Epidemia – Capítulo 4 – Had it all (Lo tenía todo)
Cuando Arizona llegó a Malawi, dos meses atrás, fue
recibida en el aeropuerto por el Dr. Ben Palmer, un cirujano pediátrico que
había permanecido en África por mucho más tiempo de lo que él mismo había
esperado originalmente, demasiado tiempo en realidad, 20 años para ser exactos,
sin embargo era un hombre solitario que había perdido a su esposa 18 años atrás
en un accidente aéreo y al no tener familia había decidido permanecer en
África, no obstante, una incipiente artritis a sus 65 años de edad lo obligó a
buscar un reemplazo. Arizona Robbins sería ese reemplazo. El Dr. Palmer
permanecería en África dos meses más, mientras la Dra. Robbins se adaptaba a su
nuevo empleo y asumiera la dirección del departamento de cirugía pediátrica del
Hospital de Malawi.
Los primeras dos semanas fueron muy agitadas,
demasiados niños enfermos con innumerables problemas de salud. Arizona se
sentía entusiasmada por todo el trabajo que estaba realizando, realmente sentía
que estaba haciendo la diferencia, con innovadores procedimientos que no eran
conocidos por el Dr. Palmer. Uno de estas innovaciones, recibida con mucho
entusiasmo por sus colegas, fue sin duda, la cirugía laparoscópica, técnica que
Arizona manejaba a la perfección. Ella se encargó no solo de hacer unas cuantas
cirugías con esta técnica sino que le enseño a usarla a todos los colegas que
se mostraron interesados en aprenderla.
De modo que los días de Arizona en el hospital eran
bastante ocupados, sin embargo, en la noche, cuando no le tocaba hacer guardia
y llegaba a la habitación de su hotel agotada por el trajín del día, la
situación era diferente, era en esos momentos, cuando no estaba rodeada de
pacientes y de médicos, que la ausencia de Callie le pegaba con una intensidad
que no esperaba sentir, ella nunca creyó que iba a extrañarla de ese modo, sin
embargo, para su sorpresa muchas noches se dormía sollozando, anhelando la
respiración de Callie sobre su cuello al dormir, su abrazo protector en las
noches, sus besos, sus caricias, la forma en que la hacia sentir cuando hacían
el amor y no sólo eso, a medida que los días pasaban comenzó a extrañar su
sonrisa, su mirada, su hermosa voz cuando cantaba mientras se bañaba o
cocinaba, incluso extrañaba su comida.
Arizona, en definitiva se sentía cada vez más triste y
más confundida, aparte de su hermano gemelo, ella nunca había dependido de
ningún otro ser humano para sentirse completa y ahora cada día que pasaba,
lejos de sentirse mejor, como ella había creído, percibía como su animo iba en
declive, como la alegría de realizar su sueño profesional iba siendo sustituida
progresivamente por la tristeza de no tener a Callie con ella y peor aún con la
angustia de saber cuanto la había herido. Arizona odiaba extrañarla tanto y
odiaba más aún darse cuenta de lo mucho que la había lastimado al dejarla en
ese aeropuerto.
Así que contrariamente a lo que ella había pensado
cuando tomó la decisión de viajar sola, ahora la nostalgia y la culpa le
estaban arruinando en serio sus motivaciones de estar en África, al punto que ya
prácticamente las razones que la habían impulsado a tomar la decisión de dejar
a Callie atrás, cada día le parecían más absurdas, sin embargo, aún no entendía
por qué no podía olvidarla, por qué la extrañaba tanto.
No obstante, las respuestas a todas su dudas y
cuestionamientos le llegaron un día en el hospital, cuando atendió a un niño
que requería una reconstrucción del fémur y tuvo que acompañar al cirujano
ortopédico del hospital en la cirugia. Él era bastante aceptable como médico,
pero no contaba ni remotamente con las cualidades y habilidades de Callie y
mucho menos con la dedicación y preocupación que ella mostraba con todos sus
pacientes. Arizona no pudo evitar la comparación y el recordar a Callie durante
las casi las 4 horas que duró la operación, la hizo extrañarla tanto que salió
del quirófano con los ojos llenos de lágrimas y se fue directo a su oficina, ya
que se avergonzaba que sus colegas la vieran así.
No obstante, su estado de ánimo no pasó desapercibido
por el Dr. Palmer, quien también estaba presente en la operación. El era un
hombre bastante perceptivo y ver a Arizona en ese estado no le resultó
indiferente ya que había comenzado a estimarla como persona, además de
respetarla como profesional. Ellos dos habían compartido juntos varios momentos,
no se podría decir que eran amigos aún, pero ya comenzaban a tener cierto grado
de confianza.
Basado en ello y sin tratar de parecer indiscreto, el
Dr. Palmer decidió seguir a la Dra. Robbins hasta su oficina, el estaba
realmente preocupado por ella y quería saber que le había pasado en el
quirófano. El Dr. Palmer tocó la puerta de la oficina de Arizona, mientras al
otro lado, ella se limpio las lágrimas de los ojos con su mano, tomó aire y
dijo:
-Adelante
El Dr. Palmer abrió la puerta y se asomó, pidiendo
permiso para entrar, Arizona asintió y Ben se sentó en la silla frente al
escritorio de Arizona, atendiendo al ademán que ella hizo para que lo hiciera.
El Dr. Palmer inspiró aire y dijo: -Arizona, disculpa
que te pregunte, pero es que observé que tenías los ojos llenos de lágrimas
cuando estabas en el quirófano y luego saliste casi corriendo para entrar a tu
oficina ¿te ocurre algo?, si me lo quieres decir, por su puesto.
Arizona en un principio dudó en contestarle, pensó
incluso en darle una respuesta evasiva, pero en verdad, ella sintió la
necesidad de hablarlo con alguien, se había guardado para si misma lo que
sentía durante los casi dos meses que había permanecido allí y Ben se iría
pronto, en dos días para ser exactos, así que si no lo hablaba con él,
realmente no se le ocurría con quien podría hacerlo después. Por otra parte,
Ben, a pesar de ser un hombre un poco amargado, sin que ella supiera las
razones, realmente la había tratado con mucho cariño y él le inspiraba
confianza, así que finalmente decidió contarle lo que le pasaba.
-El asunto Ben es que cuando me vine a África, dejé
atrás a mi pareja, la verdad, la dejé plantada en el aeropuerto y decidí
venirme sola. Al principio pensé que era la decisión correcta, ella es una
excelente cirujana ortopédica y no me pareció justo arrastrarla hasta aquí para
acompañarme a cumplir un sueño que era mío no de ella, en realidad ella no
quería venir, me lo confesó estando en el aeropuerto, a punto de abordar el
avión, pero también me dijo que había decidido acompañarme porque quería estar
conmigo. En ese momento me molesté con ella y simplemente la dejé atrás,
pensando que la olvidaría pronto, pero para mi sorpresa no ha sido así, cada
día la extraño más y me siento más y más triste y para serte sincera, no sé qué
me pasa, yo he tenido otras relaciones antes y he dicho adiós muchas veces, más
que las que puedo contar, pero es la primera vez que me siento así y no sé por
qué, no sé qué me ocurre, no entiendo por qué pasan y pasan los días y en lugar
de comenzar a olvidarla, la extraño más y más. Y lo peor es que sé que herí sus
sentimientos, nosotras terminamos aquél día.
Ben le dijo: -Y nadie sabe lo que tiene hasta que lo
pierde ¿verdad?
-¿Qué?, le preguntó Arizona confundida ante la
afirmación de Ben
Ben le contestó: -Que nadie sabe lo que tiene hasta
que lo pierde. Resulta obvio Arizona, aunque tú no te hayas dado cuenta
todavía, que a diferencia de todas las relaciones que has dejado pasar sin
mayores consecuencias, esta es diferente, porque esta vez tú te enamoraste.
Arizona se estremeció y dijo casi para sí misma
-¿Enamorada?
Ben le contestó: -Sí, enamorada y parece que es la
primera vez en tu vida que te enamoras de alguien, porque tal como me acabas de
decir, no entiendes qué te está pasando y tú pena es aún mayor porque sabes que
la perdiste. Tomaste ese avión y perdiste al amor de tu vida. Y como te dije
antes: “Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”
Arizona no pudo detener las lágrimas que comenzaron a
brotar de sus ojos de nuevo, Ben, un poco arrepentido de haber sido tan directo
le dijo: -Lo siento Arizona
Arizona parpadeó y contestó: -No Ben, no tienes por
que disculparte ¿te importaría dejarme sola un momento?. Tengo que tomarme unos
minutos para meditar todo esto ¿No te importa? Disculpa
Ben se levantó de la silla y dirigiéndose hacia la
puerta le dijo: -No te preocupes Arizona, yo te entiendo, de veras que te
entiendo, nos vemos en un rato ¿Ok?
-Ok, contestó Arizona.
En el mismo instante en que el Dr. Palmer cerro la
puerta de la oficina tras de sí, Arizona rompió en llanto, todo lo que había
dicho Ben tenia sentido, y ella había sido tan estúpida al no darse cuenta,
ella estaba enamorada por primera vez en su vida, Callie era el amor de su vida
y la había perdido, ¡Por Dios! Ella abandonó a Callie en ese aeropuerto y la
hirió profundamente, al enfrentarla a un nuevo y desolador abandono sabiendo
que ella ya había pasado por eso dos veces antes. George O´Mallie la traicionó
y la dejó por otra, Erica Hahn la abandonó en el estacionamiento del hospital y
se fue sin decir adiós y ahora ella la dejó en ese aeropuerto mientras Callie
llorando le rogaba que no lo hiciera ¡Oh Dios! ¡Oh Dios!
Arizona se vio abrumada de repente por el dolor y un
profundo sentimiento de culpa. ¿Qué podría hacer ahora?. En el caso de que
consiguiera a alguien que la sustituyera en el hospital y regresara a Seattle
¿Callie podría perdonarla? ¿O realmente la había perdido?
En ese momento se sintió tan consternada por tantos
sentimientos encontrados que quiso llamar por teléfono a Teddy, no admitiría
ante ella su nuevo descubrimiento, ni sus sentimientos de culpa y mucho menos
su idea ahora latente de regresar, pero necesitaba saber cómo estaba Callie,
antes no había preguntado por ella porque realmente estaba decidida a
olvidarla, pero ahora lo único que quería era saber el terreno que pisaba,
necesitaba saber cómo estaba Callie y Teddy era la única que podría decirle
algo. Arizona vio el reloj y pensó “Mierda, tendré que esperar unas horas para
poder llamar a Teddy, por la diferencia de horarios esta no era una hora
adecuada para hacerlo”.
Arizona no salió más de su oficina, esperó unas tres horas
y se fue directo al hotel, necesitaba privacidad sin interrupciones para poder
hablar con Teddy. Finalmente efectuó la llamada, el teléfono comenzó a repicar:
-Hola Teddy
-¡Arizona! ¡Que grata sorpresa! ¿Cómo estas?
-Muy bien Teddy, ¿cómo estas tú?
-Muy bien también, ¿cuéntame que hay de nuevo?
-Bueno Teddy en verdad te estoy llamando porque quiero
saber cómo esta Callie, ya se, las veces que hemos hablado he evitado
preguntarte por ella, pero me muero de la curiosidad, quiero saber cómo está
-Arizona, lamento sí mí respuesta te pueda a preocupar
o algo, pero si quieres que te sea sincera, no está muy bien ¿sabes?.
Últimamente he tratado de acercarme a ella para tratar de apoyarla y que por lo
menos almuerce algo decente, ha perdido peso porque come desordenadamente,
duerme poco y se la pasa en este hospital casi todo el tiempo. Esta trabajando
muchísimo, casi hasta el agotamiento, y no lo compensa bien porque como te dije
no come ni duerme bien. Tiene la mirada triste todo el tiempo, en pocas
palabras Arizona, ella está sufriendo.
A Arizona se le hizo un nudo en la garganta y cuando
sintió que las lágrimas comenzaban a aparecer en sus ojos, hizo un esfuerzo
para no romper en llanto, aún así preguntó con la voz entrecortada:
-Y dime algo ¿ella te ha hablado de mi?
-¿Por qué preguntas?
-Simplemente tengo curiosidad, eso es todo.
Teddy percibió la voz quebrada de Arizona y no le
creyó, aún así le contestó:
-No Arizona, ella no quiere hablar de ti, ni que nadie
te nombre en su presencia, lo que sea que esté sufriendo o pensando lo está
haciendo sola y me temo… Teddy se calló
-¿Qué?, le pregunto Arizona con una mezcla de
preocupación e impaciencia en su voz, -Dime
-Ella no me lo ha dicho directamente, pero entre
líneas, por ciertos comentarios que se le salen a veces, me he dado cuenta que
lo que más le duele es que se siente decepcionada, ella esta convencida que tú…
que tú nunca la amaste, que ella fue para ti sólo un pasatiempo, eso la está
amargando, y me temo que se está construyendo su propia barrera. El otro día me
partió el alma, porque me dijo que ella ya no tenía sueños, que todas sus
ilusiones se habían muerto el día que tú… el día que tú te fuiste. Lamento
decirte todo esto Arizona, pero ella está realmente herida con lo que pasó
Arizona esta vez no pudo contener su llanto y Teddy se
dio cuenta, así que le pregunto:
-¿Arizona, por qué lloras?, ¿Acaso la estas extrañando
tu también?
-Teddy no lo comentes con nadie, mucho menos con ella,
pero sí, la extraño, y me duele que ella este así y que piense que yo nunca la
amé, porque eso no es verdad, yo la amo y me hace mucha falta
-Lo lamento Arizona, lo lamento por ambas, ustedes dos
eran mi pareja favorita y de verdad lamento que las cosas hayan acabado así, de
verdad lo siento.
-Gracias Teddy, gracias yo se que sí. Trata de
cuidarla ¿Sí?
-Eso es lo que estoy tratando de hacer.
-Gracias Teddy, gracias por todo. Disculpa que te deje
pero tengo que hacer otra llamada. Te llamaré pronto ¿ok?
-Ok, cuídate ¿sí?
-Si, seguro, cuídate tú también. Bye
-Bye
Arizona no tenía que hacer ninguna otra llamada, pero
sentía muchos deseos de llorar y eso fue lo que hizo. Un rato después, trato de
calmarse y decidió hablar con Ben al día siguiente, necesitaba conseguir a
alguien que la reemplazara, su lugar no estaba en África, su lugar estaba en
Seattle a donde iba a regresar para tratar de recuperar el amor de Callie, no
sabía si Callie podría perdonarla, pero tenía que intentarlo. Ella ahora sabía
que había cometido uno de los más grandes errores de toda su vida, lo tenía todo y lo había tirado a la basura, pero ahora
trataría de enmendar su error. ¡Ojalá!
Callie pudiera perdonarla ¡Ojalá!
Hacer clip en el título para acceder a la canción
¿Por
qué tengo que ir y ser un tonto otra vez?
¿Por
qué tengo que ir y hacer de nada una gran cosa?
Yo
no sabía lo que tenia, hasta que te fuiste
Lo
que estaba al frente de mí, todo el tiempo
Y
ahora estos días son más de lo mismo
Sintiendo
como la gloria se desvanece
Lo
tenía todo
Y
lo tiré a un lado
Pensando
que había algo más que yo necesitaba encontrar
Lo
tenía todo Nena, hasta que te fuiste
Cielos
azules, el brillo del sol y mariposas
Esas
fueron las cosas que dejé atrás
¿Por
qué las deje irse lejos?
Lo
tenía todo
Entonces
¿Dónde están los fuegos artificiales que yo esperaba ver?
Todavía
no he encontrado la magia que yo buscaba y que me hizo irme
Oh,
no
Yo
cambie mi zona confortable
Por
noches solitarias para estar solo
Lo
tenía todo
Y
lo tiré a un lado
Pensando
que había algo más que yo necesitaba encontrar
Lo
tenía todo Nena, hasta que te fuiste
Cielos
azules, el brillo del sol y mariposas
Esas
fueron las cosas que dejé atrás
¿Por
qué las deje irse lejos?
¿Por
qué no creí en esa vocecita?
Eso
me dejó caer en esta mala elección
¿Por
qué no escuché a los ángeles?
Cuando
ellos cantaron, oh sí, ellos cantan
Oh,
sí oh
Lo
tenía todo
Y
lo tiré a un lado
Pensando
que había algo más que yo necesitaba encontrar
Lo
tenía todo Nena, hasta que te fuiste
Cielos
azules, el brillo del sol y mariposas
Esas
fueron las cosas que dejé atrás
¿Por
qué las deje irse lejos?
Lo
tenía todo
¿Por
qué las deje irse lejos?
Lo
tenía todo
¿Por
qué tengo que ir y ser un tonto otra vez?
Esta
historia continuará…
Lo
que Arizona vivió en África nunca lo supimos, (todos sabemos que Jessica
Capshaw estaba dando a luz a su segunda hija) así que escribí mi visión de ello,
en realidad fue una ampliación de lo una vez escribí en mi otro fanfiction “No
te rindas, nunca te rindas…”, pero pensé ¿por qué cambiarlo?, Sí así es como yo
me lo imagino.
Y ustedes… ¿cómo se lo
imaginan?
por si no te lo he dicho me encantan las canciones de cada capitulo de verdad y son espectaculares, sigue asi... que en realidad cuando pienso que no me puedo enganchar mas tu simplemente vienes, publicas y me decestabilisas con otro emocionante relato y en entonces para rematar te superas a ti misma y lo que creo que viene ya no es si no algo mejor y completamente sorprendente y diferenta de lo que yo pensaba(eres mi idilo)y creeme no me gusta todo el mundo y mucho menos cualquiera ok. suerte y cuidate mucho...
ResponderEliminarP.S.: me he descargado todas y cada una de las canciones de los capitulos, perdon de tus capitulos por que me gustan mucho y me parecen muy bonitas las letras.
Hola, te confieso que me encantan tus comentarios, de verdad, me estimulan a seguir creando. Estoy realmente emocionada con esta historia, a mi también me encanta. Gracias y cuídate mucho tú también.
EliminarA sido muy bueno que decidas contar como lo vivió Arizona,es una parte que nos quedamos sin saber en la serie. Estoy muy enganchada,y ya descargué todas las canciones jajaja.Gracias por mantenernos tan contentas,saludos desde Argentina!
ResponderEliminarGracias a ti por engancharte. Me alegro que lo estés disfrutando. Saludos desde Venezuela ;)
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