Dos almas gemelas que deberán aprender juntas a superar sus temores y encontrar el camino hacia sus verdaderos sueños. Acompañen a Callie Torres y a Arizona Robbins en este viaje, a través de los sentimientos. Una montaña rusa de emociones, donde la música será otra protagonista. Citando a Jessica Capshaw: “Hold on and enjoy the ride” (Agárrense fuerte y disfruten del paseo).

lunes, 17 de septiembre de 2012

Epidemia - Capítulo 22 - "Mortal Kombat" - Combate mortal...¿mortal?


Epidemia – Capítulo 22 – Mortal Kombat – Combate mortal… ¿mortal?


Después de unas dos horas del viaje en automóvil más emocionante y divertido que Arizona pudiera recordar en toda su vida, el auto convertible conducido por Callie, estaba llegando a su destino, una hermosa casa de una sola planta ubicada frente al mar en las costas de Newport Beach, en el Condado de Orange, California.

Plenamente consciente del valor económico de una casa como esa situada en uno de los sitios más exclusivos de California, Arizona no pudo dejar de sentir una nueva oleada de admiración hacia la increíble humildad de Callie frente a la inmensa fortuna que evidentemente poseía su familia. Esa humildad, junto con las muchas otras inmensas cualidades y valores que Callie poseía, la convertían en uno de los seres humanos más espectaculares que Arizona había conocido en toda su vida, no era de extrañar que ella tuviera tanta gente alrededor que la quería y la admirara como lo hacían. Como tampoco era de extrañar, el inmenso orgullo que Arizona sentía por haber sido la elegida. Callie con su inmensa belleza, su increíble sensualidad y todos sus enormes valores como ser humano, sin contar con la inmensa fortuna que poseía su familia, podría tener a su lado a quien ella quisiera, hombre o mujer, pero Callie la había elegido a ella y eso la llenaba de orgullo.

Callie se bajó del auto y tocó el timbre, para asegurarse de no entrar sin avisar, en caso de que el cuidador de la misma se encontrara allí y se asustara ante la presencia inesperada. Sin embargo, luego de esperar unos minutos, y no obtener respuesta, Callie desenterró una copia de las llaves dentro de un matero donde recordó, sorprendida de sí misma y de su zigzagueante memoria, que se encontraban las mismas. Esa era una práctica habitual y secreta de su familia, esconder las llaves de entrada de sus propiedades enterrándolas en algún pesado matero cercano a la puerta.

Una vez que obtuvo las llaves, Callie se devolvió con una sonrisa de oreja a oreja hacia el automóvil, donde Arizona se había quedado esperándola. Callie cortésmente le abrió la puerta a Arizona y ofreciéndole su mano le dijo:

-Adelante mi bella dama, el camino está despejado, ¿estas lista para nuestra “tiny honey moon”?

Arizona sonrió y le dijo:

-Más que lista mi amor, es más gracias a ti y tú forma original y divertida de viajar, siento que nuestra “tiny honey moon” comenzó desde que salimos de San Diego, tú, sin lugar a dudas, le diste significado a eso de “disfrutar del camino”, te juro mi vida que nunca había disfrutado un viaje en automóvil tanto como he disfrutado este… ¿alguna vez te he dicho que eres un encanto?

-No, dijo Callie sonriendo con picardía

Arizona sonrió y luego agregó: -Eres un encanto

A Callie le fascinó que Arizona tomara la pista y jugueteara con las expresiones de cariño que habían compartido esa misma mañana, así que, tomando por sorpresa a Arizona, Callie la envolvió en sus brazos de repente y atrapó sus labios para besarla apasionadamente. Mientras el beso se prolongaba, los gemidos no se hicieron esperar. El beso provocó que ambas sintieran una vorágine de sensaciones que hicieron estremecer sus cuerpos.

Buscando aire para respirar, sus labios se separaron, luego se vieron directamente a los ojos, diciéndose “te amo” con la mirada sin pronunciar una sola sílaba. Compartiendo esas miradas, nuevamente quedó en evidencia que la conexión entre ambas se estaba haciendo tan profunda, que se aproximaban a alcanzar ese punto cuando dos personas que se aman se vuelven capaces de entender el lenguaje del alma, cuando una mirada es capaz de decir mucho más que mil palabras y estas comienzan a no ser necesarias todo el tiempo.

Después de permanecer un rato así, Callie manteniendo su fuerte abrazo, besó tiernamente la frente de Arizona, mientras ella cerraba los ojos para sentir con más fuerza el inmenso torrente de emociones que compartir un dulce momento como este producía no sólo en su cuerpo, sino también en su alma. Arizona no era capaz, y quizás nunca lo sería, de expresar con palabras lo que ella sentía cuando Callie la tenía en sus brazos, era una sensación única, maravillosa, algo que nunca en toda su vida había sentido antes, quizás, quizás, algún día lo entendería, entendería por qué se sentía de esa forma, pero por ahora, era suficiente experimentar la enorme dicha, la inmensa felicidad y el sentimiento de seguridad que el cálido círculo de los brazos de su Calliope le proporcionaban.

Sin alejarse, Callie pasó su brazo por encima del cuello de Arizona y la condujo hacia la entrada de la casa, abrió la puerta con la llave recién desenterrada y ambas entraron al interior. La casa era deslumbrante, no cabía duda del buen gusto con que había sido decorada con una evidente tendencia minimalista y un toque zeng, todas las paredes eran blancas, el piso también, al entrar se veía luego de un espacio vació un gran sofá de color blanco a la izquierda del salón, una mesa de centro en el medio y en un enorme televisor pegado a la pared derecha, debajo del mismo, un mueble igualmente blanco con tramos anchos donde estaban colocados los equipos electrónicos, entre ellos, el equipo de dvd de alta definición, un Playstation 3, y el home theater con dos cornetas altas y delgadas situadas a cada lado del mueble.

Pero más allá de la hermosa decoración, donde el color blanco predominante era solo invadido por los dos enormes cojines color azul índigo presentes en el sofá y un hermoso y gigantesco cuadro situado encima de él con un paisaje marino del fondo del mar espectacular, lo que más impactaba era la preciosa vista hacia el mar enmarcada en un enorme ventanal al frente, desde el cual se podía acceder a la playa, atravesando una terraza descubierta con piso de madera donde se ubicaban cuatro tumbonas con colchonetas azules encima.

Inmediatamente atraída por esa hermosa y espectacular vista, Arizona abrazada con Callie se acercó al fondo de la sala, para poder admirar la enorme playa que se vislumbraba a través del inmenso ventanal. Extasiada por la vista impresionante, Callie cambió su posición, se colocó a la espalda de Arizona y la abrazó por detrás, colocando su barbilla sobre el hombro de Arizona y envolviendo su cintura con sus brazos, Arizona, por instinto se pegó todo lo que pudo al cuerpo de Callie y echó su cabeza hacia atrás para sentir más cerca el amoroso abrazo silencioso que Callie le ofrecía.

Luego de unos momentos, Arizona suspiró y dijo:

Calliope esto es hermoso, el océano siempre ha ejercido una atracción enorme sobre mí, muy difícil de explicar con palabras, me encanta el mar, adoro caminar descalza sintiendo la arena en mis pies, o sentarme para admirar la combinación de los infinitos tonos ocres que se dibujan en el cielo de un hermoso atardecer, tomándome un café recién hecho, ó sentir la brisa marina acariciando mi rostro. Lo único que lamento de esta “tiny honey moon” es que sea tan “tiny”, yo sería inmensamente feliz viviendo en un lugar como este.

Callie le susurró en el oído: -Yo también, siempre y cuando tu seas mi eterna compañía. Arizona sonrió mientras sintió como todo su cuerpo se estremeció, cuando Callie apretó su abrazo y comenzó a acariciar su cuello con una divina secuencia de excitantes besos. Inmediatamente excitada por el amoroso contacto de Callie, Arizona cerró los ojos y echó su cabeza hacia atrás, abriendo su boca para emitir un gemido que evidenciaba el inmenso poder que Callie ejercía sobre su cuerpo cuando iniciaba esas caricias que literalmente la volvían loca.

En una posición como esa, Arizona, que sentía fallar sus piernas por la incipiente excitación, se convertía, sin que hubiera forma alguna de impedir lo contrario, en un marioneta en los brazos de Callie, ella sabía instintivamente que hacer y cuando hacerlo, con una precisión que impactaba a Arizona, mucho más ahora que ella había perdido la memoria, pero que aún así seguía manteniendo muy en alto sus enormes poderes de seducción que la seguían convirtiendo en una diosa para hacer el amor y le permitían llevarla a un mundo de placer y de éxtasis, que Arizona sólo había conocido con Callie a su lado.

Enormemente excitada ya, con sus piernas temblando, convencida totalmente que solo se mantenía de pie por los brazos de Callie que la sostenían, Arizona gimiendo sin control, le dijo a Callie entre jadeos:

-Calliope, quiero hacerte el amor, quiero que me hagas el amor.

Callie asomó una sonrisa en su rostro, ella también había comenzado a jadear y estaba ya totalmente excitada solo con ver a Arizona vibrar y gemir ante sus caricias. Plenamente consciente de que Arizona estaba temblando y que posiblemente sería incapaz de caminar sostenida por sus propias piernas hasta la habitación principal, Callie la tomó en sus brazos y la cargó mientras acercó sus labios a los de ella para iniciar una secuencia interminable de besos en su camino hacia la habitación. Al llegar a esta, Callie se agachó un poco para abrir la puerta, y una vez adentro, Callie depositó con cuidado el cuerpo de Arizona en la cama, provocando que ella ardiera de deseos cuando decidió desnudarse lentamente con una expresión sexy que sabía derretía a Arizona.

Arizona gimió de nuevo y se mordió el labio inferior, ver el espectáculo de ese hermoso cuerpo color caramelo descubriéndose ante ella, provocó que su garganta se secara de inmediato. Entre jadeos, Arizona extendiendo su mano, le dijo a Callie:

-Ven acá mi amor, ven conmigo

Callie enseguida obedeció, acostándose al lado de Arizona y la miró directamente a sus hermosos ojos azules brillantes, sintiendo no sólo la enorme excitación física, sino también la conexión espiritual en esa mirada compartida, Callie acunó con su mano la mejilla de Arizona, le sonrió con ternura y luego miró sus labios acercándose para besarlos.

Gimiendo y jadeando, Callie comenzó a acariciar con sus labios el cuello de Arizona, quien nuevamente cerró sus ojos y echó su cabeza hacia atrás en la almohada para experimentar el enorme placer de las caricias de Callie. Poco a poco ella llegó a su estómago y con su mano seguida de su boca, Callie comenzó a subir la franela de Arizona para desnudarla. Luego hizo una pequeña pausa, mientras Arizona levantó sus brazos para permitir que Callie retirara su franela y luego su sostenedor. Ya con su torso desnudo, Arizona arqueó las espalda y comenzó a mover sus caderas, enormemente excitada en busca del contacto que se hacía cada vez más inminente y que ella deseaba con locura, más aún, cuando sintió como Callie, una vez que le retiró los jeans y las bragas, comenzó a besar sus piernas, la hendidura de la parte posterior de sus rodillas y sus muslos, muy, muy cerca de su centro que para ese momento sabía que estaba total y absolutamente inundado.

Para aumentar aún más su cota de placer que ya era delirante, Arizona sintió como Callie sólo rozó con sus labios la parte externa de su vagina y continuó su viaje de caricias excitantes hacia sus senos, hacía sus pezones, primero uno, luego el otro y luego su cuello de nuevo, después sus labios. Recostada de nuevo a su lado, Callie atrapó los labios de Arizona para besarla apasionadamente, mientras lo hacían Arizona hizo un movimiento y se acostó encima de Callie. Y entonces fue a ella a la que le tocó gemir y jadear cuando sintió los labios de Arizona acariciando su cuello, mordisqueando el lóbulo sensible de su oreja y sus pezones erectos por la excitación evidente.

Callie se retorció de placer cuando sintió la lengua y los labios de Callie recorriendo todo su cuerpo en dirección a su vagina y soltó un grito de puro éxtasis cuando sintió la lengua de Arizona acariciando sus pliegues internos.

En medio de jadeos, Callie levantó la cabeza un poco para ver a Arizona, la deseaba demasiado para esperar su turno, así que con su mano acarició los risos dorados de su cabello y le dijo:

*Hagámoslo juntas, al mismo tiempo.

Tomando la pista, Arizona hizo una pausa para mover su cuerpo de forma tal que su centro de placer quedara al alcance de la boca de Callie, colocándose boca abajo con sus rodillas a ambos lados del torso de ella.

Así comenzaron juntas a dar y a recibir un torrente mutuo de placer que se incrementaba con cada caricia. Terriblemente excitada, Arizona gemía y se contorsionaba al sentir a Callie retorcerse de placer debajo de ella en respuesta a los movimientos excitantes de su lengua sobre su clítoris totalmente erecto, mientras que al mismo tiempo sentía el enorme placer que Callie le proporcionaba con su experta lengua acariciando su clítoris igualmente erecto y palpitante, mientras que con sus manos acariciaba su espalda.

Y para aumentar aún más su cota indescriptible de placer, como si las dos se hubieran puesto de acuerdo, al mismo tiempo decidieron llevar esa cota de placer a un punto más alto aún, al acompañar las caricias en el clítoris con la introducción de los dedos en la abertura para iniciar rítmicos movimientos hacia dentro y hacia afuera. Fue casi tan perfecta la sincronización del inicio de ese movimiento, que al mismo tiempo los cuerpos de ambas se estremecieron violentamente.

Callie se sentía embriagada, sentir la lengua y las manos de Arizona que con absoluta vehemencia le estaban proporcionando un placer sin límites, mientras que al mismo tiempo percibía las reacciones excitantes y sus gemidos delirantes en respuesta a las caricias que ella le estaba haciendo, era algo que iba más allá de cualquier cosa, ese enorme placer compartido era desquiciante, enloquecedor, a tal punto que era más que obvio que ninguna de las dos quería que llegara a su fin, por ello, deliberadamente y sin haberlo planificado, hacían pausas en sus caricias, para alargar ese momento mágico de placer compartido el mayor tiempo posible.

No obstante, por más que ambas quisieron extenderlo, llegó para ellas, casi al mismo tiempo, un punto donde ya no había retorno posible, y así, en medio de un concierto de gemidos, de temblores, sintieron que se estaba edificando un clímax devorador que alcanzaron al mismo tiempo.

Exhausta, aliviada, sintiendo una enorme satisfacción, imposible de describir con palabras, Arizona rendida, se permitió dejar caer todo su cuerpo sobre el cuerpo caliente de su Calliope. Luego, con los ojos cerrados, sonrió cuando sintió que Callie había levantado un poco su cabeza para besar y limpiar toda evidencia del placer que se había desbordado en su cuerpo.

Unos instantes después, cuando sintió que Callie había concluido sus tiernas labores de limpieza y haciendo una pausa para obtener la fuerza necesaria, Arizona obligó a sus rodillas, ayudada por sus brazos a levantarse del cuerpo de Callie y voltearse hacia ella para buscar sus labios. Deseaba ardientemente verla a los ojos de nuevo, encontrarse con su alma a través de su mirada brillante y tomar por asalto sus labios y su boca en un beso profundo.

Cuando sus miradas se encontraron, ambas se dedicaron una enorme, enorme sonrisa, sólo por unos instantes se miraron a los ojos, y estremecida por esa conexión evidente y notoria, Arizona buscó después con su mirada los carnosos y maravillosos labios de Callie, para atraparlos en un beso amoroso y cálido que selló con broche de oro el inmenso e increíble placer que se acababan de dar mutua y simultáneamente.

Cuando el beso concluyó, Arizona acunó con su mano el rostro sonriente de Callie y acariciando tiernamente su mejilla con el pulgar, le dijo acostada al lado de ella:

-Calliope eso fue impresionante, te amo, definitivamente me saqué la lotería contigo, eres increíble, te amo, no se si yo te merezco, pero te amo, te amo como nunca he amado ni amaré a nadie en toda mi vida, eres el amor de mi vida, eres mi cielo, es contigo con quien quiero pasar no sólo el resto de mi vida, sino todas las vidas, si acaso resulta verdad que hay vida después de la vida, te quiero conmigo para siempre, mi amor, para siempre…

Callie asomó una lágrima en sus ojos, las palabras de Arizona y especialmente el tono de ternura con el que ella las había pronunciado le estremecieron el alma. Profundamente emocionada y conmovida, Callie le dijo a Arizona antes de atrapar sus labios para besarla de nuevo:

-Mi amor, mi pichirruchi, quiero que sepas que yo también deseo lo mismo, eres el ser más tierno, más hermoso que sé que he conocido en mi vida, y no solo me refiero a tu parte exterior, a tu belleza exterior, Arizona cuando te miro a los ojos, cuando logro ver más allá de esos hermosísimos ojos azules que tienes, he logrado ver tu alma y te aseguro que eres tan absoluta y gloriosamente hermosa en tu interior como lo eres exteriormente. No sólo estoy enamorada de tu cuerpo, de tus ojos, de tus labios… estoy enamorada de ti, de lo que eres, de tu esencia, de ese lugar en tu alma de donde sale el brillo de tu mirada cada vez que me derrites cuando sonríes. Yo también te amo…para siempre.

El beso que continuó a esas sentidas palabras fue de esos especiales, aquellos que logran estremecer el cuerpo desde adentro hacia afuera, porque hacen vibrar el alma más allá de los sentidos. Y cuando ese beso concluyó, Callie y Arizona se regalaron un fuerte abrazo que las hizo fundirse en un solo cuerpo, tal como en ese preciso momento sentían sus dos almas fundidas en una sola alma.

Así permanecieron un largo rato, compartiendo abrazos, besos, miradas y sonrisas. Fue en medio de esos momentos cuando Arizona tomó conciencia de la habitación donde se encontraban, porque desde que había entrado a ella en brazos de Callie, todo su mundo y su atención se habían centrado exclusivamente en ella. La habitación donde se encontraban era muy acogedora, decorada con tendencias minimalistas pero con un toque tropical, pero lo más impactante al igual que en el salón, era la hermosa vista al mar que se divisaba desde un inmenso ventanal que Arizona suponía, era la continuación del mismo que había visto en el salón, ya que colindaba con esa habitación.

Con Callie que la mantenía abrazada a su espalda y con su barbilla reposando en su hombro otra vez, Arizona se sentía totalmente relajada y satisfecha, mirando acostada desde la cama la inmensa playa que se divisaba a través del gran ventanal. Una sonrisa se dibujó en su rostro cuando divisó a lo lejos en el mar una pareja que serpenteaba las olas encima de unas motos de agua. Haciendo un seguimiento con la mirada de la trayectoria de esas dos personas, Arizona se volteó para mirar a Callie y le señaló con su mano extendida la divertida escena, diciendo:

-Mira

Callie le preguntó:

-¿Qué cosa?

Sin dejar de señalarlos con el dedo, Arizona dijo:

-Esa pareja de personas montadas en esas motos de agua, aunque desde aquí no se divisen sus rostros, es obvio que se están divirtiendo

Callie asintió y dijo:

-¡Oh! Sí, te apuesto que sí, montar motos de agua es muy divertido, a mi me encanta hacerlo.

Arizona intrigada, volteó de nuevo para mirar a Callie con una sonrisa en su rostro, y de inmediato le preguntó:

-¿Recuerdas haber montado motos de agua?

-Sí, de mi infancia y mi juventud he recordado ya muchas cosas, concretamente desde que vi aquel folleto en la tienda de conveniencia, cuando te presenté a mi novia ¿recuerdas?, preguntó Callie sonriendo con picardía.

Arizona le devolvió la sonrisa y la picardía: -Claro que lo recuerdo, a tu novia bella y caliente a la que hiciste gemir con uno de tus besos.

-Esa misma

-Entonces, ¿sí recuerdas haber montado motos de agua?

-Sip, nací en Miami, eso me dio la oportunidad de montar en motos de agua muchas veces, antes de entrar a la escuela de medicina, por supuesto.

-¿Y es divertido?, ¿verdad?, me refiero a las motos de agua

-Sí, un montón, ir a toda velocidad remontando las olas y sintiendo las gotas del mar en tu rostro es una experiencia genial, muy divertida

-¡Oh!, me lo imagino, a mi me encantaría montarme en una, alguna vez, aunque no sea yo quien la maneje, he visto unas motos que son realmente una monstruosidad de grandes, no creo que yo llegaría al manubrio en una de esas bichas gigantes.

Sorprendida, Callie preguntó:

-¿Qué?, ¿nunca has hecho un paseo en una moto de agua?

-No, por diferentes circunstancias nunca se me ha presentado la oportunidad, es irónico, me encanta el mar pero casi toda mi vida la he pasado muy lejos de él o ha sido inaccesible de algún modo cuando lo he tenido cerca.

Callie sonrió con picardía y le dijo a Arizona:

-Quizás esta sea la oportunidad

Arizona se giró de nuevo para encontrarse con la mirada de Callie:

-¿De qué?, ¿de montar una moto de agua?, ¿cómo?, quiero decir, no sólo haría falta tener una moto de agua, también habría que colocarse un traje de buceo, como lo llevaba esa pareja que vimos, en esta época del año, el agua está muy fría.

-Justo por eso lo digo… quizás esta sea la oportunidad. Repitió Callie ampliando su sonrisa y su picardía.

De pronto emocionada, Arizona giró totalmente su cuerpo en la cama para colocarse de frente a Callie y mirarla a los ojos mientras le preguntaba con entusiasmo:

-¿A qué te refieres?

-¿Tu qué crees?, le preguntó Callie ampliando aún más su sonrisa encantadora

Arizona abrió los ojos emocionada:

-¡Callie!, ahora que lo pienso, consciente de dónde nos encontramos, la pregunta puede parecer tonta, pero tengo que escuchar la respuesta: En esta casa ¿hay motos de agua y trajes de buceo?, ¿verdad?

En lugar de responderle, Callie se paró como un cohete de la cama, emocionada y con una sonrisa de oreja a oreja, le acercó su ropa a Arizona mientras ella se colocaba la suya, diciéndole visiblemente animada:

-Vístete Arizona, tu y yo vamos a montar motos de agua, justo ahora.

Arizona saltó de la cama emocionada, pero en lugar de vestirse se abalanzó hacia Callie para abrazarla y ella, que en ese momento tenía una pierna al aire porque se estaba colocando su pantalón vaquero, perdió el equilibrio y cayó a la cama llevándose a Arizona con ella. Cuando aterrizaron en la cama, Callie iba a regañarla de nuevo, como lo había hecho en el trayecto desde San Diego, pero la sonrisa de niña emocionada que tenía Arizona, esa sonrisa infantil que e veces brotaba de ella cuando algo la entusiasmaba y la hacía sentirse realmente feliz, derritió a Callie y en lugar de regañarla, acunó con sus manos sus mejillas y la atrajo hacia ella para besarla.

Cuando el beso finalizó Callie miró a Arizona con ternura, ella no había borrado esa sonrisa ni esa mirada brillante que tanto le gustaba, y entonces Arizona con picardía, sabiendo que había hecho otra travesura digna de un nuevo regaño, al hacerle perder el equilibrio a Callie y tumbarla en la cama, dijo bajito y riendo, casi en un tono de disculpa:

-¡YAY!

Callie puso su mirada de amonestación de broma, que inmediatamente cambió a una mirada llena de ternura y entonces le dijo a ella, mientras le acariciaba el cabello llevando repetidamente mechones de cabello rubio hacia atrás:

-Eres mi dulce rubia traviesa

Arizona se emocionó de nuevo, impresionada una vez más, por la increíble ternura y calidez que emanaba de Callie en momentos como estos, eso la obligó a inspirar aire y suspirar, perfectamente consciente que era justo en momentos así en los que su amor por Callie crecía en ella un poquito más. Arizona sonrió y busco con la mirada los labios de Callie, subió su mirada por un instante de nuevo a sus ojos y de nuevo la enfocó en sus labios y mientras cerraba los ojos abrió la boca para encontrarse con los labios de Callie y besarla tratando de dejar impreso en ese beso el inmenso amor que sentía por ella.

Callie suspiró mientras Arizona arremolinaba su lengua dentro de su boca, sintiendo mientras era besada de esa forma, una felicidad inmensa que le invadía el alma, porque era en esos momentos cuando percibía el inmenso amor y la increíble adoración que Arizona sentía por ella. Aunque Callie no recordara aún todo su pasado,  ella sabía en el fondo, que nadie, absolutamente nadie la había amado nunca como Arizona la amaba, así como también sabía que jamás había sentido por nadie el infinito amor que ella sentía por Arizona.

Cuando el increíble beso finalizó, Arizona posó su frente en la frente de Callie, sólo por un segundo, porque al segundo siguiente sintió los brazos de Callie que la atraían hacia ella para fundirse mutuamente en un amoroso abrazo, ese abrazo que hacia sentir a Arizona en un lugar que aún no tenía nombre pero que se estaba convirtiendo cada día que pasaba en su lugar preferido, en su lugar preferido del universo entero.

Sin soltar el abrazo, Callie bromeó con Arizona y en un tono divertido le dijo al oído:

-¿Moto de agua o no moto de agua?

Arizona se echó a reír y aún sin despegarse ni un centímetro de Callie, le contesto:

-Moto de agua en unos minutos, continuar abrazadas, ahora.

Callie se rió y la apretó todavía más contra su pecho, suspirando, Arizona tenía razón, la moto de agua podía esperar unos minutos más...



Unos quince minutos más tarde, Callie y Arizona, salieron del cuarto tomadas de la mano, riéndose divertidas por una anécdota graciosa que Callie le estaba contando a Arizona acerca de una de sus múltiples aventuras encima de una moto de agua, y justo cuando se disponían a salir por la puerta principal hacía el estacionamiento techado de la casa donde se encontraban las motos de agua, escucharon el sonido de una llave que abría la cerradura, antes de que la persona que estaba del otro lado de la puerta pudiera terminar de abrir, Callie decidió girar el picaporte de la puerta para abrirla.

Un hombre alto de cabello canoso y ojos negros, de aproximadamente sesenta años de edad, estaba parado del lado de afuera, visiblemente sorprendido por la presencia de dos mujeres dentro de la casa que le habían encomendado cuidar y mantener. Ante la evidente mirada de sorpresa del hombre, Callie se adelantó, le tendió la mano y le dijo:

-Mucho gusto, yo soy Callie Torres, una de las hijas del Sr. Carlos Torres.

El hombre se quedó pensativo por unos instantes, luego asintió aliviado, entonces aceptando la mano de Callie le contestó:

-Oh, si claro Señorita Torres, sí ya la reconocí por las fotos que su padre me enseño una vez para que yo pudiera reconocer quien podía entrar a esta casa y quien no. Mucho gusto, me llamo Pedro, soy la persona que su padre, el Sr. Torres, contrató para cuidar de la casa.

-Mucho gusto Pedro, sí me imaginé que era usted al percatarme que estaba abriendo la puerta de la casa usando sus llaves.

-Sí, efectivamente, dígame Señorita Torres, ¿Cuándo llegaron ustedes?. Pedro le dio una mirada rápida a la mujer rubia de ojos azules que acompañaba a la hija de su patrón. El no pudo disimular su extrañeza y su desagrado cuando las vio a ambas tomadas de la mano.

Tanto Callie como Arizona se percataron de la mirada de desaprobación que emanó por un segundo de los ojos de Pedro y que él conscientemente intentó disimular, era obvio que este señor no aprobaba las relaciones lésbicas, sin embargo, fue notorio para Arizona que Callie fingió no darse cuenta, cuando escuchó la respuesta de ella:

-Llegamos aproximadamente hace dos horas y usted llegó justo a tiempo. Dígame ¿las motos de agua en el estacionamiento están listas para ser usadas?, necesito dos, la roja grande y la más pequeña, la azul, la que usaba mi hermana Aria.

-Sí por supuesto, siempre están listas, esas son las instrucciones que me dio su padre, tener siempre listo todas las cosas de esta casa, incluido su aseo, por si alguno de ustedes decide venir en algún momento.

-Perfecto Sr. Pedro ¿sería usted tan amable de llevarlas en la camioneta hasta la playa y esperarme allí, mientras yo busco los trajes de buceo en la habitación de Aria y la mía?

-Por supuesto Señorita Torres, enseguida lo hago

-Muchas gracias Sr. Pedro, nos vemos en la playa en unos minutos.

-Ok, dijo Pedro, mientras se dirigía hacia el estacionamiento para cumplir con las instrucciones de la hija de su patrón.

Callie y Arizona, sonriendo y aún tomadas de la mano, se dirigieron hacia la habitación de Callie, en su camino hacia ella, Arizona bromeó con ella:

-Dígame “Señorita Torres” ¿a usted le gustan las mujeres? ¡que asco!, ¡guácatela!

Callie soltó una carcajada, era evidente que Arizona se había percatado de la mirada inquisidora de Pedro, aún riendo, Callie le respondió:

-Para comenzar, permítame decirle Dra. Robbins que dejé de ser “señorita” hace años y para terminar, no, no me gustan “todas” las mujeres, me gusta “una mujer” en particular y la tengo ahora a mi lado, tomada de la mano y tratando de burlarse de mí

Arizona se rió divertida, dándole a Callie un leve empujón usando su cadera.

-Usted está un poco equivocada “Señorita Torres”, usted es bisexual, por lo tanto te gustan tanto los hombres como las mujeres y en ese sentido, que yo sepa, por lo menos te han gustado dos mujeres: Erica Hahn y yo

-Eso es cierto Dra. Robbins, tengo que admitir que en eso tiene algo de razón, pero es como ir a una pastelería donde hay un montón de dulces, puedes elegir cualquiera, el que más te guste, y yo ya elegí, elegí mi “pancake de vainilla con crema batida”, con mucha crema batida…, me encanta la crema batida.

Arizona no pudo evitarlo, soltó una sonora carcajada y comenzó a reírse sin poder contenerse “pancake de vainilla con crema batida”, otra ocurrencia divertida marca registrada Calliope Torres. Cuando llegaron a la habitación de Callie, que Arizona veía por primera vez, ambas estaban riéndose a carcajadas, especialmente Arizona, mientras se reían, Callie abrió su closet para buscar en el ropero su traje de buceo. Aún riendo, Arizona le dio una mirada rápida a la habitación de Callie, un grupo de fotos enmarcados en la pared llamaron su atención y se dirigió hacia ellas para mirarlas con mayor detenimiento.

De pronto la risa se le congeló y su garganta se secó, allí estaba en una de las fotos: Callie, era una foto relativamente reciente, el cabello mojado por la playa, unos lentes oscuros y luciendo un bikini color rojo fuego, “Lo sabía, lo sabía”, pensó Arizona, “Callie en bikini es el infierno, el infierno ardiente e inclemente”.

Sí algo lamentaba Arizona en estos momentos es que en esta época del año hiciera tanto frio, le hubiera encantado cumplir uno de sus sueños, ver a Calliope Torres en bikini, tal como aparecía en esa foto “Wow”.

Un ruido proveniente del closet interrumpió sus eróticos pensamientos, Arizona giró para constatar la causa del ruido y sonrió divertida, a Callie se le habían caído varias cosas del closet mientras buscaba su traje de buceo, ella se apresuró a ayudarla a recoger las cosas del suelo y hubo algo que le llamó la atención, entonces le dijo a Callie:

-Callie eso es casi una reliquia, ¡válgame Dios!, ¿eso es un Super Nintendo?. Callie volteó a mirar el aparato que estaba guardado en su caja y le dijo:

-Sí es un Super Nintendo, antes que saliera el Wii y el Playstation, eso era lo que jugaba con mis amigos y con Aria en las noches cuando venía para acá. Callie asomó una sonrisa pícara, cuando un nuevo recuerdo se asomó en su mente. Interrumpiendo momentáneamente su búsqueda del traje de buceo, Callie abrió la caja que contenía el Super Nintendo y sonrió aún con más picardía cuando encontró dentro de la caja el videojuego que ella esperaba encontrar. Sacándolo de la caja, examino el cartucho del juego y después le preguntó a Arizona:

-Dime Ari, ¿alguna vez has jugado este juego?

Arizona lo tomó en sus manos para ver de qué se trataba y luego contestó:

-“Mortal Kombat”…, hizo una pausa y luego preguntó intrigada… -Calliope Torres este juego es espantoso, yo lo jugué muy pocas veces, ufff mucha sangre, mucha violencia, dime ¿a ti te gusta ese juego?

Callie se rió con una picardía que no tenía límites y mientras lo hacía le contestó a Arizona:

-¿Y a quien le importa la violencia si somos personas adultas?, lo que importan son los beneficios que un juego como este puedan darte y te aseguro que los beneficios son increíbles, Arizona, increíbles, especialmente ahora

Arizona se quedó aún más intrigada que antes: -¡Beneficios! ¿Qué clase de “beneficios” puede darte un juego como este? No entiendo.

Callie finalmente encontró el traje de buceo, así que le dijo a Arizona:

-Mi amor, eso te lo explicaré más tarde, anda, vamos a la habitación de Aria a buscar el traje de buceo para ti, quiero disfrutar de las gotas del mar bañando mi cara y quiero que tú finalmente manejes una moto de agua, la que era de Aria es pequeña, estoy segura que vas a manejarla muy bien. Además Pedro ya debe estarnos esperando en la playa, y no quiero que espere demasiado, no quiero que piense que las lesbianas somos lentas, terminó diciendo Callie riendo sonoramente

Arizona también se rió pero continuaba muy intrigada con todo el asunto de los “beneficios” del “Mortal Kombat”, no obstante, Callie tenía razón, era el momento de divertirse encima de una moto de agua, uno de sus pequeños sueños que estaba a punto de hacerse realidad, el otro, el de ver a su Callie en bikini era uno que tendría que esperar un poco más, y en cuanto al intrigante videojuego, bueno, más tarde podrían hablar de eso.

-Ok, le dijo Arizona, -vamos a buscar ese traje de buceo

-Genial, vamos

Una vez que encontraron en el desordenado closet de Aria el traje de buceo, Callie y Arizona se vistieron, luego, Arizona se vio el espejo con el traje puesto y le dijo a Callie:

-Parecemos un par de focas tú y yo con estos trajes de buceo

Callie sonrió y dijo en un tono sensual, ese que tanto le gustaba a Arizona escuchar:

-Un par de focas muy sexys, además, es mejor que nos parezcamos a unas focas y no a dos bellas mujeres atrapadas en cubitos de hielo gigantes, y te aseguro que en eso nos convertiríamos, con la actual temperatura del océano.

-Brillante deducción “Señorita Torres”

Callie sonrió y le dio una nalgada a Arizona mientras le decía:

-Vamos “Foca Robbins”, vamos a divertirnos.

Arizona se echó a reír: -Sí, vamos a divertirnos “Señorita Foca Torres”, ¡YAY!

Callie riendo la secundó: -¡YAY!


Esta historia continuará…

Divertido capítulo ¿verdad?. Y sí, ya sé, muchas se estarán preguntando, dónde, donde está la música, bueno, esta vez no hay música ¿por qué? Porque una buena parte de este capítulo le correspondía al anterior, el que tuve que cortar para poderlo publicar el sábado pasado, con un día de retraso.

Sin embargo, aunque no haya música, les aconsejo tomarse el mismo tiempo que usaban para escucharla, en una pequeña asignación: Todas las personas que no conozcan de qué trata el videojuego de “Mortal Kombat”, investiguen, búsquenlo en internet o pregúntele a sus amigos. Ojo, no pretendo que lo jueguen, Arizona tiene razón, el juego es “asquerosito”, es muy sangriento, pero si quieren entender el chiste del capítulo que viene sería útil que lo conocieran aunque sea de pasadita.

Un abrazo, nos vemos mañana con “Little Earthquakes”. Bye :o)

PD: El capítulo 23 de #Epidemia que publicaré el próximo miércoles, estará lleno de olas, playa, arena, diversión y crema batida, mucha crema batida, jijijijiji (Creo que hoy amanecí tremenda – “traviesa” en venezolano)

16 comentarios:

  1. no se si pueda esperar..mmmm jajaja. como siempre..maravillosa historia...no me canso nunca. ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas Gracias Alexa, me encanta que te guste tanto esta historia. Un abrazo

      Eliminar
  2. Lo siento (pero otra vez usare el blog para contarles mis asuntos personales) pero tengo que contarle a alguien esta noticia, me acaban de decir que aprobaron MI primera investigación formal YAYYYY!!!!
    Soy feliz no saben cuanto trabajo me costó conseguir el visto bueno del consejo académico de la universidad donde trabajo (es irónico por que siendo una universidad que se dedica a la investigación, son bien marros con los apoyos y becas), por fin voy a realizar mi investigación no la de alguien más.
    Solo falta afinar detalles, trabajar en el cronograma de actividades y listo a empezar a vivir mi sueño aunque al mismo tiempo me da miedo por que con esta investigación me estoy jugando un puesto como profesora de planta (en pocas palabras mi futuro laboral se decide con el éxito de esta investigación)
    No cabo de la emoción que siento ahora mismo, años y años de trabajo y esfuerzo por fin rinden frutos.
    Pero dejando de lado mis asuntos personales, el capitulo de hoy fue genial “AWESOME”, me hiciste recordar mi infancia de hecho fui hasta el cuarto donde guardo los adornos de navidad, para buscar el super nintendo y el juego de “Mortal Kombat” y me puse a jugar como cuando tenia 7 añitos.
    Bien “querida escritora”, no me cansare de decirle lo bien que escribe usted
    Saludos y gracias por hacernos tan felices con tus historias a tus fieles seguidoras
    Buen inicio de semana y que dios las bendiga a todas
    Y como siempre les mando beso y abrazo
    NOTA:
    A mi también me encanta la crema batida jejeje…creo que Callie y Arizona van a pasar momentos muy entretenidos que envidia…


    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Beatriz, como diría Arizona ¡YAYYYYY!, como diría no me acuerdo quien "¿Quién dijo miedo? y como diría una amiga mía: "Pa´lante es pa´llá". Toda la suerte del mundo.
      Muchas gracias por tus comentarios en este espacio que es y seguirá siendo tuyo, al igual que en wordpress, donde por cierto, te respondí.
      Tus palabras me llegaron al alma y me alegraron muchísimo, Gracias.
      Un abrazo y que Dios te bendiga.

      Eliminar
    2. Hola!!!!
      Gracias por tus buenos deseos yo también te mando un abrazo de esos especiales que se dar (de osa), perdón por no contestarte antes pero con tantas cosas pendientes: revisando trabajos y entregandolos con observaciones ( es agotador pero eso me llena y me pone feliz ) estuve preparando la presentación que di ante el consejo académico de la universidad pues no me daba abasto con tantas cosas.
      Gracias a ti, gracias por animarme, gracias por ser la luz al final del túnel, debo de confesar que no es fácil todavía ando medio tristona pero poco a poco cada día es un reto (me imagino que con el tiempo todo será más fácil y quizá si tengo suerte encuentre otra vez el amor), aun me cuesta entender que ya se acabó pero es por el bien de las dos y por eso mismo tengo que ser fuerte no solo por mi sino también por ella.
      Gracias a ti por crear este blog donde como te mencione antes, puede ser y expresar “quien soy”.
      Me da gusto al menos por una vez puede retribuirte esa alegría que tu me das cuando leo los capítulos del fanfic o cuando leo tus consejos (es lo menos que puedo hacer por una amiga).
      Saludos y también tú échale los kilos; como me dijo alguien alguna vez para atrás, ni para coger impulso.
      Que dios te bendiga hoy y siempre







      Eliminar
  3. Que te puedo decir? Claro aparte de cómo siempre, estuvo genial y me divertí mucho con este capítulo. Si se extraño la canción pero para mí fue más por la costumbre, nada que Adele no pueda resolver, yo me rei mucho y me acorde de que” mortal kombat” es uno de mis juegos favoritos(lo he jugado un sinfín de veces en diversas consolas)sobre todo Sub-Zero me encanta es mi jugador favorito y siempre ganaba con el(te enviare algunas imágenes que tengo de él).
    En fin tú eres fantástica y nunca dejas de sorprenderme con cada cosa que escribes, me fascina leerte. Así que GRACIAS por permitirme el placer de hacerlo y de disfrutar tanto en el proceso. “CUIDATE MUCHO” y un fuerte abrazo para todas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como siempre mi querida Daly, Gracias, Gracias, Gracias mi fan number one. Un abrazotototote

      Eliminar
  4. Por cierto felicidades Beatriz y suerte para que todo te salga de maravilla y continúe así siempre, échale ganas muchas muchísimas y vive tu sueño sin miedo a nada y sin permitirte miedo porque eso no te dejara disfrutar plenamente te lo digo por experiencia, así que solo un consejo:” Hay tres cosas en la vida que se van y no regresan jamás: las palabras, el tiempo y las oportunidades”.
    Esta es la tuya, solo gózala.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Daly , prometo no dejar que el miedo me paralice... este es mi sueño y tengo que defenderlo y luchar por el con todo.
      Saludos y espero que estes bien
      Abrazo

      Eliminar
  5. hola a todas espero y estén super bien, el capitulo estuvo muy bueno y espero con ansias el próximo, a mí también me agrada "mucha muchísima crema batida". Me encantas mi querida escritora eres excelente no es necesario decirte, pero sigue así y se que puedes dar mucho mas, siento que te quiero un buen gracias por existir, me alegras mis días que no son muy gratos. No había comentado por cuestiones personales bueno trabajo, pero ya estoy de regreso jajajaja.

    Bendiciones para todas

    Nos leemos luego

    besosss y abrazos a todas.

    ResponderEliminar
  6. Hola Beatriz muchas muchísimas felicidades te deseo lo mejor del mundo, que dios te ilumine y te proteja siempre.

    Mucho éxito para lo que viene, vive tu momento este es el tuyo disfrútalo amalo siéntelo.

    Un fuerte abrazo como los de callie así de cálido.

    Nos leemos pronto, suerte que DIOS TE BENDIGA EN TU CAMINO(Me da mucho gusto que estés saliendo adelante, y creeeme claro que vas a encontrar otra vez el amor y eso va hacer cuando menos te lo esperes he)no dejes de sonreír besoss bye

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola!!!!
      Ya te extrañaba... gracias por los buenos deseos, voy decidida a todo (pa tras ni para coger impulso).
      No solo en mi vida laboral si que es importante pero también debo de equilibrarlo con mi vida sentimental.
      Poco a poco tampoco pretendo precipitarme porque es cuando ocurren los desastres y ahorita mismo lo que menos necesito son problemas.
      Saludos y cuidate
      Te debo unos "mataspenas", pronto lo prometo nomas deja me aliviano con la chamba

      Eliminar
    2. Me da mucho gusto que estés pensando positiva mente bien por ti, ¡YAY!¡YAY!¡YAY!. Y claro cuando podamos ambas esas "mataspenas" las tomamos jajajaja.
      suerte

      Nota: Espero y no parezca messenger el blog he!!!! besoss y abrazo.

      Eliminar
    3. Espero y no lo hayas tomado a mal eso del messenger he, jajaja solo lo decía por tu otro comentario que hiciste he, y si eso fuera no creo que nadie se molestaría ok jajaja. Creo que eso de trabajar muy tarde me afecta estoy escribiendo tonterías perdón nos vemos

      Eliminar
  7. Noooo me molesto, creo que te di la impresión de ser una persona "gruñona", espero poder quitarte esa imagen algún día (la imagen que les mostré en los comentarios anteriores es la peor versión viviendo en algún circulo del infierno y con una depresión profunda).
    Cuídate y échele ganas en la chamba, en los estudios y en la vida
    Que tengas buen fin de semana, yo por mi parte me preparo para mi primera salida a un bar en 3 meses, deséame suerte ya les contare como me fue
    Saludos y te mando un abrazotototote!!!!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro que te deseo lo mejor que te diviertas, y te tomas unas a mi salud jajajaja diviértete mucho y recuerda nada con exceso todo con medida. Que dios te cuide.

      Y no tienes que borrar ninguna impresión de "gruñona" en verdad no creo que seas así solo era en el momento en el que estabas ok. Luego nos tomamos unas nosotras lastima que Miki y Daly están muy lejos jajaja.

      Eliminar