Epidemia – Capítulo 10 – What
if…? ( ¿Y sí…?)
Al día siguiente, Arizona llegó muy temprano al
hospital, con el fin de poder hacer sus rondas y salir rodando en sus Heelys a
encontrarse con Callie. Tenía muchos deseos de estar con ella el mayor tiempo
posible, siempre que el estado de sus pequeños humanos se lo permitiera.
Mientras Arizona hacía sus rondas, Callie recibió su
primera visita del día, fue el Dr. Richard Webber quien entró a su habitación para
informarle que el Dr. Herrera no podría venir al final de la semana como habían
acordado y que la operación de su brazo izquierdo se había reprogramado para
dentro de dos semanas.
Un rato después fue Mark quien entró a la habitación
con un equipo de DVD que trajo de su casa y unas cuantas grabaciones de las operaciones
efectuadas por Callie. En cuanto ella lo vio entrar le dedicó una sonrisa,
diciéndole:
-Buenos días Mark, ya veo que cumpliste tu promesa,
supongo que esas son mis grabaciones ¿cierto?
-Hola Torres, sí que lo son, ahora mismo voy a
conectar el equipo a la TV de la habitación para que comiences a hacer tu
tarea.
Callie sonrió y mientras Mark conectaba el DVD de
espaldas a ella, vio una oportunidad para saber algo más de la enigmática y
hermosa doctora que había conocido el día anterior, así que dijo:
-¿Mark?
-Sí, Torres, respondió Sloan sin voltear a mirarla
-Háblame de la Dra. Arizona Robbins, supongo que la
conoces, ¿verdad?
Mark puso los ojos como platos, agradeció que Callie
no lo estuviera mirando, en un tono nervioso le dijo:
-Sí… la conozco…, ¿Qué quieres saber?
-Ella ¿está casada? ó ¿tiene novio?, preguntó Callie
con enorme curiosidad
Mark se quedó callado por un momento pensando en su
respuesta, ser discreto no era una de sus virtudes, sabía que tenía que hacer
un esfuerzo enorme para no meter la pata, finalmente dijo:
-No, ella tenía una novia, pero terminaron, llegó hace
poco de África
Callie se emocionó e hizo un gesto triunfal con la
mano buena, Mark había dicho la palabra “novia”, o sea del sexo femenino
-¡Yupiii! , eso le daba esperanzas, muchas esperanzas, y luego suspiró
diciendo:
-Así que ella fue a África, ¡Genial!… Callie sonrió
recordando la anécdota que Bailey le había contado, acerca de sus inicios con Érica
Hahn, entonces pensando en voz alta, agregó suspirando:
-Yo por una mujer así me iría a África sin pensarlo,
sin que me importara donde diablos queda la embajada, sin vacunas y sin
jeringas y sin duda comería carne guisada con pan agrio en Etiopia, terminó diciendo
Callie, riendo a carcajadas.
Sin embargo a Mark no le causó mucha gracia el
comentario, y sin poder evitarlo, totalmente confundido por lo que Callie
acababa de decir, al mencionar que con gusto “iría a África con Arizona”, le
dijo impactado:
-¡África! ¡Arizona! ¿De qué diablos estás hablando
Callie?
Callie no dejó de sonreír y le contestó: -Nada Mark es
una broma, una broma entre Bailey y yo, por algo que me contó.
Mark, se impresionó aún más y pensó: “¡Bailey!, la que
se supone es la más discreta de este hospital, le habló a Callie de África ¿Qué
Diablos?”. Mark no dijo nada más, sin embargo, se propuso que cuando tuviera
oportunidad le preguntaría a Bailey.
Cuando Mark salió de la habitación y dejó a Callie
viendo los videos de sus propias operaciones, ella no pudo concentrarse, solo
quería ver de nuevo a Arizona, tenerla cerca. Incluso, aunque no lo recordaba
con total claridad, Callie había soñado con ella, soñó que ambas estaban en un
restaurant muy lujoso donde Arizona le pedía que se casara con ella. Callie no
tenía ni idea porque había soñado con algo como eso, la idea de un matrimonio
parecía casi descabellada dado que sólo la había visto una sola vez en su vida,
pero lo que si sabía con certeza es que quería volver a verla. Unas dos horas
después el corazón le dio un vuelco, cuando vio a la hermosa rubia acercarse a
la habitación ¡rodando en patines! y con una enorme sonrisa en sus labios, “Wow”,
pensó Callie, “esta sí es una entrada triunfal”.
Cuando Arizona llegó a la habitación ambas se
dedicaron la más hermosa de sus sonrisas, Callie no era la única a quien le
latía el corazón a millón por ese encuentro. Pasaron unas horas increíbles,
algunas veces se quedaban mirándose la una a la otra, sin decir una palabra,
como hipnotizadas, como si ambas trataran de leerse mutuamente el pensamiento y
mientras Arizona le explicaba a Callie las reglas del ajedrez se rieron un
montón, especialmente por los comentarios divertidos y sagaces de Callie. Por
su puesto, que las insinuaciones de parte de Callie no fueron menores esta vez,
pero todo fue platónico, no pasó más allá de unos pequeños roces sutiles y esas
miradas que ambas se dedicaban.
…
Los días seguían pasando y lo que sí era definitivo,
es que mientras más horas pasaban juntas, la conexión que existía entre ellas
se restablecía a una ritmo acelerado, al igual que sus sentimientos, no sólo de
parte de Arizona que ya sabía perfectamente lo que sentía por Callie, sino
también la propia Callie, ella no lo podía explicar, pero se sentía demasiado
cerca de Arizona.
Sin poder evitarlo, cada vez que se reunían, varias
veces al día, Callie terminaba excitada, física y emocionalmente. Se sentía la
mujer más feliz de la tierra con su compañía, cuando ella le sonreía o la
miraba de esa forma tan especial con sus hermosos ojos azul cielo. Esa mujer le
hacía perder los papeles, y Callie no podía, ni quería evitarlo. Lo único que
lamentaba era que no se había atrevido aún a dar un paso más allá del coqueteo
platónico, pero se moría de ganas por besarla, por tenerla en sus brazos
“¡Demonios! ¡Por ir a África con ella y perderse en su tierra inexplorada!,
¡Por explorar su montaña al sur de la frontera, y saciarse de las montañas del
norte, hasta hacerla gemir de placer!”.
Eso era lo que Callie quería, lo que deseaba con
fervor, y aunque sonara paradójico, su amnesia no le causaba aprehensión es ese
aspecto, ella estaba casi convencida que aunque no recordaba nada, sus
instintos se harían cargo a la hora de hacer el amor con Arizona, algún día. No
obstante, y para estar totalmente segura, decidió hacerle una consulta teórica
a Mark acerca del “Método Sloan”. Callie, no se iba a anticipar, sabía que
tenía que llevar las cosas con calma, pero quería estar perfectamente preparada
cuando sucediera lo que cada día parecía más inevitable.
Por su parte, Arizona no podía estar más emocionada y
feliz. En sus múltiples visitas a Callie, sola o acompañada de Sebastián,
sentía que su conexión con ella cada vez era más fuerte y la atracción mutua era
casi insoportable de resistir, y mucho menos disimular. Es cierto, sólo habían pasado
dos semanas, pero ellas en el fondo no eran un par de desconocidas que se
habían visto por primera vez quince días atrás, más allá de la amnesia de
Callie, era obvio que sus sentimientos hacia ella, estaban en alguna parte,
dentro de ella, en el alma o dónde quiera que fuera.
Aunque Callie no lo recordara, ellas dos tenían toda
una historia, habían vivido juntas, habían hecho el amor muchísimas veces
dándose mutuamente una enorme cantidad de placer, y con amnesia o sin ella,
cada día resultaba más obvio que la piel recuerda, que el alma recuerda. Eso no
es algo que el cerebro pueda borrar así como así. Los sentimientos no se borran
así como así, y mucho menos cuando han sido tan profundos.
Arizona no lo sabía, no lo supo hasta estar en África
y descubrirlo, pero el hecho de no saberlo no significaba que no lo sentía. Sin
saberlo, estaba profunda y totalmente enamorada de Callie. Y ahora, algo
parecido estaba ocurriendo con Callie, su cerebro estaba bloqueado, pero en lo
más profundo de su ser, sus sentimientos hacia Arizona eran los mismos, Callie
la amaba, aún no lo sabía, pero eso tampoco significaba que no lo sintiera.
En definitiva, las cosas estaban resultando mucho
mejor de lo que Arizona pudo haber imaginado cuando Teddy le dio la idea de
reconquistarla, porque en verdad no fue como comenzar desde cero, ya que habían
profundos sentimientos de por medio, de ambas partes.
Eso era algo que Arizona no había considerado en un
principio, ella se imaginó que tendría que conquistar a Callie como quien
conquista a una desconocida, pero eso no resultó ser así. La atracción era
obvia y evidente, no había forma de disimularla ni de ignorarla. Todos los
gestos de Callie, todas sus miradas, todo su lenguaje corporal le estaban
diciendo a gritos a Arizona lo mucho que la deseaba y Arizona estaba más que
feliz por eso.
Y si Arizona aún tenía algún vestigio de duda acerca
de la atracción de Callie hacia ella, ese domingo en el hospital quedaron
definitivamente despejadas. Arizona estaba sentada en la cafetería reunida con
Bailey discutiendo lo últimos detalles de una operación que tenían programada
para ese mismo día. Cuando ya casi habían terminado y se disponían a retirarse,
Mark llegó comiéndose una manzana y se sentó con ellas.
Mark saludó a ambas y dirigiéndose a Bailey, le
pregunto:
-¿Qué fue eso que tu hablaste con Callie acerca de
África, una embajada, jeringas, vacunas, y algo relacionado con Etiopia?
Cuando Arizona le escuchó decir a Mark, la palabra
“África”, relacionándola con Callie, se asustó, así que frunció el seño,
esperando impaciente la respuesta de Bailey, quien se notaba un tanto
confundida por la pregunta formulada por Sloan. Un momento después recordó de
qué se trataba y Bailey no puedo dejar de reírse, cuando finalmente pudo
hablar, le contestó a Mark:
-El día primer que fui a visitar a Callie, ella, como
ha hecho con todas las personas que la conocemos, me pidió que le contara algo
de su vida, el tema de Érica Hahn, salió a relucir y como yo no quise hablarle
de cómo terminó esa relación porque fue algo triste para ella y además estaba
peligrosamente cerca del inicio de su relación con Arizona, que es un tópico
que no debemos tocar… Bailey miró por un momento a Arizona, luego prosiguió:
…-yo recordé una anécdota muy graciosa que ocurrió al inicio de su relación con
Hahn…
…-Callie estaba muy confundida la primera vez que Érica
la invitó a salir con ella, para una cita, lo cierto fue que para tratar de
ayudarla yo le expliqué haciendo una analogía, le dije que su primera vez con
una mujer sería como ir por primera vez a África: un territorio desconocido, al
que había que ir preparado con vacunas, jeringas y al que había que llegar
sabiendo donde estaba la embajada y que tenía que fijar algunas reglas, saber qué
pasaría si no le gustaba la comida local. Callie estaba perdida, así que yo
terminé mi explicación diciéndole otro ejemplo: Bailey rió de nuevo… -le dije que
en Etiopia acostumbran a comer la carne guisada con pan agrio y que eso no era
para todo el mundo.
Como era de esperarse, el trío se murió de la risa.
Arizona, por su parte, pensó para sí misma “agrio será el tuyo”, sin embargo,
no dijo nada, pero su propia ocurrencia la hizo reír aún más.
Cuando la risa cedió un poco, Mark se dirigió a
Arizona diciéndole:
-Caramba Robbins, debo entonces quitarme el sombrero
ante ti
-¿Por qué?, dijo Arizona aún riendo
-Bueno porque hace dos semanas, cuando estaba
conectando el DVD en la habitación de Callie ella me preguntó por ti.
Emocionada, Arizona le dijo a Mark -¿Qué te preguntó?
-Me preguntó si tú estabas casada o tenías novio,…
antes de que Arizona dijera algo, Mark la tranquilizó… -no te preocupes no le
dije nada de ti, sólo me limité a decirle que tu habías tenido una novia, pero
habían terminado y además que tú recién habías llegado de África. Entonces fue
cuando Callie suspiró y dijo: “Yo por una mujer así me iría a África sin
pensarlo, sin que me importara donde diablos queda la embajada, sin vacunas y
sin jeringas y sin duda comería carne guisada con pan agrio en Etiopia”
Arizona no quiso pensar en la ironía que envolvía lo
dicho por Callie, estaba demasiado emocionada por lo que significaban en verdad
sus palabras para perder el tiempo en pensar en eso, además era obvio que
Callie le había dicho eso a Mark justo después de haberse reencontrado hace dos
semanas, así que con una enorme sonrisa le preguntó a Mark: -¿En serio Mark?,
¿Dijo eso?
-Sí, eso fue lo que dijo y como yo, obviamente, me
confundí con lo que escuché, le pregunté qué significaba y ella me contestó que
era una broma entre Bailey y ella, por eso quise preguntarte a ti Miranda que
era lo que ustedes habían conversado, pero no fue hasta ahora que tuve la
oportunidad de hacerlo, dijo Mark mirando a Bailey, luego miró a Arizona de
nuevo y le dijo a ella:
-Pues lo que he dicho, me tengo que quitar el sombrero
ante ti, lograste conquistar a Callie una vez, y ahora de nuevo lo estas
logrando Robbins, ¡Wow!, eso es impresionante, yo diría que batiste un record
con esto.
A Arizona se le iluminó la mirada y con una sonrisa y
sus súper hoyuelos grabados en el rostro, exclamó muy emocionada, rebotando de
su silla en un gesto infantil: -¡YAY!
Mark sonrió y le dijo a Arizona: -Me alegro por
ustedes
Arizona se lo agradeció con su enorme sonrisa,
entonces Mark agregó:
-Por cierto, recuerda que hoy a las 5:00 p.m. tenemos
pendiente una partida de Póker con Callie y Teddy. A Callie la operan mañana y
como sabe que va a estar adolorida unos días, quiere jugar con nosotros una
última partida antes de la operación.
-Sí, allí estaré, no me lo perdería por nada, dijo
Arizona sonriendo
Bailey con el seño fruncido, dijo: -¡Póker!, ¿ustedes
están apostando y jugando póker en este hospital? Eso suena casi como ilegal.
Arizona, que aún no podía borrar la sonrisa de su
rostro tranquilizó a Bailey diciéndole: -No te preocupes, técnicamente sólo
estamos jugando por diversión, yo enseñe a Callie a jugar varias cosas y una de
las que más le gustó fue el póker, pero como sabíamos que no era correcto
apostar con dinero de verdad, a Callie se le ocurrió apostar con el dinero
falso de un juego de monopolio que le trajo Sebastián.
Mark se rió y dijo: -Sí, Callie y sus ideas, desde que
despertó cada día se le ocurren cosas más alocadas, pero es “nice” ¿verdad?,
ver a nuestra Callie así, tan divertida y espontánea. No sé si ustedes les pasa
lo mismo, pero está tan ocurrente que me hace reír mucho, dice cada cosa, que
hace que me muera de la risa.
Bailey dijo: -Eso es cierto, a mí también me pasa.
-Eso es correcto…, dijo Arizona, con orgullo en su voz
Arizona sabía que ahora la amaba más, más que antes,
porque al redescubrir a Callie en su esencia, se dio cuenta que no sólo era la
mujer más hermosa, más maravillosa y más sexy que Arizona había conocido en
toda su vida, también resultó ser la persona más divertida que alguna vez había
conocido. Arizona no recordaba haberse reído tanto en toda su vida con nadie,
como lo hacía con Callie ahora.
Esta vez, esa Callie desinhibida y espontanea, no
temía ser ella misma, demostrando ser ese tipo de personas súper graciosas que
de la nada dicen algo ocurrente, logrando, sin proponérselo, un ataque de risas
a quien sea que la estuviera escuchando. Y por lo que Mark acababa de decir y que fue confirmado por Bailey, era obvio que
no era sólo Arizona quien se reía de las payasadas de Callie, por el hecho de
estar enamorada de ella, no, en realidad todas y cada una de las personas con
las que Callie tenía algún tipo de contacto, tarde o temprano caían ante sus
encantos, sus bromas y ocurrencias divertidas siempre terminaban con un mismo
resultado: un montón de carcajadas compartidas.
Y por supuesto que esa espontaneidad era una de las
razones por las cuales, sólo dos semanas después de haber despertado con
amnesia, prácticamente había restablecido su conexión con todas las personas
que tenían algún vínculo con ella: Bailey, Cristina, Teddy, Mark, Sebastián y
la propia Arizona.
Salvo los momentos que Arizona podía compartir con
Callie, y que el resto de sus amigos respetaba para darles cierta privacidad,
ese renovado sentido del humor de Callie atraía la presencia de todos ellos,
realmente era my agradable estar con ella y la mayoría de sus amigos no perdían
oportunidad para acompañarla y reírse un rato con sus ocurrencias. Callie se
había convertido, con su contagioso buen humor,
en una especie de bálsamo tranquilizador para todos. Y Obviamente a
Arizona eso la llenaba de orgullo.
Arizona se paró de la mesa acompañada de Bailey rumbo
al OR, afortunadamente la operación era sencilla y podría estar a tiempo para
su partida de póker esta tarde con Callie, Mark y Teddy. Como siempre Arizona
estaba emocionada en la anticipación, siempre contaba con ansiedad las horas o
los minutos para reencontrarse con Callie de nuevo. Esos eran sin duda, sus
momentos preferidos del día.
….
Faltando diez minutos para las cinco de la tarde,
Arizona salió en sus Heelys rumbo a la habitación de Callie, cuando llegó a
ella, ya Teddy y Mark estaban allí conversando alegremente. No obstante, para
felicidad de Arizona, en el mismo instante en que ella cruzó por la puerta, vio
como a Callie se le iluminó la mirada, visiblemente feliz de verla. Callie le
sonrió con esa sonrisa hermosa propia de ella y Arizona le devolvió la sonrisa
con hoyuelos incluidos. El cruce de miradas entre ellas provocó chispas, como
ya era usual y Arizona divertida notó como Teddy le guiño un ojo a ella, para hacerle
notar que le alegraba lo bien y rápido que se habían desarrollado las cosas.
El juego comenzó, todos estaban sentados: Callie
recostada de la cabecera de la cama, Mark en una silla a la derecha de Callie,
Teddy sobre la cama recostada de la parte inferior de frente a Callie y Arizona
en una silla a la izquierda de Callie. Como siempre el juego se estaba
desarrollando con momentos muy divertidos, especialmente por las bromas de
Callie, quien, además, tenía
prácticamente desbancados a sus contrincantes, ya tenía en su poder casi todos
los billetes falsos de monopolio.
En un momento del juego, Callie subió la apuesta,
Teddy y Mark se retiraron, pero Arizona igualó la apuesta. Como Mark ya no
estaba apostando, dijo:
-Voy a buscar unos refrescos ¿Quién quiere?
-Callie y Arizona dijeron que querían y Teddy,
consciente de que debía darles un tiempo a solas a ellas dos, le dijo a Mark mientras
caminaba en dirección a la puerta: -Yo también, te acompaño, y volteando hacia
ellas agregó: -Ya volvemos.
Callie y Arizona asintieron y continuaron jugando,
entonces Callie subió la apuesta de nuevo y Arizona le dijo: -Pago por ver.
Callie sonrió pícaramente y le dijo: -¿Estás segura?;
recuerda que según las reglas que establecimos, “pagar por ver” sólo significa
que echarás al pote tú billete de un dólar monopólico sólo para conocer qué
cartas tengo en mi mano y aunque las tuyas sean mejores, yo gano igual, así que
te repito ¿Estás segura que quieres pagar por ver?
Arizona sonrió con picardía y contestó segura,
colocando su billete de dólar de monopolio sobre la cama: -Sí, estoy segura,
pago por ver
Entonces Callie hizo una mueca y quiso esconder las
cartas, para que Arizona no las viera. Arizona hizo un movimiento rápido con la
mano para tratar de quitarle las cartas, pero Callie no la dejó, sonriendo las
apartó estirando su brazo hacía la derecha, y se recostó en la cama, para
alejarlas aún más, de modo que Arizona no pudiera alcanzarlas. Arizona, le dijo
sonriendo: -Callie no hagas trampa, yo pagué por ver, Callie negó con la cabeza
riendo con picardía, entonces Arizona se tiró por encima de Callie tratando de
agarrar las cartas.
Ambas comenzaron a forcejear, riendo, pero de pronto
la sonrisa casi se les congeló, cuando se miraron de frente y se dieron cuenta
que sus labios estaban muy cerca, un segundo después la mirada de ambas se
profundizó y Callie soltando las cartas sobre la mesa al lado de la cama, retiró
con dulzura el cabello de Arizona hacía atrás con sus dedos y acunó con su mano
el cuello de ella, debajo de su oreja derecha, acariciando su mejilla
tiernamente con el pulgar.
En el mismo momento en que sintió el contacto, Arizona
se estremeció, la pequeña caricia emitió una ráfaga de excitación que fue como
un rayo directo a su clítoris, lo que provocó que un gemido saliera de su boca,
entonces, suavemente Callie la atrajo más cerca mirando la boca tentadora de
Arizona, Callie subió la mirada por un momento y luego volvió a mirar su boca
expectante, se acercó aún más y acarició los labios de Arizona con sus propios
labios, como tentando el inminente beso.
Arizona gimió de nuevo y sintió con la respiración
entrecortada un cúmulo de emociones cuando Callie finalmente abrió su boca y
profundizó el beso. En ese instante, ambas gimieron, y Arizona llena de pasión
introdujo su lengua, saboreando por primera vez en mucho tiempo el exquisito
sabor de la boca de Callie. Mientras se besaban, Callie mezclaba la pasión de
su beso con la increíble ternura de una caricia en la mejilla de Arizona, usando
su dedo pulgar, alborotando no sólo su cuerpo que se estremecía, sino también
todos los profundos sentimientos que albergaba en su alma. Y para acrecentar
aún más todas esas sensaciones y sentimientos, Callie por momentos hacía
pequeñas pausas para acariciar con sus labios, los labios de Arizona para luego
profundizar el beso otra vez.
Arizona tuvo que poner toda su fuerza de voluntad para
no llorar por todas las emociones que se estaban aglomerando en su interior,
habían pasado tantos meses separadas, que casi se le había olvidado la divina e
increíble forma de besar de Callie, su manera impresionante de mezclar la
pasión con la ternura.
Arizona,
profundamente conmovida, ya conocía las sensaciones y los sentimientos que se
desbordaban dentro de ella cada vez que besaba a Callie, desde aquella primera
vez en el baño del bar de Joe; pero para Callie, que no lo recordaba, este era
su primer beso y en el mismo instante en que sus labios tocaron los de Arizona,
percibió dentro de sí misma un poderoso estremecimiento, una sensación
imposible de describir con palabras que no sólo se apoderó de su cuerpo sino
también de su alma.
Así permanecieron, ninguna de las dos querían dejar de
besarse, disfrutando mutuamente al explorar cada centímetro de sus bocas,
saboreándose mutuamente. Ambas perdieron la noción del tiempo, lo único que les
importaba era dar rienda suelta al deseo desesperado de besarse.
Cuando hubo una pequeña pausa en la secuencia apasionada
de besos, Callie jadeando acercó su boca al cuello de Arizona y con su sexy voz
le susurró al oído: -No sé qué me pasa contigo, pero desde el primer momento en
que te vi, me moría de ganas por besarte, por tenerte cerca… luego acariciando
la mejilla de Arizona con el pulgar y mirándola a los ojos, continuó diciendo:
…-cada vez que te veo, cada vez que estoy frente a ti, apenas puedo respirar, siento
maripositas en mi estómago y haces que mi corazón se pare y que al momento
siguiente comience a latir sin control dentro de mi pecho…
…-A tu lado me siento increíble. A veces no sé qué
pensar, no se sí esto es real o es sólo un sueño, no sé bien, ni quién soy, ni quién
eres tú, pero lo único que sé, es que cuando estoy contigo quiero quedarme
justo en ese momento, una vez, y otra, y otra vez… Me hechizaste Arizona
Robbins, desde la primera vez que te vi. Me cautivan tus hermosos ojos azules,
tu sonrisa, tus labios...
Arizona profundamente emocionada, atrapó la boca de
Callie para besarla apasionadamente otra vez. Arizona jadeaba, no dejaba de
gemir, estaba absoluta y totalmente excitada, llena de deseo, embriagada de
amor, y las palabras de Callie exaltaron aún más todas sus emociones. Arizona
se moría de ganas por decirle todo el amor que sentía por ella, cuanto la
extrañaba, cuanto la deseaba, cuanto quería quedarse dormida en sus brazos
luego de hacer el amor y amanecer en ellos al día siguiente. Pero no podía
decirle nada de eso, no todavía. Sin embargo, sabía que algo tenía que decir,
no quería quedarse callada, entonces cuando el beso finalizó colocó su frente
en la de Callie y le dijo, mirándola a los ojos, aún jadeando:
-Yo también me moría de ganas por besarte, eres tan
hermosa Calliope, tú también me tienes hechizada, de verdad, no tienes ni idea
de cuánto quería estar así contigo. Yo estoy atrapada en ti y no quiero salir
de allí, así que me rindo, porque mi corazón está lleno de ti, es en mi corazón
donde tú estás y no me importa si tenemos que esperar para conocernos, y no me
preguntes por qué, pero yo sé que tú y yo estamos hechas una para la otra.
Callie se estremeció con las palabras de Arizona, se sentía
totalmente excitada y emocionada, finalmente se había atrevido a hacer lo que
quiso hacer desde que vio a Arizona por primera vez y se emocionó aún más cuando
escuchó la respuesta de Arizona, y cuando la oyó gemir y jadear ante sus besos
y sus palabras.
Callie no tenía ni idea de que vendría después, pero
no le importaba, lo único que quería era vivir el momento, aprovecharlo hasta
la última gota y disfrutar, por ahora, del dulce sabor de la boca de Arizona,
ese sabor que sin entender, cómo, ni por qué, le resultaba a la vez tan
familiar y tan excitante. Callie sintió deseos de besarla otra vez y así se
inició una nueva secuencia de besos, que interrumpieron de mutuo acuerdo, un
rato después, cuando ambas escucharon las voces de Mark y Teddy, percatándose
que ambos se estaban aproximando a la habitación.
Cuando Arizona se sentó en la silla de nuevo, miró a
Callie con una sonrisa encantadora y ella, devolviéndole la sonrisa, le dijo:
-Aunque esté desmemoriada, estoy segura que esta es la
mejor mano de póker que me ha tocado en toda mi vida. Tú me sigues ganando en
a…a…ajedrez pero en el póker yo siempre gano y esta vez…ganamos ambas
Arizona se echó a reír y le dijo después con ternura:
-Gracias por no enseñarme las cartas, pagué por ver y te aseguro que recibí
mucho, mucho más de lo que esperaba. Fue increíble. Tú eres increíble.
Callie sonrió y le dijo: -Tú también eres increíble… Entregándole
las cartas que ella había pagado por ver, agregó: …-Por cierto, aquí están las
cartas, ahora sí puedes verlas.
Arizona las vio y sonrió, cuando se dio cuenta que Callie
lo único que tenía era un par de dos, había apostado sin tener realmente
ninguna mano respetable, estuvo blofeando todo el tiempo.
Enseguida subió la mirada y vio que Callie tenía una
expresión divertida en su rostro sonriendo con picardía, entonces Arizona
riendo le dijo:
-Estuviste blofeando todo el tiempo
-Sí pero gané… gané algo mucho más impresionante que
una mano de póker.
Arizona sonrió, su rostro se iluminó y aunque no lo
dijo, mirando a Callie directo a sus increíbles ojos marrones brillantes pensó:
“Te amo Calliope Torres, te amo como nunca imaginé que podía amar a alguien en
toda mi vida”
Callie sin saber por qué, se sonrojó, preguntándose a
sí misma sí lo que estaba sintiendo en ese preciso momento acaso podía ser
amor, el verdadero…
Hacer clip en el título para acceder a la canción
Te veo
parada aquí
Tú
miras alrededor descuidadamente
Finjo
que te das cuenta que estoy aquí
Te miro
a los ojos
Y yo
soy lo que ves
¿Es
sólo mi imaginación?
¿Sólo
estoy perdiendo el tiempo?
Pienso
que esto podría ser amor
Lo digo
en serio
¿Y si
estamos hechas una para la otra?
Nacidas
para convertirnos en las mejores amigas y amantes
Me
quiero quedar, justo aquí, en este momento
Contigo,
una y otra y otra vez
¿Y si
esto fuera amor verdadero, amor, amor?
Yo
escribo nuestros nombres en la arena
Imaginando
nuestros planes
Cierro
mis ojos y puedo verte
A ti,
preguntándome si me quiero casar contigo
¿Es
sólo mi imaginación?
¿Estoy
loca, sólo estoy perdiendo el tiempo?
Pienso
que esto podría ser amor
Lo digo
en serio
¿Y si
estamos hechas una para la otra?
Nacidas
para convertirnos en las mejores amigas y amantes
Me
quiero quedar, justo aquí, en este momento
Contigo,
una y otra y otra vez
¿Y si
esto fuera amor verdadero, amor, amor?
Yo no
sé qué pensar
Sí esto
es real o sólo es un sueño
En mi
corazón es donde tú estas
Y
seguiré esperando, hasta que nos conozcamos
¿Y si
estamos hechas una para la otra?
Nacidas
para convertirnos en las mejores amigas y amantes
Me
quiero quedar, justo aquí, en este momento
Contigo,
una y otra y otra vez
¿Y si
esto fuera amor verdadero, amor, amor?
Tú
sabes, tú realmente haces que mi corazón
Se
pare, se pare, se pare
¡Oh! ¿Y
si esto es amor verdadero?
¡Oh! ¿Y
si esto es amor verdadero?
¡Oh! Tú
haces que mi corazón se pare
Tú
haces que mi corazón se pare
Tú
haces que mi corazón se pare
Sí…
¡Oh!
¡Oh! Tú
haces que mi corazón se pare
Esta
historia continuará…
Mañana publicaré el Capítulo 11 ;)
Hola me encanto este capitulo sobretodo la parte en la que por fin se besaron, y lo que se dijeron una a la otra fue muy lindo de verdad.
ResponderEliminarDe verdad que tu eres realmente increíble para ser capaz de escribir esto, tu si que tienes un gran talento del tienes que estar orgullosa y por le que te estoy muy agradecida(es algo así como que tu por tu enorme talento escribes esta maravillosa historia, la compartes y puedo ser capaz de disfrutarla), muchísimas gracias a ti, a tu ingenio, a tu imaginación y toda tu creatividad.
Muchas gracias Daly, por tu lindo y alentador comentario. De verdad, estoy disfrutando mucho escribir esta historia, sabiendo que existen personas como tú que la valoran y la disfrutan. Un abrazo.
EliminarMe encanta tu creacion tenia reticencia a leerla ya que el primer cap lo encontre muy empalagoso ( cosa que ahora no comparto) pero me decidi y ya voy en el decimo capitulo y no puedo parar de leerlo gracias por compartir tu talento.
ResponderEliminarsaludos :)