ya muchas cosas, concretamente desde que vi aquel
folleto en la tienda de conveniencia, cuando te presenté a mi novia
¿recuerdas?, preguntó Callie sonriendo con picardía.
Arizona le devolvió
la sonrisa y la picardía: -Claro que lo recuerdo, a tu novia bella y caliente a
la que hiciste gemir con uno de tus besos.
-Esa misma
-Entonces, ¿sí
recuerdas haber montado motos de agua?
-Sip, nací en Miami,
eso me dio la oportunidad de montar en motos de agua muchas veces, antes de
entrar a la escuela de medicina, por supuesto.
-¿Y es divertido?,
¿verdad?, me refiero a las motos de agua
-Sí, un montón, ir a
toda velocidad remontando las olas y sintiendo las gotas del mar en tu rostro
es una experiencia genial, muy divertida
-¡Oh!, me lo
imagino, a mi me encantaría montarme en una, alguna vez, aunque no sea yo quien
la maneje, he visto unas motos que son realmente una monstruosidad de grandes,
no creo que yo llegaría al manubrio en una de esas bichas gigantes.
Sorprendida, Callie
preguntó:
-¿Qué?, ¿nunca has
hecho un paseo en una moto de agua?
-No, por diferentes
circunstancias nunca se me ha presentado la oportunidad, es irónico, me encanta
el mar pero casi toda mi vida la he pasado muy lejos de él o ha sido inaccesible
de algún modo cuando lo he tenido cerca.
Callie sonrió con
picardía y le dijo a Arizona:
-Quizás esta sea la
oportunidad
Arizona se giró de
nuevo para encontrarse con la mirada de Callie:
-¿De qué?, ¿de
montar una moto de agua?, ¿cómo?, quiero decir, no sólo haría falta tener una
moto de agua, también habría que colocarse un traje de buceo, como lo llevaba
esa pareja que vimos, en esta época del año, el agua está muy fría.
-Justo por eso lo
digo… quizás esta sea la oportunidad. Repitió Callie ampliando su sonrisa y su
picardía.
De pronto
emocionada, Arizona giró totalmente su cuerpo en la cama para colocarse de
frente a Callie y mirarla a los ojos mientras le preguntaba con entusiasmo:
-¿A qué te refieres?
-¿Tu qué crees?, le
preguntó Callie ampliando aún más su sonrisa encantadora
Arizona abrió los
ojos emocionada:
-¡Callie!, ahora que
lo pienso, consciente de dónde nos encontramos, la pregunta puede parecer
tonta, pero tengo que escuchar la respuesta: En esta casa ¿hay motos de agua y
trajes de buceo?, ¿verdad?
En lugar de
responderle, Callie se paró como un cohete de la cama, emocionada y con una
sonrisa de oreja a oreja, le acercó su ropa a Arizona mientras ella se colocaba
la suya, diciéndole visiblemente animada:
-Vístete Arizona, tu
y yo vamos a montar motos de agua, justo ahora.
Arizona saltó de la
cama emocionada, pero en lugar de vestirse se abalanzó hacia Callie para
abrazarla y ella, que en ese momento tenía una pierna al aire porque se estaba
colocando su pantalón vaquero, perdió el equilibrio y cayó a la cama llevándose
a Arizona con ella. Cuando aterrizaron en la cama, Callie iba a regañarla de
nuevo, como lo había hecho en el trayecto desde San Diego, pero la sonrisa de
niña emocionada que tenía Arizona, esa sonrisa infantil que e veces brotaba de
ella cuando algo la entusiasmaba y la hacía sentirse realmente feliz, derritió
a Callie y en lugar de regañarla, acunó con sus manos sus mejillas y la atrajo
hacia ella para besarla.
Cuando el beso
finalizó Callie miró a Arizona con ternura, ella no había borrado esa sonrisa
ni esa mirada brillante que tanto le gustaba, y entonces Arizona con picardía,
sabiendo que había hecho otra travesura digna de un nuevo regaño, al hacerle
perder el equilibrio a Callie y tumbarla en la cama, dijo bajito y riendo, casi
en un tono de disculpa:
-¡YAY!
Callie puso su
mirada de amonestación de broma, que inmediatamente cambió a una mirada llena
de ternura y entonces le dijo a ella, mientras le acariciaba el cabello
llevando repetidamente mechones de cabello rubio hacia atrás:
-Eres mi dulce rubia
traviesa
Arizona se emocionó
de nuevo, impresionada una vez más, por la increíble ternura y calidez que
emanaba de Callie en momentos como estos, eso la obligó a inspirar aire y
suspirar, perfectamente consciente que era justo en momentos así en los que su
amor por Callie crecía en ella un poquito más. Arizona sonrió y busco con la
mirada los labios de Callie, subió su mirada por un instante de nuevo a sus
ojos y de nuevo la enfocó en sus labios y mientras cerraba los ojos abrió la
boca para encontrarse con los labios de Callie y besarla tratando de dejar
impreso en ese beso el inmenso amor que sentía por ella.
Callie suspiró
mientras Arizona arremolinaba su lengua dentro de su boca, sintiendo mientras
era besada de esa forma, una felicidad inmensa que le invadía el alma, porque
era en esos momentos cuando percibía el inmenso amor y la increíble adoración
que Arizona sentía por ella. Aunque Callie no recordara aún todo su
pasado, ella sabía en el fondo, que
nadie, absolutamente nadie la había amado nunca como Arizona la amaba, así como
también sabía que jamás había sentido por nadie el infinito amor que ella
sentía por Arizona.
Cuando el increíble
beso finalizó, Arizona posó su frente en la frente de Callie, sólo por un
segundo, porque al segundo siguiente sintió los brazos de Callie que la atraían
hacia ella para fundirse mutuamente en un amoroso abrazo, ese abrazo que hacia
sentir a Arizona en un lugar que aún no tenía nombre pero que se estaba
convirtiendo cada día que pasaba en su lugar preferido, en su lugar preferido
del universo entero.
Sin soltar el
abrazo, Callie bromeó con Arizona y en un tono divertido le dijo al oído:
-¿Moto de agua o no
moto de agua?
Arizona se echó a
reír y aún sin despegarse ni un centímetro de Callie, le contesto:
-Moto de agua en
unos minutos, continuar abrazadas, ahora.
Callie se rió y la
apretó todavía más contra su pecho, suspirando, Arizona tenía razón, la moto de
agua podía esperar unos minutos más...
…
Unos quince minutos
más tarde, Callie y Arizona, salieron del cuarto tomadas de la mano, riéndose
divertidas por una anécdota graciosa que Callie le estaba contando a Arizona
acerca de una de sus múltiples aventuras encima de una moto de agua, y justo
cuando se disponían a salir por la puerta principal hacía el estacionamiento
techado de la casa donde se encontraban las motos de agua, escucharon el sonido
de una llave que abría la cerradura, antes de que la persona que estaba del
otro lado de la puerta pudiera terminar de abrir, Callie decidió girar el
picaporte de la puerta para abrirla.
Un hombre alto de
cabello canoso y ojos negros, de aproximadamente sesenta años de edad, estaba
parado del lado de afuera, visiblemente sorprendido por la presencia de dos
mujeres dentro de la casa que le habían encomendado cuidar y mantener. Ante la
evidente mirada de sorpresa del hombre, Callie se adelantó, le tendió la mano y
le dijo:
-Mucho gusto, yo soy
Callie Torres, una de las hijas del Sr. Carlos Torres.
El hombre se quedó
pensativo por unos instantes, luego asintió aliviado, entonces aceptando la
mano de Callie le contestó:
-Oh, si claro
Señorita Torres, sí ya la reconocí por las fotos que su padre me enseño una vez
para que yo pudiera reconocer quien podía entrar a esta casa y quien no. Mucho gusto,
me llamo Pedro, soy la persona que su padre, el Sr. Torres, contrató para
cuidar de la casa.
-Mucho gusto Pedro,
sí me imaginé que era usted al percatarme que estaba abriendo la puerta de la
casa usando sus llaves.
-Sí, efectivamente,
dígame Señorita Torres, ¿Cuándo llegaron ustedes?. Pedro le dio una mirada
rápida a la mujer rubia de ojos azules que acompañaba a la hija de su patrón.
El no pudo disimular su extrañeza y su desagrado cuando las vio a ambas tomadas
de la mano.
Tanto Callie como
Arizona se percataron de la mirada de desaprobación que emanó por un segundo de
los ojos de Pedro y que él conscientemente intentó disimular, era obvio que
este señor no aprobaba las relaciones lésbicas, sin embargo, fue notorio para
Arizona que Callie fingió no darse cuenta, cuando escuchó la respuesta de ella:
-Llegamos
aproximadamente hace dos horas y usted llegó justo a tiempo. Dígame ¿las motos
de agua en el estacionamiento están listas para ser usadas?, necesito dos, la
roja grande y la más pequeña, la azul, la que usaba mi hermana Aria.
-Sí por supuesto,
siempre están listas, esas son las instrucciones que me dio su padre, tener
siempre listo todas las cosas de esta casa, incluido su aseo, por si alguno de
ustedes decide venir en algún momento.
-Perfecto Sr. Pedro
¿sería usted tan amable de llevarlas en la camioneta hasta la playa y esperarme
allí, mientras yo busco los trajes de buceo en la habitación de Aria y la mía?
-Por supuesto
Señorita Torres, enseguida lo hago
-Muchas gracias Sr.
Pedro, nos vemos en la playa en unos minutos.
-Ok, dijo Pedro,
mientras se dirigía hacia el estacionamiento para cumplir con las instrucciones
de la hija de su patrón.
Callie y Arizona,
sonriendo y aún tomadas de la mano, se dirigieron hacia la habitación de
Callie, en su camino hacia ella, Arizona bromeó con ella:
-Dígame “Señorita
Torres” ¿a usted le gustan las mujeres? ¡que asco!, ¡guácatela!
Callie soltó una
carcajada, era evidente que Arizona se había percatado de la mirada inquisidora
de Pedro, aún riendo, Callie le respondió:
-Para comenzar,
permítame decirle Dra. Robbins que dejé de ser “señorita” hace años y para
terminar, no, no me gustan “todas” las mujeres, me gusta “una mujer” en
particular y la tengo ahora a mi lado, tomada de la mano y tratando de burlarse
de mí
Arizona se rió
divertida, dándole a Callie un leve empujón usando su cadera.
-Usted está un poco
equivocada “Señorita Torres”, usted es bisexual, por lo tanto te gustan tanto
los hombres como las mujeres y en ese sentido, que yo sepa, por lo menos te han
gustado dos mujeres: Erica Hahn y yo
-Eso es cierto Dra.
Robbins, tengo que admitir que en eso tiene algo de razón, pero es como ir a
una pastelería donde hay un montón de dulces, puedes elegir cualquiera, el que
más te guste, y yo ya elegí, elegí mi “pancake de vainilla con crema batida”,
con mucha crema batida…, me encanta la crema batida.
Arizona no pudo
evitarlo, soltó una sonora carcajada y comenzó a reírse sin poder contenerse
“pancake de vainilla con crema batida”, otra ocurrencia divertida marca
registrada Calliope Torres. Cuando llegaron a la habitación de Callie, que
Arizona veía por primera vez, ambas estaban riéndose a carcajadas,
especialmente Arizona, mientras se reían, Callie abrió su closet para buscar en
el ropero su traje de buceo. Aún riendo, Arizona le dio una mirada rápida a la
habitación de Callie, un grupo de fotos enmarcados en la pared llamaron su
atención y se dirigió hacia ellas para mirarlas con mayor detenimiento.
De pronto la risa se
le congeló y su garganta se secó, allí estaba en una de las fotos: Callie, era
una foto relativamente reciente, el cabello mojado por la playa, unos lentes
oscuros y luciendo un bikini color rojo fuego, “Lo sabía, lo sabía”, pensó
Arizona, “Callie en bikini es el infierno, el infierno ardiente e inclemente”.
Sí algo lamentaba
Arizona en estos momentos es que en esta época del año hiciera tanto frio, le
hubiera encantado cumplir uno de sus sueños, ver a Calliope Torres en bikini,
tal como aparecía en esa foto “Wow”.
Un ruido proveniente
del closet interrumpió sus eróticos pensamientos, Arizona giró para constatar
la causa del ruido y sonrió divertida, a Callie se le habían caído varias cosas
del closet mientras buscaba su traje de buceo, ella se apresuró a ayudarla a
recoger las cosas del suelo y hubo algo que le llamó la atención, entonces le
dijo a Callie:
-Callie eso es casi
una reliquia, ¡válgame Dios!, ¿eso es un Super Nintendo?. Callie volteó a mirar
el aparato que estaba guardado en su caja y le dijo:
-Sí es un Super Nintendo,
antes que saliera el Wii y el Playstation, eso era lo que jugaba con mis amigos
y con Aria en las noches cuando venía para acá. Callie asomó una sonrisa
pícara, cuando un nuevo recuerdo se asomó en su mente. Interrumpiendo
momentáneamente su búsqueda del traje de buceo, Callie abrió la caja que
contenía el Super Nintendo y sonrió aún con más picardía cuando encontró dentro
de la caja el videojuego que ella esperaba encontrar. Sacándolo de la caja,
examino el cartucho del juego y después le preguntó a Arizona:
-Dime Ari, ¿alguna
vez has jugado este juego?
Arizona lo tomó en
sus manos para ver de qué se trataba y luego contestó:
-“Mortal Kombat”…,
hizo una pausa y luego preguntó intrigada… -Calliope Torres este juego es
espantoso, yo lo jugué muy pocas veces, ufff mucha sangre, mucha violencia,
dime ¿a ti te gusta ese juego?
Callie se rió con
una picardía que no tenía límites y mientras lo hacía le contestó a Arizona:
-¿Y a quien le
importa la violencia si somos personas adultas?, lo que importan son los
beneficios que un juego como este puedan darte y te aseguro que los beneficios
son increíbles, Arizona, increíbles, especialmente ahora
Arizona se quedó aún
más intrigada que antes: -¡Beneficios! ¿Qué clase de “beneficios” puede darte
un juego como este? No entiendo.
Callie finalmente
encontró el traje de buceo, así que le dijo a Arizona:
-Mi amor, eso te lo
explicaré más tarde, anda, vamos a la habitación de Aria a buscar el traje de
buceo para ti, quiero disfrutar de las gotas del mar bañando mi cara y quiero
que tú finalmente manejes una moto de agua, la que era de Aria es pequeña,
estoy segura que vas a manejarla muy bien. Además Pedro ya debe estarnos
esperando en la playa, y no quiero que espere demasiado, no quiero que piense
que las lesbianas somos lentas, terminó diciendo Callie riendo sonoramente
Arizona también se
rió pero continuaba muy intrigada con todo el asunto de los “beneficios” del
“Mortal Kombat”, no obstante, Callie tenía razón, era el momento de divertirse
encima de una moto de agua, uno de sus pequeños sueños que estaba a punto de
hacerse realidad, el otro, el de ver a su Callie en bikini era uno que tendría
que esperar un poco más, y en cuanto al intrigante videojuego, bueno, más tarde
podrían hablar de eso.
-Ok, le dijo
Arizona, -vamos a buscar ese traje de buceo
-Genial, vamos
Una vez que
encontraron en el desordenado closet de Aria el traje de buceo, Callie y
Arizona se vistieron, luego, Arizona se vio el espejo con el traje puesto y le
dijo a Callie:
-Parecemos un par de
focas tú y yo con estos trajes de buceo
Callie sonrió y dijo
en un tono sensual, ese que tanto le gustaba a Arizona escuchar:
-Un par de focas muy
sexys, además, es mejor que nos parezcamos a unas focas y no a dos bellas
mujeres atrapadas en cubitos de hielo gigantes, y te aseguro que en eso nos
convertiríamos, con la actual temperatura del océano.
-Brillante deducción
“Señorita Torres”
Callie sonrió y le
dio una nalgada a Arizona mientras le decía:
-Vamos “Foca
Robbins”, vamos a divertirnos.
Arizona se echó a
reír: -Sí, vamos a divertirnos “Señorita Foca Torres”, ¡YAY!
Callie riendo la
secundó: -¡YAY!
Esta
historia continuará…
Divertido
capítulo ¿verdad?. Y sí, ya sé, muchas se estarán preguntando, dónde, donde
está la música, bueno, esta vez no hay música ¿por qué? Porque una buena parte
de este capítulo le correspondía al anterior, el que tuve que cortar para
poderlo publicar el sábado pasado, con un día de retraso.
Sin
embargo, aunque no haya música, les aconsejo tomarse el mismo tiempo que usaban
para escucharla, en una pequeña asignación: Todas las personas que no conozcan
de qué trata el videojuego de “Mortal Kombat”, investiguen, búsquenlo en internet
o pregúntele a sus amigos. Ojo, no pretendo que lo jueguen, Arizona tiene
razón, el juego es “asquerosito”, es muy sangriento, pero si quieren entender
el chiste del capítulo que viene sería útil que lo conocieran aunque sea de pasadita.
Un
abrazo, nos vemos mañana con “Little Earthquakes”. Bye :o)
PD:
El capítulo 23 de #Epidemia que publicaré el próximo miércoles, estará lleno de
olas, playa, arena, diversión y crema batida, mucha crema batida, jijijijiji
(Creo que hoy amanecí tremenda – “traviesa” en venezolano)
no se si pueda esperar..mmmm jajaja. como siempre..maravillosa historia...no me canso nunca. ;)
ResponderEliminarMuchas Gracias Alexa, me encanta que te guste tanto esta historia. Un abrazo
EliminarLo siento (pero otra vez usare el blog para contarles mis asuntos personales) pero tengo que contarle a alguien esta noticia, me acaban de decir que aprobaron MI primera investigación formal YAYYYY!!!!
ResponderEliminarSoy feliz no saben cuanto trabajo me costó conseguir el visto bueno del consejo académico de la universidad donde trabajo (es irónico por que siendo una universidad que se dedica a la investigación, son bien marros con los apoyos y becas), por fin voy a realizar mi investigación no la de alguien más.
Solo falta afinar detalles, trabajar en el cronograma de actividades y listo a empezar a vivir mi sueño aunque al mismo tiempo me da miedo por que con esta investigación me estoy jugando un puesto como profesora de planta (en pocas palabras mi futuro laboral se decide con el éxito de esta investigación)
No cabo de la emoción que siento ahora mismo, años y años de trabajo y esfuerzo por fin rinden frutos.
Pero dejando de lado mis asuntos personales, el capitulo de hoy fue genial “AWESOME”, me hiciste recordar mi infancia de hecho fui hasta el cuarto donde guardo los adornos de navidad, para buscar el super nintendo y el juego de “Mortal Kombat” y me puse a jugar como cuando tenia 7 añitos.
Bien “querida escritora”, no me cansare de decirle lo bien que escribe usted
Saludos y gracias por hacernos tan felices con tus historias a tus fieles seguidoras
Buen inicio de semana y que dios las bendiga a todas
Y como siempre les mando beso y abrazo
NOTA:
A mi también me encanta la crema batida jejeje…creo que Callie y Arizona van a pasar momentos muy entretenidos que envidia…
Beatriz, como diría Arizona ¡YAYYYYY!, como diría no me acuerdo quien "¿Quién dijo miedo? y como diría una amiga mía: "Pa´lante es pa´llá". Toda la suerte del mundo.
EliminarMuchas gracias por tus comentarios en este espacio que es y seguirá siendo tuyo, al igual que en wordpress, donde por cierto, te respondí.
Tus palabras me llegaron al alma y me alegraron muchísimo, Gracias.
Un abrazo y que Dios te bendiga.
Hola!!!!
EliminarGracias por tus buenos deseos yo también te mando un abrazo de esos especiales que se dar (de osa), perdón por no contestarte antes pero con tantas cosas pendientes: revisando trabajos y entregandolos con observaciones ( es agotador pero eso me llena y me pone feliz ) estuve preparando la presentación que di ante el consejo académico de la universidad pues no me daba abasto con tantas cosas.
Gracias a ti, gracias por animarme, gracias por ser la luz al final del túnel, debo de confesar que no es fácil todavía ando medio tristona pero poco a poco cada día es un reto (me imagino que con el tiempo todo será más fácil y quizá si tengo suerte encuentre otra vez el amor), aun me cuesta entender que ya se acabó pero es por el bien de las dos y por eso mismo tengo que ser fuerte no solo por mi sino también por ella.
Gracias a ti por crear este blog donde como te mencione antes, puede ser y expresar “quien soy”.
Me da gusto al menos por una vez puede retribuirte esa alegría que tu me das cuando leo los capítulos del fanfic o cuando leo tus consejos (es lo menos que puedo hacer por una amiga).
Saludos y también tú échale los kilos; como me dijo alguien alguna vez para atrás, ni para coger impulso.
Que dios te bendiga hoy y siempre
Que te puedo decir? Claro aparte de cómo siempre, estuvo genial y me divertí mucho con este capítulo. Si se extraño la canción pero para mí fue más por la costumbre, nada que Adele no pueda resolver, yo me rei mucho y me acorde de que” mortal kombat” es uno de mis juegos favoritos(lo he jugado un sinfín de veces en diversas consolas)sobre todo Sub-Zero me encanta es mi jugador favorito y siempre ganaba con el(te enviare algunas imágenes que tengo de él).
ResponderEliminarEn fin tú eres fantástica y nunca dejas de sorprenderme con cada cosa que escribes, me fascina leerte. Así que GRACIAS por permitirme el placer de hacerlo y de disfrutar tanto en el proceso. “CUIDATE MUCHO” y un fuerte abrazo para todas.
Como siempre mi querida Daly, Gracias, Gracias, Gracias mi fan number one. Un abrazotototote
EliminarPor cierto felicidades Beatriz y suerte para que todo te salga de maravilla y continúe así siempre, échale ganas muchas muchísimas y vive tu sueño sin miedo a nada y sin permitirte miedo porque eso no te dejara disfrutar plenamente te lo digo por experiencia, así que solo un consejo:” Hay tres cosas en la vida que se van y no regresan jamás: las palabras, el tiempo y las oportunidades”.
ResponderEliminarEsta es la tuya, solo gózala.
Gracias Daly , prometo no dejar que el miedo me paralice... este es mi sueño y tengo que defenderlo y luchar por el con todo.
EliminarSaludos y espero que estes bien
Abrazo
hola a todas espero y estén super bien, el capitulo estuvo muy bueno y espero con ansias el próximo, a mí también me agrada "mucha muchísima crema batida". Me encantas mi querida escritora eres excelente no es necesario decirte, pero sigue así y se que puedes dar mucho mas, siento que te quiero un buen gracias por existir, me alegras mis días que no son muy gratos. No había comentado por cuestiones personales bueno trabajo, pero ya estoy de regreso jajajaja.
ResponderEliminarBendiciones para todas
Nos leemos luego
besosss y abrazos a todas.
Hola Beatriz muchas muchísimas felicidades te deseo lo mejor del mundo, que dios te ilumine y te proteja siempre.
ResponderEliminarMucho éxito para lo que viene, vive tu momento este es el tuyo disfrútalo amalo siéntelo.
Un fuerte abrazo como los de callie así de cálido.
Nos leemos pronto, suerte que DIOS TE BENDIGA EN TU CAMINO(Me da mucho gusto que estés saliendo adelante, y creeeme claro que vas a encontrar otra vez el amor y eso va hacer cuando menos te lo esperes he)no dejes de sonreír besoss bye
Hola!!!!
EliminarYa te extrañaba... gracias por los buenos deseos, voy decidida a todo (pa tras ni para coger impulso).
No solo en mi vida laboral si que es importante pero también debo de equilibrarlo con mi vida sentimental.
Poco a poco tampoco pretendo precipitarme porque es cuando ocurren los desastres y ahorita mismo lo que menos necesito son problemas.
Saludos y cuidate
Te debo unos "mataspenas", pronto lo prometo nomas deja me aliviano con la chamba
Me da mucho gusto que estés pensando positiva mente bien por ti, ¡YAY!¡YAY!¡YAY!. Y claro cuando podamos ambas esas "mataspenas" las tomamos jajajaja.
Eliminarsuerte
Nota: Espero y no parezca messenger el blog he!!!! besoss y abrazo.
Espero y no lo hayas tomado a mal eso del messenger he, jajaja solo lo decía por tu otro comentario que hiciste he, y si eso fuera no creo que nadie se molestaría ok jajaja. Creo que eso de trabajar muy tarde me afecta estoy escribiendo tonterías perdón nos vemos
EliminarNoooo me molesto, creo que te di la impresión de ser una persona "gruñona", espero poder quitarte esa imagen algún día (la imagen que les mostré en los comentarios anteriores es la peor versión viviendo en algún circulo del infierno y con una depresión profunda).
ResponderEliminarCuídate y échele ganas en la chamba, en los estudios y en la vida
Que tengas buen fin de semana, yo por mi parte me preparo para mi primera salida a un bar en 3 meses, deséame suerte ya les contare como me fue
Saludos y te mando un abrazotototote!!!!!!!
Claro que te deseo lo mejor que te diviertas, y te tomas unas a mi salud jajajaja diviértete mucho y recuerda nada con exceso todo con medida. Que dios te cuide.
EliminarY no tienes que borrar ninguna impresión de "gruñona" en verdad no creo que seas así solo era en el momento en el que estabas ok. Luego nos tomamos unas nosotras lastima que Miki y Daly están muy lejos jajaja.