Epidemia –
Capítulo 37 – Los Juegos del Hambre – I Parte
Después de haber permanecido durante casi una semana
en la hermosa villa de Cadaqués, donde pasaron unos de los días más felices que
pudieran recordar, Callie y Arizona, tomaron al amanecer, su camino de regreso
hacia Barcelona. Sin embargo, el viaje no fue directo, Callie quería enseñarle
a Arizona otro de sus lugares preferidos de Cataluña, así que desde la AP-7, se
desviaron de la ruta tomando la salida 20 para incorporarse a la C-58 en
dirección Sabadell/Manresa, donde se incorporaron posteriormente a la C-55 para
llegar finalmente, luego de dos horas y 20 minutos de camino, al Aeri de Montserrat,
el teleférico de Montserrat, la montaña sagrada entre altos picos y crestas que
la delimitan y la enseñorean y que da cobijo en su corazón al Monasterio de
Santa María de Montserrat. Extasiadas por la imponente vista de las montañas
aserradas que envolvían el monasterio, este fue el primer sitio que visitaron,
allí admiraron la imagen de la Virgen de Montserrat, la Patrona de Cataluña,
“La Moreneta”, una Virgen morena que sostiene al Niño con la mano izquierda y
con la derecha la esfera celeste. Dentro de la Basílica, llegaron a sentir casi
escalofríos cuando escucharon los cantos Gregorianos del coro de niños de Montserrat.
Tomadas de la mano y sonriendo, salieron un rato
después del monasterio benedictino y se adentraron caminando durante horas por
los algunos de los senderos perfectamente señalizados del lugar, escuchando
solamente el sonido del aire que mecía los árboles sin cesar. Ambas caminaban
despacio, sin prisas, esos caminos largos, bellos y cargados de curiosidad,
levantando la vista a cada momento para disfrutar de los penachos que formaban
las rocas.
Cuando cayó la tarde, exhaustas pero felices,
decidieron alojarse esa noche en Montserrat, en el Hotel Abat Cisneros, ubicado
al lado de la entrada del santuario. A la mañana siguiente, despertaron y
admiraron de nuevo la belleza casi mágica del lugar, al ver el amanecer, ese
hermoso cielo de tonos ocres en medio del sol que se asomaba sobre las lejanas montañas
rodeadas del espectacular manto de nubes que las envolvían.
Dispuestas a continuar con su viaje de regreso hacia
Barcelona, desayunaron el famoso queso del lugar, elaborado con requesón de
lecha de vaca, miel de romero y tomillo. Luego se dirigieron a la estación
superior del Aeri de Montserrat y entraron a la cabina del teleférico para
iniciar el recorrido de los 1.350 metros de longitud que les permitiría bajar
hasta la estación inferior donde habían dejado estacionado su coche.
Luego de recorrer unos 50 kilómetros en
aproximadamente 40 minutos, llegaron a Barcelona, devolvieron el coche alquilado
a la agencia y se trasladaron en taxi hacia el hotel. Cuando llegaron a éste,
Callie le dijo a Arizona:
-Mi amor, voy a ir al maletero del hotel a buscas
nuestras cosas ¿mientras tanto puedes ir a la recepción para hacer el nuevo
check-in?
-Si mi cielo y luego ¿nos encontramos en el lobby?
-Sí, le dijo Callie mientras le daba un beso breve en
los labios a Arizona.
Mientras Callie se dirigió hacia el maletero del
hotel, Arizona se paró frente al mostrador de la recepción y dijo:
-Buenos días, soy la Dra. Arizona Robbins y quiero por
favor una habitación matrimonial
Con una sonrisa, el recepcionista del hotel le dijo
mientras le entregaba la planilla de datos:
-Buenos días Dra. Robbins, por favor, llene este
formulario mientras le asigno la habitación.
-Gracias, dijo Arizona sonriendo, luego comenzó a
llenar los datos en la planilla. Mientras lo hacía el gerente del hotel llegó a
la recepción y con su amplia sonrisa le dijo a Arizona:
-Dra. Robbins, buenos días, un placer tenerlas de
nuevo por aquí y ¿viene con su prometida?
Arizona sonrió, le encantaba escuchar el nuevo status
de Callie “su prometida”, entusiasmada ella respondió:
-Buenos días, por supuesto, ella está buscando nuestras
cosas que dejamos en el maletero del hotel
-Perfecto…, dijo el Gerente y luego agregó: …-Por
cierto, Dra. Robbins, estamos organizando un concurso en el hotel, en realidad
es una especie de competencia que se realizará mañana, son un total de 13
equipos de dos personas cada uno, de parejas, ya se inscribieron 12 equipos,
nos falta sólo uno, el premio será una viaje de cinco días con todos los gastos
pagos a Tortosa, incluido el transporte, las comidas y bebidas nacionales y el
alojamiento, concretamente en el Parador de Tortosa, un castillo del siglo X,
que fue cuidadosamente restaurado como hotel de lujo y que aún conserva gran
parte de su encanto original. Aquí está el folleto del hotel, dijo el gerente
mientras se lo entraba a Arizona, quien lo abrió para darle un vistazo.
El gerente continúo diciendo: …-Está situado a 183
Kms. de aquí, a unas dos horas de camino, en las montañas de Beceite y desde el
mismo se puede contemplar todo el verde Valle del Ebro y la antigua ciudad de
Tortosa.. El concurso lo hemos denominado “Los Juegos del Hambre”, agregó el
gerente riendo y luego dijo: …-básicamente porque los equipos inscritos deberán
presentarse en el lobby mañana a las 7:00 a.m. sin haber desayunado, podrán
comer sólo a medida que vayan ganando cada una de las pruebas que hemos
diseñado para diversión de los competidores y de los huéspedes del hotel en
general. El costo de la inscripción es de 100 euros por equipo, que básicamente
es el costo de una sola noche en el hotel que le mencioné. Dígame Dra. Robbins,
¿le gustaría inscribirse con su prometida?. Sólo nos queda un cupo, como ya le
dije y hay otra pareja que parece interesada pero aún no he recibido su
respuesta.
Arizona se entusiasmó viendo el folleto, realmente el
hotel se veía encantador, pero lo que más le gustaba era la idea de competir, a
ella le encantaba eso, como hija de un militar su espíritu de competencia
siempre había sido estimulado y la idea de competir en equipo con Callie, le
agradaba aún más, el asunto era si a Callie le agradaría la idea. Arizona se
quedó pensando y de pronto recordó que sí, que Callie era sumamente
competitiva, lo había demostrado fehacientemente aquella vez que el jefe Webber
promocionó una competencia entre los médicos tratantes del hospital para ganar
un subvención de un millón de dólares para su departamento, sonriendo, Arizona
recordó lo que Callie hizo para descompensar a Mark Sloan y lo que había hecho
con ella misma al regalarle con su cara de “yo no fui”, el paquete de klennex
por si acaso lloraba frente al jefe, cosa que la molestó y que efectivamente la
descolocó ante Webber. Arizona también pensó que debería preguntarle a Callie
primero, si ella quería participar en la competencia, pero luego se dijo a si
misma: “¡Que demonios!, yo quiero participar y si ella no quiere, lo más
probable sea que pierda los 100 euros, pero no puedo permitir que la otra
pareja interesada se adelante y pierda la oportunidad!, así que le respondió al
gerente:
-Sí, Callie y yo vamos a participar.
-Genial, contestó el gerente, …-aquí tiene la planilla
para la inscripción que deberá ser firmada por usted y por su prometida.
Arizona previendo que Callie pudiera negarse a
participar, dijo:
-Por curiosidad, ¿qué ocurriría si algún equipo no se
presenta una vez pagada la inscripción?
El gerente del hotel respondió:
-Esperemos que eso no ocurra, sin embargo, en ese caso
tendríamos que eliminar una de las pruebas que hemos diseñado y dos pedazos del
“desayuno”. Por supuesto, que el costo de la inscripción no es reembolsable.
¿Puedo preguntarle la razón de su duda Dra. Robbins?
Arizona fue sincera y dijo sonriendo:
-Tengo que convencer a Callie primero para participar,
pero no quiero arriesgarme a que mientras le pregunto y la convenzo en caso de
que se niegue a la primera, venga la otra pareja de la cual me habló y me quite
la oportunidad de participar. Además, tengo fe en convencerla, estoy casi
segura de ello.
-Espero que tenga suerte en convencer a su prometida
entonces, es más se me ocurre una idea, si me confirma en los próximos quince
minutos si su prometida quiere o no participar, avíseme por favor, en caso de
que no quiera, yo podría preguntarle a la otra pareja si siguen interesados en
participar y si ellos se inscriben yo podría devolverle el costo de la
inscripción.
Sonriendo y mostrando sus hoyuelos, Arizona dijo:
-Eso es muy amable de su parte, aquí tiene el
formulario para el check-in y el valor de la inscripción, ahora tengo que
buscar a mi prometida para convencerla y tengo sólo quince minutos para ello,
creo que mi competencia comenzó hoy.
Riendo el gerente dijo:
-Pues sí Dra. Robbins, tal parece que su competencia
comenzó antes de tiempo. Vaya a buscar a su prometida y avíseme por favor de su
respuesta. Por favor, lleve la planilla de inscripción con usted, para que su
prometida la firme, ¡ah! y aquí tiene las tarjetas de control de acceso de su
habitación.
Con premura, Arizona tomó de manos del gerente lo que
éste le entregó y dijo, mientras se retiraba de la recepción:
-Deséeme suerte, si la tengo estaré aquí dentro de un
máximo de quince minutos para entregarle la planilla firmada por mi prometida.
Riendo, el gerente le dijo a Arizona, mientras ella se
alejaba a paso rápido:
-Suerte Dra. Robbins
-Gracias
Arizona se dirigió hacia el maletero del hotel para
encontrar a Callie, sin embargo no hizo falta, porque la vio caminando hacia
ella, acompañada del bellboy que traía en un carro el equipaje. Arizona se
apresuró para encontrarse con Callie y le dijo con una sonrisa espectacular:
-Mi amor ¿quieres ir gratis por cinco días a Tortosa?
Callie enseguida frunció el seño y respondió, mientras
entraban al ascensor:
-¡Gratis!, mi pichirruchi, en esta vida nada es
gratis, ¿de qué hablas?
Arizona hizo una mueca cómica con su rostro y fue
cuando Callie dijo aún con el seño fruncido en un tono de amonestación:
-¡Arizona!, ¿qué estas tramando?
Arizona dijo en un tono culpable disminuyendo el
volumen de su tono de voz a medida que hablaba:
-Bueno será gratis…siempre y cuando ganemos el
concurso
Callie abrió los ojos como platos y exclamo:
-¡¡¡ Concurso !!! ¿Qué concurso?
-En realidad no es un concurso, es una competencia,
donde tu y yo seremos un equipo, dijo Arizona con una sonrisa con la que
intentaba derretir a Callie, ella conocía el efecto que esa sonrisa generaba en
Callie, quien difícilmente podía negarse cuando los hoyuelos que ella adoraba
entraban en acción.
Mientras salían del ascensor en dirección a la
habitación, Callie dijo mientras asomaba una pequeña sonrisa en su rostro:
-¡Arizona Robbins! ¿en qué lio nos has metido esta
vez?
Arizona, sin dejar de sonreír, accionó la tarjeta de
acceso en la ranura de la puerta de la habitación y mientras entraban en ella y
el bellboy depositaba las maletas en el portaequipajes, respondió:
-Mi amor, tu y yo somos súper competitivas, pero las
pocas veces que lo hemos hecho ha sido en contra, en cambio, esta vez, tenemos
la oportunidad de ser un equipo y si ganamos podremos irnos gratis por cinco
días a este hermoso castillo convertido en hotel, terminó diciendo Arizona,
mientras le entregaba el folleto que le había suministrado el gerente.
Callie ojeó el folleto después de agradecer y darle la
propina al bellboy, quien se retiró de la habitación.
-Bueno no voy a negar que este hotel es lindo y la
idea es tentadora, pero dime algo Arizona ¿de qué trata la competencia?
Emocionada porque Callie no se había negado de plano,
Arizona respondió con su sonrisa:
-No sé exactamente, el gerente me dijo que el único
requisito, además de los 100 euros para la inscripción, es bajar mañana al
lobby a las 7:00 a.m. sin desayunar
Callie frunció el seño de nuevo y preguntó: -¿Sin
desayunar? ¿y qué tiene que ver el desayuno en todo esto?
-Bueno porque la competencia se llama “Los Juegos del
Hambre” y se supone que tendremos que ir con hambre y sólo podremos comer si
ganamos cada una de las pruebas.
Callie se echó a reír y exclamó:
-¡Los Juegos del Hambre!, siempre que no sean luchas a
muerte como en el libro original, y conociéndote, supongo que ya pagaste los
100 euros ¿verdad?, agregó Callie con picardía
-Mi amor, sí, pero si tú no quieres competir, el
gerente me dio quince minutos para avisarle, bueno ya son diez, dijo Arizona
viendo su reloj mientras veía a Callie con una mirada de perrito hambriento,
que era aún más irresistible que su sonrisa con hoyuelos.
Callie ya casi convencida con esa mirada y percibiendo
los inmensos deseos de Arizona de participar, le preguntó sonriendo:
-Arizona, dime ¿por qué quieres participar?, ¿Por qué
te gustó el premio?, ¿Por qué te gusta competir? o ¿Por qué quieres competir
conmigo y no contra mí?
Arizona comenzó a dar pequeños saltitos, casi segura
por la mirada de Callie que ella accedería y respondió con una sonrisa con
hoyuelos y con la mirada iluminada por la emoción:
-Por todas las anteriores mi amor, anda, dime que sí,
sólo tienes que firmar aquí, le dijo Arizona, enseñándole el lugar en la
planilla al lado de su firma donde Callie tendría que estampar la suya.
Incapaz de resistirse ante una petición como esa, Callie
dijo:
-Ok, dame un bolígrafo para firmar esa cosa
Arizona exclamando: -¡YAY!, se abalanzó sobre Callie
cruzando los brazos alrededor de su cuello y dándole un beso breve en la boca,
le dijo:
-Gracias mi amor, yo sabía que tu no me negarías este pequeño
gusto
Dándole una palmada suave en el trasero y sonriendo,
Callie le dijo:
-Anda mi pichirruchi, búscame ese bolígrafo, mira que
los minutos pasan
-Sí, sí, dijo Arizona emocionada y sonriendo, mientras
buscaba en su bolso el bolígrafo. Cuando lo encontró se lo entregó a Callie,
quien haciendo una mueca como dándose por vencida firmó la planilla.
Arizona inmediatamente la tomó y dijo mientras se
acercaba a la puerta para salir de la habitación y bajar al lobby del hotel:
-Gracias mi amor, te amo
-Y yo a ti, anda baja al lobby mientras yo desempaco y
ordeno nuestra ropa
Arizona le tiró una beso al aire sonriendo, mientras
cerraba tras de ella la puerta de la habitación.
Callie se quedó mirando la puerta que Arizona había
cerrado y sonrió pensando que realmente a esa sonrisa con hoyuelos y a esa
mirada era imposible negarle algo, a ella también le había gustado el premio, a
ella también le gustaba competir y hacer equipo con Arizona le gustaba aún más,
pero Callie tenía dos razones adicionales para haber accedido a participar en
esa competencia: seguramente saldría a relucir en muchos momentos el lado
infantil de Arizona, que a Callie le encantaba, y además, ella quería hacer
todo por hacerla feliz, por demostrarle en todas formas posibles cuanto la
amaba y cuán importante era su felicidad para ella y acceder a participar, era
una pequeña manera de hacerlo, una pequeña forma de compensar de algún modo
cuanto Arizona sufrió para recuperarla, aún recordaba la carta de despedida que
ella había escrito en el aeropuerto de Seattle cuando lo creyó todo perdido. El
momento de las lágrimas y de la tristeza había pasado, ahora era el momento de
las sonrisas y de la alegría y esos hay que aprovecharlos al máximo siempre que
se pueda, porque la vida puede cambiar en un instante...
….
Esa noche hicieron el amor y luego bajaron a cenar una
suculenta comida, las normas de la competencia exigían que los participantes no
podrían desayunar, pero no hablaba nada acerca de la cena, así que comieron
todo lo que físicamente podían aceptar sus estómagos. Totalmente satisfechas,
subieron a la habitación y en pocos minutos se quedaron dormidas abrazadas una
a la otra, entusiasmadas por la idea de lo que vivirían al día siguiente. De
cierta forma, no sólo el lado infantil de Arizona saldría a relucir, también el
de Callie, que aparecía en momentos aún más escasos que los de Arizona.
Al día siguiente, luego de bañarse y vestirse,
salieron de la habitación rumbo al lobby, tomadas de la mano, sonriendo, eran
las 6:40 a.m. Mientras bajaban en el ascensor, ambas se rieron, cuando
escucharon el estómago de Callie dar su primer crujido de hambre, mientras ella
decía:
-Definitivamente tenemos que ganar las pruebas, que
sean “Los Juegos del Hambre” para el resto de los participantes, sólo por eso,
en estos momentos quiero comenzar ganando.
Sonriendo también, Arizona dijo:
-O sea que nuestro equipo no es de dos, sino de tres
¿verdad?, Tu, tu hambre mañanera y yo
-Pues lo dirás jugando, pero tienes razón mi
pichirruchi, somos tres en este equipo
Sabiendo que eso le daría una ventaja inicial, Arizona
exclamó:
-¡YAY!
Las puertas del ascensor se abrieron en la planta baja
del hotel, mientras el personal hacía los últimos preparativos de la
competencia que comenzaría en veinte minutos, Callie y Arizona vieron que
habían dispuesto una mesa larga bellamente decorada con flores, en el centro un
pequeño trofeo y a ambos lados platos enumerados del 1 al 13, que contenían
cada uno dos suculentas porciones de lo que parecía una tortilla española.
Callie dijo mirando la mesa:
-Supongo que ese es nuestro desayuno
-Siempre y cuando ganemos mi amor, tenemos que
ganarnos ese desayuno, yo también tengo hambre, dijo Arizona.
-Bueno mi amor, vamos a registrarnos entonces
-Si vamos, dijo Arizona emocionada mientras se
dirigían a una mesa pequeña atendida por uno de los recepcionistas del hotel,
quien el verlas acercarse les dijo:
-Buenos días, ¿son participantes de la competencia?
Arizona con una sonrisa y visiblemente emocionada
respondió:
-Sí, ella es mi prometida Calliope Torres y yo soy
Arizona Robbins, estamos alojadas en la habitación 2709
El empleado buscó en el libro de control de la
competencia y tildó los nombres de ambas, entonces le dio a cada unas cintas
porta carnet, donde colgaba un papel plastificado con el enunciado
“PARTICIPANTE”, y el número 13, mientras les explicaba:
-Deberán colocarse estas insignias durante toda la
competencia, como ya deben saber, participarán un total de trece equipos, a
quienes le hemos asignado el número de acuerdo a su fecha de inscripción,
evidentemente ustedes fueron las últimas en inscribirse, así que el número que
les corresponde es el 13. Serán un total de doce pruebas eliminatorias, el
equipo que quede de último en cada prueba será eliminado de la competencia y le
cederá sus dos porciones de tortilla española al equipo que resulte ganador de
esa prueba. Entre cada prueba, habrá un receso de quince minutos que los
ganadores de la misma, podrán aprovechar para comer las porciones que hayan
ganado. Ningún equipo podrá comer sus propias porciones, hasta el final de la
competencia. Los equipos que hayan sido eliminados, pasarán a formar parte del
equipo de jueces y observadores de la competencia, a quienes hemos denominado
en su conjunto como “El Capitolio”, cuyas decisiones serán inapelables. Tal
como decía en la planilla de inscripción que llenaron y firmaron, necesitarán
para una o varias de las pruebas sus bañadores o bikinis, y por lo tanto debo
preguntarles ¿se vistieron con ellos?.
Callie fue la que respondió:
-Sí, los tenemos puestos debajo de nuestra ropa.
-Perfecto, dijo el empleado y luego agregó: …-En breve
el gerente hará una breve presentación y les informará las reglas de la primera
prueba, sin embargo, aquí tienen las instrucciones de la misma en idioma inglés
para que las lean antes de comenzar. Al finalizar cada prueba les entregaran a
los equipos que sigan participando las normas de la prueba siguiente, por ello
el receso de quince minutos entre una prueba y otra. La mayoría de los participantes
hablan español y/o inglés, pero también tenemos otros cuyo idioma es alemán y francés, y por cuestiones de tiempo nuestro
gerente no podría explicar las normas en todos esos idiomas, por ello, están por
escrito. ¿Tienen alguna duda?
Callie y Arizona se miraron mutuamente y negaron con
la cabeza, entonces el empleado del hotel agregó:
-Perfecto, por favor, tomen del biombo colocado a mi
izquierda, un sobre y ábranlo en mi presencia, dentro de cada sobre está una
tarjeta impresa con un número del 1 al 13, que deberé anotar en nuestro
control. Memoricen ese número, que será usado por ustedes en una o varias
pruebas, incluida la primera.
Arizona sacó un sobre, lo abrió y destapó el número
impreso, el número 3. Ella se lo enseñó al empleado y éste lo anotó en el libro
del control, al lado de sus nombres. Finalmente les dijo:
-Sean bienvenidas a la tercera edición de “Los Juegos
del Hambre”, mucha suerte. Aunque ningún equipo puede desayunar, si se les
permite tomar café, si gustan, pueden pasar a la cafetera express que está
colocada cerca de los ascensores.
Callie murmuró para sus adentros: “Gracias al Cielo…¡¡¡Café!!!, no funciono sin
mi taza de café”
Dando las gracias, Callie y Arizona se colocaron
alrededor de su cuello la cinta que portaba la insignia que las identificaba
como participantes de la competencia y su número de equipo. Mientras lo hacían y
se servían el café, Callie dijo sonriendo con ironía:
-¿Sabías que en el libro “Los Juegos del Hambre” el
distrito 13 fue aniquilado cuando llegaron los días oscuros? Ni siquiera
participaron como tributos en los juegos.
Recordando la trama del libro que había leído meses
atrás, Arizona respondió:
-Es cierto, el decimotercer distrito fue aniquilado
antes de que se iniciaran los juegos del hambre, pero esta vez la historia será
otra, porque hemos venido a ganar ¿de acuerdo?
Callie asintió con energía y contestó sonriendo:
-De acuerdo, vamos a ganar ese viaje a Tortosa.
Arizona alzó ambos brazos y exclamó sonriendo:
-¡YAY!
Callie respondió también con una sonrisa:
-¡YAY!
A las 7:00 a.m. en punto, ya todos los participantes
estaban registrados, el lobby del hotel se notaba muy animado y concurrido, no
sólo por los miembros de cada equipo y por los organizadores y jueces del
concurso que estaban presentes, sino también por varios huéspedes del hotel que
se habían dado cita en el recinto para divertirse al observar la competencia.
El gerente del hotel, usando un micrófono comenzó hablando
en español y a continuación en inglés:
-Muy buenos días tengan todos los presentes…, …-creo
que ya me conocen, pero igualmente quiero presentarme, mi nombre es Pedro Mármol
y…,
Cuando Callie escuchó el nombre del gerente, le dijo a
Arizona al oído:
-Si Pedro Picapiedra y Pablo Mármol hubieran sido una
pareja, posiblemente ese hubiera sido el nombre de su primogénito
Arizona sonrió por la ocurrencia y le dijo a Callie:
-Tú y tus ocurrencias, calla mi amor, vamos a escuchar
El gerente seguía diciendo: …-Soy el gerente de este
prestigioso hotel y quiero darle la bienvenida a todos los huéspedes presentes
y es especial a las parejas participantes de esta tercera edición de “Los
Juegos del Hambre”, el cual decidimos llamar así, no sólo por basarnos en
algunos aspectos es la novela de Suzanne Collins, que lleva el mismo nombre,
sino también porque nuestros equipos, siguiendo las normas del juego, no han
desayunado…, …-y como asumo, deben tener hambre, esa condición será un
aliciente adicional para animarlos a ganar cada una de las pruebas que hemos
diseñado para esta competencia, ya que la única forma de comer mientras dure la
misma es ganando cada prueba. Y ahora explicaré en español las normas, en las
pantallas de TV, podrán ver la misma presentación subtitulada en inglés,
alemán, y francés…
El gerente continuó hablando ahora sólo en español:
-La primera prueba la hemos denominado “Encaja la
capital”. Como verán, detrás de mi, se encuentran trece sobres sellados y numerados
del uno al trece, dentro de cada sobre encontrarán 5 tarjetas de 5 colores
diferentes, cada color representa un continente, que tendrá impreso en letras
blancas, el nombre de un país de ese continente. Frente a mi hay trece cajas,
una por equipo, que contienen en esos mismos colores de fondo y escritas también
con letra blanca, las diferentes capitales de todos los países del mundo. Cada
equipo tomará el sobre sellado y numerado distinguido con el número que
retiraron hace unos minutos del biombo. Una vez que todos los equipos tengan en
sus manos el sobre sellado que les correspondió, cuando yo diga “Tiempo”,
abrirán el sobre y deberán buscar en la caja dispuesta para tal fin el nombre
de la capital de ese país. Los miembros de cada equipo podrán consultarse entre
sí y lo pueden hacer en voz alta, ya que los países no se repetirán. Deben
saber por ejemplo, que si el fondo de la tarjeta del país europeo es azul, de
hecho, lo es, los nombres de las capitales europeas que están en la caja
también tendrán fondo azul. Y para facilitar aún más su tarea, la tarjeta del
país fue recortada en su parte inferior con formas singulares que deberán
encajar perfectamente con la parte superior de la tarjeta que corresponde a su
capital…
…-Por favor equipos, formen una fila para que cada uno
tome el sobre sellado que contendrá las cinco tarjetas con los nombres de los
cinco países cuyas capitales deberán encontrar en las cajas numeradas de
acuerdo al número que retiraron del biombo. Sólo podrán abrir el sobre cuando
yo diga: “Tiempo”. Una vez que hayan encontrado en la caja las tarjetas con el
nombre de la capital de los países señalados dentro del sobre, deberán
entregarle las tarjetas al juez que en su camisa tiene estampado el número que
les tocó en el biombo, quien deberá tomar nota de la hora exacta en la que el
equipo le entregó las tarjetas, y luego verificará si las respuestas son
correctas, si lo son, el juez dará por concluida la prueba para ese equipo, en
caso contrario, el juez les devolverá las tarjetas sin informarles en que país
o países cometieron el error. El primer equipo que logre la resolución de esta
prueba será el ganador de la misma, mientras que el último equipo que lo haga,
será eliminado y deberá entregarle al equipo vencedor las dos porciones de la
tortilla española que con todo cariño y dedicación preparó uno de nuestros chef
especialmente para esta prueba.
Una vez que todos los equipos tenían en su poder el
sobre numerado, el gerente del hotel, preguntó:
-¿Están listos?
-Sí, respondieron al unísono los participantes con
mucho entusiasmo, entonces el gerente agregó:
-Bien…”Tiempo”
Todos los equipos comenzaron a abrir el sobre casi con
desesperación, cuando Callie y Arizona abrieron el suyo, se dirigieron a la caja
que contenía entre muchos, las tarjetas con los nombres de las capitales que
les habían correspondido. Justo cuando estaban al frente de la caja, Callie le
dijo a Arizona:
-Creo que deberíamos ver que países nos tocaron y
verificar si nos sabemos los nombres de sus capitales, luego las buscamos todas
en la caja, porque si buscamos una por una perderíamos mucho tiempo ¿te parece?
Arizona que tenía las tarjetas de los países en sus
manos, respondió súper entusiasmada:
-Genial, Callie Torres eres un genio
-Si, si, genio, anda vamos a ver qué países nos
tocaron y memorizar el color de fondo de cada uno.
Ok, le dijo Arizona mientras veían la primera tarjeta:
-Fondo azul: Europa, País: Austria
Enseguida Callie exclamo:
-¡¡¡ Viena !!!, la capital es Viena, ok Viena-azul, la
siguiente…
Arizona repitió –Viena-azul, mientras pasaba a la
siguiente tarjeta:
-Fondo verde: Asia, País Japón
Las dos exclamaron en coro:
-¡¡¡ Tokio !!!
Ambas chocaron sus manos sonriendo, ya lo excitante
del juego y de trabajar en equipo comenzaba a emocionarlas. Ambas repitieron
para memorizar:
-Azul, Viena; Verde, Tokio
Callie dijo:
-Siguiente
Arizona dijo en voz alta, aunque ambas podían ver la
tarjeta:
-Amarillo: América, País: Venezuela
Ambas se miraron a los ojos y dudaron, fue Callie
quien lo soltó al recordarlo, casi de inmediato:
-Como se me podría olvidar, tengo amigos allá: la
capital es Caracas, ok, Amarillo, Caracas, ¿qué sigue?
Ambas se miraron a los ojos cuando vieron el nombre
del país de la siguiente tarjeta. Arizona con una mueca extraña en su rostro
dijo sonrojada:
-¡ Oppss !
Callie agregó con un tono de incredulidad:
-¿Es serio? De los cincuenta y tantos países que tiene
África, tenía que tocarnos justo ese… luego sonriendo por la ironía, agregó: …-Fondo
Marrón: África. Bueno mi amor, es todo tuyo, ¿Cuál es la capital de Malawi?,
porque yo no tengo ni idea.
Arizona sonrió y respondió:
-Lilongüe
-Linlon… qué?. Preguntó Callie.
Arizona repitió: -Lilongüe
Sin dejar de sonreír, Callie dijo:
-Menos mal que fuiste allí mi amor, jamás lo hubiera
adivinado, anda, la última ¿Cuál es?
Arizona sonrió mientras miraban la última tarjeta y
dijo:
-Morado, Oceanía, País: Islas Salomón
Ambas se quedaron mirándose a los ojos, sin saber la
respuesta, fue cuando Callie dijo:
-Mi amor vamos a empezar a buscar las capitales,
mientras separamos todas las tarjetas de fondo morado, alguna encajará.
-Ok, dijo Arizona mientras ambas repetían para si
mismas, lo que estaban tratando de memorizar y comenzaban a buscar en la caja: “Azul, Viena; Verde, Tokio; Amarillo,
Caracas; Marrón, Lilongüe; separar todas las moradas”. Sin necesidad de
hablar entre ellas ni de ponerse de acuerdo comenzaron a buscar cada una de
cada lado de la caja, mientras Arizona buscaba en el lado derecho, Callie lo
hacía en el izquierdo.
Callie, exclamó, mientras sacaba la tarjeta de la
caja: -¡¡¡ Viena !!!
Arizona exclamó sin detener su búsqueda: ¡¡¡ YAY !!!
Unos segundos después fue Arizona quien exclamó:
-¡¡¡ Lilongüe !!!
Callie puso los ojos y continuó buscando, mientras
cada una separaba del lote todas las tarjetas de fondo morado que iban encontrando.
Arizona, le preguntó a Callie sin quitar la mirada de la caja:
-¿Cómo van los demás equipos?
Callie levantó la vista por un momento y dijo:
-Todos están buscando, creo que…
Arizona la interrumpió con un pequeño grito de regocijo:
-¡¡¡ Tokio, encontré a Tokio!!!
-Bien, dijo Callie sonriendo, falta Caracas y encontrar
la tarjeta morada que encaje con las Islas Salomón
Ambas comenzaron a buscar con más fervor, cuando
Callie exclamó súper entusiasmada, mientras besaba la tarjeta que acababa de
encontrar:
-¡¡¡ Aquí está: Caracas !!!
Arizona sonriendo y dando saltitos de alegría dijo:
-Islas Salomón vamos por ti, mientras comenzaron a
comparar los bordes de las tarjetas de capitales de fondo morado que habían ido
separando. Cuando lo hacían, Arizona dijo contrariada:
-¡¡¡ Demonios !!!, el equipo Nro. 5 está entregando
las tarjetas
Por un momento las dos se quedaron expectantes,
deseando que el juez le devolviera las tarjetas, ambas chocaron las manos de
nuevo sonriendo, cuando la pareja del equipo se devolvía a la caja discutiendo
entre ellos. Era evidente que habían cometido al menos, un error.
Callie le dijo a Arizona:
-Sigue comparando los bordes de las tarjetas, mientras
yo continúo buscando más de fondo morado y te las voy pasando ¿de acuerdo?
Arizona levantó por un segundo la vista de lo que
estaba haciendo, miró a Callie y le dijo:
-Si mi amor
Callie sonrió mientras hurgaba en la caja, el lado
infantil de Arizona se asomó en esa respuesta, estaba absorta en su búsqueda pero
el brillo en sus ojos era el de una niña de 8 años. Ella encontró otra tarjeta
de fondo morado en la caja, que decía en letras blancas: Honiara, y se la pasó
a Arizona quien estaba comparando la última que tenía en sus manos sin éxito.
Callie le dijo:
-Prueba con esta
Arizona la comparó y exclamo casi saltando:
-¡¡¡ YAYYYYY !!!, ¡¡¡ Esta encaja !!!
Sin pensarlo dos veces fueron corriendo a entregarle
las tarjetas al juez que les correondía, el Número 3, el juez recibió las
tarjetas y enseguida, anotó la hora (7:30 a.m.), luego revisó las tarjetas una
a una y asintiendo con una sonrisa les dijo a ambas:
-Es correcto, Felicidades, son las ganadoras de la
primera prueba
Entusiasmadas, Callie y Arizona se abrazaron saltando
y gritando y se dieron un breve beso en la boca, luego se sonrojaron, era tal
el alboroto que habían hecho por el entusiasmo de haber ganado, que el resto de
los equipos habían interrumpido lo que hacían. Algunos de los participantes
mostraron un evidente gesto de decepción, otros, los menos, sonrieron.
Unos diez minutos después, el último equipo, el Número
10, que aún no había entregado las tarjetas, fue eliminado, pasaron ahora a
formar parte de “El Capitolio” y le entregaron sus dos pedazos de tortilla
española a Callie y a Arizona, mientras el gerente del hotel las anunciaba por
el micrófono como las ganadoras de la primera prueba, a quienes les dijo:
-Felicidades, Equipo Número 13, pueden comer sus dos
porciones de tortilla en la mesa de los vencedores…, luego dirigiendo la vista
a todos los presentes, dijo: …-Los demás participantes pueden seguir tomando
café. Por favor, retiren las normas de la siguiente prueba en sus idiomas, a
las 8:00 a.m. daremos comienzo a la segunda prueba. El Sr. Marmol, repitió lo
último en inglés, alemán y francés.
Callie y Arizona se sentaron en la mesa para degustar
su pedazo de tortilla, que realmente estaba exquisita, mientras leían la
información relacionada con la prueba en la que participarían a continuación.
A la hora señalada, el gerente tomó de nuevo el
micrófono y comenzó diciendo, mientras al fondo las tres pantallas de TV, mostraban las imágenes y las
instrucciones en los diferentes idiomas:
-La segunda prueba en la que participarán las doce
parejas, será una carrera, una carrera en Wii U, cuyas imágenes podrán ver en
la TV dentro de unos momentos. El videojuego se llama Sonic All-Stars Racing
Transformed. Cada equipo elegirá quién de ellos o ellas, jugará la primera fase
de esta prueba, que se efectuará en las tres pantallas de TV con grupos de
cuatro equipos cada uno a pantalla dividida. Los tres equipos que resulten
ganadores de esta fase competirán por el primer lugar y deberá participar el
miembro del equipo que no jugó en la primera fase. Los tres equipos que queden
de últimos, jugarán usando la misma mecánica y el último en llegar será eliminado.
Mi recomendación, elijan para la primera fase el miembro de su equipo que crean
pueda ganar. Antes de comenzar la prueba, todos los equipos tienen veinte
minutos para practicar, los equipos 1, 2, 3 y 4, practicarán en la primera
pantalla, los equipos 5, 6, 7 y 8 en la segunda pantalla y los equipos 9, 11,
12 y 13, en la tercera. Tengan en cuenta que esos no serán sus rivales en la
prueba, estos serán informados justo antes del inicio de la misma. Así que ¡a
divertirse mientras practican!
Todos los equipos se dirigieron hacia las pantallas a
practicar, en las cuales se veía claramente un vídeo del juego.
Mientras cada equipo se acercaba al frente de las
pantallas que había indicado el gerente, Callie y Arizona tomaron el control
del juego, y se lo alternaron entre vuelta y vuelta. Juntas decidieron sin
lugar a dudas, que quien jugaría la primera fase de la prueba sería Callie, su
destreza para los vídeo juegos era evidente, mientras que la de Arizona aún
necesitaba pulirse un poco.
Transcurridos los veinte minutos de práctica, las
pantallas se pusieron en negro y al momento siguiente apareció la configuración
de los equipos:
Pantalla Uno: Equipos 1, 2, 7, 9
Pantalla Dos: Equipos
3, 4, 5, 11
Pantalla Tres: Equipos 6, 8,12, 13
Cada participante elegido por los equipos, tomó su
posición del control en la pantalla correspondiente, dándose inicio a la
primera fase de la prueba.
Emocionada Arizona vio cuando Callie tomó la delantera
desde el inicio de la carrera, esquivando hábilmente varios ataques de sus
rivales. Callie ganó la carrera, soltó el control, se giró y abrazó a Arizona,
cuya mirada brillante y la súper mágica sonrisa que la caracterizaba estaban a
tope. Para Callie esa mirada y esa sonrisa eran su mejor premio. Ambas riendo
se abrazaron, mientras las parejas de los equipos 9 de la Pantalla Uno y del
equipo 3 de la Pantalla Dos hacían lo mismo, celebrando que habían ganado
también. Expresiones totalmente contrarias tenían los participantes de los
equipos, 7, 5 y 12, que habían quedado de últimos en las carreras y cuya
permanencia en la competencia dependería de quien ganara o perdiera la segunda
fase de la prueba.
Unos minutos después se inició en dos pantallas de TV
la segunda fase de la prueba, Arizona casi llega de primera, pero uno de sus
rivales, el del equipo 9, le lanzó un ataque que la hizo perder la delantera,
por lo que llegó de segunda. En la otra pantalla, el participante del equipo 12
llegó de último y por lo tanto fue eliminado de la competencia, por lo cual les
cedieron sus porciones de tortilla a los ganadores, los participantes del
equipo 9, mientras el Sr. Marmol los anunciaba y felicitaba haciendo uso del micrófono.
El mismo les entregó a los equipos, las reglas escritas de la tercera prueba,
la cual iniciaría a las 9:00 a.m.
A la hora pautada, el gerente retomó el micrófono y
dijo:
-Es la hora de la tercera prueba, que hemos llamado
“Alfabeto a Ciegas”, participantes favor acercarse, según su número de equipo,
a las cajas numeradas que usamos en la primera prueba y que ahora están
cerradas, mientras uno de nuestros asistentes les entregará un pañuelo para que
le venden los ojos al participante de su equipo que ustedes elijan. Callie y
Arizona, quienes ya habían leído las reglas de esta prueba habían decidido que
sería Arizona quien se vendaría los ojos.
Cuando todos los participantes tenían en su poder el
pañuelo entregado por el asistente, el gerente agregó:
-Participantes, daremos inicio a la segunda prueba,
les agradezco que le coloquen la venda en los ojos a su compañero de equipo y
luego guíenlo para que se posicione justo enfrente de la caja cerrada, luego
destapen la caja, y retírense en línea recta seis pasos.
Los competidores hicieron los que se les indicó,
entonces el gerente dijo en español, inglés, alemán y francés:
-Tomen una tarjeta de la caja
Cuando todos los participantes habían tomado una
tarjeta de la caja, el Sr. Mármol, dijo:
-Pueden quitarse la venda
Así lo hicieron. Arizona y Callie quien se le unió
vieron que le había tocado una tarjeta de fondo azul que decía en letras
blancas: Atenas. Ellas se emocionaron, la prueba se denominaba “Alfabeto a Ciegas”,
tener en su poder una ciudad que comenzara por A, les daría oportunidad de
seguir participando incluso de ganar, sin embargo, había un detalle en las
reglas que habían leído y que ahora les preocupaba, el orden del alfabeto se
decidiría después de que cada equipo nombrara la capital que le había tocado.
Así que tener un nombre que comenzara por la letra A, podía significar ganar la
prueba o ser eliminadas.
El gerente dijo después: -Por favor, cuando mencione
su número de equipo, digan en voz alta el nombre de la capital que tienen en su
poder para que nuestro asistente las anote en la pizarra al lado del número de
cada equipo. Comenzamos, Equipo 1…
Uno de los participantes del equipo mencionado dijo:
-Praga
-Equipo 2…
-Lisboa
-Equipo 3…
-Oslo
-Equipo 4…
-Madrid
-Equipo 5…
-Brúcelas
-Equipo 6…
-Paris
-Equipo 7…
-Roma
-Equipo 8…
-Teherán
-Equipo 9…
-Dakar
-Equipo 11…
-Beirut
-Equipo 13…
-Atenas
El gerente dijo:
-Bien, uno de nuestros observadores, concretamente un
participante del equipo 12, recientemente eliminado, tomará del biombo uno de
los dos sobre sellados, si la letra que saca es la A, esta prueba será ganada
por el Equipo 13, quien sacó la tarjeta marcada como “Atenas”, y será eliminado
el equipo 8, que sacó la tarjeta marcada con “Teherán”. Pero si la letra dentro
del sobre sellado es Z, las posiciones de estos dos equipos se invertirán, en
cuyo caso, el equipo 8 será el vencedor de la prueba y el equipo 13, será
eliminado.
Callie y Arizona se tomaron de la mano y cerraron los
ojos, deseando que la tarjeta que saliera del sobre sellado fuera aquella con
la letra A.
Mientras esperaban que el sobre fuera tomado del
biombo, Callie dijo bromeando:
-Lilon…lo que sea, deberías habernos tocado esta vez,
estaríamos a salvo
Arizona asintió dándole la razón y sonrió, le
encantaba que Callie bromeara con el tema de África, lo cual demostraba que de
verdad ella lo había “enviado a la porra”, como dijo en Cadaqués.
El Sr. Marmol tomó el sobre sellado que le dio el
miembro del equipo 12 y durante unos segundos mantuvo la expectación antes de
abrirlo. Luego lo hizo y mientras enseñaba la tarjeta, dijo:
-Felicidades equipo…13, son las ganadoras de esta
prueba. Por favor, equipo 8, tomen sus dos pedazos de tortilla española y
entréguenlos al equipo 13.
Callie y Arizona saltaron abrazadas y gritando,
celebrando que seguían en la competencia y además con menos hambre que el resto
de los participantes, esta sería su segunda porción.
Esta historia
continuará…
Continuará
mañana, cuando publicaré el Capítulo 38 con la Segunda Parte de “Los Juegos del
Hambre”
de verdad que valio la pena la espera estuvo genial
ResponderEliminarGracias Mónica, me alegro que haya gustado. Estoy terminando la segunda parte para publicarla hoy mismo. :o)
Eliminargracias miki la verdad ya e leido todas las histirias varias veces y no me canso de leerla estan geniales tienes una magia para escrivirlas me teletransportas hasta parece que la estoy viendo en la tele eres un genio espero sigas asiendo mas magia
ResponderEliminarJe, je, Gracias Mónica, es genial eso que dices, porque acabo de darme cuenta que mientras escribo hago el proceso inverso, o sea, imagino una escena o una situación, "la veo" en mi mente y luego traduzco esa imagen en palabras. Y resulta que cuando ustedes leen lo que escribí, traducen esas palabras en imágenes de nuevo, ¡¡¡YAY!!!. Por cierto, estoy haciendo algunos cambios en la II Parte de los juegos, escribí una de las pruebas y no me resultó tan divertida como la imaginé, así que la eliminé y estoy escribiendo otra, en cuanto esté lista, publicó el capítulo 38. Un abrazo, Miki :o)
Eliminarque bueno lo estoy esperando con ancias gracia
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