Dos almas gemelas que deberán aprender juntas a superar sus temores y encontrar el camino hacia sus verdaderos sueños. Acompañen a Callie Torres y a Arizona Robbins en este viaje, a través de los sentimientos. Una montaña rusa de emociones, donde la música será otra protagonista. Citando a Jessica Capshaw: “Hold on and enjoy the ride” (Agárrense fuerte y disfruten del paseo).

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Epidemia - Capítulo 25 - Hay Milagros


Epidemia – Capítulo – 25 – Hay milagros

Una sonrisa, una hermosa y radiante sonrisa con hoyuelos incorporados, era lo que se reflejaba en el rostro de Arizona cuando abrió sus ojos esa mañana con su cabeza sobre el hombro y envuelta en el cálido abrazo de la mujer que amaba con toda su alma. No había despertar más alegre que ese, mucho más cuando percibía ese profundo sentimiento de ternura que le inspiraba Callie al verla profundamente dormida. Sin ánimo de despertarla, Arizona posó sus labios delicadamente sobre su pecho varias veces para besarla con dulzura.

Arizona se fijó en el reloj de la mesa de noche de Callie, era aún muy temprano, las 6:00 am, sin embargo, ya casi estaba amaneciendo. Era una buena hora para salir a trotar un rato por la playa, así que con mucho cuidado levantó el brazo de Callie que la abrazaba y se paró de la cama, se fue al baño para asearse y se vistió con una franela, una chaqueta, un pantalón de algodón y zapatos deportivos. Una vez que estuvo lista para salir, se sentó en la cama y bajó su rostro hacia la mejilla de Callie para darle un beso.

En ese momento Callie despertó a medias y con cara de sueño le dijo a Arizona:

-Mi pichirruchi ¿por qué estas vestida?, ¿qué hora es?

-Son las 6:15 a.m., mi amor, quiero salir a trotar un rato por la playa, cuando regrese puedo preparar el desayuno ¿está bien?

Callie bostezando le preguntó: -¿Quieres que te acompañe?

Por la cara de sueño que tenía, Arizona pensó que a Callie le gustaría quedarse a dormir un rato más, pero le encantó que ella estuviera dispuesta a sacrificar su sueño para acompañarla, así que le contestó:

-No es necesario mi cielo, sí quieres dormir un rato más, además serán sólo quince o veinte minutos, a lo sumo

Espabilándose un poco, Callie le dijo: -Entre quedarme dormida sin ti en la cama y salir a trotar contigo, prefiero la segunda opción. Si quieres te adelantas, yo te alcanzo en cuanto me arregle

Arizona sonriendo y dándole otro beso en la mejilla a Callie, le dijo: -Aunque suene un poco egoísta, yo también prefiero la segunda opción, no voy a alejarme mucho para que puedas alcanzarme.

-Ok, le dijo Callie dándole otro beso en la mejilla

Arizona sonrió ante el tierno beso y luego se paró de la cama y se dirigió hacia la puerta de la habitación, antes de salir miró a Callie y le dijo:

-Te amo, no demores ¿sí?

Callie que ya se había parado de la cama y tenía la mano en la perilla de la puerta del baño para abrirla, le dijo sonriendo:

-Yo también te amo mi pichirruchi, y tranquila en unos minutos te alcanzo, ¿hacia dónde vas a correr, a la derecha o a la izquierda?

-A la derecha

-Ok, dijo Callie entrando al baño

Diez minutos después ya Callie estaba lista para ir en busca de Arizona, ella también se abrigó con ropa deportiva, justo al abrir la puerta de vidrio trasera de la casa que daba hacia la playa, inspiró el aire y la brisa marina y comenzó a correr para alcanzar a Arizona, la divisó a unos cuantos metros. Arizona volteó  su cabeza como había hecho un par de veces antes para verificar si Callie ya había salido, cuando la vio a lo lejos corriendo hacia ella sonrió y giró su cuerpo para comenzar a correr en su dirección.

Cuando ambas se encontraron, se abrazaron, se dieron un breve beso en la boca y luego juntas, una al lado de la otra comenzaron a trotar por la orilla de la playa. Mientras lo hacían no hablaban para mantener su respiración al ritmo del trote, pero por momentos cruzaban sus miradas y sonreían.

Arizona se sentía en el cielo, disfrutar del amanecer, de la brisa marina, del sonido de las olas rompiendo tan cerca en esa hermosa playa, trotando al lado de Callie, era casi como hacer realidad un sueño que recién descubría que tenía, eso era su Calliope para ella: su hacedora de sueños, su hermosa, radiante, sexy y ardiente hacedora de sueños…

Después de haber estado trotando unos veinte minutos, ambas hicieron una pausa para tomar agua en un recipiente especial para ello que Callie había preparado antes de salir de la casa, fue en ese momento cuando Arizona le dijo a Callie:

-Mi amor, esto es hermoso, tú eres hermosa, te lo dije ayer y lo repito hoy de nuevo, yo sería la mujer más feliz del mundo si pudiera vivir en un lugar como este… contigo, siempre contigo, porque no puedo negar que lo que me hace la mujer más feliz del mundo, más allá de dónde nos encontremos, eres tú, siempre tú

Callie sonrió y atrapó a Arizona en un abrazo apretado, luego le dijo:

-Mi pichirruchi ¿puedes decirme como haces para leer mis pensamientos?. No sé sí impresionarme ¿o qué?, pero estaba pensando exactamente lo mismo

Arizona se echó a reír: -Las grandes mentes…

-Mi amor, tú y yo sabemos que esto es algo que trasciende la mente, es algo que va mucho más allá, creo que es una cuestión de almas, y sí, ya sé que no recuerdo toda mi vida, pero estoy segura que nunca me había conectado con ningún ser humano como estoy conectada contigo, es algo casi mágico ¿no te parece?

-Sí mi cielo, estoy de acuerdo contigo, es algo casi mágico y yo que sí recuerdo toda mi vida, lo puedo afirmar, yo nunca me había entregado a alguien en cuerpo y alma como lo he hecho contigo, ni siquiera con mi hermano Tim. Él y yo siempre estuvimos conectados de alguna forma, aún siento que lo estamos aunque él ya no esté, pero contigo hay algo diferente que no sé cómo explicar…

-Es posible que la conexión física ayude a que sea diferente ¿no crees?

-Sí, es posible, pero siento que hay algo más, aún no lo puedo definir con palabras pero sé, siento que hay algo más

-Estoy de acuerdo contigo, yo tampoco puedo definirlo con palabras, no todavía, pero esto es algo mágico, es casi como un milagro

Arizona sonriendo acercó sus labios a los de Callie y antes de besarla le dijo:

-Sí mi cielo, un milagro que hacemos realidad juntas cada día, todos los días…


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Cuando el beso concluyó, Callie con una sonrisa pícara reflejada en su rostro y los ojos brillantes, le dijo a Arizona:

-Me encantan los milagros y… ¿qué tal si seguimos obrando milagros en nuestra habitación… o mejor aún en una bañera llena de espuma?

Arizona le regaló una sonrisa a Callie, llena de picardía, luego con ánimos de bromear con ella, la empujó un poco y salió corriendo en dirección a la casa, diciéndole:

-Siempre y cuando me alcances

Arizona echó a correr con todas sus ganas, Callie se echó a reír y le dio algo de ventaja a Arizona, sabía que la iba a alcanzar, por algo sus piernas eran más largas que las de ella y en consecuencia, sus zancadas eran más largas. Una vez que Arizona se alejó unos metros, Callie echó a correr para perseguir a Arizona, y le gritó:

-Por más que corras sabes que te voy a alcanzar

Arizona sin voltearse y aún corriendo le dijo:

-Deja las amenazas Calliope, alcánzame… si puedes

Callie aceleró su paso y en pocos segundos la alcanzó, Arizona riendo trató de hacer un movimiento evasivo en la arena, pero de nada le sirvió, Callie la alcanzó, la tomó por los hombros y ambas riendo a carcajadas se dejaron caer en la arena, respirando con fuerza. Callie se posó de lado pero con la mitad de su cuerpo  encima del de Arizona. Cuando la respiración de ambas se estabilizó, Callie le dijo a Arizona:

-No vas a lograr escapar de mí nunca y ¿sabes por qué?

-¿Por qué?, le preguntó Arizona riendo

Justo antes de atrapar los labios de Arizona en un beso profundo, Callie le contestó:

-Porque robé tu corazón

Ambas comenzaron a besarse, y mientras Arizona sentía la calidez y el sabor único de Callie en su boca, pensó que eso que había dicho Callie era totalmente cierto, su corazón, su alma, su cuerpo eran de Callie, y ella estaba dispuesta a que así fuera toda la vida, todas las vidas… para siempre.

Después de juguetear entre ellas un rato acostadas en la arena, Callie se levantó, se sacudió y le ofreció sus manos a Arizona para ayudarla a levantarse. En el mismo momento en que Arizona se puso de pie, Callie la levantó en sus brazos, tal como había hecho la noche anterior y riendo divertidas, entraron a la casa, una vez adentro, Callie las condujo hasta el baño, soltó a Arizona quien se puso de pie y preparó la bañera para compartir un baño de burbujas.

Ambas se desvistieron y se miraron mutuamente sus cuerpos desnudos con deseo, sus ojos se oscurecieron y sus vaginas se humedecieron, ese sería el preámbulo de un excitante y alucinante baño de burbujas.

Arizona entró primero se sentó recostando su espalda en una de las paredes de la bañera, ella abrió las piernas para permitir que Callie se colocara delante de ella. Ambas cerraron los ojos por un momento, para deleitarse con la exquisita sensación provocada por el roce de sus cuerpos mojados y desnudos dentro del agua que tenía un aroma exquisito, una mezcla de aromas que evocaba el océano, el coco y la vainilla.

Arizona comenzó a besar y acariciar con sus labios el cuello de Callie quien al sentir las excitantes caricias cerró los ojos, echó su cabeza hacia atrás y abriendo la boca dejó escapar un gemido que evidenciaba el ardor de la pasión y el deseo que ya comenzaban a consumirla, mientras tanto ella comenzó a acariciar con su mano la parte interna del muslo desnudo de Arizona, acercándose pero sin tocarla a su centro de placer que también estaba ardiendo de deseo, esa caricia provocó un gemido gutural que excitó aún más a Callie.

Ese gemido aumentó en intensidad y volumen cuando Callie sintió como Arizona,  introdujo dos dedos en su abertura y comenzó a efectuar rítmicos movimientos hacia adentro y hacia afuera. Entre gemidos y jadeos Callie se las arregló para decirle a Arizona:

-Te amo, te amo, te amo

Al escuchar esas palabras y sentir los dedos de Callie imitando sus movimientos dentro de su propia vagina, la excitación de Arizona alcanzó una nueva cota de placer, y fue en ese momento cuando ella le dijo jadeando y gimiendo:

-Yo también te amo mi cielo, con toda mi alma, te amo

Sólo unos minutos después ambas alcanzaron un ardiente clímax que las dejó sin fuerzas, con la respiración entrecortada y casi sin aliento. Una vez que lo recuperaron, Callie ladeó su cabeza y buscó los labios de Arizona para fundirlos en un beso cálido y lleno de amor.

Luego Callie cerró los ojos y ladeando un poco su cuerpo, recostó su cabeza en el hombro de Arizona, quien comenzó a besar amorosamente su frente.

Con los ojos aún cerrados, Callie le dijo a Arizona:

-Creo que el milagro que hacemos realidad cada día, no es algo físico, lo que acabamos de compartir justo ahora como muchas otras veces antes, es divino, excitante, exquisito pero es una forma más de expresar nuestro amor a través de nuestros cuerpos, pero el verdadero milagro va mucho más allá, el milagro es el inmenso amor que sentimos una por la otra, el milagro es la inmensa necesidad de permanecer juntas, abrazadas como ahora aún después que nuestros cuerpos se han satisfecho, ese el milagro ¿verdad mi pichirruchi?

Arizona sonrió y le dio un beso en la frente, para luego contestarle:

-Sí mi vida, ese es el verdadero milagro, que ahora, abrazadas una a la otra sintiendo esa inmensa necesidad de estar juntas seguimos haciendo el amor, cuando dos personas sólo tienen sexo, el acto acaba cuando el cuerpo queda satisfecho, pero cuando dos personas hacen el amor, la satisfacción sexual no es un fin en sí mismo, la verdadera satisfacción, el verdadero gozo es lo que sentimos muy dentro de nosotros, ese es el milagro, el milagro del amor verdadero.

-Somos un par de afortunadas, Addison tiene razón, finalmente encontré el amor de mi vida

Arizona sonrió y le preguntó a Callie:

-¿Addison te dijo eso?

-Sí, me dijo que estaba feliz por mí, porque finalmente yo había encontrado el amor de mi vida, y como que el cielo existe, sí, lo encontré, lo encontré ¡YAY!, ¡YUPIII!, ¡YIIIIJAAAA!

Arizona soltó una carcajada al escuchar los vítores de Callie, luego dijo:

-Tú y tus payasadas…

-Ari, no te quejes, tú amas mis payasadas

Arizona sonriendo le dijo:

-Por supuesto que las amo, son parte de ti y yo amo todo de ti, todo

-Yo también, amo cada pedacito de Arizona, toda Arizona, toda mi pichirruchi

-¡YAY!, ¡YUPIII!, ¡YIIIIJAAAA!, exclamó Arizona

Ambas se comenzaron a reír de nuevo, luego se besaron.

Al finalizar el beso, Callie tomó el frasco de champú y ofreciéndoselo a Arizona en la mano, le preguntó:

-¿Me lavas el cabello?

Arizona tomó el frasco, vertió en sus manos un poco y comenzó a pasar sus dedos por el cabello de Callie para regar el champú por todo su cuero cabelludo quien tenía los ojos cerrados y se sentía extasiada sintiendo los dedos de Arizona acariciando su cabeza. Cuando pensó que estaba lista, Arizona le dijo:

-No abras los ojos para que no te entre Champú en los ojos, vamos a pararnos para enjuagarte ¿quieres?

-Sí, sí quiero

Ambas se pararon, Arizona abrió el chorro mientras apretó el botón para liberar el agua de la bañera, y con sus brazos sobre los hombros de Callie la condujo bajo el torrente de agua para aclarar usando sus dedos el champú de su cabeza. Una vez que estaba lista, Callie le dijo a Arizona:

-Tu turno

Arizona sonriendo se puso de espaldas a Callie y permitió dócilmente que Callie lavara su cabello, algo que a ella le encantaba, sentir los dedos de Callie acariciando su cuero cabelludo era una sensación única y maravillosa, tan maravillosa como todo lo que Callie hacía para ella.

Cuando estuvieron listas, ambas salieron de la ducha, tomaron unas toallas limpias del anaquel y se secaron, luego se vistieron usando unas franelillas y short y fueron hacía la cocina a preparar juntas el desayuno.

Ya sentadas en la mesa, mientras comían, Arizona le dijo a Callie:

-Creo que tenemos que empacar nuestras cosas para regresar a San Diego y tomar nuestro vuelo de regreso a Seattle ¿verdad?

-No, no todavía

-¿Cómo que no todavía?

-Se me ocurrió una idea para alargar un poquito más nuestra “tiny honey moon”

-Sí demasiado “tiny” para mi gusto, pero dime Callie ¿qué se te ocurrió?

-En lugar de viajar de regreso a San Diego, podemos entregar el automóvil alquilado en el aeropuerto de aquí y viajar a Seattle directamente, así alargamos unas horas más nuestra “tiny, tiny honey moon” ¿no te parece?

Arizona le estampó un enorme beso a Callie en la mejilla y le dijo:

-Calliope Torres, eres una genio. Cuando terminemos de desayunar podemos a entrar a internet para reservar el vuelo ¿de acuerdo?

Callie le devolvió el beso y entonces dijo:

-Arizona Robbins, eres una genio

Arizona se echó a reír: -Entonces somos definitivamente un par de genios

Callie aclaró: -Bellas genios

Arizona agregó: -Y calientes

-Y simpáticas, dijo Callie

-Y nos amamos, agregó Arizona riendo

Callie se le quedó mirando a Arizona mientras reía, y cuando ella notó la mirada de Callie, le preguntó:

-¿Qué?

Callie le respondió: -¡Por Dios! Arizona ¡Como te amo!, ¡Cuánto te amo!

Arizona sonriendo, le preguntó: -A ver dime ¿Cuánto me amas?, ¿mucho?

Como ya habían terminado de comer, Callie se paró de la mesa y tomó suavemente a Arizona por el brazo invitándola con un gesto a que la siguiera hacia afuera, a cielo abierto en la playa mientras le decía:

-Ven conmigo, te lo voy a mostrar

Arizona mientras caminaba con Callie y salía con ella hacia la playa luego de abrir la puerta de vidrio, intrigada le preguntó:

-¿Me lo vas a mostrar allá afuera?

-Sí, aquí afuera…, le dijo Callie cuando ambas estaban paradas sobre la arena, y agregó: -Anda, pregúntame de nuevo cuanto te amo

Aún más intrigada, Arizona obedeció y preguntó otra vez: -¿Cuánto me amas?

Callie juntó sus dedos pulgar e índice de la mano dejando un espacio muy pequeño entre ambos y le dijo: -Así

Arizona, haciendo pucheros y con voz infantil le dijo quejándose: -Así, tan poquito

Callie sonrió y entonces le dijo mirando hacia el cielo manteniendo sus dedos como los había posicionado:

-Te amo así… pero para arriba

Arizona miró hacia arriba, hacia la inmensidad del cielo y entonces entendió lo que Callie quería decir, sonriendo, enternecida por la ocurrencia, se lanzó hacia ella cruzando los brazos alrededor de su cuello y buscó sus labios para besarla, en medio del beso, Callie hizo una pequeña pausa y le dijo:

-¿Viste lo mucho que te amo?

Entre un beso y otro, Arizona, le respondió: -Sí mi amor (beso), te amo (beso), te amo (beso), te amo (beso largooooo y profundo).

Luego de esa larga secuencia de besos y palabras de amor, ambas entraron de nuevo a la casa, Callie buscó su celular para conectarse a internet y luego se sentó en el sofá apoyando la espalda en el apoya brazos y abriendo las piernas invitó a Arizona con un gesto para que se sentara delante de ella, en medio de sus piernas. Arizona lo hizo y apoyó su cabeza en el pecho de Callie, mientras ella hacía la búsqueda en internet para reservar el vuelo hacia Seattle.

Una vez que la reservación estaba lista, Callie dijo:

-Quizás lo sabía antes pero no lo recuerdo, tu nombre: Arizona, ¿es por el estado o por el barco?

Arizona recordó su discurso al padre de Callie años atrás y de cierta forma se impresionó, pensando cuantas cosas habían pasado desde aquel día, sonriendo, ella le contestó a Callie:

-Es por el barco, el USS Arizona (BB-39), mi abuelo era oficial de la marina de los Estados Unidos y se encontraba sirviendo en ese barco, cuando ocurrió el bombardeo de Pearl Harbor, antes de morir, mi abuelo salvó a 19 hombres y mi padre me bautizó con ese nombre para honrar ese sacrificio.

-¡Wow!...tu abuelo fue un héroe, exclamó Callie, luego agregó: …-Y mi nombre ¿alguna vez te dije lo que significa mi nombre?, te lo pregunto porque yo no lo recuerdo, tú sabes, esta memoria mía esta medio loca

Arizona sonrió y dijo: -Tan loca como su dueña

Callie le devolvió la sonrisa: -Pues sí, tan loca como yo, entonces dime ¿sabes que significa Calliope?

Arizona contestó: -No, no lo sé, pero… podemos buscarlo en internet

Callie besó la cabeza de Arizona y dijo: -Ari, eres una genio

-Anda genio, búscalo en google

-Ok

Callie hizo la búsqueda usando su celular y luego exclamó: -¡Con razón!

-¿Con razón qué?, pregunto Arizona

Callie sonriendo le contestó: -“Calliope”, significa música, en realidad es el nombre de una musa que según la mitología griega fue amante del dios Ares, el dios de la guerra. Callie se echó a reír, y luego dijo: …-Y ahora, sopotocientos años después, yo Calliope, soy la amante de una barco de guerra ¿puedes creerlo?

Arizona se echó a reír y le dijo: -Muy graciosa, luego, le quitó el teléfono a Callie y comenzó ella misma a leer lo que decía la página de internet, pero siguió navegando y encontró algo que le llamó la atención, abrió la pagina y se echo a reír otra vez

Callie al darse cuenta que Arizona se estaba riendo, le preguntó: -¿de qué te ríes Arizona?

Arizona le pasó el teléfono a Callie de nuevo diciéndole: -Léelo tú misma, pero en voz alta

Callie tomó el teléfono y con una expresión de asombro comenzó a leer en voz alta:

-El T34 Calliope era una plataforma lanzacohetes montada sobre un tanque que fue usada por el ejército de los EE.UU. durante la Segunda Guerra Mundial. Dicho dispositivo se instalaba en la parte superior del carro de combate M4 Sherman y podía disparar una salva de 60 cohetes de calibre 11,6 cm (4,6 pulgadas) para hacer fuego de saturación sobre el objetivo…

Arizona riendo le dijo a Callie, que tenía la boca abierta del asombro:

-¡HA! Y ahora ¿qué te parece? Un barco de guerra, el USS Arizona BB-39 y una plataforma lanzacohetes, el T34 Calliope

Callie saliendo de su asombro se echó a reír y dijo:

-Opino dos cosas

-¿Qué cosas?, le preguntó Arizona

-Primero que ahora podemos llamarnos por nuestros nombres claves, para abreviar, digo, a ti puedo llamarte mi BB-39 y tú puedes llamarme T34

Arizona soltó una carcajada y preguntó: -¿Y la otra cosa que opinas, qué es T34?

Callie le respondió con un tono pícaro: -Que ambos, tanto el USS Arizona, como el T34 Calliope fueron concebidos para la guerra, pero ahora tú y yo…

Arizona la interrumpió y con una sonrisa de oreja a oreja dijo: -Hacemos el amor todos los días

-BB39, me quitaste las palabras de la boca

Arizona riendo le preguntó: -¿y qué quieres, qué te las devuelva T34?

Callie sonriendo le contestó: -No, siempre que me des un beso

Arizona se giró y le dijo antes de besarla: -Te amo T34

-Y yo a ti BB39

Ambas pasaron casi todo el día bromeando con sus nuevos apodos recién descubiertos, luego se marcharon al aeropuerto, entregaron el automóvil alquilado y tomaron su vuelo a las 8:30 p.m. rumbo a Seattle aterrizando unas dos horas y media después. Tomaron el taxi y llegaron al apartamento un poco antes de la medianoche.

Cuando finalmente abrieron la puerta, algo cansadas por el viaje, ambas se miraron a los ojos con una mirada pícara, fue Arizona la primera que le dijo a Callie mientras la abrazaba:

-Muchas cosas han cambiado desde que salimos por esa puerta hace un poco más de una semana, ¿verdad?

Callie tomando la pista y sonriendo contestó:

-Sí, salimos como compañeras de habitación y ahora entramos como novias, amándonos más que nunca

-¿Recuerdas que te dije que esa sería muy pronto nuestra habitación otra vez?, preguntó Arizona señalando hacia la puerta de la habitación que ocupaba Callie y que antes de todo el lio de África, ocupaban las dos

-Sí, lo recuerdo perfectamente, tú ganas y yo no voy a decir que perdí, porque estaría mintiendo descaradamente, ambas ganamos, ganamos un montón, te amo Arizona, te amo, le dijo Callie

Antes de besarla, Arizona le dijo:

-Y yo a ti mi cielo, te amo con toda mi alma…

Era cierto muchas cosas habían cambiado en sólo una semana y otras estaban a punto de cambiar… muy pronto…

Esta historia continuará… (la semana que viene)

Y como decimos en Venezuela coloquialmente: “Ahí les dejo, ese trompo en la uña”…

Nota: Como la canción de este capítulo está en español, mañana le agrego la letra, ahora son casi las 9:00 p.m. y no quiero retrasar más la publicación de este capítulo que prometí para hoy. Igualmente si tiene algún error lo revisaré para corregirlo mañana.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Epidemia - Capítulo 24 - Tu mirada en mi


Epidemia – Capítulo 24 – Tu mirada en mi


Luego de su lujurioso encuentro, Callie se colocó boca arriba en la cama y Arizona se acurrucó en su regazo con la cabeza apoyada en su hombro, necesitaban recuperar sus fuerzas, especialmente Arizona, después de la “derrota” que Callie le propinó, y mientras lo hacían, compartían miradas, se besaban, bromeaban y se reían. No había nada que las hiciera más feliz a ambas, independientemente de la lujuria y la pasión que hubieran compartido momentos antes, que permanecer unidas en un abrazo en el que no sólo se fundían sus cuerpos, sino en el que sus almas se acercaban y se compenetraban, cada vez más.

En medio de esas miradas, besos, bromas y sonrisas compartidas, Arizona le dijo a Callie:

 -Retiro lo dicho, no eres una loca mi Calliope, eres una genio, no creo que a nadie en la escuela de medicina se le hubiera ocurrido aumentar la destreza de sus manos usando para ello un juego de vídeo, y ahora que sé que ese juego “asquerosito” lo usabas sólo para fines prácticos, tengo una curiosidad

-A ver ¿cuál será?, le preguntó Callie sonriendo

-De todos los videojuegos que has tenido oportunidad de jugar, dejando a un lado sus fines prácticos ¿Cuál es tu preferido de todos los tiempos, el número uno de tu lista?

-¡Oh, oh!, sí te contesto esa pregunta mi reputación de “hardcore” va a rodar por el suelo.

Arizona soltó una risita cómica: -Anda dímelo, tú eres y seguirás siendo “hardcore” para mi independientemente de tu respuesta, porque sí alguien sabe como eres en tú esencia, ese alguien soy yo, nadie podría imaginarse sólo con verte, lo increíblemente tierna y dulce que puedes llegar a ser y por eso te estoy preguntando, tengo curiosidad.

-ICO

-¿Qué dijiste?

-ICO, ese es el nombre de mi videojuego favorito de todos los tiempos

-¿ICO?, nunca lo he escuchado, ¿de qué trata?

-Creo que ICO es en realidad una especie de obra de arte hecha videojuego. Es como una leyenda a la que el jugador le vas dando vida a medida que se desarrolla. Y como toda leyenda, esta también tienen un origen: En una villa lejana cada cierto tiempo nace un niño con cachos y en la villa existe la creencia que un niño con cachos es una especie de maldición, así que tienen una ley: todo niño que nazca con cachos al cumplir 11 años deberá ser llevado a un castillo dónde será encerrado hasta su muerte en un pequeño nicho al cual serán encadenados.

-¡Huy!, pero eso es triste

-Espera, deja que te cuente

-Ok

-Cuando inicias el juego, aparece una secuencia en vídeo, ese niño que se llama ICO, está esposado encima de un caballo escoltado por varios soldados que tienen sus rostros cubiertos con máscaras, lo están trasladando al castillo que será su prisión. El niño no ofrece resistencia, es como si se hubiera resignado a su destino. Una vez que llegan al castillo, uno de los soldados levanta una espada frente a una inmensa puerta color verde y entonces la puerta se abre con el resplandor de la espada. Después de internarse en el castillo, ICO es encerrado y encadenado dentro del nicho en un espacio inmenso donde hay decenas de nichos iguales. Los soldados se retiran, pero ocurre un pequeño temblor, que hace que el nicho donde estaba encerrado ICO caiga al suelo, y él logra liberarse. Es allí donde finaliza la secuencia en vídeo y el jugador comienza a controlar los movimientos de ICO...

…-El juego es en esencia un “puzzle”, porque ICO deberá tratar de encontrar la salida del castillo para poder escapar y para ello deberá girar palancas o poleas, subir o bajar por cuerdas, saltar, mover objetos pesados, etc. Sin embargo, en su camino se da cuenta que en el castillo hay otra niña, una princesa, un poco mayor y más alta que él, quizás de unos 15 ó 16 años. Ella tiene el cabello negro corto y su cuerpo irradia una especie de brillo totalmente blanco. Pero resulta que la princesa está encerrada en una pequeña jaula suspendida en el aire en la parte más alta del castillo. ICO buscará y encontrará la manera de liberarla y cuando lo logra, la princesa sale de su jaula y  se acerca a él para agradecerle que la liberó, pero lo hace hablando en un idioma extraño que ICO no entiende. Él en principio se asusta de la princesa, pero ella dulcemente le tiende la mano para levantarlo del suelo, porque cuando trató de liberarla él cayó y quedó sentado en el piso...

…-ICO acepta su mano y comienzan a caminar juntos para tratar de escapar del inmenso castillo. Un poco después ICO se da cuenta que cuando se aleja de la princesa, que por cierto se llama YORDA, unas sombras salen del piso e intentan llevársela con  ellas a través del agujero negro que se forma en el suelo por donde salieron. ICO consigue un palo de madera y con el logra espantar a las sombras. Un poco después llegan a una de las puertas verdes del castillo, ICO trata de abrirla pero no lo logra, es entonces cuando la princesa se para justo enfrente de la puerta e ICO se da cuenta que la princesa con su brillo puede abrir las puertas, es el mismo brillo que emite la espada con la que los soldados abrieron la puerta al principio del juego…

…-Es en ese momento cuando uno, como jugador, entiende que ambos se necesitan para poder escapar del castillo, la princesa necesita de ICO para que él la salve de ser atrapada por las sombras e ICO necesita de Yorda para que ella pueda abrir las puertas, además se hace evidente que ambos deben permanecer siempre cerca porque de lo contrario, las sombras se apoderarán de Yorda y se la llevarán con ella.

-Parece interesante…, le dijo Arizona, interrumpiendo brevemente a Callie que se veía muy entusiasmada narrando el juego, …-continúa

-Arizona, lo que hace de este juego algo único y especial, además de los escenarios que son inmensos y hermosos, donde no hay música sólo el sonido del ambiente, el sonido del agua si están cerca de algún canal de agua o el de los pájaros o el del viento, lo que lo hace especial es que esa necesidad de uno por el otro se va convirtiendo en una especie de vínculo, a medida que vas jugando, sin darte cuenta comienzas, como jugador, a tener sentimientos hacia ICO y hacia Yorda, porque aunque ellos no hablen el mismo idioma, ese vínculo y la necesidad del uno por el otro va forjando una amistad y uno como jugador se convierte en testigo y de alguna manera, en participe de esa amistad. Hay momentos en el juego en que ICO, que es a quien controlamos, debe alejarse de la princesa un poco para accionar algún mecanismo que los llevará un poco más allá en la búsqueda de la salida y es impresionante porque te das cuenta que te pones nerviosa ya que te alejaste de la princesa y la dejaste expuesta a las sombras que no dejan de perseguirla…

-Como te habrás dado cuenta ya, yo he jugado todo tipo de videojuegos: de aventuras, de plataformas, violentos como “Mortal Kombat”, en fin he jugado cientos de ellos, pero este es el único que logró tocar una fibra que ninguno ha logrado: los sentimientos y es eso y la belleza del juego en sí, lo que en mi opinión lo convierten en casi una obra de arte, por eso ICO es mi videojuego favorito de todos los tiempos.

Después de escuchar a Callie, Arizona con una sonrisa de oreja a oreja le dijo:

-Tengo que confesarte que me siento aliviada

-¿Por qué mi amor?, le preguntó Callie

-Porque más allá de las bromas y de los fines prácticos de un videojuego como el que jugamos hace rato, no concebía que un juego de esas características estuviera entre tus preferidos, no de la Callie que yo conozco, de quien yo me enamoré y tú me lo acabas de confirmar.

-¿O sea que fue por eso que me preguntaste cual era mi videojuego favorito?, porque según tú no pegaba conmigo ¿correcto?

-Exacto, era algo contradictorio, no era acorde con tu forma de pensar, ni con tus sentimientos, tus bellos sentimientos, en cambio un juego como ICO si pega contigo.

-Ari, pero sólo son juegos, una persona puede tener buenos sentimientos y aún así le puede gustar un juego violento, algunos son bastante adictivos, de hecho

-Sí, quizás tengas razón, pero Callie tu eres médico, estudiaste una carrera para salvar vidas, no tenía para mí mucho sentido que en tus momentos de ocio te dedicaras a matar gente, ni siquiera en un mundo virtual y mucho menos de una manera tal brutal y más allá de eso, la verdad es que nunca he conocido a nadie que tenga los hermosos sentimientos que tú tienes, ¿recuerdas lo que Mark dijo de ti aquel día en el hospital?, Yo estoy de acuerdo con él en eso, en un 100%, tú eres una persona noble, leal, sincera, valiente, consecuente, que se preocupa sinceramente por los demás, es más, creo que nunca te lo había dicho antes, pero a mi me llena de orgullo que una persona como tú, hermosa, sexy, y de sentimientos increíbles, alguien que hubiera podido elegir a cualquier persona, hombre o mujer, me haya elegido a mí, eso me levanta el ego, que por cierto normalmente siempre está bastante alto

Callie sonrió y dándole un beso en la frente a Arizona le contestó:

-Mi pichirruchi y ¿cómo no elegirte? Tú también eres un ser humano espectacular, tan espectacular y tan hermoso que lograste que me enamorara de ti dos veces; mi vida, tu iluminas la vida de cualquier ser humano que tengas al lado con tu alegría, con tu sonrisa, con tu mirada, eres algo así como un ángel caído del cielo, una ángel increíblemente sexy debería agregar, una pequeña niña traviesa de hermosos ojos azules en el cuerpo de una mujer espectacularmente hermosa y sexy, tú eres y siempre serás mi eterna soñadora, la que cree en polvo de hadas, en unicornios y estrellas, ¿tienes alguna idea de la inmensa ternura que tú inspiras?, que tú me inspiras, tú eres mi princesa, la princesa que necesitaba para abrir las puertas de mi corazón, así como Yorda con ICO, Arizona, yo te amo tanto que sin dudarlo daría mi vida por ti, te amo con toda mi alma mi cielo.

Arizona sintió que algo dentro de ella se estremeció mientras escuchaba a Callie decir esas palabras, así que sin pensarlo siquiera, acercó su rostro para besarla. Ambas unieron sus labios para regalarse mutuamente un beso profundo y embriagarse del amor que sentían una por la otra.

Unos minutos después se pararon de la cama para prepararse para su encuentro con Addison y Jake, quienes pasarían por ellas aproximadamente en treinta minutos. De modo que se bañaron juntas, se colocaron una toalla alrededor de su cuerpo  y salieron hacia la habitación para vestirse con la ropa que traían en sus maletas.

Después de estar paradas cada una frente a su maleta, sin poder elegir que ropa ponerse, ya que no tenían nada apropiado en ella para la ocasión, Callie se volteó hacia Arizona y le preguntó:

-¿Estas igual que yo verdad? No es lo mismo empacar para salir volando a un hospital que para salir a tomar unos tragos con los amigos, no sé que ponerme.

Arizona le contestó: -Eso mismo te iba a decir yo

Callie levantó la vista tratando de pensar, luego se le ocurrió una idea:

-Ari, tú tienes la misma talla de mi hermana Aria, y su closet, como viste ayer, está lleno de ropa que sin duda es más apropiada que la que tienes en la maleta, yo también tengo ropa para mi en el closet de mi cuarto, así que…

Arizona sonrió y le dijo:

-Justo en eso estaba pensando

Mientras se encaminaban hacia las habitaciones, Callie le dijo:

-Las grandes mentes piensan igual

Arizona sonrió y Callie le lanzó un beso al aire antes de entrar a su habitación.

Callie eligió un vestido color azul eléctrico, corto, ceñido al cuerpo con un solo tirante que dejaban sus hombros al descubierto así como sus largas y hermosas piernas, zapatos altos de tacón y un collar largo. Después se secó el cabello para darle más volumen y se maquilló de la forma en que a Arizona le gustaba, con un toque que hacía resaltar el brillo de sus ojos marrones y el contorno de sus labios.

Por su parte, Arizona se secó y se recogió el cabello en un moño ya que eligió un vestido negro de manga larga y de cuello alto, ceñido al cuerpo y también corto que mostraba sus bellas piernas en todo su esplendor, las cuales se realzaban aún más porque decidió usar unas sandalias altas con tirantes que afortunadamente se ajustaron perfectamente a sus pies. Arizona no conocía en persona a Aria, la hermana de Callie, sólo la había visto en fotografías, pero al usar su ropa no le quedó duda de que las dos eran de la misma talla, eso significaba que Callie era la más alta de la familia con su 1,75 metros de estatura que la hacían ver tan imponente, especialmente cuando usaba zapatos de tacón alto con los que fácilmente podía alcanzar de 1,80 a 1,85 metros. ¡Verdaderamente imponente!

Cuando ambas se encontraron al salir de las habitaciones casi al mismo tiempo, se miraron de arriba a abajo admirándose mutuamente, y casi en coro exclamaron:

-¡WOW!

Luego Callie le dijo a Arizona:

-¡Por Dios!, ¡eres hermosa!, te ves increíblemente hermosa y sexy en ese vestido

Arizona volvió a mirar de arriba a abajo a Callie y le dijo:

- Me quitaste las palabras de la boca, eres preciosa Callie, me derrite verte en minifalda y en tacones, eres sencillamente irresistible.

-No menos irresistible que tú mi vida, te acabas de poner ese vestido y ahora lo que quisiera es quitártelo, pero bueno, para eso habrá tiempo más tarde. Por cierto, tengo aquí una gargantilla y unos zarcillos que te quedarían perfectos con ese vestido que elegiste, de hecho, Aria siempre me los pedía prestados cuando lo usaba, ven acá para ponértelos.

Arizona la siguió a la habitación y mientras se colocaba los hermosos zarcillos, se giró para que Callie le pusiera el collar que hacía juego. Luego Callie desde atrás puso sus manos sobre los hombros de Arizona y la guió hasta el espejo, y cuando Arizona se vio en él, quedó impactada, el collar y los zarcillos eran de brillantes, auténticos brillantes y no pudo negar que se le veían hermosos en combinación con el vestido que había elegido.

Arizona exclamó: -¡Wow!, este juego de gargantilla y zarcillos es precioso

Callie abrazó a Arizona por detrás ciñendo sus brazos alrededor de la cintura, posó sus labios en el cuello de Arizona y le susurró al oído:

-Es cierto, es precioso, pero lo que los hace resaltar eres tú, esos brillantes combinan perfectamente con el brillo de tus hermosos ojos azules que me matan.

Arizona sonrió y por simple instinto echó su cabeza hacia atrás, no había forma de no estremecerse cada vez que Callie se colocaba a su espalda y le susurraba algo al oído mientras acariciaba su cuello con los labios, ese era uno de sus puntos más vulnerables y Callie lo sabía, por Dios que lo sabía, así que en medio de una sonrisa y ahogando un gemido, ella le dijo:

-Lo que a mi me mata y tú lo sabes muy bien es eso que estás haciendo justo ahora, me vuelves papilla en tus brazos cada vez que me tomas por detrás, me abrazas así y comienzas a susurrarme cosas al oído.

Callie sonrió en el cuello de Arizona y girando su cuerpo para verla a los ojos, le dijo bajando su tono de voz una octava antes de besarla:

-¡Papilla!, ¡papilla te voy a volver cuando regresemos…

Arizona sonrió con picardía y atrapó los labios de Callie, sin embargo, el beso se interrumpió cuando ambas escucharon un sonido seco en la puerta de vidrio de la parte trasera de la casa, sin duda, eran Addison y Jake que ya venían por ellas.

Sonriendo, comenzaron a caminar tomadas de la mano en dirección a la puerta para reunirse con sus amigos.

Cuando Addison las vio a través del vidrio de la ventana hizo un ademán con sus labios que se entendió claramente a pesar de que no podían escucharla: -¡Wow!

Callie y Arizona sonrieron y saludaron a sus amigos al abrir la puerta de vidrio, luego del saludo inicial, Addison dijo:

-¡Wow!, ustedes dos juntas se ven espectaculares y vestidas así, ¡Wow!, ¡Doble wow!...

Jake la interrumpió para decir sonriendo:

-Hoy me siento afortunado, en compañía de tres hermosísimas mujeres como ustedes, así que apoyo a Addison, ¡Triple wow!

Todos se rieron y se dirigieron por la playa hacía la acera donde Jake tenía estacionado su automóvil. Ya dentro del mismo, rumbo hacía su destino, Addison se volteó para ver a Callie, que se había sentado en el puesto trasero detrás de Jake y le dijo:

-Ahora sí dime amiga ¿Qué hacen ustedes tan lejos de Seattle?

Callie tomó la mano de Arizona, y le contestó a Addison sonriendo:

-Addy, te dije que la historia era muy larga, pero te la voy a resumir: Hace casi cinco meses tuve un accidente saliendo del hospital, un carro me atropelló… Addison echó su cabeza hacia atrás y abrió los ojos evidentemente impactada por la introducción de Callie, quien continuaba diciendo: …-estuve más de un mes en coma y cuando desperté no recordaba ni mi nombre… Addison la interrumpió aún más impactada y exclamó: -¿Qué, qué, perdiste la memoria?, Callie le contestó:

-Sí, y aún no la he recuperado totalmente, todavía hay cosas de mi pasado que no recuerdo, especialmente cosas de mi pasado más reciente. De mi infancia y de mi adolescencia ya creo recordar casi todo, pero de mi vida adulta sólo una parte. Pues bien lo cierto es que cuando desperté no conocía a nadie, como te dije, no sabía ni mi nombre y obviamente no reconocí a Arizona, bueno, aunque eso no es exactamente así…, dijo Callie mirando a Arizona y dándole un beso en la mejilla, que ella aceptó sonriendo, luego Callie continuó: …-algo en mí la reconoció, pero ella ya había decidido reconquistarme desde cero y te juro Addy que lo logró, lo logró a lo grande, porque no creo haberme sentido enamorada en toda mi vida como me siento ahora...

Arizona se estremeció escuchando esas palabras y apretó la mano de Callie regalándole una sonrisa, además, no pasó desapercibido para ella el hecho que Callie había omitido la parte triste de la historia al no mencionar nada del asunto de África y de haber sido abandonada por ella en un aeropuerto. Arizona desechó el pensamiento y continuó escuchando a Callie que terminó diciendo:

…-Hace poco más de una semana Arizona recibió una llamada de su madre desde San Diego, diciéndole que ella y su padre habían tenido un accidente de auto… Addison se preocupó, y dijo: -¡Oh, no!, pero Callie hizo un ademán con la mano para tranquilizarla: …-Bueno, afortunadamente, aunque el accidente fue aparatoso, ambos sobrevivieron, el padre de Arizona quedó un poco maltrecho, aún está hospitalizado, pero se está recuperando, tiene una muñeca fracturada y unas cuantas costillas rotas, pero ya está mucho mejor, así que en vista de que yo recordé que mi familia tenía esa casa aquí en Newport Beach, invité a Arizona para que pasáramos estos dos días juntas antes de regresarnos a Seattle.

-¿Y por lo que veo la están pasando muy bien?. De hecho, a ti Callie ni te reconozco, creo que nunca te había visto ese brillo en la mirada y tal parece Arizona, que tú eres la culpable de que mi amiga se vea medio irreconocible, felizmente irreconocible, podría agregar

Arizona sonriendo miró a Callie por un instante y luego dirigiendo su mirada hacia Addison, le contestó:

-Pues creo que sí, me declaro culpable de los cargos, pero siendo así, debo decir que Callie también es culpable de todos los cargos que se le imputen porque yo nunca había sentido por nadie lo que siento por ella.

-¡Ah no, no , no, mejor no sigan par de tórtolas, están logrando que me muera de la envidia!

Jake que no había hablado, le dijo a Addison

-No tendrías que morir de la envidia si tú quisieras

Addison le puso los ojos a Jake y le dio un golpe suave en el hombro, mientras él sonreía divertido por sus propias palabras, fue entonces cuando Callie, exclamó riendo:

-¡Wo, wo, wo, wo!, estoy detectando chispas aquí

Addison le dijo con picardía: -¡Oh Cállate!

Soltando una carcajada, Callie respondió:

-Sí, mejor me callo y dejó que tu hables, te acabo de contar casi cinco meses de mi vida en menos de un kilómetro, y ahora te toca a ti contarme a mí, voy a comenzar con una pregunta fácil ¿Qué haces en Newport Beach?

-La respuesta a esa pregunta si es fácil…, le contestó Addison, …-Jake y yo vinimos a visitar a una paciente nuestra que tiene un embarazo de alto riesgo y que por lo tanto no puede estar viajando para sus controles, que deben ser bastante rigurosos por las características de su embarazo, si todo sale bien tendrá trillizos, quedó embarazada por inseminación artificial ya que su pareja también es una mujer, Jake es el padre, dijo riendo Addison

Jake protestó: ¿Cómo que el padre, Addison?

-Bueno fuiste tú quien se ocupó del procedimiento, ¿no?

-¡Wow!, si yo fuera el padre de todos los hijos que han nacido por eso, debería formar un clan, el clan Reilly

-Estoy bromeando

-Por supuesto que están bromeando Addison Montgomery

Arizona preguntó:

-¿Y por qué el embarazo es de alto riesgo?

Addison le contestó:

-Según parece, esperaron demasiado, una de ellas, la pareja de nuestra paciente no quería tener hijos, pero  finalmente se convenció que sí, y para ese momento, nuestra paciente tenía 44 años, nunca ha tenido hijos y al haber quedado embarazada por inseminación artificial, donde las concepciones múltiples son más frecuentes, ahora resulta que va a tener trillizos. Ella está bastante bien pero debe cuidarse para que el embarazo llegue a feliz término…

Jake interrumpió a Addison para decir:

-Bueno damas, hemos llegado, vamos a divertirnos

Los cuatro se bajaron del automóvil y entraron al local, era un ambiente bastante acogedor, con agradable iluminación, varias mesas bajas con 4 butacas cómodas alrededor, una pequeña pista de baile y un pequeño escenario con una pantalla gigante pegada a la pared. En el momento en que llegaron, un grupo de amigos conformados por dos mujeres y un hombre estaban arriba de la tarima del escenario cantando y riendo usando un equipo de karaoke, se notaba que se estaban divirtiendo y en honor a la verdad se veían un poco pasados de tragos, pero la escena era simpática.

En el mismo instante en que Arizona, que venía tomada de la mano con Callie, se percató que en lugar se podía cantar karaoke, ella miró a Callie con una expresión divertida, que Callie entendió de inmediato, fue cuando ella le dijo:

-¡Oh no!, ya vas a querer que me instale en ese karaoke para cantar ¿verdad?

Sonriendo divertida, Arizona le dijo: -Pues sí, tú sabes que me encanta escucharte cantar y más aún con un micrófono, anda Callie ¿Sí?

Addison que estaba escuchando la conversación, preguntó:

-Callie ¿y tú cantas?

-Sí, en la ducha, pero Arizona no puede ver un equipo de karaoke, porque enseguida se antoja de que yo me ponga a cantar

Arizona le dijo a Addison:

-Eso es cierto, pero dime ¿nunca has escuchado a Callie cantar?

-No, ¿no ves que dice que sólo canta en la ducha?, somos amigas Arizona, pero te aseguro que nunca hemos compartido una ducha, le respondió Addison riendo divertida

-Entonces Addison, no sabes lo que te has perdido, bueno, no lo digo por la ducha, aunque eso también, dijo Arizona sonriendo con picardía, luego agregó: …-de lo que hablo es del canto, Callie tiene una voz hermosa

Addison se dirigió a Callie y le dijo:

-Pues ahora somos dos las que queremos escucharte cantar Dra. Torres

Jake agregó: -Tres, yo también quiero

-Ok, ok, dijo Callie, vamos a buscar una mesa, sentarnos, tomar unos tragos y dentro de un rato, cuando esos muchachos dejen el escenario, voy y canto algo, pero por ahora vamos a sentarnos ¿de acuerdo?

-Ok, dijeron los tres en coro, mientras comenzaron a caminar hacia una mesa cerca de la tarima donde se encontraba el equipo de karaoke

Una vez que Jake, muy caballerosamente, asistió a sus tres acompañantes para que se sentaran en sus sillas, el les pregunto:

-Muy bien bellas damas ¿qué desean tomar?

Callie y Arizona pidieron vino, mientras que Addison le dijo a Jake:

-A mí no me preguntes Jake, tú mismo me recomendaste este lugar por los cocteles que preparan, así que escoge por mí

-Perfecto…, dijo Jake, …-ya vuelvo

En el mismo instante en qué Jake se retiró a buscar las bebidas, Callie se acercó a Addison y le dijo:

-Bueno amiga, tienes exactamente un minuto para explicarme qué hay entre Jake y tú

Addison alzó una ceja y le dijo:

-Sólo somos amigos

Callie entrecerró los ojos asomando una expresión de incredulidad en su rostro:

-Sí ¡como no! ¿sólo amigos?, no me lo creo

-Bueno Callie para serte sincera es complicado, Jake es hombre encantador, pero por otro lado esta Sam, con quien ahora no tengo nada más que “otra amistad”, pero es complicado, realmente complicado, digamos que por ahora me debato entre dos aguas.

Callie riendo le dijo: -Mientras no te ahogues en medio de esas aguas

-Eso espero, eso espero

Jake llegó con las bebidas y todos brindaron, cuando Addison probó el coctel suspiró satisfecha y le dijo: -¡Wow!, tengo que admitir que tenías razón, este coctel está delicioso

-Te lo dije, en este lugar preparan excelentes cocteles

Los cuatro comenzaron a tomar, a contar chistes o anécdotas y se empezaron a divertir, pasado un rato, notaron que los muchachos dejaron la tarima del karaoke libre, y en ese momento Addison, Jake y Arizona, miraron a Callie al mismo tiempo, ella se echó hacia atrás en su asiento y dijo:

-Sí, sí, ya entendí la indirecta, y en vista que me han puesto en este compromiso, decidí cantar una canción en español, para que no entiendan ni una sola sílaba de lo que cante, salvo Arizona, a quien se la voy a dedicar y se la traduciré después, como hemos hecho otras veces.

Addison fue ahora la que exclamó: -¡Wo, wo, wo, wo!, ese “hemos hecho otras veces” sonó como algo erótico, ustedes siguen echando chispas y yo sigo envidiosa, no digas una palabra Jake, le advirtió Addison sonriendo, Jake puso sus dos manos enfrente en señal de paz, y le dijo a Callie:

-Lamento estropear tus planes de que nadie entienda nada de lo que vas a cantar porque yo sé español

-¿En serio?, le preguntó Callie sonriendo

-En serio, le respondió Jake

-Entonces no me estas estropeando ningún plan, todo lo contrario, ¿podrías por favor ir traduciendo la canción mientras yo la canto?

Addison dijo con picardía: -Se la traduces a Arizona, porque por lo visto mi amiga me dejó por fuera

Callie sonrió y le dijo a Addison, con ánimos de seguirla molestando:

-Amiga es una canción de amor, si te la dedico, creo que van a haber no una sino dos personas celosas en esta mesa

-Callie Torres y sigues empeñada en meterte conmigo, anda, anda, ve a cantar tú canción de amor, aunque no entiendo español, por lo menos sabré si Arizona tiene razón con respecto a tú voz o si sólo te escucha con oídos de amor y en lugar de cantar bien resultas ser una cacatúa a la que parece que estuvieran torturando.

Los tres soltaron una enorme carcajada, pero Arizona hizo un esfuerzo para decir en su defensa y en la defensa de la voz de Callie:

-Addison el estar enamorada no me nubla la percepción, mi Calliope no canta como ninguna cacatúa, tiene una voz hermosa, ya los verás y ahora para demostrártelo ella no va a cantar sólo una canción en español, va a cantar dos canciones y la primera será en inglés para que no sólo la escuches sino para que también la entiendas ¿verdad Callie?

Callie se echó hacia atrás de nuevo y le dijo a Arizona sonriendo:

-Caramba Arizona, no me ayudes tanto, quizás Addy tiene razón y tengo voz de cacatúa adolorida, y si es así, no voy a hacer el ridículo una sino dos veces frente a mis amigos

Arizona se acercó para darle un beso en la mejilla a Callie y le dijo:

-Anda mi amor, yo se que tú puedes, y también se que las dos sabemos lo bien que cantas, anda, elige una canción en inglés y luego cantas la que me vas a dedicar a mi.

-Siempre que cantes medianamente bien, me parece perfecto, a ver si consigues alguna que me puedas dedicar a mí, aunque sea o a todos los presentes, me conformo con eso, dijo Addison con un tono divertido.

Callie sonrió y dijo: -Bueno, mejor me voy, si continúo aquí me arriesgo a que me obliguen a cantar toda la noche, quién sabe cuantas canciones.

En el momento en que Callie se paró de su silla, Arizona la animó dándole una nalgada.

Callie se volteó y exclamó: -¡Ay!, y esa nalgada ¿por qué?

-Para animarte, le contestó Arizona con una sonrisa llena de picardía

Callie sonrió y le dijo a ella: -Lo dicho, no me ayudes tanto

Ambas se regalaron una enorme sonrisa, luego Callie le guiñó el ojo a Arizona y se dirigió hacia la tarima, pidiéndole a Jake que la acompañara para ayudarla a buscar las canciones.

Mientras Callie y Jake estaban entretenidos eligiendo y buscando las canciones en  el repertorio del karaoke, Addison se sentó en la silla que Callie había dejado vacía y le dijo a Arizona:

-¡Por Dios! Arizona, en serio, no se que hiciste con mi amiga, pero te juro que nunca la había visto tan enamorada y feliz en su vida, realmente se ven muy felices juntas y si te soy sincera, me alegro por ella, hasta ahora no había tenido mucha suerte que digamos en ese aspecto, fue abandonada dos veces ¿lo sabes?, ¿verdad?

Sin saberlo Addison tocó un punto sensible, pero Arizona no estaba dispuesta a esconderle nada a la mejor amiga de Callie así que le dijo:

-En verdad fue abandonada… tres veces, yo fui la tercera, ella no lo mencionó más temprano cuando te contó lo que le había ocurrido, supongo que para no tocar un punto que aún es delicado, muy delicado, pero yo me fui a África por una beca y la dejé abandonada en el aeropuerto, regresé arrepentida tres meses después, ella estaba demasiado herida para perdonarme o para creer en mi amor de nuevo, al menos, y el accidente que tuvo fue un día que salió huyendo de mi y no se dio cuenta del carro que finalmente la atropelló.

-¡Oh!, lamento escuchar eso, y lamento aún más haber tocado sin querer ese tema delicado del que me hablas

-No Addison, no tenias forma de saberlo, así que no te disculpes,  le dijo Arizona con una sombra en su mirada, la misma sombra que le nublaba el alma cada vez que recordaba todo aquello.

Addison intuitiva como siempre, le dijo a Arizona:

-Sí no te importa que te pregunté, dime ¿por qué ese tema es aún tan delicado como dices?. Y no me contestes, si no quieres, yo entendería

-Addison, es delicado porque Callie aún no ha recordado el daño que le hice cuando la abandoné, cuanto la herí y me temo que cuando lo haga toda esta burbuja en la que hemos estado viviendo se rompa, en el fondo no sé si ella pueda perdonarme cuando recuerde lo que pasó.

-Pero están juntas ahora y es más que evidente que te ama, como te dije, nunca antes la había visto tan feliz y tan enamorada.

-Sí, pero…

-Pero nada Arizona, yo conozco a Callie, ella es de las personas, de las pocas que conozco, que cree en el amor y en las segundas oportunidades

-Dios quiera que así sea Addison, no la quiero perder

-No la vas a perder…, le dijo Addison dándole una palmada en la mano, …-ya verás

-Eso espero, Addison, eso espero

Arizona no podía negar que esta conversación incidental que estaba teniendo con Addison,  le había resultado interesante, le había gustado eso que dijo acerca de Callie, que era una persona que creía en el amor y en las segundas oportunidades, no había nada en el mundo que Arizona deseara más que tener esa segunda oportunidad con la mujer que amaba con toda su alma, no obstante, aprovechando la presencia de Addison, Arizona quiso consultarle algo más, simplemente, por ahora tenía curiosidad, pero si había alguien capacitado para contestarle, ese alguien era Addison Montgomery, así que le dijo:

-Addison, vamos a cambiar de tema, hay algo que deseo preguntarte acerca de la inseminación artificial

Addison se acomodó en su silla y le dijo a Arizona: -Dime ¿Qué quieres saber?

-Bueno, esto es aún demasiado prematuro, quiero decir, hablar de la posibilidad de que Callie y yo tengamos algún día nuestro hijo, y no sólo por el hecho de lo que te acabo de contar, sino porque yo todavía no estoy totalmente convencida de querer ser madre, aunque sería Callie, en todo caso quien se sometería al procedimiento de inseminación artificial, pero bueno, en definitiva la duda que tengo no es médica, conozco por supuesto esa parte, me interesa la parte legal y tengo entendido que ustedes en su clínica también asesoran sobre ese aspecto ¿es correcto?

-Sí, de hecho es lo primero que hacemos cuando una pareja va a nuestra clínica interesados en el tema, sobre todo cuando es una pareja como ustedes, donde existe una especie de vacio legal, nosotros entrevistamos a la pareja y luego ambas personas firman una especie de contrato, donde quedan estipuladas las condiciones que las dos personas previamente acordaron…

Addison iba a continuar hablando, pero el sonido del micrófono le dio a entender que Callie ya estaba lista para comenzar a cantar, así que Addison le dijo a Arizona:

-Bueno parece que Callie ya está lista, veremos si es tan cierto eso que dices acerca de su voz

-Ya lo verás, le dijo Arizona sonriendo, claramente entusiasmada porque iba a escucharla cantar con un micrófono, eso sin contar con que la segunda canción sería para ella y conociendo a Callie, era más que obvio que esa canción la iba a emocionarla, como siempre

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Cuando Callie terminó de cantar no sólo sus acompañantes la aplaudieron, todos los presentes en el local lo hicieron y entusiasmados, muchos de los presentes le pidieron que cantara otra más, Callie sonriendo dijo al micrófono:

-Gracias, ¡wow!,. Sintiéndose un poco apenada al caer en cuenta que su público no sólo se había limitado a sus amigos sino a todo el recinto, haciendo un gesto con las manos, para indicar que regresaría, colocó el micrófono en su lugar y se acercó  a la mesa a tomarse un trago, donde Arizona, con los brazos abiertos y su hermosa sonrisa la estaba esperando para abrazarla.

Después del abrazo, Callie se sentó en su silla y fue Addison quien exclamó:

-¡Por los clavos de Cristo! ¿Cómo es posible que teniendo una hermosa voz como la que tienes, yo nunca me di cuenta?.

Callie le contestó sonriendo:

-Porque sólo cantaba en la ducha y como bien dijiste amiga mía, tú y yo nunca hemos compartido una ducha

Arizona exclamó: -¡Gracias a Dios!

-¿Por qué das gracias Arizona?, le preguntó Addison siguiéndole el juego

Arizona se echó a reír y le contestó:

-Porque ustedes dos se conocen de antes y sí alguna vez hubieran tomado una ducha juntas, mis oportunidad de estar con mi Calliope, posiblemente hubieran sido anuladas.

Addison se rió y dijo mirando a Arizona:

-"¡Mi Calliope!", te he escuchado esa expresión dos veces esta noche…, luego dirigiendo su mirada hacía Callie le dijo a ella: …así que Callie ¿ahora tienes dueña?

Callie tomó la mano de Arizona, compartieron una sonrisa y luego le contestó a Addison:

-Pues sí Addy, ahora tengo dueña y a mucha honra, me enamoré de esos hermosos ojos azules, de esa mirada brillante, a quien por cierto va dedicada la canción que voy a cantar ahora… Luego, dirigiendo su mirada sólo a los ojos de Arizona, le dijo apretando su mano y sonriendo: …-Esta canción mi pichirruchi es para ti, te la dedico a ti y a tus preciosos ojos azules, a tú hermosa mirada que me conquistó desde aquella vez que te vi entrando a la habitación del hospital con Sebastián.

Como si no hubiera nadie más alrededor, Arizona sonriendo emocionada, le dio a Callie un breve beso en la boca y luego le dijo: -Te amo

Callie le contestó: -Y yo a ti, y ahora, si me lo permites voy a cantarte esa canción

-Por supuesto que te lo permito, anda ve y cántame esa canción

Callie se paró de nuevo de su silla y antes de irse hacia la tarima, le dijo a Jake: -Recuerda irla traduciendo mientras la canto

Jake le dijo sonriendo: -Seguro, dalo por hecho

-Gracias, le contestó Callie y se fue caminando hacia la tarima


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Frente a ti es fácil ser sincera,
Lo quiera o no lo quiera,
No tengo otra manera.

Hasta ahora hemos sido amigas
 Y eso me bastaba, yo no buscaba más…
Dime qué hiciste, dime qué cambió dentro de mí
Para cruzar la línea entre tú y yo
La que me convenció

Que eres tú el silencio que me hizo hablar
La voz que en mi dormía
La fe que me abrigaba en tú mirar
Eres tú quien alimentó mi libertad
Amarte y no necesitar de nada
Tan solo tu mirada en mí

Llegaste y conocí un nuevo día
Entraste a mi vida, mi cómplice te hacías
No fue difícil encontrar la calma
Le hablaste a mi alma
Fue mía la verdad

Me asomo un momento
A ese universo que eres tú
Y siento que quisiera descubrir
Un poco más de ti

Eres tú el silencio que me hizo hablar
La voz que en mi dormía
La fe que me abrigaba en tú mirar
Eres tú quien alimentó mi libertad
Amarte y no necesitar de nada
Tan solo tu mirada en mí

Eres tú el silencio que me hizo hablar
La voz que en mi dormía
La fe que me abrigaba en tú mirar
Eres tú quien alimentó mi libertad
Amarte y no necesitar de nada
Tan solo tu mirada en mí

Tan solo tu mirada en mí



Mientras Callie cantaba y Jake le iba traduciendo la canción a Arizona, ella se emocionó de tal manera que no pudo resistir el deseo de llorar, lágrimas de felicidad comenzaron a salir de sus ojos, la canción evocaba, tal como Callie le había dicho, aquél primer encuentro, era como una nueva confesión de lo que Callie había sentido cuando la vio parada enfrente con Sebastián.

Además, la canción decía en una de sus estrofas: “Eres tú quien alimento mi libertad, amarte y no necesitar de nada, tan sólo tú mirada en mí…No fue difícil encontrar la calma, le hablaste a mi alma, fue mía la verdad…”. En el momento en que Jake le tradujo esa parte, Arizona recordó emocionada aquellas hermosas palabras de Callie cuando le dijo: “-Arizona, no necesito que mi mente recuerde todo para saber lo que quiero, lo que es y lo que será. Mi mente no recuerda todo, es verdad, pero mi piel te recuerda, más importante aún, mi alma te recuerda, te recordó en el mismo instante en que cruzaste esa puerta con Sebastián aquel día en mi habitación del hospital; te recuerda cada vez que nos besamos, que nos abrazamos o que hacemos el amor; te recuerda cada vez que veo tu propia alma reflejada en tu mirada a través de esos hermosos y brillantes ojos azules que yo adoro; te recuerda cada vez que  me muestras tus hoyuelos al sonreír y te recuerda cuando te emocionas de tal forma que tus ojos se llenan de lágrimas de felicidad, justo como ahora.”

Sí, era cierto, a pesar del accidente, a pesar de la amnesia, el alma de Callie la reconoció y eso era algo impresionante y maravilloso, algo que de alguna forma cambiaría para siempre la forma de pensar de Arizona…

Y tal como ocurrió aquella vez, ella sintió, mientras evocaba esos bellos recuerdos, escuchando a Callie cantar mientras se veían directamente a los ojos con una dulce mirada, ese dolorcito en medio de su pecho, ese dolorcito que sentía cada vez que el inmenso amor que sentía por su Calliope crecía aún más dentro de su alma. En ese momento Arizona se preguntó a sí misma ¿Acaso el amor tiene límites?... por la forma en que seguía creciendo dentro de ella, parece que no, la conclusión se estaba haciendo día a día más que obvia:  el amor no tiene límites…

Cuando la canción finalizó, entre aplausos y vítores de todos los presentes, Callie dio las gracias de nuevo, pero su atención y su mirada estaban enfocadas en la mirada de una sola persona, con los ojos llenos de lágrimas, Callie corrió hacia la mesa y abrazó a Arizona con todas sus fuerzas, fue en ese momento cuando Arizona se percató que Callie había experimentado las mismas emociones que ella había experimentado mientras cantaba esa hermosa canción, y en ese momento ella entendió que no sólo el amor no tiene límites, tampoco había límites cuando la conexión entre dos seres humanos se hace tan fuerte que son capaces de sentir lo mismo al mismo tiempo.

En medio de ese abrazo Callie le susurró al oído a Arizona:

-Te amo mi pichirruchi, mientras cantaba la canción me di cuenta que en estos pocos meses hemos construido tantos recuerdos juntas, y me emocioné al evocar cada uno de ellos.

Casi sin sorprenderse, Arizona le contestó echando su cabeza hacia atrás para mirarla a los ojos pero sin soltar el abrazo:

-Yo también te amo, con toda mi alma y me pasó exactamente lo mismo, además que hiciste que me doliera el pecho de nuevo.

Callie sonrió y le contestó: -Entonces somos dos.

Arizona se echó a reír y luego mirando de reojo a sus costados notando que muchas personas las estaban mirando con una sonrisa en sus labios, le dijo a Callie con picardía:

-Creo que después de tus canciones, estamos dando otro espectáculo.

Callie miró de reojo a su alrededor y le dijo con un tono igualmente pícaro:

-No importa, deja que nos vean, así aprenden lo que el amor es

-¿Ese que no tiene límites?, preguntó Arizona

-Exactamente. Lo mismo pensé yo, le dijo Callie manteniendo su hermosa sonrisa

-Las grandes mentes piensan igual

-Especialmente cuando sus almas están tan cerca que casi se funden, ¿verdad?

-Exacto.

Callie volvió a colocar su cabeza junto a la de Arizona y le susurró al oído en un tono sexy que de nuevo la derritió: -Creo que ya es hora de irnos, quiero fundir mi alma con la tuya y quiero fundir mi cuerpo con el tuyo, pero en posición horizontal

Arizona soltó una carcajada y le susurró a Callie en el oído: -Que casualidad, yo estaba pensando exactamente lo mismo

Callie se echó hacia atrás de nuevo y exclamó: -¡Casualidad! ¿tú crees?

-Tienes razón mi amor, las casualidades no existen, le dijo Arizona separándose y tomando la mano de Callie para caminar juntas de nuevo hacia la mesa. Cuando llegaron a ella, Addison le dijo sonriendo:

-Después de haber presenciado lo que acabo de ver, no me queda ninguna duda, ustedes dos están hechas la una para la otra

Arizona, recordando a Teddy, le dijo a Addison riendo:

-Eso mismo nos han dicho

Los cuatro amigos compartieron una ronda más de tragos y luego salieron del local, cuando Jake, estacionó su automóvil frente a la casa de Callie, Addison también se bajó del vehículo para despedirse de sus amigas, primero abrazó a Arizona y luego a Callie, a ella le dijo en el oído:

-Amiga, estoy muy feliz por ti, creo que finalmente encontraste al amor de tú vida, te costó pero lo encontraste.

Sin soltar el abrazo, Callie miró a Addison a los ojos y le dijo:

-Sí Gracias amiga, así es, lo encontré.

-¿Y no lo vas a dejar escapar cuando recuerdes?, ¿verdad?

Callie se extrañó, ella no recordaba haberle contado esa parta a Addison, y no lo hizo por falta de confianza hacia ella, sino que no lo mencionó para no incomodar a Arizona. Addison se percató de la mirada interrogante de Callie y le dijo:

-Arizona me contó

Callie asintió y entonces le contestó a Addison: -No amiga, no lo voy a dejar escapar por nada de este mundo

-Perfecto, eso era lo que esperaba escuchar, le dijo Addison sonriendo

Luego Addison entró al automóvil de nuevo  y mientras se comenzaban a alejar, Callie y Arizona les dijeron adiós haciendo un ademan con las manos. Una vez que el automóvil se perdió de vista, ambas tomadas de la mano entraron a la casa.

En el mismo instante en que cerraron la puerta detrás de ellas, Callie riendo tomó en sus brazos a Arizona y la cargó, ella un tanto sorprendida por el rápido movimiento de Callie se sonrió, pero su sonrisa quedó atrapada en los labios de Callie, que mientras caminaba con ella cargada hacia la habitación, comenzó a besarla de forma intermitente, simplemente unía sus labios para acariciar los de Arizona y besarlos a la ligera sin profundizar el beso.

Una vez que llegaron a la habitación, Callie con delicadeza bajó a Arizona para que se sostuviera en pie, luego de quitarse su collar, Callie envolvió a Arizona entre sus brazos.

Un escalofrió de pasión recorrió todo su cuerpo cuando Arizona sintió los labios de Callie rosando con caricias y besos todo su cuello. Arizona cerró los ojos y ladeo su cabeza un poco para darle más cabida a las excitantes caricias con las que Callie estaba empezando a enloquecerla. Un gemido brotó de su boca abierta, cuando Callie le susurró al oído en su tono sensual mientras deslizaba hacia abajo el cierre del vestido en la espalda de Arizona: -Me encanta como te ves en ese vestido, pero desde que te vi sólo anhelaba verte sin él. ¡Por Dios! Arizona, no sé que has hecho conmigo, pero te amo, te amo tanto y te deseo, te deseo mi amor…todo el tiempo

Mientras su vestido caía a sus pies, Arizona percibió como esas palabras provocaron un nuevo estremecimiento en todo su cuerpo; sintiendo exactamente lo mismo, ella le dijo jadeando: -Yo también mi amor, quiero tenerte así, conmigo…todo el tiempo, te amo, te amo, te amo

Callie hizo una pausa en sus caricias, necesitaba ver a Arizona a los ojos, ver sus hermosos ojos azules brillando para ella, aunque fuera sólo por dos segundos, luego, su mirada se dirigió hacia sus labios que atrapó en su beso profundo mientras que usaba sus dos manos para desabrochar el sujetador de Arizona en su espalda. Sin dejar de besarla, Callie se quitó su propio vestido y su sujetador, ambas gimieron en el mismo instante en que sus pechos desnudos se rozaron, mientras sentían como sus vaginas se inundaban apremiantes por el deseo que ya las consumía en llamas.

Sin dejar de besarse, ambas se acostaron en la cama, una al lado de la otra, querían hacerse el amor, pero no querían separar sus labios, así que ambas se quitaron sus bragas y comenzaron a besarse y acariciarse mutuamente llegando con sus manos cada una al clítoris de la otra. El inicio de esa caricia fue electrizante para ambas y entre besos, gemidos, caricias, y miradas compartidas llenas de amor y de pasión, no pasó mucho tiempo cuando un clímax simultáneo y arrollador desbordó sus cuerpos, sus sentidos y sus sentimientos.

Ambas se miraron a los ojos de nuevo, se besaron profunda y tiernamente y mientras lo hacían Callie sintió la inmensa necesidad de envolver todo el cuerpo de Arizona en un tierno abrazo, por ello rodeó su cintura con sus brazos para posicionarla justo encima de ella. Arizona recostó su cabeza en el pecho de Callie, mientras ella la abrazaba con todo su cuerpo y la besaba tiernamente en la frente. Arizona suspiró, no existía ningún lugar en el mundo donde se sintiera más amada, más protegida, más adorada, más segura que envuelta en el círculo cálido formado por los brazos de Callie.

Arizona cerró los ojos, tratando desesperadamente de no pensar, de evadir esos demonios que la agobiaban cuando se sentía tan increíblemente conectada al alma de la mujer que amaba con locura, Arizona pensó para sí misma: “No quiero perderte, no puedo perderte”. Sin darse cuenta una pequeña lágrima rodó por su mejilla, pero se contuvo, necesitaba tratar de no pensar en eso, sin embargo, toda la fuerza que quiso imprimirse a sí misma se derrumbó cuando escuchó a Callie decirle, como sí ella hubiera leído sus pensamientos:

-Mi amor, tú no vas a perderme, aquí estoy, aquí estaré

Esas pocas palabras fueron suficientes para que Arizona, a pesar de haber luchado contra las lágrimas rompiera en llanto sin poderse controlar. Callie la abrazó aún más fuerte y besándole la frente, le decía:

-No llores, mi amor, no llores, tú eres el amor de mi vida, siempre, siempre estaremos juntas, siempre mi amor, no llores

Entonces Arizona sollozando, lo dijo en voz alta:

-No quiero perderte, no puedo perderte

Buscando sus labios en medio de sus lágrimas, Callie bajó la cabeza y atrapó los labios de Arizona para besarla con ternura, pero nada, nada de lo que hacía Callie lograba disminuir el llanto ni la tristeza que se apoderó de Arizona. Desesperada y llorando también, sosteniéndola en sus brazos con todas sus fuerzas comenzó a cantarle a capela,  la canción que le había dedicado sólo unas horas antes:

Frente a ti es fácil ser sincera,
Lo quiera o no lo quiera,
No tengo otra manera.

Hasta ahora hemos sido amigas
 Y eso me bastaba, yo no buscaba más…
Dime qué hiciste, dime qué cambió dentro de mí
Para cruzar la línea entre tú y yo
La que me convenció…

Eso logró que Arizona dejara de llorar, así que Callie continuó:

…Que eres tú el silencio que me hizo hablar
La voz que en mi dormía
La fe que me abrigaba en tú mirar
Eres tú quien alimentó mi libertad
Amarte y no necesitar de nada
Tan solo tu mirada en mí…

Arizona levantó la cabeza y puso la barbilla encima del pecho de Callie, asomando una pequeña sonrisa que Callie le devolvió. Al mismo tiempo que apretaba su abrazo un poco más, Callie se animó a seguir cantando, ¡increíble, estaba funcionando!:

Llegaste y conocí un nuevo día
Entraste a mi vida, mi cómplice te hacías
No fue difícil encontrar la calma
Le hablaste a mi alma
Fue mía la verdad

Me asomo un momento
A ese universo que eres tú
Y siento que quisiera descubrir
Un poco más de ti

Eres tú el silencio que me hizo hablar
La voz que en mi dormía
La fe que me abrigaba en tú mirar
Eres tú quien alimentó mi libertad
Amarte y no necesitar de nada
Tan solo tu mirada en mí…

Callie sonriendo, dejó de cantar para besar a Arizona de nuevo, cuando el beso finalizó, ella le dijo sonriendo:

-Te amo Calliope

Mientras pellizcaba levemente, una sola vez, los costados de Arizona para hacerle cosquillas y aumentar su risa, Callie le dijo:

-Yo también te amo, mi pichirruchi

Arizona se echó a reír y retorció levemente su cuerpo en respuesta al estímulo provocado por Callie cuando le hizo cosquillas, aun sonriendo le dijo:

-¿Cómo se te ocurrió que podías animarme cantando?

Callie sonrió y le dijo con picardía:

-Estás acostada encima de mí, por un momento me imaginé que eras mi bebé, así que decidí arrullarte, como hubiera hecho con un bebé que estuviera llorando sobre mi pecho.

Arizona rió de nuevo:

-¿O sea, que por un momento me convertí en tu hija?

-Sí, en mi bebé.

Arizona se metió el dedo pulgar en la boca para chupárselo e imitando un balbuceo de bebé, dijo sonriendo:

-Gracias…mami

Callie soltó una carcajada que enseguida se le contagió a Arizona. Cuando la risa amainó, Arizona buscó los labios de Callie y se besaron. Luego, Arizona recostó su cabeza en el pecho de Callie otra vez y se quedaron un rato en silencio. Arizona suspiró y sonrió,  los demonios, por ahora, se habían alejado, los alejó el bello  canto de cierta hermosa mujer que le estaba sirviendo de colchón en ese momento.

Unos minutos después, Callie dijo: -¿Arizona?

Sin levantar la cabeza, ella contesto: -Sí

-¿Me permites que te cuente una historia?

-¿Primero me arrullas con tu canto y ahora me vas a contar un cuento?

Callie se echó a reír y le dijo: -No exactamente, es una anécdota, algo que viví antes de entrar a la escuela de medicina, lo recordé hace poco, fue algo que me dejó una enseñanza y me gustaría compartirlo contigo…

Arizona se entusiasmó, cruzó sus dos manos encima del pecho de Callie y colocó encima su barbilla para escucharla: -Cuéntame

Callie comenzó a relatar su anécdota:

-Hace unos años yo tuve un perrito de mascota, era un Beagle y lo llamé Snoopy

-¡Snoopy!, ¿cómo el perro de Charlie Brown?

-Exacto, que también es un Beagle, por cierto

-Sí lo sé, en alguna parle lo leí que Snoopy es un Beagle.

-Bueno, te cuento: Tuve a Snoopy desde que era un cachorrito, era hermoso, travieso, muy juguetón. Yo fui a  acompañar a un amigo que iba a comprar algunas cosas que necesitaba para irse de camping. En el centro comercial había una tienda de mascotas y mi amigo vio algo en la vidriera que le llamó la atención, así que el entró a la tienda y yo lo seguí. Mientras mi amigo preguntaba por lo que le interesaba, yo me acerqué a una jaulita donde había un cachorrito. Cuando el cachorrito me vio cerca de su jaula, se emocionó y lloriqueando comenzó a mover el rabito...

…-Yo le pedí permiso al encargado para cargarlo y cuando me lo concedieron lo tomé en mis brazos y lo cargué. Fue amor a primera vista, de parte y parte, yo comencé a hablarle chiquitico y él sin que yo me lo esperara me besó, me pasó su pequeña lengua por mi mejilla, y eso fue suficiente para derretirme. Mi amigo no compró nada en la tienda, pero yo salí con mi perrito en brazos...

…-Jugábamos juntos todas las tardes cuando regresaba de la escuela, nos divertíamos un mundo, como te dije, el era juguetón, muy, muy travieso y muy comelón, se llevaba a la boca cuanta porquería encontraba por ahí, así que yo era muy cuidadosa con eso, pero cuando cumplió 4 años, tuvimos una fiesta en mi casa y alguien dejó en el suelo una vaso con whiskey, que Snoopy no despreció. Se tomó sólo unos sorbos porque afortunadamente yo me di cuenta a tiempo y le quité el vaso…

…Cuando terminó la fiesta, me llevé un susto de muerte, Snoopy comenzó a convulsionar, botaba saliva por la boca y todo su cuerpo se tensó, temblando sin control. Finalmente la convulsión cedió, yo lo abracé y esa noche durmió en mi cama conmigo. Yo se lo atribuí al whiskey, pero aún así, al día siguiente lo llevé al veterinario, quien después de examinarlo, me dijo que el whiskey sólo había sido un detonante, que él creía que Snoopy sufría de epilepsia, así que le recetó una serie de medicamentos para frenar los ataques...

…-No obstante, los ataques continuaron y de hecho empeoraron, una vez, cada dos o tres semanas sufría un nuevo ataque y yo me moría del susto, pensando que podría morir en mis brazos en cualquiera de ellos. Decidí llevarlo a otro veterinario, quien le practicó exámenes más rigurosos, entre ellos un eco cardiaco. Fue a raíz de ese examen que el veterinario concluyó que Snoopy no sufría de epilepsia sino que padecía de una arritmia cardiaca y que los medicamentos que le estaba suministrando para evitar los supuestos ataques epilépticos estaban totalmente contraindicados en su caso, por eso Snoopy en lugar de mejorar había empeorado.

Arizona que estaba escuchando la historia de Callie con mucha atención, le dijo:

-Claro y ¿supongo que el veterinario te dijo que las convulsiones se producían cuando por efectos de la arritmia, no llegaba suficiente sangre para oxigenar el cerebro y allí ocurría la convulsión?, ¿cierto?

-Exactamente Dra. Robbins

-Continué Dra. Torres

-Debo acotar que para ese momento yo ni siquiera había comenzado a estudiar medicina, pero sí, ese fue el diagnóstico, le recetaron de por vida la ingesta de 10mg. diarios de Enalapril. Snoopy, mejoró notablemente, pero aún así le daban convulsiones cada cierto tiempo, cada tres o cuatro meses, y cada vez que ocurría yo me asustaba muchísimo, estaba convencida que en cualquiera de esos ataques mi querida mascota podría morir en mis brazos. Muchas veces cuando lo veía jugar o haciendo algunas de sus travesuras, yo sufría, pensando que en cualquier momento él podría morir, ese pensamiento me acosaba de cierta forma y poco a poco se fue instalando en mi mente…

…-Así llegaron a ser más los días que estaba preocupada por su enfermedad, que aquellos en los cuales lo disfrutaba mientras jugábamos o hacíamos locuras juntos. Pero un día que él estaba en el jardín persiguiendo una lagartija, tuve una especie de revelación. Una voz en mi interior me dijo: “Pensando que Snoopy puede morir en cualquier momento, no lo estás disfrutando, estas de algún modo sufriendo por su muerte todos los días y dejas de disfrutar ese día en que él está vivo, jugando, haciendo travesuras. Disfruta tu presente con tu mascota, cuando muera ya tendrás tiempo de llorar, pero no llores antes de tiempo por algo que ni siquiera sabes si va a pasar, que no sabes cuando va a ocurrir, disfruta a tu perrito cada día, juega con el, diviértete, hoy está vivo, hoy está bien”

-¡Wow!, dijo Arizona

Callie continuó: …-Cuando Snoopy tenía 14 años, un día dejó de comer y yo me dije “malo, malo”, el siempre fue muy comelón, así que el hecho que dejara de comer era algo malo, lo llevé al veterinario y efectivamente, su riñones y su hígado habían dejado de funcionar, algo muy común en los perros cuando se hacen viejitos. Ese mismo día, le practicaron la eutanasia, cuando le aplicaron las inyecciones, su corazón fue lo último que dejó de funcionar. Yo lloré, por supuesto, había sido mi perro por 14 años, pero fue una tristeza agridulce, porque él vivió una vida feliz, cada día de su vida, y cada día lo disfruté sin pensar nunca más, luego de aquella revelación, en sufrir por su muerte. Mirando en retrospectiva, hubiera sido un desperdicio haber sufrido todos los días por algo que nunca pasó, el no murió como consecuencia de la arritmia cardiaca, murió de viejito, en mis brazos, 14 años después…

…-Ese perrito hermoso me dio una lección, una lección que en mi actual estado amnésico, se ha confirmado: hay que vivir un día a la vez, disfrutando lo que ese día nos ofrezca, no tiene sentido sufrir por lo que pasará mañana, porque muchas veces lloramos o nos preocupamos por algo que posiblemente nunca sucederá y si sucede, quizás no sea tan malo como lo imaginamos en nuestra mente. Y en el caso de que sí, de que sea tan malo como lo imaginamos, igual estaríamos llorando o sufriendo antes de tiempo. Cuando las cosas malas suceden ya habrá tiempo para llorar, pero si hoy no ha sucedido, ¿por qué debemos anticipar ese sufrimiento?. No tiene sentido…

…-¿Entiendes lo que quiero decir Arizona?, ¿entiendes por qué te conté esa historia?.

Arizona se quedó callada, mirando los hermosos ojos brillantes de Callie, pensando en todo lo que ella había dicho, y fue sólo al final, cuando ella entendió por qué Callie le había relatado ese episodio de su vida.

Mientras Arizona permanecía aún callada, Callie agregó:

-Mi amor, yo sé que tú sufres todos los días pensando que cuando recupere la memoria, me vas a perder, lo veo en tú mirada, lo veo en tus lágrimas cuando tú sufrimiento se hace más evidente, estas sufriendo por algo que ni siquiera sabes si va a ocurrir tal como tú lo imaginas en tu mente, y mientras tanto, yo estoy aquí contigo, abrazándote, amándote más que nunca. Arizona, disfruta lo que tenemos hoy, aquí y ahora, nadie sabe lo que va a pasar mañana, yo te amo, tú me amas, por favor, mi vida, aleja esos demonios de tu mente, no lo sigas alimentando con tus lágrimas, tal vez ambas tengamos que llorar cuando yo recuerde lo que ocurrió, quizás, pero mientras tanto, por favor, disfrútame, vivamos este amor que cada día crece más en nuestros corazones, vivamos un día a la vez y disfrutemos lo que ese día tenga que ofrecernos, por favor…

Todo lo que acababa de decir Callie fue una revelación para Arizona, Callie tenía razón, aunque pasara lo peor, ella estaba sufriendo antes de tiempo, dejando de disfrutar lo que tenía justo al frente: el amor de su vida, y si acaso las promesas de Callie fueran ciertas, si ella no la dejaba cuando recordara lo que ocurrió, entonces todas esas lágrimas habrían sido un absoluto desperdicio, Callie tenía razón, así que animada por sus sabias palabras, Arizona le dijo:

-Tienes razón mi amor, te prometo que no voy a pensar más en eso, Snoopy y tú acaban de matar a esos demonios, voy a disfrutar de ti y de nuestro amor cada día, un día a la vez, te amo, cada día te amo más mi cielo, te amo…

Con una sonrisa impactante, Callie le dijo a Arizona:

-Yo también te amo, mucho, mucho más cada día

Arizona le devolvió la sonrisa mostrando sus hoyuelos, esos hoyuelos que derretían a Callie, ella busco los labios de Arizona para acariciarlos con sus propios labios, para luego besarla y transmitirle con ese beso el inmenso, el indestructible amor que sentía por ella.

Esta historia continuara…


Pido disculpas porque sé que muchas personas se quedaron esperando por el capítulo 24 la semana pasada, me fue imposible publicarlo a tiempo, pero como verán lo compensé de alguna forma, aquí están unidos en uno solo, todo el capítulo 24 y una gran parte de lo que sería el 25. Aspiro que lo hayan disfrutado y que la espera haya valido la pena.

En vista de que aún debo escribir el siguiente, es decir, el 26, que también es bastante largo, lo publicaré el próximo miércoles 26-09-2012  y el Capítulo 21 de “Little Earthquakes”, cuya traducción aún está en proceso, lo publicaré en el transcurso del día jueves 27-09-2012.