Epidemia – Capítulo 13 – White flag
(Bandera blanca)
En el capítulo anterior:
…Unas dos horas después, aún en plena
operación, Arizona se sentía muy emocionada por el mensaje de Callie con las
piezas de ajedrez y por la reciente revelación de Sloan, luego, por un momento
se quedó pensando: “Por más miedo que tenga, la hora de decirle la verdad a
Callie ya llegó, no puedo seguir aplazándola, ella está enamorándose de mi otra
vez, tengo que decirle la verdad. Cueste lo que me cueste, tengo que dar ese
salto”
…
Dos días después, el
momento de decirle la verdad a Callie llegó, casi que de forma obligada, cuando
un incidente en la cafetería alertó a Arizona del peligro que corría si no lo hacía.
Callie se estaba
recuperando estupendamente de la operación, faltaba muy poco para que le dieran
de alta y sus encuentros con Arizona para almorzar ya no sólo sucedían en la
habitación de Callie sino en la cafetería, ella se sentía lo suficientemente
bien para salir de la habitación con más frecuencia, por lo menos durante la
hora de almuerzo.
Estando en la cafetería,
Callie y Arizona presenciaron un pequeño altercado que se suscitó entre dos
internos, una discrepancia de opiniones que casi termina en golpes. Uno de
ellos se quitó el reloj y la bata blanca y levantó sus puños para comenzar una
pelea, sus compañeros los separaron y el altercado no pasó a mayores, pero de
pronto, Arizona se asombró, cuando dirigió su mirada a Callie de nuevo y vio
que ella tenía los ojos llenos de lágrimas.
Arizona se
estremeció cuando vio la mirada de Callie, perdida en sus pensamientos, y se
dio cuenta de inmediato que algo no estaba bien. Entonces posando una mano
sobre la mano de ella, le preguntó: -¿Callie qué te pasa?, ¿Por qué estas
llorando?
Callie salió de sus
pensamientos y mirando a los ojos a Arizona, le dijo:
-Arizona, tenía la
esperanza que cuando recordara algo de mi pasado por primera vez fuera un
recuerdo bonito, algo dulce, pero no fue así, acabo de recordar quién era
George O´Mallie, quien era Izzie Stevens y lo terriblemente humillada que me
sentí, en esta misma cafetería.
Arizona sintió que
no podía respirar, Callie había recordado algo de su pasado, su memoria
comenzaba a volver, eso debería ser una buena noticia, pero dadas las
circunstancias no parecía tan buena como ella hubiera querido que fuera y mucho
menos viendo a Callie llorar por algo de su pasado, un episodio en la cafetería
en particular que Arizona desconocía, así que a pesar del impacto, quiso preguntarle
que había recordado e inhalando aire le dijo:
-Cuéntame ¿Qué pasó
en esta cafetería, que te puso así, tan triste?
Callie también tomó
una bocanada de aire para comenzar a hablar:
-Yo estaba casada
con George, y yo lo quería, pero poco a poco noté que él estaba más interesado
en pasar su tiempo libre con Izzie Stevens que conmigo, al principio me engañe
a mi misma tratando de convencerme que eso ocurría porque ellos eran los
mejores amigos, pero un día George quiso hablar conmigo, yo no lo dejé, en el
fondo sabía lo que me iba a decir y yo no quería escuchar...
…-Sin embargo, una
noche él llegó a la habitación del hotel donde estábamos viviendo y yo le dije:
-Dímelo, él me contestó: -Me acosté con Izzie Stevens. Yo sentí que el mundo se
me caía en mil pedazos. Pasamos toda la noche en el hotel, despiertos, sin
decirnos una sola palabra. A la mañana siguiente él me dijo: -Dime algo, lo que
sea y yo le contesté: -Yo te perdono, nos casamos en Las Vegas pero igual
hicimos votos, yo te perdono...
…-Cuando llegamos al
hospital, yo busque a Izzie Stevens y la cité para vernos a medio día en esta
misma cafetería. Yo quería hablar con ella, pedirle nuevamente que dejara en
paz a George, pero ella entendió y se regó por todo el hospital que yo la había
citado para pelear con ella. Cuando yo llegué a la cafetería a las 12 en punto,
ella, al verme, comenzó a quitarse los zapatos y los zarcillos y levantó sus
puños preparándose para la supuesta pelea. Una escena parecida a la que
acabamos de presenciar ahora. Yo le dije: -¿Pensaste que yo quería pelear
contigo? Yo sólo vine a hablar contigo. Ella bajó los puños, avergonzada y
cuando me voltee a ver a mi alrededor me di cuenta que casi todo el personal
del hospital se había reunido para presenciar la pelea “Torres vs. Stevens”....
Callie no pudo
evitar llorar aún con más fuerza, y mientras sus lágrimas corrían por sus
mejillas y Arizona la escuchaba apretando su mano y con lágrimas en los ojos
también, continuó diciendo:
…-Arizona, nunca me
sentí tan humillada en toda mi vida, en ese momento supe que yo era la
comidilla de los chismes de todo el hospital, todos sabían que George me había
engañado con Izzie Stevens y yo no sólo tuve que enfrentar el dolor de esa
traición, sino la humillación que se hizo evidente aquí mismo, en presencia de
muchas personas cuyos rostros ahora reconozco.
Callie se paró de la
mesa y dijo: -Creo que voy a irme a mi habitación, no me siento bien en estos
momentos para estar aquí sentada frente a toda esta gente. Puede ser que ellos
lo hayan olvidado, pero yo lo acabo de recordar y me siento casi igual de cómo
me sentí en aquel momento. Callie no esperó y salió de la cafetería, mientras
Arizona tuvo que pegar una carrera para alcanzarla en el pasillo y continuar
caminando al lado de ella tomándola de la mano.
Arizona no sólo
estaba profundamente conmovida por la historia que Callie le acababa de contar,
una pequeña parte de su pasado que ella no conocía, ella nunca se había enterado
de esa escena en la cafetería, a pesar de haber estado juntas durante casi dos
años. Arizona se sentía devastada, al saber lo que Callie había sufrido antes
de conocerla y saber que ella había sido la responsable de aumentar aún más el
tamaño de esas heridas al dejarla abandonada en aquel aeropuerto. En ese
momento Arizona recordó las palabras de Callie en el ascensor antes del
accidente:
“…Arizona, cuando tú me conociste y me
diste aquel primer beso, tú me encontraste en ese baño llorando, yo estaba
llorando Arizona, tú besaste a una persona que estaba herida”…
…-Cuando tú te fuiste y me dejaste, yo
no tenía escudos, yo confiaba en ti, en tu amor y el dolor que me causaste
llegó directo a mi corazón y me lo partió en mil pedazos. Arizona, ya yo no
tengo un corazón para darte, ya no tengo nada que ofrecer, no tengo sueños ni
ilusiones que compartir, yo estoy derrotada, ¿lo comprendes?...
“…Arizona, si algo he aprendido de todo
esto es que por más que yo me enamore, por más que yo quiera a alguien, ese
alguien siempre va a encontrar algo más importante que yo y al final me dejará,
podrá ser una Izzie Stevens o un corazón o una beca, pero siempre habrá algo y
yo no quiero seguir, yo no tengo fuerzas para seguir”…
“…Arizona, tú perdiste el amor que yo
más amé”
Si este recuerdo
había causado este dolor que ella acababa de presenciar ¿Qué sentiría cuando
recordara la mayor herida de todas? …La
que ella había causado. ¿Acaso podría perdonarla alguna vez?
“…Arizona, tú perdiste el amor que yo
más amé”,
esas palabras retumbaban en su cerebro mientras seguía caminando al lado de
Callie tomadas de la mano rumbo a la habitación.
Cuando entraron al
ascensor, Arizona lo único que quería era consolar a Callie, consolarla por
todo el dolor que estaba sintiendo y por todo el dolor que ella misma le había
causado aunque no lo recordara. Así que mientras Callie miraba con los ojos
aguados hacía arriba, Arizona se colocó al frente de ella y cuando Callie bajó
la mirada, acunó con sus manos sus mejillas y la atrajo hacia ella y la besó
casi con desesperación, como queriendo borrar con sus besos todo el dolor de
Callie, el que recordaba y el que no. Callie se quedó sin aliento, pero
respondió con un gemido la secuencia desesperada de los besos de Arizona. Cuando
concluyeron, juntaron sus frentes y Arizona comenzó a llorar, casi sin control,
entonces fue Callie quien acuno con su mano la mejilla de Arizona y le preguntó
con una ternura indescriptible:
-Arizona ¿qué
tienes?, ¿por qué estas llorando así?
Arizona no contestó,
solo se limitó a aferrarse con todas sus fuerzas entrelazando sus brazos
alrededor del cuello de Callie, ella la abrazó por la cintura y cuando las
puertas del ascensor se abrieron, Arizona sin poder mirar a Callie a los ojos,
tomó su mano y la empujó con ella, casi corriendo hasta la habitación. Una vez
allí, Arizona, aún sollozando, le dijo a Callie, haciendo un esfuerzo increíble
por enfrentar su mirada:
-Callie por favor,
siéntate, tengo algo que decirte
Callie se asustó al
escuchar el tono sombrío que percibió en las palabras de Arizona, sin embargo,
obedeció y se quedó a la espera, mirando a Arizona fijamente a los ojos con una
mirada interrogante. Arizona le dijo:
-Callie, en pocos
días te darán de alta y yo quería pedirte que te fueras a vivir conmigo
Callie quiso decir
algo, pero Arizona la interrumpió:
-No me malinterpretes,
en principio sólo como compañeras de habitación, si es lo que tú prefieres, pero
antes de que tú puedas considerar esa oferta tengo que decirte algo.
Arizona rompió en
llanto de nuevo, Callie trató de calmarla tomándola de la mano y acariciándola
con el pulgar: -Arizona, por favor, dime que te está pasando, por qué estas
llorando así, nunca te había visto tan triste, ¿qué pasa?. Me estas asustando.
-No Callie no te
asustes, por favor, lo que menos quiero es asustarte…, dijo Arizona llorando,…-tengo
que decirte algo y me da mucho miedo hacerlo, pero no lo puedo seguir
aplazando.
-Dime, cuéntame
Arizona inspiró aire
y en medio de las lágrimas comenzó a hablar:
-Callie, yo tenía
una novia, una novia a la que amaba, con toda mi alma, de quien estaba
enamorada perdida y locamente… Callie se estremeció, Arizona casi nunca había
hablado de su vida, hasta ahora y acababa de decir que había estado locamente
enamorada de una novia, nada bueno podía salir de una introducción como esa…
-yo estaba enamorada de ella, pero no lo sabía Callie, no lo supe hasta que me
marché a África, después de haberla dejado abandonada en el aeropuerto. Ella
estaba dispuesta a acompañarme, teníamos casi dos años viviendo juntas, pero en
el fondo ella no quería marcharse, tenía un carrera aquí, una brillante
carrera, aún así me dijo en el aeropuerto que aunque no quería irse, sí quería
estar conmigo, así que estaba haciendo un esfuerzo, por encima de su evidente
mal humor de la última semana antes del viaje…
…-Yo me di cuenta
que era egoísta arruinar su carrera solo para que yo cumpliera un sueño de
tratar a miles de pequeños humanos en África con los fondos casi ilimitados que
acompañaban la beca que yo había ganado. La beca “Carter Madison”, algo muy
difícil de obtener. Ese era mi sueño, no el de ella y en ese momento, me
molesté y le dije que con su mal humor, ella me estaba arruinando ese sueño…
…-Lo cierto es que
di media vuelta y me fui, la dejé abandonada en ese aeropuerto y me fui,
pensando que podía olvidarla, como había hecho antes varias veces. En realidad,
nunca aprendí a comprometerme, mi padre es militar y yo nunca viví en ningún
sitio más de 18 meses, así que me acostumbré a no estrechar lazos con nadie,
salvo con mi hermano gemelo, Tomothy. Nunca aprendí a comprometerme y cuando me
marché pensé que ese era sólo una despedida más, otro nuevo adiós, de mi larga
lista…
…-Pero no fue así,
mi entusiasmo inicial por estar en África cumpliendo mi sueño, se fue
desvaneciendo y fue sustituido poco a poco por una inmensa tristeza, extrañaba
a mi novia, me quedaba dormida todas las noches llorando su ausencia y luego
comencé a llorar de día, en medio de las operaciones o a la hora del almuerzo,
todo me la recordaba, todo me hacía extrañarla más y más cada día. Finalmente
mi incapacidad para olvidarla, me hizo cuestionar mis propios sentimientos, no
entendía que me estaba pasando, porque nunca antes algo así me había sucedido,
odiaba sentirme incompleta por no tenerla a mi lado, pero así era…
…-Un día un médico
del hospital, me vio llorando durante las casi cuatro horas que duró una
operación a la cual asistimos ambos y cuando yo salí del quirófano, el me
siguió y me pregunto qué me había pasado, entonces yo le conté y él me dijo una
palabras que me estremecieron: “Nadie
sabe lo que tiene hasta que lo pierde, y tú estás así porque perdiste a la
persona de quien estas enamorada, posiblemente por primera vez en tu vida, ya
que no eres capaz de reconocer tus propios sentimientos, pero es obvio que
estas enamorada, y lo que más te duele es que la perdiste, perdiste al ser que
amas”…
…-Callie fue
entonces cuando me di cuenta que por primera vez en mi vida me había enamorado,
estaba perdida y locamente enamorada de mi novia, la misma que había dejado
abandonada en ese aeropuerto dos meses atrás. Entonces tomé una decisión,
busque alguien que me sustituyera y regresé a Estados Unidos dispuesta a
pedirle perdón, pero…
Callie, visiblemente
impactada, la interrumpió: -¿Qué pasó, ella no te perdono?
-Callie yo insistí,
e insistí, le pedí perdón, le dije que la amaba, hasta me mudé al apartamento
de enfrente donde ella estaba viviendo con un amigo, un compañero de
habitación, el mismo apartamento donde habíamos vivido ambas casi por dos años
y que ella dejó luego que yo me fui a África. Callie, hice de todo, hablé con
sus amigos para ver si conseguía alguna forma para que ella me perdonara, pero
nada parecía funcionar…
…-Un día la
enfrenté, le dije que estaba enamorada de ella y ella de mí, que la amaba, ella
me contestó que no le dijera que la amaba, porque esas palabras le hacían daño,
ella no quería creerme, porque se lo había dicho antes y yo igual me había
marchado. Ella dio media vuelta y antes de marcharse me dijo llorando:
“Arizona, tu perdiste el amor que yo más amé”
Al decir esto, el
llanto de Arizona arreció, entonces Callie le dijo con ternura: -No llores
Arizona, por favor, anda, dime que pasó.
Arizona levantó la
cabeza para mirar al Callie, el momento de la verdad había llegado, entonces,
bajando la mirada de nuevo, dijo:
-Ella se marchó
llorando y salió hacia la calle distraída, pero… tuvo un accidente…
Callie la
interrumpió de nuevo: -¡Oh no Arizona! no me digas que ella murió, eso sería
muy triste.
Arizona buscó todo
su valor para poder mirar a Callie a los ojos y le dijo:
-No Callie, ella no
murió, afortunadamente no murió, pero… pero…
-¿Pero qué?, le
pregunto Callie con impaciencia.
Arizona suspiró y
finalmente lo soltó: -Ella perdió la memoria
Al escuchar esa
última frase, Callie, profundamente impactada, abrió la boca, tomó aire
bruscamente, y levantó sus cejas. Finalmente todas las piezas del rompecabezas
en que se había convertido su vida después del accidente encajaban a la
perfección, la sensación de que sus amigos habían omitido una parte de su
historia, las miradas de Arizona que ahora sí entendía: eran miradas de amor;
lo que ella misma sentía cada vez que la veía: el deseo, las mariposas en el
estómago, la dificultad para respirar, su corazón latiendo a mil por hora, las
ganas de besarla incluso desde la primera vez que la vio, la familiaridad del
sabor de sus besos y lo que sentía cuando se besaban o se abrazaban o cruzaban
sus miradas.
Callie finalmente
hablo, solo para confirmar lo que sus sentimientos y su propio cuerpo le habían
gritado durante todos los días, luego del accidente: -¡Oh Dios! Arizona, ¿yo
soy esa persona?, ¿yo era tu novia?, ¿cierto?
Arizona se sintió
extrañamente aliviada por haber dicho la verdad finalmente, y más aliviada aún
porque no percibía en Callie una mirada de reproche o de resentimiento, así que
apretando su mano, Arizona se alivió aún más cuando Callie no la rechazó,
entonces le contestó:
-Si Mi Amor, tú eras
mi novia, y no tienes idea de cuánto daría porque lo siguieras siendo. Por no
haber cometido la mayor estupidez de mi vida al dejarte como lo hice. Te Amo,
Calliope, te amo con toda mi alma, nunca
en mi vida había amado a nadie como te amo a ti, nunca me había enamorado, pero
sí, estoy totalmente enamorada de ti, y lo único que deseo es otra oportunidad,
podemos ir poco a poco si es lo que tu prefieres, pero te quiero recuperar, no
quiero perderte, yo te amo.
Arizona no puedo
contener el llanto, ella bajó la cabeza porque le daba miedo ver a Callie a los
ojos y que ella la rechazara, pero su corazón dio un vuelco cuando sintió la
mano de Callie en su mejilla, levantándola dulcemente para buscar su mirada,
entonces Callie le dijo con ternura:
-Arizona, no llores,
por favor, no te voy a negar que todo esto me ha impactado y tengo muchas cosas
en que pensar, pero no llores... Por favor. No me gusta verte llorar, me gusta
verte sonreír, no llores. Terminó diciendo Callie con una pequeña sonrisa.
Arizona preguntó con
una ternura en su voz que derritió a Callie: -¿Entonces no me odias?, ¿Puedo
tener un poquito de esperanza?
Callie la miró a los
ojos dulcemente, y le dijo:
-Tengo muchas cosas
en que pensar, pero creo que puedo responder esas dos preguntas ahora.
Y sin más aviso
Callie atrapó los labios de Arizona y la besó, fue un beso profundo, dulce, cálido.
Arizona emocionada y sorprendida, vibró, se sintió en el cielo, mientras su
corazón palpitaba casi sin control dentro de su pecho.
Cuando el beso
concluyó, Callie acunó el rostro de Arizona con su mano y le dijo con toda la
delicadeza y ternura que fue capaz:
-Ahora, tú vas a
dejarme sola por un rato, no te sientas mal, por eso te besé, no quiero que te
pongas a llorar por allí pensando que todo está perdido, porque no es así, yo
solo necesito un momento a solas para pensar y reacomodar las cosas en mi cabeza,
una cabeza, que por cierto, tu acabas de alborotar totalmente con esa confesión.
¿Está bien?. Terminó diciendo Callie con una sonrisa dibujada en su rostro.
Arizona, con
lágrimas de felicidad brotando de sus ojos, le devolvió la sonrisa y le contestó:
- Sí, está bien, y Gracias.
Arizona se paró para
dirigirse a la puerta, pero Callie la detuvo y le dio un beso breve en la boca
de nuevo, entonces le dijo: -Anda tranquila, esta tarde tenemos una partida de póker
con Mark y Teddy a las 6:00 p.m. ¿puedes venir un poco antes para hablar en
privado?, sospecho que vamos a tener muchas cosas que conversar.
-Seguro. Le contestó
Arizona sonriendo
Entonces se volteo y
se dirigió hacia la puerta, pero volvió a reír cuando sintió que Callie le dio
una palmada muy suave en su trasero, ella se volteo para enseñarle su hermosa
sonrisa y luego salió de la habitación.
Arizona pasó el
resto del día con sentimientos encontrados, por un lado estaba feliz por la
actitud que había tomado Callie y por otro se sentía inquieta, un poco nerviosa
por lo que resultaría de esa conversación con ella. Finalmente a las 5:00 pm,
una hora antes de la hora prevista para la partida de póker, Arizona no aguantó
más y fue a la habitación de Callie. Cuando llegó la notó pensativa, tanto que
ella no se percató de su llegada hasta que la tuvo muy cerca de la cama.
Callie se incorporó,
haciendo un gesto con su rostro como si se estuviera sacudiendo el último
pensamiento que tenía en su cabeza al ver a Arizona cerca de ella, entonces
Callie sonrió tímidamente, se sentó en la cama y le dijo a ella con un tono
dulce en su voz:
-Hola Belleza
Arizona contestó el
saludo, no sin antes percatarse de un sutil cambio en la actitud de Callie, se
notaba un poquito distante, como un poco ausente. Arizona pensó que eso era
hasta cierto punto muy lógico, haber recordado parte de su pasado y saber de su
propia boca otra parte, eran suficientes motivos para que Callie se mostrara de
esa forma.
Arizona bajó la mirada
y se quedó callada moviendo su zapato derecho contra el piso como queriendo
matar a otro insecto invisible, hasta que finalmente Callie comenzó a hablar,
en ese momento Arizona, algo tensa, levantó la mirada para escucharla:
-Arizona, he pensado
mucho en lo que me contaste acerca de nosotras y por más que pienso y pienso,
sólo he sido capaz de llegar a una conclusión: Aparte de lo único que yo acabo
de recordar acerca de mi pasado, el resto sólo es una historia que me cuentan
mis amigos, por ejemplo, todos me han dicho que soy una de las mejores
cirujanas ortopédicas del país, una ¿Cómo es que me han dicho?
-Una diosa con el escalpelo,
le contestó Arizona, y sonriendo agregó: …-Y Sí, eso es lo que eres
Callie continuó: -A
eso me refiero, en mi pasado hay una diosa con el escalpelo que vibraba de
emoción cada vez que tenía que operar, salvar un brazo o reconstruir una pierna
de la nada, pero ahora ni siquiera me siento como una doctora, no lo hago
porque no lo recuerdo, es como sí mi pasado no fuera mío, cuando me hablan de
el, es como si estuvieran hablándome de otra persona. Por otro lado, mi futuro
es impredecible, ni siquiera puedo hacer planes porque muchas cosas dependerán
en gran medida de si recupero o no la memoria, así que todo eso sólo me deja
una cosa, lo único que siento que realmente me pertenece… me refiero a mi
presente
Callie tomó una mano
de Arizona y mirándola a los ojos con ternura agregó: -Arizona, lo único que
realmente me pertenece ahora es mi presente y en ese presente, lo más importante…
eres tú
Arizona te
estremeció y le dio a Callie su mejor sonrisa con hoyuelos incluidos y comenzó
a decir entusiasmada: -Entonces…
Callie la
interrumpió: -Espera, permíteme terminar de decir lo que quiero decir…
Arizona con el ánimo
un poco desinflado le dijo: -Ok
-Arizona, yo no
puedo saber si recuperaré la memoria y tampoco puedo saber lo que voy a sentir
si llego a recordar nuestro pasado juntas, pero antes de aceptar tu propuesta
de mudarme contigo, tengo que preguntarte… ¿Tu estas dispuesta a asumir ese
riesgo?
Arizona con un tono
de absoluta seguridad en su voz le contestó a Callie: -Sí mi amor, estuve
dispuesta a asumirlo desde el mismo momento en que entré por primera vez con
Sebastián por esa puerta. Lo supe en ese momento y lo sé ahora: Es posible que
yo te pierda cuando tú recuerdes cuanto te herí, pero estoy segura que si no
asumo ese riesgo y me alejo ahora, entonces es seguro que sí te perderé, mucho
más sabiendo que hay médicos muy apuestos por ahí pisándome los talones… Arizona
sintió una desagradable sensación por la oleada de celos que esa situación le
provocaba, …-mi única posibilidad de permanecer a tu lado es asumiendo ese
riesgo y yo estoy dispuesta a asumirlo. Tal como le dije a Teddy una vez: “Estoy
lista para sufrir pero también estoy lista para tener esperanzas”.
Callie sonrió, una sonrisa que le iluminó todo su hermoso rostro,
entonces dijo:
-Siendo así, entonces puedes prepararme esa habitación en tu apartamento
Arizona pegó un brinco de la emoción y exclamó: -¡YAY!
Callie se rio, entonces Arizona algo apenada le dijo:
-Por cierto, no es exactamente “mi apartamento”, es en realidad tu
apartamento, yo soy tu subarrendadora
Callie sonrió y dijo: -Tecnicismos, esos son sólo tecnicismos. ¿Alguna
otra revelación que quiera hacerme mí querida subarrendadora?
Arizona acercó su cara lo más cerca que pudo al rostro de Callie y le
dijo mirándola a los ojos:
-Sí, TE AMO (lo dijo en español)
Callie sonrió y atrapó sus labios en un beso dulce y prolongado, cuando
el beso finalizó, Callie le dijo a Arizona:
-Hay un detallito que necesito afinar contigo antes
-Lo que sea, le contestó Arizona, aún buscando aire para respirar y
reponerse de ese beso
-Antes de que me dijeras la verdad, yo tenía pensado ir de frente
contigo, pero esto cambia algo las cosas, ahora prefiero que lo tomemos con un
poco más de calma, necesito más que nada conocerme a mí misma, no irme de
bruces, una parte de mi se muere por estar contigo, pero después de saber esto,
otra parte de mi necesita ser un poco más prudente, menos impulsiva, por lo
menos hasta que descubra algunas cosas, sobre todo de mi misma, así que lo de
ser compañeras de habitación ¿sigue en pie, cierto?
Arizona un poquito desilusionada pero tratando de ser comprensiva, le
contestó: -Sí, eso sigue en pie
-Ok, perfecto, eso me parece mejor por ahora, ¿tú me entiendes, verdad?
-Sí , Callie, aunque yo me muero de ganas y de deseos por estar contigo
de nuevo como tú pareja, lo entiendo, es más, sólo el hecho de que no me hayas
rechazado y hayas aceptado vivir conmigo como compañeras de habitación, después
de todo lo que te conté, es mucho más de lo que yo podía esperar. Tenía mucho
miedo de que me rechazaras y aún tengo miedo de perderte si tú recuerdas lo que
pasó, pero puedo vivir con eso, porque por encima de ese miedo, yo te amo.
-Esa parece ser una verdad tan grande como una casa
-Lo es, afirmó Arizona, lo es.
Arizona se percató de que parte de ese cambio sutil en Callie incluía el
hecho de que ella no le había respondido “Yo también te amo”, las dos o tres
veces que se lo había dicho y aunque eso era un tanto doloroso, también era
comprensible, ella misma se lo acababa de decir, que quería tomar las cosas con
calma. Entendiendo eso, Arizona se propuso a sí misma ofrecerle a Callie esa
especie de pausa que le había pedido, una bandera blanca de rendición temporal,
para no incomodar a Callie, no le repetiría nuevamente que la amaba aunque se
muriera de ganas por decirlo. Eso no cambiaría en modo alguno sus sentimientos
hacia ella, sólo sería una pausa, algo que Callie necesitaba.
Hacer clip en el título para acceder a la canción
Sé que piensas que yo no debería seguir amándote,
te diré eso.
pero si no lo dijera, bien, todavía lo sentiría
¿dónde está el sentido en eso?
Te prometo que no intento hacer tu vida más difícil
o de volver a donde estábamos
Bueno, me hundiré con esta nave
levantaré las manos y me rendiré
no habrá una bandera blanca sobre mi puerta
estoy enamorada y siempre lo estaré
Sé que dejo demasiado desorden y
destrucción para regresar otra vez
y no he causado nada más que problemas
entiendo si no puedes hablar conmigo otra vez
y si vives con las reglas del “se acabó”
entonces estoy segura de que eso tiene sentido
Bueno, me hundiré con esta nave
levantaré las manos y me rendiré
no habrá una bandera blanca sobre mi puerta
estoy enamorada y siempre lo estaré
Y cuando nos encontremos
que estoy segura de que lo haremos
todo lo que fue en ese entonces
aun estará aquí
lo dejaré pasar
y me callaré
y tu pensarás
que ya te he olvidado
Bueno, me hundiré con esta nave
levantaré las manos y me rendiré
no habrá una bandera blanca sobre mi puerta
estoy enamorada y siempre lo estaré
Bueno, me hundiré con esta nave
levantaré las manos y me rendiré
no habrá una bandera blanca sobre mi puerta
estoy enamorada y siempre lo estaré
Bueno, me hundiré con esta nave
levantaré las manos y me rendiré
no habrá una bandera blanca sobre mi puerta
estoy enamorada y siempre lo estaré
Arizona imaginó que era ciertamente muy posible que en ese mismo
instante Callie estuviera pensando en cosas que aún no quería compartir con
nadie más o en las cuales simplemente quería meditar antes de comunicarlas. Y estaba
en lo cierto, una de esas cosas fue revelada por Callie durante la partida de póker.
Una vez que Teddy y Mark se instalaron en sus puestos para jugar, y que
el juego había comenzado, Callie soltó:
-Arizona me dijo la verdad, acerca de quién es ella... Teddy y Mark
levantaron la mirada, asombrados y un poco preocupados por la reciente
revelación. Callie continuo: …-Tranquilos, no estoy molesta ni con Arizona ni
con ninguno de ustedes dos por no haberme dicho la verdad, se que fue una
especie de complot, pero entiendo las razones y no estoy molesta por eso…
Teddy y Mark respiraron aliviados, y entonces Callie continuó: …-Sin
embargo, desde el momento en que Arizona me contó la verdad y uniendo eso con
lo que tú Mark, me contaste de mi vida, hay algo que me está molestando y en
vista de que por lo visto con dos de ustedes he tenido relaciones sexuales…
Arizona se movió un poco incómoda en su silla, Mark se había mostrado muy
solidario con ella, pero aún así recordar que Callie se había acostado con
Mark, nunca le resultaba agradable… -lo que quiero que me digan es ¿qué hay de
malo en mí?
Los tres la miraron con una expresión interrogante, Arizona se atrevió a
preguntar: -¿De qué estás hablando Callie?
-Arizona, Mark, Teddy,… dijo Callie alternando su mirada en cada uno de
ellos mientras los nombraba, …-Ustedes tres son mis amigos, Teddy es mi amiga
amiga, Mark es mi amigo y alguna vez fue mi amigo con derechos y tú Arizona
además de ser mi amiga fuiste mi compañera sentimental por casi dos años, yo
perdí la memoria, así que en estos momentos ustedes me conocen mejor que yo misma
y yo quiero que me digan qué hay de malo en mí....
Callie hizo una pausa y trató de explicar lo que quería decir…
…-Teddy, Mark, creo que aún ustedes no lo saben, yo recuperé hoy parte
de mis recuerdos, recordé a George O´Malley y lo que me hizo. Teddy y Mark
miraron a Arizona, sorprendidos, Arizona asintió con un gesto, Callie continuó:
…-El punto es que por lo que yo misma recordé y por lo que ustedes me han
contado hay un hecho cierto: Me casé con George O´Mailley y él me traicionó y
me dejo por Izzie Stevens, luego me uní a… ¿cómo es que se llama?... Los tres
dijeron casi en coro: -Érica Hahn, Callie dijo: -Ella, Érica Hahn, quien
también me abandonó y luego…
Callie hizo una nueva pausa y dirigiéndose a Arizona, le dijo a ella:
-Por favor, Arizona, no te sientas mal por lo que voy a decir ahora, no
es un reproche, es sólo una descripción objetiva de los hechos, Arizona
asintió, intuyendo lo que Callie diría a continuación.
…-Bueno, resumiendo, en definitiva lo que quiero decir es que me casé
con George O´Malley, pero él me traicionó y luego me abandonó, Erica Hahn me
abandono y luego Arizona… también me abandonó. Objetivamente no puedo dejar de
notar un patrón aquí y ese patrón me está molestando, fui abandonada tres veces
por tres personas diferentes incluso de sexos diferentes, y no parece ser un
problema relacionado a mi desempeño como amante… en la cama quiero decir…
Ustedes son mis amigos, pueden decirme ahora, en vista de que yo no puedo
saberlo por sufrir de amnesia ¿Qué hay de malo en mí? ¿En qué me pude haber
equivocado para que mis tres relaciones conocidas terminaran igual?… ¡Por el
amor de Dios…fui abandonada tres veces!
A Arizona se le hizo un nudo en la garganta, aún a la Callie con
amnesia, la Callie cuyo pasado no recordaba en su totalidad y que por lo tanto
no la podía herir, a esa Callie que sólo estaba haciendo una pregunta tomada de
la lógica y no de los sentimientos, le preocupaba lo mismo que a la otra Callie
la había herido tan profundamente, el haber sido abandonada, sin merecerlo, por
todas las personas con las cuales se había relacionado sentimentalmente.
Arizona no pudo evitar que las lágrimas se asomaran a sus ojos, aunque
Callie no lo recordara, ella sí y le dolía formar parte de ese “club” de
personas que la habían lastimado. Callie se dio cuenta y le dijo con ternura
tomando su mano:
-Por favor Arizona, no llores, no quiero que llores, lo que quiero es
una respuesta honesta, quiero saber qué hay de malo en mí, si cometí un error
antes, no quiero volverlo a cometer, no quiero que me sigan abandonando, eso es
todo
Arizona se apresuró a decir: -Callie, no hay nada malo en ti, por favor no
pienses eso…
Callie la interrumpió: -Arizona, estoy siendo lógica, y lo que estoy
planteando es lógico, no me vas convencer simplemente diciendo que no hay nada de
malo en mí, debe haber algo y necesito saberlo, por favor
Arizona balbuceó, no sabía cómo responder, entonces Mark, al ver la duda
de Arizona, decidió tomar la palabra y dijo:
-Callie yo soy tu mejor amigo y puedo afirmar con toda seguridad que no
hay nada de malo en ti… Callie lo interrumpió: -Pero…
Mark no la dejó terminar y dijo: -Permíteme que te explique, por favor.
Callie asintió.
-Lógicamente puedes pensar eso, que hay algo de malo en ti porque las
tres personas con las que estuviste relacionada sentimentalmente te
abandonaron, eso es lógico, pero en cuestiones de sentimientos la lógica sobra;
ahora, si hablamos en detalle de tus tres relaciones te puedo afirmar que:…
…-Primero: tu relación con George O´Malley estuvo destinada al fracaso
desde el día uno, tú te enamoraste sola, George nunca te quiso y tú en el fondo
lo sabías, pero un buen día regresaste casada con él en un impulso que tuvieron
en Las Vegas cuando tú estabas consolándolo por la muerte de su padre. Esa
relación estaba destinada al fracaso y obviamente fracasó…
…-Segundo: tu relación con Erica Hahn en un principio era sólo amistad,
ustedes se atrajeron y comenzaron a experimentar en un campo que ninguna de las
dos conocía, yo reconozco que te alenté, pero luego surgió un inconveniente, un
dilema de ética profesional y ella se marchó, ustedes apenas estaban
comenzando, su relación era tan nueva, como frágil y se acabó.
…-Y eso me lleva a tu tercera relación,… Mark miró brevemente a Arizona,
quien permanecía callada, expectante, sin saber que diría Mark a continuación,
el prosiguió: …-tu relación con Arizona, Callie esa ha sido tu verdadera
relación, la más estable que has tenido en toda tu vida…Callie volvió a
interrumpir y dijo sin pasión en su voz, tranquilamente, como si se tratara de
otra persona: -Ella también me abandonó, así que sigo en las mismas…
Arizona tragó saliva
-Espera, dijo Mark, -Es cierto, ella también te abandonó, pero Callie,
hay algo que debes saber aunque hayas perdido la memoria, ella regresó para
tratar de reconquistarte, sólo estuvo tres meses en África y tú en definitiva
fuiste para ella lo más importante, más importante que su beca, más importante
que sus sueños, más importante que su carrera e incluso se quedó, aún después
que perdiste la memoria…
…-Si tu no hubieras sido lo primero en su vida, ese hubiera sido el
momento perfecto para regresar a África, tu no recordabas nada, no la
recordabas a ella, pero no se fue, aquí está,… Mark miró por un momento a
Arizona, quien le devolvió la mirada con una sonrisa, asombrada y al mismo
tiempo agradecida por sus palabras, quien continuó hablando mirando a Callie: …-y
se quedó para reconquistarte, aún arriesgándose a que tu recuperes la memoria y
la rechaces de nuevo, pero está aquí, regresó para quedarse, regresó porque te
ama, porque descubrió en África que estaba enamorada de ti y que no puede vivir
sin ti.
Callie en ese momento miró a Arizona, quien tenía los ojos llenos de lágrimas
conmovida y en cierta forma, asombrada por
las palabras de Mark, el continuó hablando, mientras Arizona sintió que Callie
apretaba su mano.
…-Callie no hay nada de malo en ti, fueron circunstancias, diferentes
circunstancias y yo que soy tu mejor amigo lo puedo afirmar con propiedad, yo
más que nadie. Callie yo soy un soltero empedernido, nunca he tenido una
relación estable en toda mi vida, mi única relación estable es tu amistad, tú
eres la única persona que me quiere como yo soy, nunca has pretendido
cambiarme. Y estoy totalmente seguro que estas dos damas aquí presentes estarán
de acuerdo conmigo si te digo que eres un ser humano muy especial, alguien que
siempre está allí cuando los demás te necesitan, eres noble, valiente, honesta,
sincera, te preocupas sinceramente por las personas que te rodean, incluso por
tus pacientes, eres leal, además… agregó Mark con una sonrisa, pícara: …-eres
muy divertida y una excelente amante… ¿verdad Arizona?
Arizona se sonrojó y no pudo dejar de sonreír, pensando “Mark siempre
será Mark, si no lo hace a la entrada lo hace a la salida, pero Mark es… Mark”,
entonces mirando a Callie le dijo sonriendo con picardía:
-“Excelente” es un eufemismo, eres una diosa Calliope, una diosa...
Callie soltó una sonora carcajada y luego habló: -Esta bien me convencieron,
no hay nada de malo en mí, George O´Malley fue un idiota por traicionarme y
abandonarme, Erica Hahn fue una estúpida y Arizona sufrió un ataque de idiotez
temporal pero se curó y regresó ¿correcto?
Esta vez fue Arizona quien soltó la carcajada, sorprendida de sí misma
por estarse riendo de algo que tanto daño había causado, pero no pudo evitarlo
por la forma tan cómica en que Callie lo había resumido.
-Sí el peor caso de estupidez e idiotez temporal de toda mi vida.
Callie la miró con una sonrisa enorme y entonces dijo: -Bueno, a jugar
señores, pienso desbancarlos otra vez y si tengo suerte haré que Arizona “pague
por ver” de nuevo.
Arizona le sonrió con picardía y le dijo: -Eso espero
Ambas compartieron una sonrisa y una mirada que iluminaron la habitación
entera.
Teddy, que no había dicho una sola palabra, dijo cuando las vio sonreír
y mirarse de esa forma: -¿Esas son chispas?
Arizona se volteó para verla y le sonrió, Teddy le devolvió la sonrisa y
le guiño el ojo.
El juego continuó, al final Callie los desbancó otra vez y Arizona “pagó
por ver” tres veces, nada mal para una partida de póker entre amigos, donde lo
único falso eran los billetes de monopolio.
Esta historia
continuará…
¡BOOM!, explotó
la bomba y finalmente Callie se enteró de la verdad. Díganme, por favor ¿qué
les pareció?. ¿Esperaban esa reacción de Callie o creían que ella iba a
rechazar a Arizona cuando lo supiera?.
Cronograma de
publicación semana
Martes
28/08/2012: “Little Earthquakes” en español – Capítulo 18
Miércoles
29/08/2012: Epidemia – Capítulo 14
Viernes 31/08/2012: Epidemia – Capítulo 15
Y recuerden, a
partir del mes de septiembre comenzaré a publicar tres capítulos semanales de
“Epidemia”, además del acostumbrado capítulo semanal de “Little Earthquakes”.
¡Feliz fin de
semana!