Dos almas gemelas que deberán aprender juntas a superar sus temores y encontrar el camino hacia sus verdaderos sueños. Acompañen a Callie Torres y a Arizona Robbins en este viaje, a través de los sentimientos. Una montaña rusa de emociones, donde la música será otra protagonista. Citando a Jessica Capshaw: “Hold on and enjoy the ride” (Agárrense fuerte y disfruten del paseo).

miércoles, 15 de agosto de 2012

Epidemia - Capítulo 10 - What if ? ( ¿ Y si ? )


Epidemia – Capítulo 10 – What if…? ( ¿Y sí…?)


Al día siguiente, Arizona llegó muy temprano al hospital, con el fin de poder hacer sus rondas y salir rodando en sus Heelys a encontrarse con Callie. Tenía muchos deseos de estar con ella el mayor tiempo posible, siempre que el estado de sus pequeños humanos se lo permitiera.

Mientras Arizona hacía sus rondas, Callie recibió su primera visita del día, fue el Dr. Richard Webber quien entró a su habitación para informarle que el Dr. Herrera no podría venir al final de la semana como habían acordado y que la operación de su brazo izquierdo se había reprogramado para dentro de dos semanas.

Un rato después fue Mark quien entró a la habitación con un equipo de DVD que trajo de su casa y unas cuantas grabaciones de las operaciones efectuadas por Callie. En cuanto ella lo vio entrar le dedicó una sonrisa, diciéndole:

-Buenos días Mark, ya veo que cumpliste tu promesa, supongo que esas son mis grabaciones ¿cierto?

-Hola Torres, sí que lo son, ahora mismo voy a conectar el equipo a la TV de la habitación para que comiences a hacer tu tarea.

Callie sonrió y mientras Mark conectaba el DVD de espaldas a ella, vio una oportunidad para saber algo más de la enigmática y hermosa doctora que había conocido el día anterior, así que dijo:

-¿Mark?

-Sí, Torres, respondió Sloan sin voltear a mirarla

-Háblame de la Dra. Arizona Robbins, supongo que la conoces, ¿verdad?

Mark puso los ojos como platos, agradeció que Callie no lo estuviera mirando, en un tono nervioso le dijo:

-Sí… la conozco…, ¿Qué quieres saber?

-Ella ¿está casada? ó ¿tiene novio?, preguntó Callie con enorme curiosidad

Mark se quedó callado por un momento pensando en su respuesta, ser discreto no era una de sus virtudes, sabía que tenía que hacer un esfuerzo enorme para no meter la pata, finalmente dijo:

-No, ella tenía una novia, pero terminaron, llegó hace poco de África

Callie se emocionó e hizo un gesto triunfal con la mano buena, Mark había dicho la palabra “novia”, o sea del sexo femenino -¡Yupiii! , eso le daba esperanzas, muchas esperanzas, y luego suspiró diciendo:

-Así que ella fue a África, ¡Genial!… Callie sonrió recordando la anécdota que Bailey le había contado, acerca de sus inicios con Érica Hahn, entonces pensando en voz alta, agregó suspirando:

-Yo por una mujer así me iría a África sin pensarlo, sin que me importara donde diablos queda la embajada, sin vacunas y sin jeringas y sin duda comería carne guisada con pan agrio en Etiopia, terminó diciendo Callie, riendo a carcajadas.

Sin embargo a Mark no le causó mucha gracia el comentario, y sin poder evitarlo, totalmente confundido por lo que Callie acababa de decir, al mencionar que con gusto “iría a África con Arizona”, le dijo impactado:

-¡África! ¡Arizona! ¿De qué diablos estás hablando Callie?

Callie no dejó de sonreír y le contestó: -Nada Mark es una broma, una broma entre Bailey y yo, por algo que me contó.

Mark, se impresionó aún más y pensó: “¡Bailey!, la que se supone es la más discreta de este hospital, le habló a Callie de África ¿Qué Diablos?”. Mark no dijo nada más, sin embargo, se propuso que cuando tuviera oportunidad le preguntaría a Bailey.

Cuando Mark salió de la habitación y dejó a Callie viendo los videos de sus propias operaciones, ella no pudo concentrarse, solo quería ver de nuevo a Arizona, tenerla cerca. Incluso, aunque no lo recordaba con total claridad, Callie había soñado con ella, soñó que ambas estaban en un restaurant muy lujoso donde Arizona le pedía que se casara con ella. Callie no tenía ni idea porque había soñado con algo como eso, la idea de un matrimonio parecía casi descabellada dado que sólo la había visto una sola vez en su vida, pero lo que si sabía con certeza es que quería volver a verla. Unas dos horas después el corazón le dio un vuelco, cuando vio a la hermosa rubia acercarse a la habitación ¡rodando en patines! y con una enorme sonrisa en sus labios, “Wow”, pensó Callie, “esta sí es una entrada triunfal”.

Cuando Arizona llegó a la habitación ambas se dedicaron la más hermosa de sus sonrisas, Callie no era la única a quien le latía el corazón a millón por ese encuentro. Pasaron unas horas increíbles, algunas veces se quedaban mirándose la una a la otra, sin decir una palabra, como hipnotizadas, como si ambas trataran de leerse mutuamente el pensamiento y mientras Arizona le explicaba a Callie las reglas del ajedrez se rieron un montón, especialmente por los comentarios divertidos y sagaces de Callie. Por su puesto, que las insinuaciones de parte de Callie no fueron menores esta vez, pero todo fue platónico, no pasó más allá de unos pequeños roces sutiles y esas miradas que ambas se dedicaban.


Los días seguían pasando y lo que sí era definitivo, es que mientras más horas pasaban juntas, la conexión que existía entre ellas se restablecía a una ritmo acelerado, al igual que sus sentimientos, no sólo de parte de Arizona que ya sabía perfectamente lo que sentía por Callie, sino también la propia Callie, ella no lo podía explicar, pero se sentía demasiado cerca de Arizona.

Sin poder evitarlo, cada vez que se reunían, varias veces al día, Callie terminaba excitada, física y emocionalmente. Se sentía la mujer más feliz de la tierra con su compañía, cuando ella le sonreía o la miraba de esa forma tan especial con sus hermosos ojos azul cielo. Esa mujer le hacía perder los papeles, y Callie no podía, ni quería evitarlo. Lo único que lamentaba era que no se había atrevido aún a dar un paso más allá del coqueteo platónico, pero se moría de ganas por besarla, por tenerla en sus brazos “¡Demonios! ¡Por ir a África con ella y perderse en su tierra inexplorada!, ¡Por explorar su montaña al sur de la frontera, y saciarse de las montañas del norte, hasta hacerla gemir de placer!”.

Eso era lo que Callie quería, lo que deseaba con fervor, y aunque sonara paradójico, su amnesia no le causaba aprehensión es ese aspecto, ella estaba casi convencida que aunque no recordaba nada, sus instintos se harían cargo a la hora de hacer el amor con Arizona, algún día. No obstante, y para estar totalmente segura, decidió hacerle una consulta teórica a Mark acerca del “Método Sloan”. Callie, no se iba a anticipar, sabía que tenía que llevar las cosas con calma, pero quería estar perfectamente preparada cuando sucediera lo que cada día parecía más inevitable.

Por su parte, Arizona no podía estar más emocionada y feliz. En sus múltiples visitas a Callie, sola o acompañada de Sebastián, sentía que su conexión con ella cada vez era más fuerte y la atracción mutua era casi insoportable de resistir, y mucho menos disimular. Es cierto, sólo habían pasado dos semanas, pero ellas en el fondo no eran un par de desconocidas que se habían visto por primera vez quince días atrás, más allá de la amnesia de Callie, era obvio que sus sentimientos hacia ella, estaban en alguna parte, dentro de ella, en el alma o dónde quiera que fuera.

Aunque Callie no lo recordara, ellas dos tenían toda una historia, habían vivido juntas, habían hecho el amor muchísimas veces dándose mutuamente una enorme cantidad de placer, y con amnesia o sin ella, cada día resultaba más obvio que la piel recuerda, que el alma recuerda. Eso no es algo que el cerebro pueda borrar así como así. Los sentimientos no se borran así como así, y mucho menos cuando han sido tan profundos.

Arizona no lo sabía, no lo supo hasta estar en África y descubrirlo, pero el hecho de no saberlo no significaba que no lo sentía. Sin saberlo, estaba profunda y totalmente enamorada de Callie. Y ahora, algo parecido estaba ocurriendo con Callie, su cerebro estaba bloqueado, pero en lo más profundo de su ser, sus sentimientos hacia Arizona eran los mismos, Callie la amaba, aún no lo sabía, pero eso tampoco significaba que no lo sintiera.

En definitiva, las cosas estaban resultando mucho mejor de lo que Arizona pudo haber imaginado cuando Teddy le dio la idea de reconquistarla, porque en verdad no fue como comenzar desde cero, ya que habían profundos sentimientos de por medio, de ambas partes.

Eso era algo que Arizona no había considerado en un principio, ella se imaginó que tendría que conquistar a Callie como quien conquista a una desconocida, pero eso no resultó ser así. La atracción era obvia y evidente, no había forma de disimularla ni de ignorarla. Todos los gestos de Callie, todas sus miradas, todo su lenguaje corporal le estaban diciendo a gritos a Arizona lo mucho que la deseaba y Arizona estaba más que feliz por eso.

Y si Arizona aún tenía algún vestigio de duda acerca de la atracción de Callie hacia ella, ese domingo en el hospital quedaron definitivamente despejadas. Arizona estaba sentada en la cafetería reunida con Bailey discutiendo lo últimos detalles de una operación que tenían programada para ese mismo día. Cuando ya casi habían terminado y se disponían a retirarse, Mark llegó comiéndose una manzana y se sentó con ellas.

Mark saludó a ambas y dirigiéndose a Bailey, le pregunto:

-¿Qué fue eso que tu hablaste con Callie acerca de África, una embajada, jeringas, vacunas, y algo relacionado con Etiopia?

Cuando Arizona le escuchó decir a Mark, la palabra “África”, relacionándola con Callie, se asustó, así que frunció el seño, esperando impaciente la respuesta de Bailey, quien se notaba un tanto confundida por la pregunta formulada por Sloan. Un momento después recordó de qué se trataba y Bailey no puedo dejar de reírse, cuando finalmente pudo hablar, le contestó a Mark:

-El día primer que fui a visitar a Callie, ella, como ha hecho con todas las personas que la conocemos, me pidió que le contara algo de su vida, el tema de Érica Hahn, salió a relucir y como yo no quise hablarle de cómo terminó esa relación porque fue algo triste para ella y además estaba peligrosamente cerca del inicio de su relación con Arizona, que es un tópico que no debemos tocar… Bailey miró por un momento a Arizona, luego prosiguió: …-yo recordé una anécdota muy graciosa que ocurrió al inicio de su relación con Hahn…

…-Callie estaba muy confundida la primera vez que Érica la invitó a salir con ella, para una cita, lo cierto fue que para tratar de ayudarla yo le expliqué haciendo una analogía, le dije que su primera vez con una mujer sería como ir por primera vez a África: un territorio desconocido, al que había que ir preparado con vacunas, jeringas y al que había que llegar sabiendo donde estaba la embajada y que tenía que fijar algunas reglas, saber qué pasaría si no le gustaba la comida local. Callie estaba perdida, así que yo terminé mi explicación diciéndole otro ejemplo: Bailey rió de nuevo… -le dije que en Etiopia acostumbran a comer la carne guisada con pan agrio y que eso no era para todo el mundo.

Como era de esperarse, el trío se murió de la risa. Arizona, por su parte, pensó para sí misma “agrio será el tuyo”, sin embargo, no dijo nada, pero su propia ocurrencia la hizo reír aún más.

Cuando la risa cedió un poco, Mark se dirigió a Arizona diciéndole:

-Caramba Robbins, debo entonces quitarme el sombrero ante ti

-¿Por qué?, dijo Arizona aún riendo

-Bueno porque hace dos semanas, cuando estaba conectando el DVD en la habitación de Callie ella me preguntó por ti.

Emocionada, Arizona le dijo a Mark -¿Qué te preguntó?

-Me preguntó si tú estabas casada o tenías novio,… antes de que Arizona dijera algo, Mark la tranquilizó… -no te preocupes no le dije nada de ti, sólo me limité a decirle que tu habías tenido una novia, pero habían terminado y además que tú recién habías llegado de África. Entonces fue cuando Callie suspiró y dijo: “Yo por una mujer así me iría a África sin pensarlo, sin que me importara donde diablos queda la embajada, sin vacunas y sin jeringas y sin duda comería carne guisada con pan agrio en Etiopia”

Arizona no quiso pensar en la ironía que envolvía lo dicho por Callie, estaba demasiado emocionada por lo que significaban en verdad sus palabras para perder el tiempo en pensar en eso, además era obvio que Callie le había dicho eso a Mark justo después de haberse reencontrado hace dos semanas, así que con una enorme sonrisa le preguntó a Mark: -¿En serio Mark?, ¿Dijo eso?

-Sí, eso fue lo que dijo y como yo, obviamente, me confundí con lo que escuché, le pregunté qué significaba y ella me contestó que era una broma entre Bailey y ella, por eso quise preguntarte a ti Miranda que era lo que ustedes habían conversado, pero no fue hasta ahora que tuve la oportunidad de hacerlo, dijo Mark mirando a Bailey, luego miró a Arizona de nuevo y le dijo a ella:

-Pues lo que he dicho, me tengo que quitar el sombrero ante ti, lograste conquistar a Callie una vez, y ahora de nuevo lo estas logrando Robbins, ¡Wow!, eso es impresionante, yo diría que batiste un record con esto.

A Arizona se le iluminó la mirada y con una sonrisa y sus súper hoyuelos grabados en el rostro, exclamó muy emocionada, rebotando de su silla en un gesto infantil: -¡YAY!

Mark sonrió y le dijo a Arizona: -Me alegro por ustedes

Arizona se lo agradeció con su enorme sonrisa, entonces Mark agregó:

-Por cierto, recuerda que hoy a las 5:00 p.m. tenemos pendiente una partida de Póker con Callie y Teddy. A Callie la operan mañana y como sabe que va a estar adolorida unos días, quiere jugar con nosotros una última partida antes de la operación.

-Sí, allí estaré, no me lo perdería por nada, dijo Arizona sonriendo

Bailey con el seño fruncido, dijo: -¡Póker!, ¿ustedes están apostando y jugando póker en este hospital? Eso suena casi como ilegal.

Arizona, que aún no podía borrar la sonrisa de su rostro tranquilizó a Bailey diciéndole: -No te preocupes, técnicamente sólo estamos jugando por diversión, yo enseñe a Callie a jugar varias cosas y una de las que más le gustó fue el póker, pero como sabíamos que no era correcto apostar con dinero de verdad, a Callie se le ocurrió apostar con el dinero falso de un juego de monopolio que le trajo Sebastián.

Mark se rió y dijo: -Sí, Callie y sus ideas, desde que despertó cada día se le ocurren cosas más alocadas, pero es “nice” ¿verdad?, ver a nuestra Callie así, tan divertida y espontánea. No sé si ustedes les pasa lo mismo, pero está tan ocurrente que me hace reír mucho, dice cada cosa, que hace que me muera de la risa.

Bailey dijo: -Eso es cierto, a mí también me pasa.

-Eso es correcto…, dijo Arizona, con orgullo en su voz

Arizona sabía que ahora la amaba más, más que antes, porque al redescubrir a Callie en su esencia, se dio cuenta que no sólo era la mujer más hermosa, más maravillosa y más sexy que Arizona había conocido en toda su vida, también resultó ser la persona más divertida que alguna vez había conocido. Arizona no recordaba haberse reído tanto en toda su vida con nadie, como lo hacía con Callie ahora.

Esta vez, esa Callie desinhibida y espontanea, no temía ser ella misma, demostrando ser ese tipo de personas súper graciosas que de la nada dicen algo ocurrente, logrando, sin proponérselo, un ataque de risas a quien sea que la estuviera escuchando. Y por lo que Mark acababa de decir y  que fue confirmado por Bailey, era obvio que no era sólo Arizona quien se reía de las payasadas de Callie, por el hecho de estar enamorada de ella, no, en realidad todas y cada una de las personas con las que Callie tenía algún tipo de contacto, tarde o temprano caían ante sus encantos, sus bromas y ocurrencias divertidas siempre terminaban con un mismo resultado: un montón de carcajadas compartidas.

Y por supuesto que esa espontaneidad era una de las razones por las cuales, sólo dos semanas después de haber despertado con amnesia, prácticamente había restablecido su conexión con todas las personas que tenían algún vínculo con ella: Bailey, Cristina, Teddy, Mark, Sebastián y la propia Arizona.

Salvo los momentos que Arizona podía compartir con Callie, y que el resto de sus amigos respetaba para darles cierta privacidad, ese renovado sentido del humor de Callie atraía la presencia de todos ellos, realmente era my agradable estar con ella y la mayoría de sus amigos no perdían oportunidad para acompañarla y reírse un rato con sus ocurrencias. Callie se había convertido, con su contagioso buen humor,  en una especie de bálsamo tranquilizador para todos. Y Obviamente a Arizona eso la llenaba de orgullo.

Arizona se paró de la mesa acompañada de Bailey rumbo al OR, afortunadamente la operación era sencilla y podría estar a tiempo para su partida de póker esta tarde con Callie, Mark y Teddy. Como siempre Arizona estaba emocionada en la anticipación, siempre contaba con ansiedad las horas o los minutos para reencontrarse con Callie de nuevo. Esos eran sin duda, sus momentos preferidos del día.

….

Faltando diez minutos para las cinco de la tarde, Arizona salió en sus Heelys rumbo a la habitación de Callie, cuando llegó a ella, ya Teddy y Mark estaban allí conversando alegremente. No obstante, para felicidad de Arizona, en el mismo instante en que ella cruzó por la puerta, vio como a Callie se le iluminó la mirada, visiblemente feliz de verla. Callie le sonrió con esa sonrisa hermosa propia de ella y Arizona le devolvió la sonrisa con hoyuelos incluidos. El cruce de miradas entre ellas provocó chispas, como ya era usual y Arizona divertida notó como Teddy le guiño un ojo a ella, para hacerle notar que le alegraba lo bien y rápido que se habían desarrollado las cosas.

El juego comenzó, todos estaban sentados: Callie recostada de la cabecera de la cama, Mark en una silla a la derecha de Callie, Teddy sobre la cama recostada de la parte inferior de frente a Callie y Arizona en una silla a la izquierda de Callie. Como siempre el juego se estaba desarrollando con momentos muy divertidos, especialmente por las bromas de Callie, quien, además,  tenía prácticamente desbancados a sus contrincantes, ya tenía en su poder casi todos los billetes falsos de monopolio.

En un momento del juego, Callie subió la apuesta, Teddy y Mark se retiraron, pero Arizona igualó la apuesta. Como Mark ya no estaba apostando, dijo:

-Voy a buscar unos refrescos ¿Quién quiere?

-Callie y Arizona dijeron que querían y Teddy, consciente de que debía darles un tiempo a solas a ellas dos, le dijo a Mark mientras caminaba en dirección a la puerta: -Yo también, te acompaño, y volteando hacia ellas agregó: -Ya volvemos.

Callie y Arizona asintieron y continuaron jugando, entonces Callie subió la apuesta de nuevo y Arizona le dijo: -Pago por ver.

Callie sonrió pícaramente y le dijo: -¿Estás segura?; recuerda que según las reglas que establecimos, “pagar por ver” sólo significa que echarás al pote tú billete de un dólar monopólico sólo para conocer qué cartas tengo en mi mano y aunque las tuyas sean mejores, yo gano igual, así que te repito ¿Estás segura que quieres pagar por ver?

Arizona sonrió con picardía y contestó segura, colocando su billete de dólar de monopolio sobre la cama: -Sí, estoy segura, pago por ver

Entonces Callie hizo una mueca y quiso esconder las cartas, para que Arizona no las viera. Arizona hizo un movimiento rápido con la mano para tratar de quitarle las cartas, pero Callie no la dejó, sonriendo las apartó estirando su brazo hacía la derecha, y se recostó en la cama, para alejarlas aún más, de modo que Arizona no pudiera alcanzarlas. Arizona, le dijo sonriendo: -Callie no hagas trampa, yo pagué por ver, Callie negó con la cabeza riendo con picardía, entonces Arizona se tiró por encima de Callie tratando de agarrar las cartas.

Ambas comenzaron a forcejear, riendo, pero de pronto la sonrisa casi se les congeló, cuando se miraron de frente y se dieron cuenta que sus labios estaban muy cerca, un segundo después la mirada de ambas se profundizó y Callie soltando las cartas sobre la mesa al lado de la cama, retiró con dulzura el cabello de Arizona hacía atrás con sus dedos y acunó con su mano el cuello de ella, debajo de su oreja derecha, acariciando su mejilla tiernamente con el pulgar.

En el mismo momento en que sintió el contacto, Arizona se estremeció, la pequeña caricia emitió una ráfaga de excitación que fue como un rayo directo a su clítoris, lo que provocó que un gemido saliera de su boca, entonces, suavemente Callie la atrajo más cerca mirando la boca tentadora de Arizona, Callie subió la mirada por un momento y luego volvió a mirar su boca expectante, se acercó aún más y acarició los labios de Arizona con sus propios labios, como tentando el inminente beso.

Arizona gimió de nuevo y sintió con la respiración entrecortada un cúmulo de emociones cuando Callie finalmente abrió su boca y profundizó el beso. En ese instante, ambas gimieron, y Arizona llena de pasión introdujo su lengua, saboreando por primera vez en mucho tiempo el exquisito sabor de la boca de Callie. Mientras se besaban, Callie mezclaba la pasión de su beso con la increíble ternura de una caricia en la mejilla de Arizona, usando su dedo pulgar, alborotando no sólo su cuerpo que se estremecía, sino también todos los profundos sentimientos que albergaba en su alma. Y para acrecentar aún más todas esas sensaciones y sentimientos, Callie por momentos hacía pequeñas pausas para acariciar con sus labios, los labios de Arizona para luego profundizar el beso otra vez.

Arizona tuvo que poner toda su fuerza de voluntad para no llorar por todas las emociones que se estaban aglomerando en su interior, habían pasado tantos meses separadas, que casi se le había olvidado la divina e increíble forma de besar de Callie, su manera impresionante de mezclar la pasión con la ternura.

Arizona, profundamente conmovida, ya conocía las sensaciones y los sentimientos que se desbordaban dentro de ella cada vez que besaba a Callie, desde aquella primera vez en el baño del bar de Joe; pero para Callie, que no lo recordaba, este era su primer beso y en el mismo instante en que sus labios tocaron los de Arizona, percibió dentro de sí misma un poderoso estremecimiento, una sensación imposible de describir con palabras que no sólo se apoderó de su cuerpo sino también de su alma.

Así permanecieron, ninguna de las dos querían dejar de besarse, disfrutando mutuamente al explorar cada centímetro de sus bocas, saboreándose mutuamente. Ambas perdieron la noción del tiempo, lo único que les importaba era dar rienda suelta al deseo desesperado de besarse.

Cuando hubo una pequeña pausa en la secuencia apasionada de besos, Callie jadeando acercó su boca al cuello de Arizona y con su sexy voz le susurró al oído: -No sé qué me pasa contigo, pero desde el primer momento en que te vi, me moría de ganas por besarte, por tenerte cerca… luego acariciando la mejilla de Arizona con el pulgar y mirándola a los ojos, continuó diciendo: …-cada vez que te veo, cada vez que estoy frente a ti, apenas puedo respirar, siento maripositas en mi estómago y haces que mi corazón se pare y que al momento siguiente comience a latir sin control dentro de mi pecho…

…-A tu lado me siento increíble. A veces no sé qué pensar, no se sí esto es real o es sólo un sueño, no sé bien, ni quién soy, ni quién eres tú, pero lo único que sé, es que cuando estoy contigo quiero quedarme justo en ese momento, una vez, y otra, y otra vez… Me hechizaste Arizona Robbins, desde la primera vez que te vi. Me cautivan tus hermosos ojos azules, tu sonrisa, tus labios...

Arizona profundamente emocionada, atrapó la boca de Callie para besarla apasionadamente otra vez. Arizona jadeaba, no dejaba de gemir, estaba absoluta y totalmente excitada, llena de deseo, embriagada de amor, y las palabras de Callie exaltaron aún más todas sus emociones. Arizona se moría de ganas por decirle todo el amor que sentía por ella, cuanto la extrañaba, cuanto la deseaba, cuanto quería quedarse dormida en sus brazos luego de hacer el amor y amanecer en ellos al día siguiente. Pero no podía decirle nada de eso, no todavía. Sin embargo, sabía que algo tenía que decir, no quería quedarse callada, entonces cuando el beso finalizó colocó su frente en la de Callie y le dijo, mirándola a los ojos, aún jadeando:

-Yo también me moría de ganas por besarte, eres tan hermosa Calliope, tú también me tienes hechizada, de verdad, no tienes ni idea de cuánto quería estar así contigo. Yo estoy atrapada en ti y no quiero salir de allí, así que me rindo, porque mi corazón está lleno de ti, es en mi corazón donde tú estás y no me importa si tenemos que esperar para conocernos, y no me preguntes por qué, pero yo sé que tú y yo estamos hechas una para la otra.

Callie se estremeció con las palabras de Arizona, se sentía totalmente excitada y emocionada, finalmente se había atrevido a hacer lo que quiso hacer desde que vio a Arizona por primera vez y se emocionó aún más cuando escuchó la respuesta de Arizona, y cuando la oyó gemir y jadear ante sus besos y sus palabras.

Callie no tenía ni idea de que vendría después, pero no le importaba, lo único que quería era vivir el momento, aprovecharlo hasta la última gota y disfrutar, por ahora, del dulce sabor de la boca de Arizona, ese sabor que sin entender, cómo, ni por qué, le resultaba a la vez tan familiar y tan excitante. Callie sintió deseos de besarla otra vez y así se inició una nueva secuencia de besos, que interrumpieron de mutuo acuerdo, un rato después, cuando ambas escucharon las voces de Mark y Teddy, percatándose que ambos se estaban aproximando a la habitación.

Cuando Arizona se sentó en la silla de nuevo, miró a Callie con una sonrisa encantadora y ella, devolviéndole la sonrisa, le dijo:

-Aunque esté desmemoriada, estoy segura que esta es la mejor mano de póker que me ha tocado en toda mi vida. Tú me sigues ganando en a…a…ajedrez pero en el póker yo siempre gano y esta vez…ganamos ambas

Arizona se echó a reír y le dijo después con ternura: -Gracias por no enseñarme las cartas, pagué por ver y te aseguro que recibí mucho, mucho más de lo que esperaba. Fue increíble. Tú eres increíble.

Callie sonrió y le dijo: -Tú también eres increíble… Entregándole las cartas que ella había pagado por ver, agregó: …-Por cierto, aquí están las cartas, ahora sí puedes verlas.

Arizona las vio y sonrió, cuando se dio cuenta que Callie lo único que tenía era un par de dos, había apostado sin tener realmente ninguna mano respetable, estuvo blofeando todo el tiempo.

Enseguida subió la mirada y vio que Callie tenía una expresión divertida en su rostro sonriendo con picardía, entonces Arizona riendo le dijo:

-Estuviste blofeando todo el tiempo

-Sí pero gané… gané algo mucho más impresionante que una mano de póker.

Arizona sonrió, su rostro se iluminó y aunque no lo dijo, mirando a Callie directo a sus increíbles ojos marrones brillantes pensó: “Te amo Calliope Torres, te amo como nunca imaginé que podía amar a alguien en toda mi vida”

Callie sin saber por qué, se sonrojó, preguntándose a sí misma sí lo que estaba sintiendo en ese preciso momento acaso podía ser amor, el verdadero…


Hacer clip en el título para acceder a la canción

Te veo parada aquí
Tú miras alrededor descuidadamente
Finjo que te das cuenta que estoy aquí
Te miro a los ojos
Y yo soy lo que ves

¿Es sólo mi imaginación?
¿Sólo estoy perdiendo el tiempo?
Pienso que esto podría ser amor
Lo digo en serio

¿Y si estamos hechas una para la otra?
Nacidas para convertirnos en las mejores amigas y amantes
Me quiero quedar, justo aquí, en este momento
Contigo, una y otra y otra vez
¿Y si esto fuera amor verdadero, amor, amor?

Yo escribo nuestros nombres en la arena
Imaginando nuestros planes
Cierro mis ojos y puedo verte
A ti, preguntándome si me quiero casar contigo

¿Es sólo mi imaginación?
¿Estoy loca, sólo estoy perdiendo el tiempo?
Pienso que esto podría ser amor
Lo digo en serio

¿Y si estamos hechas una para la otra?
Nacidas para convertirnos en las mejores amigas y amantes
Me quiero quedar, justo aquí, en este momento
Contigo, una y otra y otra vez
¿Y si esto fuera amor verdadero, amor, amor?

Yo no sé qué pensar
Sí esto es real o sólo es un sueño
En mi corazón es donde tú estas
Y seguiré esperando, hasta que nos conozcamos

¿Y si estamos hechas una para la otra?
Nacidas para convertirnos en las mejores amigas y amantes
Me quiero quedar, justo aquí, en este momento
Contigo, una y otra y otra vez
¿Y si esto fuera amor verdadero, amor, amor?

Tú sabes, tú realmente haces que mi corazón
Se pare, se pare, se pare

¡Oh! ¿Y si esto es amor verdadero?
¡Oh! ¿Y si esto es amor verdadero?

¡Oh! Tú haces que mi corazón se pare
Tú haces que mi corazón se pare
Tú haces que mi corazón se pare

Sí… ¡Oh!

¡Oh! Tú haces que mi corazón se pare



Esta historia continuará…



Me divertí mucho escribiendo este capítulo, y me encantaría saber ¿qué les pareció?.
Mañana publicaré el Capítulo 11 ;)

3 comentarios:

  1. Hola me encanto este capitulo sobretodo la parte en la que por fin se besaron, y lo que se dijeron una a la otra fue muy lindo de verdad.
    De verdad que tu eres realmente increíble para ser capaz de escribir esto, tu si que tienes un gran talento del tienes que estar orgullosa y por le que te estoy muy agradecida(es algo así como que tu por tu enorme talento escribes esta maravillosa historia, la compartes y puedo ser capaz de disfrutarla), muchísimas gracias a ti, a tu ingenio, a tu imaginación y toda tu creatividad.

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    1. Muchas gracias Daly, por tu lindo y alentador comentario. De verdad, estoy disfrutando mucho escribir esta historia, sabiendo que existen personas como tú que la valoran y la disfrutan. Un abrazo.

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  2. Me encanta tu creacion tenia reticencia a leerla ya que el primer cap lo encontre muy empalagoso ( cosa que ahora no comparto) pero me decidi y ya voy en el decimo capitulo y no puedo parar de leerlo gracias por compartir tu talento.

    saludos :)

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